¿Copiar las malas artes?

El posible interés por perder puede llegar a muchas franquicias

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El Qb de Alabama Tua Tagovailoa, objeto de deseo de muchas franquicias NFL

Con un mes de competición ya tenemos a cuatro equipos con un record de 0-4, con lo que podemos considerarlos en la práctica eliminados de la post temporada. Con el actual formato de playoffs solamente los Chargers, entonces radicados en San Diego, han sido capaces de empezar con semejante registro y entrar en la post temporada. 

Empezar 0-4 nunca ha sido un problema, salvo para esos equipos y sus aficionados, pero si miramos la trayectoria de los cuatro equipos podremos ver que todos, excepto los Washington Redskins, tienen un patrón común, hay un nuevo Head Coach. Y eso tampoco debería ser un problema, un nuevo Head Coach suele exigir que le den un tiempo prudencial para instalar sus Playbook y que los jugadores asuman sus nuevos roles. Pero estamos en una nueva NFL, muy cambiante y los nuevos Head Coach ya no solo quieren implantar su Playbook, ahora se habla de conceptos como “cultura deportiva”, es allí donde empieza el peligro o puede ser un camino tenebroso.

En la NFL nunca se ha estilado lo del “tanking”, al menos de manera pública. La amplitud de las plantillas, juegan diferentes unidades en ataque y defensa, el juego de equipo por antonomasia y una mentalidad que se sale a ganar siempre, fue el escudo de la NFL frente a las prácticas poco edificantes que se ven de manera habitual en la NBA y en la MLB. En ambas ligas, llegado su ecuador, hay equipos que empiezan a traspasar todo lo traspasable y que intenta “adelgazar” salarialmente. Esto provoca que en ambas ligas haya varios equipos que no se juegan nada, simplemente se dedican a cumplir el protocolo y esperar a que acabe la temporada. Los mismos jugadores son parte importante de esa desgana, al tener salarios garantizados y contratos blindados, sus esfuerzos dejan en demasiadas ocasiones mucho que desear.

¿Sería posible ese fenómeno en la NFL? En principio no debería ser así por varias razones

  1. Con solo 16 jornadas el margen para andarse con experimentos es muy escaso, a diferencia de los 82 partidos que hay en la NBA o los 162 de la MLB. 
  2. Hay un factor diferencial, la ausencia de contratos garantizados. Los contratos NFL son un trozo de papel mojado en el momento en que se firman, lo que cobras en ese momento es lo que vas a percibir, el resto te lo tienes que ganar, con lo que las prácticas de “tanking” no parecían no tener sitio. Si un jugador baja su rendimiento o se deja llevar, se le corta y se acabó el problema.
  3. Y por último y quizás el mas determinante, en la NFL un solo jugador, independientemente de su posición, no es la solución a los problemas de un equipo. Sobran los casos de excelentes jugadores que han desperdiciado sus carreras en pésimos equipos por lo que nunca han existido prácticas tan descaradas de acumular derrotas para elegir a un jugador muy determinado.

Pero como hemos dicho, la NFL es una liga cambiante, el juego se ha ido adulterando de tal manera que se ha instalado en todos los equipos la búsqueda del Santo Grial, o dicho en lenguaje NFLero, la búsqueda de un QB. Los QB siempre han sido jugadores importantes, tener uno bueno es siempre mejor que tener uno aseado, pero desde hace un tiempo para acá, sobre todo con la llegada del Siglo XXI, los equipos se han vuelto completamente locos en la búsqueda del QB, incluso mas locos que los conquistadores españoles cuando fueron a la infructuosa búsqueda de la inexistente ciudad de El Dorado.

A eso además hay otro factor, los QB prácticamente no necesitan un periodo de adaptación a la NFL, esta se ha ido acercando cada vez más al juego universitario, incluso se copian conceptos que tradicionalmente solo se utilizaban en la NCAA, lo que ha facilitado enormemente la transición del “amateurisimo” al profesionalismo. Ahora mismo se habla de los QB de los “Air Raid Offense”, entre otros Pat Mahomes, Baker Mayfield, Kyle Murray o Gardner Minshew, jugadores que hace una década lo hubieran tenido casi imposible aterrizar en la NFL. 

