Tras un comienzo en el que los New York Giants comenzaron asustando, Aaron Rodgers y los Packers se recompusieron para terminar dominando completamente el partido imponiéndose por un claro 38-13.
La defensa realizó un gran trabajo sobre un Odell Beckham que se quedó en 4 recepciones para 28 yardas.
En el inicio, bien guiados por Eli Manning (23/44, 299 yardas, 1 TD, 1 int) los visitantes tomaron un 0-6 de ventaja tras conseguir sendos field goals en dos drives que varios «drops» impidieron que se coronaran con más puntos.
Mientras tanto el ataque de los Packers era completamente inoperante. La defensa de los neoyorquinos hacía un excelente trabajo y Rodgers no conseguía mover las cadenas con solvencia.
Todo eso cambió al final del segundo cuarto.
Un drive en las profundidades del propio campo de New York acababa con un sack sobre Manning y un punt corto que permitía a Green Bay arrancar la serie desde la yarda 40 rival. Sin Jordy Nelson en el campo, lesionado en las costillas en una acción anterior, Rodgers recurría a Davante Adams (8 recepciones, 125 yardas), primero para colocar el balón en la yarda 7 y después para rematar el drive con un touchdown.
Poco después la defensa hacía también su trabajo de forma que el cuero volvía a manos de Green Bay con 1:38 en el reloj. A pesar de no tener tiempo muertos Rodgers sacó a los suyos de su propia yarda 20 y, en el último suspiro, en un «Hail Mary» que ya empieza a ser marca de la casa, Randall Cobb recibió la pelota en la endzone por detrás de la defensa de los Giants para poner el marcador en 14-6 al descanso.
Tras un intercambio de punts los visitantes fueron también los primeros en mover el marcador en la segunda mitad. Después de que Mike McCarthy decidiera jugarse un cuarta y pulgadas en su propio campo, la defensa azul respondía al desafío y detenía para pérdidas el intento de carrera de los «queseros».
Con un campo corto para manejarse, Manning conectó con Tavarres King para recortar el marcador y dejarlo en un sólo punto de desventaja. King fue el WR más acertado de los de la Gran Manzana y acabó el partido con 3 recepciones para 73 yardas.
Fue un espejismo. En la siguiente serie Rodgers sacaba su fusil y en conexión con el resucitado Cobb (5 recepciones, 116 yardas) se comía rápidamente el campo para lograr el touchdown que ponía de nuevo 8 puntos de ventaja en favor de los de Wisconsin.
Un error en equipos especiales (una unidad que no estuvo precisamente afortunada para los Giants) la ofensiva visitante quedaba en muy mala posición y tras un tres y fuera de nuevo los Packers tenían un inicio de drive en magnífica posición. Esta vez no pudieron lograr los 6 puntos pero con un field goal de Mason Crosby desde 32 yardas aumentaban las diferencias hasta un 24-13 con el que se entró en el último periodo.
El cuarto final fue todo un suplicio para los de Nueva York. Rodgers (25/40, 362 yardas) lograba su cuarto pase de touchdown de la noche en conexión con un Cobb que completaba su «hat trick» y tras un sack más fumble a Manning, el FB Aaron Ripkowski redondeaba el marcador. Por si fuera poco castigo, en su último drive, el QB neoyorquino era interceptado en la endzone.
Con esta victoria los Packers se colocan en la ronda de playoffs divisionales donde tendrán que visitar a los Dallas Cowboys el próximo domingo.