Este fin de semana empieza la primera ronda de playoffs de la NFL, la llamada ronda de Wildcards. Aquellos que me conocen hace tiempo saben que llevo tiempo defendiendo la necesidad de modificar esta ronda, y al contrario de lo que la NFL pretende (ampliarla en una eliminatoria por conferencia hasta un total de 6 partidos), yo preferiría reducirla y dejarla en solo un partido por conferencia. Dicho de otra manera, la Wildcard, que es un concepto que responde al concepto de invitación, recupere su verdadero sentido.
Si por mí fuera solo pasarían a la postemporada los cuatro campeones de división y el equipo no campeón con mejor récord. Estos cinco equipos se les asignaría un “Seed” en función de su récord, pasan directamente a divisionales los 3 mejores récords y los dos peores jugarán un partido para decidir quién es el cuarto en campo de quién tenga el mejor récord. Si se aplicara este criterio quedaban fuera este año los Miami Dolphins en la AFC y los Detroit Lions en la NFC. Los tres equipos que pasarían a Divisionales en la AFC serían los New England Patriots (1), Kansas City Chiefs (2) y Oakland Raiders (3). En la NFC serían los Dallas Cowboys (1), Atlanta Falcons(2) y New York Giants (3).
Los partidos de Wildcards quedarían así:
AFC: Pittsburgh Steelers (4) – Houston Texans (5)
NFC: Seattle Seahawks (4) – Green Bay Packers (5)
Como podréis ver el panorama es muy diferente al actual. Si es mejor o peor es otra cuestión y para gustos. A mí personalmente la semana de Wildcards lleva muchos años ofreciéndome duelos muy mediocres y, porque no decirlo, partidos muy malos, en algunos casos rozando lo esperpéntico como Houston Texans la temporada pasada o Cincinnati Bengals algunos años. Partidos de bostezo que hacen muy difícil defender exactamente que méritos tienen los equipos clasificados para estar allí. No descarten que este año veamos algún horror digno de formar parte del “Hall of Shame”.
Pero como de momento eso no va a pasar, a mi personalmente me gusta el criterio de la MLB de post temporada, tenemos lo que tenemos y vamos a hablar un poco de esta ronda de Wildcards del año 2017.
HOUSTON TEXANS – OAKLAND RAIDERS
Ambos equipos se vieron las caras en la Regular Season en un partido de las International Series jugado en México D.F. El partido entonces lo jugaban los líderes de las divisiones South y West de la AFC, pero mucho han cambiado las cosas desde entonces, sobre todo en Oakland.
Los Raiders no solo no llegan sin Derek Carr, sino que jugarán con su tercer QB, el novato Connor Cook, que pasará a la historia por ser el primer QB novato que empieza su carrera como titular en un partido de playoffs. En Houston empieza el mismo QB, Brock Osweiler, pero en su caso su camino a la titularidad es muy diferente, perdió su puesto debido a su pobre rendimiento en favor de Tom Savage, puesto que ha recuperado tras lesión de este último.
Este partido está siendo objeto de una devaluación digna del peso bolivariano por el enfrentamiento de los QB, un fenómeno a la inversa a cuando se enfrentaban Tom Brady y Peyton Manning, aunque en su caso eran objeto de una inflación injustificada. Ambos equipos deberán usar otras herramientas para ganar el partido, no olvidemos que en el campo van a estar jugadores como Jadeveon Clowney o Khalil Mack, los dos mejores jugadores defensivos del draft del 2014.
El juego de carrera puede ser la clave del partido, y aquí los Raiders deberían tener ventaja, su OL es una de las mejores de toda la liga y si dominan en las trincheras a la DL de los Texans, podrían empezar a inclinar la balanza a su favor. Si además asientan el juego de carrera Cook podría buscar en pases rápidos y sencillos a los WR Amari Cooper y Michael Crabtree, una de las parejas mas sólidas de la NFL. Los Texans no van mejor servidos en el puesto de QB, Osweiler ha sido un desastre, y su juego de carrera es inferior al que podrían desplegar los Raiders. Lamar Miller, que se ha perdido los dos últimos partidos por lesión, ha dado síntomas de estar fundido a este nivel de temporada y Alfred Blue no parece un recambio de garantía.
