La NFL, pese a los numerosos intentos de Roger Goodell, tiene un problema una vez que pasa el draft, entra en una especie de letargo del que no sale hasta finales del mes de julio, momento en que comienzan los Training Camps y no hay mas competición que el baseball, el pasatiempos nacional del verano. Durante la celebración del draft pudimos ver a responsables de la liga sacando pecho con las audiencias millonarias, superando a la NBA y NHL, que celebraban en aquel entonces sus playoffs, en estos momentos la NFL no puede decir nada, incluso el fútbol (en USA se le conoce como “soccer”), un deporte minoritario en USA, ha eclipsado a la toda poderosa NFL.
La NFL camina plana, huérfana de grandes noticias, tan solo Johnny Manziel y sus excentricidades nos recuerdan quien es el QB, alguna lesión grave o suspensión por abuso de sustancias u otros motivos, y por último, polémicas artificiales como el artículo de la ESPN sobre si Tom Brady es un Top 5, y del que ya escribimos en esta misma sección, mantienen viva la llama. Es el momento para que salten otras noticias que no tienen cabida el resto del año, o que su trascendencia es menor por tener menos pegada. Normalmente suelen ser noticias que no tienen que ver con el juego, extra deportivas, aunque como pudimos ver el año pasado el caso Aaron Hernández dio para llenar miles de horas y páginas.
LA POLEMICA DE LOS WASHINGTON REDSKINS
Aprovechando el letargo se ha colado un asunto que lleva mucho tiempo encima de la mesa, pero al que no se le ha prestado demasiada atención, o sí, pero menos de la qué quisieran algunos, es el asunto de la denominación del equipo de la capital de la nación, los Washington Redskins.
La franquicia capitalina está siendo presionada desde diferentes sitios y grupos para que dejen de usar la denominación de “Redskins” al considerarse peyorativa y racista para determinados sectores de población, sobre todo para grupos de nativos norteamericanos. Cuentan además con el nada despreciable apoyo del mismísimo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, así como de un grupo de senadores, que mucho me temo no tengan otro interés que el electoralista y ganarse unos cuantos votos con eso de la corrección política.
La polémica ha alcanzado situaciones verdaderamente grotescas, algunas son tan irrelevantes o estúpidas como las de varios periodistas de renombre que llaman al equipo “The Washington Team”, se niegan a pronunciar el nombre. Otra, la mas surrealista y dantesca que he podido conocer, el equipo de la ciudad de Washington de la Lingierie National League, ahora llamada Legendary National League, ha decidido no usar la denominación de “Redskinettes” para no ofender a los nativos norteamericanos. La noticia no tendría mayor relevancia si no fuera porque quienes dicen que no van a usar ese nombres son jugadoras cuyo uniforme de faena es ropa interior, aunque siempre habrá alguien que defenderá que va a los partidos a ver jugar al football y no ver a un grupo de señoritas enseñar carne, supongo que son los mismos que compran revistas de contenido erótico como Playboy por los reportajes.
Personalmente toda esta polémica me resulta absurda. Los defensores de la eliminación de la denominación entienden que el nombre es racista y resulta ofensivo, y es posible que en el origen de la palabra puedan tener razón, pero en la actualidad carece de todo carácter peyorativo. Tratan de equipararla a la palabra maldita, “nigga” o similares, que nadie se atreve a escribir o pronunciar. Se dice “N-word”, salvo que seas un “Bro” (hermano), entonces parece que sí se puede usar.
Me empezaré a creer algo estas iniciativas el día que empiecen a escribir “R-word”, o pronunciarlo sea poco menos que un delito federal, la actitud de varios periodistas no deja de ser eso que ahora se conoce como “postureo”, algo de cara a la galería. De momento “Redskins” se puede usar, la oficina de patentes y marcas la acaba de utilizar cuando ha dicho que no acepta el registro de la palabra con fines comerciales referidos al football, y que yo sepa la palabra maldita “N-word” ni tan siquiera ha sido objeto de intento de patente, y dudo que alguien siquiera lo llegue a intentar.