Y como ahora todo parece girar alrededor de los QB una de las premisas por las cuales el tanking no tenía sentido ahora sí empieza a adquirir algo de sentido, quizás sí merezca la pena colocarse en el draft en una posición óptima para poder seleccionar a un QB. Algo que además se acentúa si en un año determinado resulta que se presentan al Draft QB que tienen todos los boletos para ser jugadores diferenciales en el siguiente nivel. 

Desde que yo sigo la NFL solo había conocido dos casos de QB diferenciales, John Elway en 1983 y Andrew Luck en 2012. Son los únicos casos de jugadores en los que absolutamente todo el mundo estaba de acuerdo en que eran jugadores diferenciales, ni tan siquiera Peyton Manning mereció tal distinción. En 1983 es imposible afirmar que hubo un “Tank4Elway”, entre otras cosas porque la temporada anterior fue una temporada recortada por el efecto de una huelga de jugadores. En 2012 las cosas fueron muy diferentes, los Indianapolis Colts no se apuntaron en un principio al “Suck4Luck”, pero a medida que avanzó la temporada se hizo evidente que allí se cocía algo, hacer jugar de QB a alguien tan incompetente como Curtis Painter fue la mas clara señal de que los Indianapolis Colts habían no solo enarbolado la bandera blanca, sino que directamente se fueron a la cola del comedor de prisioneros a pedir que les dieran el rancho.

En 2020 se podría presentar al draft el QB que mas expectación ha levantado desde aquel 2012, Tua Tagovailoa. El hawaiano además no llega solo, otros jugadores como Justin Herbert, Jack Fromm o Jordan Lovelevantan igualmente una tremenda expectación. Y eso que no le dejan presentarse a Trevor Lawrence, sino el Draft de 2020 prometía ser épico en materia de QB, además suenan otros chicos como Jalen Hurns o Jacob Eason. La locura sin embargo se ha desatado por Tua Tagovailoa, mas conocido simplemente como Tua, que además es zurdo y sin jugar en profesionales hay quienes ya se atreven a decir que superará a Steve Young, el QB zurdo mas exitoso de la historia de la NFL.

En Miami se ha desatado la locura por Tua, de momento no hay logos ni camisetas del “Suck4Tua”, pero hay periodistas de renombre de medios como el Miami Herald o el Sun Sentinel, los diarios de mayor tirada e influencia, que claramente apuestan por el “Suck4Tua”. Y lo mismo se puede decir de blogueros o podcasteros con muchísima influencia entre una afición a la que están manipulando y vendiendo que perder es positivo, porque solo perdiendo es la manera de asegurarse a Tua. No hay domingo donde alguno de estos personajes no saque la encuesta de turno donde preguntan si hay que perder o ganar, saliendo ganadora siempre la primera opción. Es tal la psicosis que hay, que viendo que en la NFL hay equipos que no conocen aún la victoria, ya les corren sudores fríos pensando que Tua se podría escapar y se hacen cábalas sobre que jugador del actual roster habría que traspasar para debilitar mas aún a la plantilla mas débil de la NFL.

Pero como ya dije en mi anterior artículo  lo que está haciendo Miami es lícito y legal, no solo lo es, sino que se dan las circunstancias para que se den fenómenos como el Tanking. El primer equipo que lo llevó a cabo fueron los Cleveland Browns y aún estamos pendientes de ver sus resultados, pero Miami lo está llevando a nuevos niveles, a unos niveles que recuerdan a las ignominiosas practicas de los Philadelphia 76ers de la NBA o el“Astroball” de los Houston Astros. El Front Office ha puesto de su parte todo lo necesario para que los Dolphins no solo sean el peor equipo de la temporada, sino para que acabe siendo recordado como el peor equipo que jamás haya conocido la NFL, van camino de ello y sin que ello les quite el sueño al General Manager Chris Grier y al propietario Stephen Ross.