Mi apuesta: Oakland Raiders +0
SEATTLE SEAHAWKS – DETROIT LIONS
Hace apenas un mes muchos hubiésemos apostado por este duelo en un posible cruce de Divisionales, Detroit lideraba con relativa comodidad la NFC North y Seattle hacía lo propio con la NFC West. Pero un mes es mucho tiempo en la NFL y ambos equipos llegan con muchísimos interrogantes, inclusos muchos nos cuestionamos si estos equipos realmente merecen estar aquí.
Seattle es un equipo completamente diferente sin Earl Thomas, tan diferente que la Legion of Boom está más cerca de ser la Legion of Bust. La célebre unidad de Seattle está claro que se resiente cuando cualquiera de los tres grandes está ausente, cuando no ha sido Kam Chancellor lo ha sido Thomas, el único que de momento no ha fallado durante tiempo es Richard Sherman. En todo caso lo que ha quedado muy claro es que los tres jugadores son básicos y se complementan a la perfección, cuando falta uno no solo afecta a los otros dos, sino que afecta a toda la unidad en conjunto, y ello acaba afectando a toda la defensa como tal.
Detroit ha vivido toda la temporada al filo del precipicio y ha terminado la temporada cayéndose al fondo del mismo. Llega a la post temporada de rebote, los Washington Redskins, que dependían de ellos mismo (salvo un imposible empate entre Detroit y Green Bay ) fallaron el domingo a la tarde, lo que les abrió la puerta de la post temporada pasara lo que pasara contra Green Bay. Es más, ganar el partido no parecía la mejor de las opciones para Detroit, su bajada al fondo del precipicio empezó precisamente ante los NY Giants, el equipo que les hubiera tocado caso de ganar.
Ambos equipos tienen problemas en ataque. Matthew Stafford arrastra molestias en el dedo central de su mano de lanzar, lo que termina por afectar su juego. Russell Wilson debe sobrevivir en medio de la anarquía que es su OL. Los juegos de carrera de ambos equipos tampoco son de los que levantan pasiones, Zach Zenner, RB de Detroit, tendrá que vérselas contra una de las mejores unidades contra la carrera con jugadores como Michael Bennett, Clif Avril, Frank Clark y Bobby Wagner. Thomas Rawls parecía que podía ser el reemplazo de Marshawn Lynch en el backfield de Seattle, pero tras un prometedor año de novato, las lesiones lo han lastrado toda la temporada y la ayuda que va a contar de su OL es nula.
El partido se debería decidir entre los dos QB, cual de los dos se sacará algún truco de la chistera. Ambos son letales en el último cuarto y como el partido llegue igualado al final, pueden lanzar una moneda al aire y el resultado será el mismo.
Mi apuesta: Detroit Lions +0
PITTSBURGH STEELERS – MIAMI DOLPHINS
Cuando ambos equipos se vieron las caras en la temporada regular nadie hubiera apostado un solo dólar por qué este partido se repitiese en post temporada. Los Miami Dolphins llegaban con un récord de 1-4 tras hacer el ridículo la semana anterior con los Tennessee Titans y tras haber ganado a los Cleveland Browns por los pelos. Los Steelers, pese a su derrota ante Philadelphia, seguía siendo uno de los grandes favoritos y ya habían recuperado al RB Le’Veon Bell.
El partido sin embargo transcurrió por caminos sorprendentes, los Miami Dolphins con una OL con todos sus titulares jugando aplastaban por tierra con un Jay Ajayi imperial, 204 yardas terrestres. Los Steelers salieron muy tocados del encuentro, no solo por qué perdieron por lesión a Ben Roethlisberger, sino que lo qué salió tocado fue su modelo de juego, demasiado volcado en el juego de pase.