Amanda Blackstone, promotora del movimiento y que encabeza la demanda, ha ido mas allá en un ejercicio de arrogancia y soberbia, le ha dicho a los Kansas City Chiefs que vayan pensando en cambiar su nombre, un aviso que son los siguientes en la lista de perseguidos del grupo que lidera. Entre tanto, otro grupo ha demandado a los Cleveland Indians de la MLB, que además se les conoce como “The Tribe” (la tribu), les reclama nueve mil millones de dólares. Y no vamos a tardar mucho en ver demandas contra los Atlanta Braves y Chicago Blackhawks, estos último de la NHL.
El problema es que la cuestión no se quedará aquí, sino que se extenderá a otros nombres. Para estas cuestiones, donde hay miles de millones por detrás, como ha quedado comprobado en el caso de los Cleveland Indians, siempre habrá un abogado lo suficientemente aburrido y perspicaz para encontrar un hueco para alcanzar notoriedad y salir en la TV con una demanda absurda, los juzgados y tribunales se caracterizan en demasiadas ocasiones por aceptar demandas que chirrían y son descacharrantes.
No me extrañaría que un día aparezca un grupo de no se sabe qué defendiendo que la denominación de “Patriots” o “Cowboys” resultan ofensivas, o mas que ofensivas, qué quieren su trocito de un pastel que mueve miles de millones, que es lo que realmente esconden todas estas demandas. Si “Indians” resulta ofensivo también lo pueden ser “Patriots” o “Cowboys”, son igual de genéricas ¿O por qué no va a ser ofensivo para un señor de San Antonio o Amarillo que los Texans sean de Houston y no del estado? Y que nadie se extrañe que una asociación de trabajadores del acero reclamen a los Steelers su parte del pastel, y podemos seguir.
Por si acaso os adelanto algo que en su momento pasó de puntillas hará un lustro. El PETA, un movimiento que promueve la dignidad de los animales, interpeló a los Green Bay Packers a que cambiaran su nombre por estar asociados a la violencia y los mataderos. Alegaban que el origen del nombre del equipo se refería a la compañía empaquetadora de carne “Indian Packing”, patrocinadora de la franquicia en sus orígenes. ¿Alguien en su sano juicio asocia a los Green Bay Packers con unos mataderos o compañía empaquetadora de carne? Si los Redskins caen, es solo cuestión de tiempo que empiecen a aparecer movimientos que promoverán la dignidad de los animales, tontos hay para todo, e incluso los posibles herederos de Buffalo Bill reclamarán que el nombre de los Buffalo Bills les pertenece por no se sabe qué extraño motivo.
Seguramente cuando empiece la temporada y el football sea noticia de nuevo, la polémica pasará al fondo del armario. Sí, habrá periodistas que seguirán jugando a ser “políticamente correctos”, cuando durante toda su carrera no les ha importado usar el nombre hasta hace dos días, muchos probablemente no sepan siquiera el verdadero origen del nombre. Los Redskins en su fundación ni siquiera se llamaban así, sino que nacieron como los Boston Braves, nombre que tomaron del estadio donde empezaron a jugar. Cuando los Braves se fueron a Milwaukee (y mas tarde a Atlanta) tuvieron que abandonar el Braves Field, se fueron Fenway Park, donde jugaban los Red Sox. Como no podían usar el nombre de Red Sox, como sí hicieron con los Braves, tomaron el nombre de Red Skins. Lo mas curioso es que el nombre se lo puso el propietario mas racista que ha conocido la NFL, George Preston Marshall, el propietario que lideró el veto a los jugadores de color y que mas se resistió a incluirlos en su plantilla, la Administración Kennedy tuvo que presionarlo para aceptar jugadores de color en su equipo so pena de males mayores.