Pero siendo eso malo y que atenta contra el espíritu no de la NFL, sino del deporte como tal, lo peor es que puede empezar a extenderse y mas franquicias empiecen a tomar el tenebroso camino que han comenzado los Dolphins. Pensad por un momento, tu equipo va 0-4, hay un Head Coach que seguramente no quiera ni a la mitad de la plantilla que heredó del anterior y que observa lo que están haciendo Miami ¿Y qué es lo que ve? Un equipo que tienen tres primeras rondas, dos segundas rondas y dos terceras rondas para el draft de 2020, eso son siete elecciones entre las 100 primeras. Pero no solo eso, tiene para 2021 otras dos primeras rondas y otras dos segundas rondas, en resumen, munición mas que suficiente para armar un equipo. Pero para mas INRI la situación salarial del equipo es envidiable, de momento ya disponen de mas de 120 millones para 2020, que fácilmente van a ser 140 millones cortando a tres o cuatro veteranos y no tienen ni una sola renovación a la vista, con lo que pueden gastárselo casi en lo que quieran.

Pues fácil, culo quiero, culo veo. La NFL es la “Copycat” League, todo se copia y quien no te dice que equipos como Denver Broncos, Cincinnati Bengals o Washington Redskins no se pongan a copiar con efectos inmediatos lo que está haciendo Miami. Si ya van 0-4 cuando no estaba escrito en el guion que con las plantillas con las que contaban irían con semejante registro, imaginad si deciden copiar las prácticas de los Miami Dolphins y buscan de forma deliberada debilitar sus plantillas traspasando a cambio de elecciones de draft a jugadores de calidad o simplemente cortando veteranos para ganar espacio salarial de cara a la temporada que viene. 

Imaginad que mañana John Elway empieza a tantear el mercado de intercambios por jugadores como Von Miller, Chris Harris o Emmanuel Sanders. O imaginad que Washington decide que traspasa, siempre que firme su Franchise Tag al LT Trent Williams o al OG Brandon Scherff, incluso al CB Josh Norman. Imaginad que los Cincinnati Bengals deciden traspasar a A.J. GreenGeno Atkins o Carlos Dunlap entre otros. El escenario al que se abocaría la NFL sería ya no tenebroso, sino de película de terror, una liga a la NBA o MLB donde para mitad de temporada hay varios equipos a los que se la sopla lo que pase y salen a jugar porque lo tienen que hacer por contrato.

Yo tengo muchas ganas de ver lo que puede suceder en las próximas semanas. El plazo para realizar traspasos en la NFL finaliza el día 29 de octubre y se está engordando el caldo para que pueda ser un año especial o diferente a un mercado que tradicionalmente apenas se mueve o donde hay un traspaso a última hora. Hay equipos contendientes que saben donde tienen una necesidad y que tener a un jugador X puede ser el factor diferencial, pero en la otra parte se dan circunstancias que hasta ahora no eran habituales, equipos dispuestos a desmantelar sus plantillas con el doble objetivo de debilitarse a cambio de elecciones de draft futuras y de ganar espacio salarial, vamos, copiar lo que están haciendo de manera descarada los Miami Dolphins.

Y para terminar, ya creo que se conoce mi opinión, me avergüenza el camino que han tomado los Miami Dolphins, no lo apoyo en absoluto y nada justifica el bochorno que es ver jugar cada domingo a la que fue una de las franquicias modélicas. ¿Y todo eso para qué? Para asegurarse la contratación de Tua Tagovailoa. Pero me preocupa muchísimo mas que haya mas equipos dispuestos a seguir el modelo, la NFL puede aguantar que un equipo haga tanking, pero lo que baja ninguna premisa sería aceptable es que se contagiara y hubiera de cuatro a cinco equipos haciendo lo mismo, sería la muerte del “Any Given Sunday”

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