Aquel partido supuso un punto de inflexión en ambos equipos. Miami empezó una racha de nueve victorias y solo dos derrotas que los han llevado a terrenos desconocidos para ellos, la post temporada. Para los Steelers fue un serio toque de atención, debían aprovechar más las excepcionales cualidades de su RB, el gran olvidado en el juego de pase. También el partido tiene un significado muy diferente para ambos equipos, los Steelers están donde se supone que debían estar, en Playoffs, y para los Dolphins es un premio a una temporada que con el 1-4 parecía abocada a otro año más en la oficina.
Los Steelers son grandes favoritos, juegan en su estadio y por primera vez en su historia van a contar con la tripleta Ben-Bell-Brown en unos playoffs. También juega a su favor la tremenda mejoría de su OL, juegan hasta con seis hombres en la línea, lo que les ha transformado en un equipo más corredor. Los Dolphins llegan con su QB suplente, Matt Moore, aunque eso no supone el factor diferencial, si Miami va a tener opciones en este partidos es si de nuevo Ajayi se vuelve el faro del equipo, todo lo que no pase por un buen partido del RB de origen británico dificultaría la proeza de los Dolphins.
Mi apuesta: Pittsburgh Steelers +7
GREEN BAY PACKERS – NEW YORK GIANTS
La ronda de Wildcards cerrará con el mejor partido sobre el papel, partido que ha recibido el calificativo incluso de final anticipada por el estado de forma en que llegan ambos equipos a la post temporada. Esto último no debe ser muy cierto cuando ninguno de los dos equipos está descansando y se eliminarán entre sí por llegar a Divisionales y no a la Súper Bowl.
El duelo es una reedición de dos partidos jugados en 2007 y 2011. En el primero el QB de los Packers era Brett Favre mientras que en el segundo lo fue Aaron Rodgers. En los Giants en las dos ocasiones lo fue Eli Manning, un QB que ha perdido en playoffs ante QB como Jake Delhomme, Jeff García o Donovan McNabb, pero que ha sido capaz de derrotar a Tony Romo, Matt Ryan, Aaron Rodgers, Brett Favre y hasta en dos ocasiones a Tom Brady.
Los Giants llevan jugando la baza mental del partido desde que se supo el emparejamiento, parapetados detrás de la multimillonaria defensa que coordina Steve Spagnuolo están repitiendo que este equipo es un clon de los equipos que ganaron la Super Bowl en los años 2008 y 2011. Es posible que esta defensa comprada a base de talonario sea mejor que aquellas, por lo menos permite menos puntos, 17.8, pero el ataque apesta bastante. Eli Manning está muy lejos de parecerse a la versión de aquellos años, la OL no es tan potente ni cuentan con un juego de carrera tan fiable con Paul Perkins o Rashad Jennings que les permita controlar el tiempo de los partidos. Su mejor arma es Odell Beckham, un playmaker capaz de lo mejor, pero también de lo peor si sus rivales lo descentran. El ataque de los Giants no pone 20 puntos en el marcador desde noviembre, y lo hizo ante los penosos Cleveland Browns.
Por el otro lado del partido es donde se puede decidir quién avanzará. Tras un inicio muy flojo, que dio lugar a toda clase de especulaciones sobre qué pasaba con Aaron Rodgers, el QB se ha rehecho y con él su ataque, especialmente Jordy Nelson, que recuerda al de 2014. Enfrente tendrán un hueso duro de roer, la defensa de los Giants, que al igual que Green Bay, tras un inicio de temporada frío llega en un inmejorable estado de forma a estos playoffs. Destacan sobre todo Damon Harrison y Olivier Vernon en la DL, pero cuentan con una secundaria de lujo como Dominique Rodgers-Cromartie, Janoris Jenkins y Landon Collins.
¿Quién se impondrá? No nos engañemos, el partido se va a decidir aquí, no podemos esperar demasiado ni del ataque de los Giants ni de la defensa muy diezmada de los Packers. En todo caso yo me apuntaría un nombre, Jared Cook, el TE podría hacerle un roto a la segunda línea de los Giants.
Mi apuesta: Green Bay Packers +3