Dan Snyder, actual propietario del equipo, no ha contribuido demasiado, si hubiera permanecido callado en lugar de decir que el nombre solo se cambiaria por encima de su cadáver, seguramente la polémica sería mucho menor. Estos grupos de presión actúan como los trolles en internet, mientras les alimentes ellos se retro alimentarán y seguirán dando la matraca. Lo mejor, ignorarlos por completo, no hay mayor desprecio que no hacer aprecio.
¿QUÉ ES JIMMY GRAHAM?
Durante estos pasados días ha tenido lugar la celebración de la vista del llamado caso Jimmy Graham, y que podría estar resuelto esta misma semana. El jugador de los New Orleans Saints no pudo llegar a un acuerdo y aquellos antes de que se agotara el plazo para quedar como agente libre decidieron utilizar la designación de “Franchise tag”, lo que casi garantizaba que el jugador no se podía marchar (no recibió la designación “exclusive”, con lo que puede negociar con otros equipos siempre que estén dispuestos a ceder dos primeras rondas a los Saints)
El problema no viene por la utilización de la designación, sino con la denominación con la que ha sido empleada. El jugador advirtió a su equipo que en caso de ser designado como TE recurriría la decisión puesto que él consideraba que debía recibirla como WR, la diferencia salarial entre una y otra posición es de 5,27 millones, de cobrar 7,03 se pasa a cobrar 12,3 millones por un solo año.
El jugador y sus abogados se escudan en la letra del Colective Bargaining Agreement (CBA) que dice, “un jugador deberá recibir la designación de conformidad con aquella posición en la que mas veces ha sido alineado durante un año de la liga”. Durante la temporada regular los Saints “monitorizaron” donde se alineaba el jugador, pero en los playoffs Jimmy Graham se alineó mas veces fuera de la línea, en el “slot” o totalmente abierto como WR.
Por el contrario, el equipo y la NFL, a través del NFL Management Council, defienden que el jugador con independencia de como se alinea es TE. Llegó a la NFL como TE tras jugar al baloncesto en su etapa universitaria y es parte de la plantilla como TE. Se utiliza este argumento, además de otros como que la posición de TE ha evolucionado, han pasado de ser jugadores de línea que podían recibir un pase a WR que se alinean en la línea, algunos como el propio Jimmy Graham son conocidos por su nula capacidad de bloquear. El otro argumento es que el jugador en su perfil de Twitter dice que es TE, cuando uno en su perfil puede decir qué es lo que le parezca, pero por increíble que parezca esto, la NFL lo ha utilizado.
El argumento de la evolución de la posición me parece mucho mas convincente que el segundo, el de la cuenta de twitter, un argumento que podría volverse en un futuro en contra de la propia liga, en el futuro cualquier jugador podría poner en su perfil de twitter que es otra posición al efecto de ser designado como tal por cuestiones salariales. Todos los puestos del football han evolucionado, los QB que ahora son los mejor pagados, antiguamente su único trabajo era colocarse detrás del center y poner la pelota en juego, los equipos tenían el “quarter”, “half” y “full” back (el cuarto, mitad y entero). El pase adelantado cambió la posición del QB, aunque cuando se implantó la regla pasaba cualquiera de los backs, luego empezaron a pasar solo los QB, el primero fue Sammy Baugh, y con la llegada de Johnny Unitas la posición evolucionó a lo que es actualmente.
Los TE han evolucionado, ahora en muchos equipos son WR mas lentos, con muy buenas manos y un peligro en la end zone por su tamaño y versatilidad. Antonio Gates fue el primero, jugaba al baloncesto y llegó sin experiencia en el football, otros como Tony Gonzalez compatibilizaron baloncesto y football en la universidad. El TE de los Dallas Cowboys Jason Witten no solo es un excelente receptor, sino que también es un muy buen bloqueador, al igual cuando la salud le respeta a Rob Gronkowski. Jimmy Grahan queda muy lejos en capacidad de bloquear, no es que quede lejos, no sabe hacerlo ni lo practica, aunque sí es parte fundamental del ataque de los Saints es por su capacidad de atrapar pases y suele recibir la marca de CB, los Seattle Seahawks dieron una lección de manual de cómo anular al TE o WR, según como se vea.
Este asunto, qué es realmente un jugador, lleva años en el candelero, pero para fortuna de la NFL nadie había llevado el caso tan lejos como Jimmy Graham. Terrell Suggs tuvo una serie de encontronazos porque el equipo lo quería designar como LB y no DE, cuando juega en una posición híbrida. Antes de que la sangre llegara al rio los Ravens y jugador llegaron a un acuerdo, como ocurrió en el caso de Jermichael Finley con los Green Bay Packers. Jared Cook, TE actualmente en los St. Louis Rams evitó la misma polémica, los Tennessee Titans amenazaron con designarlo con el Franchise Tag como TE, pero finalmente lo dejaron ir, pese a su talento no merecía la pelea de saber si era WR o TE.
El caso Jimmy Graham, si antes no hay acuerdo, puede sentar un precedente, que veremos si favorece a los intereses de la liga o del jugador. Todo apunta que de conformidad a lo que dice el CBA el jugador tiene todas las papeletas para ganar, la literalidad del texto es muy clara. Si así ocurre no sería nada extraño que el sindicato de jugadores y la NFL intentaran modificar algunas cosas del actual CBA para evitar mas casos como este, y ya sabemos que los jugadores siempre están de acuerdo si de alguna manera la modificación les supone hacer llegar mas dinero a sus bolsillos.
EL CASO CONMOCIONES CEREBRALES PARECE QUE TOCA FIN
Como ya dijimos en nuestra anterior columna lo sucedido con Dan Marino en el caso de las conmociones cerebrales nos sirvió para recordar que el caso no estaba ni mucho menos cerrado.
La NFL y el colectivo de mas de 4.000 jugadores habían alcanzado un acuerdo, pero los términos financieros del mismo no estaban claros, la jueza Anita Brody había rechazado la oferta inicial, que limitaba el importe a los 765 millones de dólares. El problema es que la juez y sus asesores financieros consideraban que los fondos podrían resultar insuficientes, o mas que insuficientes, tal y como la NFL había planificado hacer entrega del dinero, no quedaba claro que éste pudiera llegar realmente a quien lo necesitara, y que en unos años se agotarían los fondos.
Las partes acordaron eliminar la cantidad máxima a aportar, no habrá ningún límite, pero a cambio de eliminar eso la NFL podrá controlar todas y cada una de las demandas que se presenten. Con el anterior acuerdo la NFL cedía el control de los fondos a los demandantes y estos lo deberían gestionar con sus abogados. Con este nuevo acuerdo, la NFL y los abogados serán los encargados de velar por los fondos, se estudiarán todos los casos y se podrá evitar que el dinero desaparezca de buenas a primeras. La NFL se implicará de forma directa y con ello quien realmente necesita tratamiento y dinero lo recibirá, y no se deberían agotar los fondos.
A juicio de expertos y analistas es una fórmula mucho mejor que la anterior, donde la gran interrogante era si los fondos serían suficientes, y sobre todo su gestión. Según estudios que se han hecho es mas que probable que con este nuevo acuerdo nunca se lleguen a los 765 millones inicialmente acordados, solo se atenderán aquellos casos donde realmente haya claros síntomas de desarrollo de la enfermedad en un proceso monitorizado por la propia NFL y terceros independientes.
En todo caso parece un acuerdo donde todas las partes parecen ganar. La NFL elimina la incertidumbre de un juicio, controla el proceso y los jugadores afectados pueden empezar a recibir de forma inmediata tratamientos y fondos para combatir su enfermedad, pero sobre todo se elimina a posibles intrusos.
MICHAEL VICK, EL «REVOLUCIONARIO DESMEMORIADO»
En España tenemos un dicho, “en boca cerrada no entran moscas”, que podemos resumir que en ocasiones es mejor quedarse callado. Michael Vick no es la primera vez que debería haberse quedado callado, cuando estaba en los Philadelphia Eagles dijo que el equipo podía ser una dinastía, solo un año después de que Vince Young los llamara “The Dream Team”. La temporada acabó en desastre, Andy Reid fue despedido y aunque Michael Vick se gano la titularidad con Chip Kelly, la acabaría perdiendo ante Nick Foles. Finalmente sería cortado para fichar solo unos días después por los New York Jets, para hacer de suplente y mentor de Geno Smith.
En New York al poco de llegar declaró que se sentía un QB capaz de llevar a los Jets a una Super Bowl, algo que a la vista de las declaraciones de otros QB en temporadas anteriores se puede considerar dentro de lo normal. Pero hace poco Vick se ha descolgado con otras declaraciones aún mas descacharrantes, según el QB, él ha revolucionado la posición.
Que Michael Vick es un atleta espectacular, o mas bien lo fue, no le cabe ninguna duda a nadie, la jugada del TD ante los Minnesota Vikings es unos años después una de las mas impresionantes de la historia de la liga. Pero de allí a revolucionar la posición hay un trecho enorme. Aquellos que llevan un tiempo viendo la NFL seguro que se acordarán de un tal Randall Cunnigham, un QB que hizo de sus piernas y movilidad su forma de vida en la NFL, además de un brazo espectacular, aunque al igual que Vick no muy preciso. Antes que Cunningham estuvo Frank Tarkenton, aunque a este lo podríamos considerar mas un “scrambler”, como lo fue también Roger Staubach, QB que se movían para buscar a los receptores abiertos, pero que no eran QB corredores. Otros muchos citarán también casos mas recientes como Steve Young, o incluso Donovan McNabb, que llegó a la liga antes que el propio Vick.
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Sin embargo ninguno de todos ellos fueron los primeros en “revolucionar” la posición, sino que deberíamos mencionar en esta parcela a Tobin Rote, un QB que jugó en la NFL, CFL y AFL, y es el único QB que lideró a dos equipos a las finales de la NFL y AFL, por no decir que pulverizó todos los registros de pase en la CFL. Tobin Rote fue un QB que tuvo la desgracia de jugar en la década de los 50 en los Green Bay Packers antes de la llegada de Vince Lombardi, le tocó jugar en varios de los peores equipos de la histórica franquicia, sobre todo en la parcela defensiva. Durante su estancia en Green Bay, siete años, lideró al equipos en yardas de carrera en tres ocasiones y en TD de carrera en cinco. En ese mismo tiempo fue el 3er mejor QB de la liga tan solo por detrás dos miembros del Hall of Fame como son Bobby Layne y Norm Van Brocklin.
En 1956 Tobin Rote tuvo una temporada histórica que quedó durante décadas grabada en los libros de los records, 18 TD de pase y 11 TD de carrera, el resto del equipo anoto solo 5 TD. Aunque su equipo terminaría con un triste record de 4-8, Tobin Rote lideró a todos los QB, primero en todas las categorías de pase, el siguiente fue Ted Marchibroda, que se quedó en 12 TD y a casi 300 yardas totales. En anotaciones de carrera quedó tan solo por detrás de un RB, Rick Casares de los Chicago Bears, que anotó 12 TD.
¿Y lo mas increíble? La temporada regular era de 12 partidos, lo que supuso un total de 29 TD, una marca que se tardaría décadas en superar por un solo jugador. Si esos mismos números se elevasen a una temporada actual de 16 partidos, sus registros serían 24 TD de carrera y 15 de carrera, para un total de 39 TD, números que ni el mejor Michael Vick podría soñar. Michael Vick, en el que fuera su mejor año, 2010, alcanzó los 21 TD de pase y 9 TD corriendo.
El problema es en todo caso siempre el mismo, los jugadores actuales parecen ignorar por completo que antes que ellos hubo miles de jugadores que participaron en esto que se llama NFL, que antes de la era de la Super Bowl también hubo campeones, pero sobre todo, que antes de Michael Vick corriera por los campos, hubo otros QB que no sé si “revolucionaron” la posición, pero sí fueron tan buenos o mejores que Michael Vick, claro que entonces no estaba la ESPN.