Con Octubre sobre el horizonte, aún hubo tiempo para que la semana nos dejara varios aspectos sugerentes. En boca de todos, sin duda, se vislumbra el “shootout” del mediodía del sábado en Morgantown entre West Virginia y Baylor, en uno de los encuentros ofensivamente más espectaculares y prolíferos que jamás se hayan visto en toda la historia de este negocio. Ambos squads, Mountaineers y Bears, se combinaron para la barbarie de 1.507 yardas, 37 primeros downs o 133 puntos (63-70 a favor de los locales), mientras que un total de 6 receptores sumarían al menos 100 yardas aéreas (el WR de Baylor, Terrance Williams establecería un récord de la conferencia con un total de 314), en el esperado debut de WVU como flamante componente de la Big-XII.
Era de esperar que con WVU y su excéntrica actuación ofensiva sobre el epicentro de la conversación futbolística del país, apareciera el nombre de Geno Smith. El quarterback natural de Florida, sumaría la friolera de 656 yardas y 8 TD aéreos (iguala récord de la Big-XII), mientras que prácticamente se mostró perfecto, completando 45 lanzamientos de 51 (supera el 83% de completaciones en 4 partidos, mientras que aún no ha sufrido intercepción alguna). No es que Smith fuera un completo ignorado del gremio, ni muchos menos, especialmente después de lanzar la pasada temporada para 4.385 yardas y 31 touchdowns, además de dejar una Orange Bowl para el recuerdo destruyendo a Clemson con 70 puntos, sino que muchos analistas son los que creen que la presente temporada finalmente encontraría a su “front-runner” por el Heisman Trophy.
Dana Holgorsen puede presumir de haber dirigido varios de los ataques más prolíferos del país en la última década: Texas Tech, Houston o Oklahoma State, donde como pupilos exhibiría QB con cifras superlativas como Graham Harrell, Case Keenum o Brandon Weeden. Con tal indiscutible “background”, es fácil comprender que su Air Raid attack promociona y optimiza la habilidad del quarterback, sin embargo, en un sistema tan distintivo para un signal-caller, es igualmente innegable comprender que un hombre de las fantásticas características y habilidades de Geno Smith no inscriba su legado dentro del práctico grupo que conforman los Timmy Chang, Colt Brennan o BJ Symons de turno. Smith es un quarterback con la mecánica, presencia y habilidad suficiente para causar impacto sobre cualquier ataque en el que ejecute un snap, y ese es un aspecto que tiene entusiasmados, tanto a los scouts de la NFL como aquellos que abogan por tan prestigioso galardón.
Esta refinada versión de la Air Raid no basa su funcionamiento especialmente en continuos dump-offs, sino en una agresiva orientación up-tempo, comprendida con constantes “packaged-plays” y profundos PA, que ahogan y exprimen a las defensas oponentes. Es sobradamente célebre el limitado número de jugadas rutinarias que este sistema pone en práctica y que únicamente requiere a Holgorsen de TRES DÍAS para su completa instalación, por lo que cuando WVU decide incluir nuevos conceptos, estos se hacen más que evidentes. En la bowl ante Clemson el “jet-sweep” con la particular incorporación del “touch-pass”, fue la tendencia y motivo de análisis en el círculo técnico durante la offseason (recomendable la lectura de The Essential Smart Football), mientras que ante Baylor, Holgorsen mostraría apariencias con cinco verdaderos receptores (sin runningbacks), provocando confusión con los post y wheel routes, atrayendo a la defensa de los Bears hacia el underneath, provocando que la vía profunda se abriera. La dudosa capacidad defensiva de los Bears y especialmente esta vertical orientación, explican que Stedman Bailey y Tavon Austin se convirtieran en la primera pareja en superar las 200 yardas aéreas desde 2007.
Si, indiscutiblemente este es un sistema que protege y exhibe los guarismos de un quarterback, sin embargo, el dominio, conocimiento y destreza de Geno Smith está consiguiendo proyectarle en su quintaesencia y provocando que su nombre emerja a imagen y semejanza del de Robert Griffin III (curiosamente antiguo QB de Baylor). El problema de los Mountaineers es que, aunque dispongan de sobrado potencial para anotar a cualquiera, su defensa es otro auténtico coladero, después de permitir un total de 700 yardas y que el QB Nick Florence sumara 581 yardas de pase y 5 TD.
Vamos allá con mis reflexiones personales de la quinta semana:
Siento repetirme, pero cuando Geno Smith se alza sobre el pocket tras el PA, dispone de eternidad de tiempo permitiendo desarrollar el árbol de ruta de sus receptores y redirige su mecánica al cielo, las defensas oponentes pueden comenzar a temblar. Smith coge el testigo de Robert Griffin III como el lanzamiento profundo más amenazante de todo el país.
Probablemente, Braxton Miller o EJ Manuel tengan algo que reclamar tras temporadas apasionantes, pero el “spotlight” y la inercia de Heisman recae sobre los hombros de Geno Smith. De todos modos, aunque esté sobre su tejado, no es una carrera sellada para el quarterback senior, teniendo en cuenta que deberán viajar a Texas para enfrentarse a unos Longhorns en alza, además de combatir frente a Kansas State, TCU u Oklahoma. El caso es si los Mountaineers serán capaces de mantener este vertiginoso ritmo sobreanotador con tan pobre bagaje defensivo.
Y cuidado con la “bendita flor” de Texas para decantar a su favor partidos decididos en cinco o menos puntos. Los Longhorns sobrevivieron al “shootout” de Stillwater ante Oklahoma State, en un encuentro crucial y de inflexión para mantener viva la llama de la contención por la Big-XII. Gracias una ligera ayuda de los cebras y especialmente, a la fantástica actuación con lanzamientos decisivos del emergente QB estrella David Ash, Texas suma su undécima victoria en los últimos 12 encuentros decididos por cinco o menos puntos. Una sensacional racha que se iniciaría en la Alamo Bowl del 2006 ante Iowa.
Mucho se ha hablado en Septiembre de la rocosa defensa de Oregon State, sin embargo, los Beavers sobrevivieron al sábado noche al desierto de Tucson incluso con su defensa doblegando. No ha recibido demasiados halagos hasta el momento, pero el QB sophomore Sean Marion (récord personal con 433 yardas de pase ante Arizona) también merece mucho crédito por el improbable arranque como imbatido de OSU dentro del Top25. En los dos últimos partidos ante rivales de la PAC-12 como UCLA y Arizona, Marion ha lanzado para un total de 812 yardas, 5 touchdowns y solamente 1 intercepción. La dupla de receptores Markus Wheaton y Brandin Cooks están floreciendo bajo su dirección, pero el RB freshman Storm Woods está también comenzando a infringir desgaste en tareas terrestres.
Salvo Air Force, quienes mantienen su habitual nivel de competitividad, nadie sabe qué fue de las academias militares esta temporada. Tras caer derrota ante Stony Brook, Army suma 7 derrotas consecutivas y presenta un récord de 0-4 por primera vez desde el 2005, mientras que Navy únicamente ha sumado 17 puntos en tres encuentros ante rivales del FBS y sufriría todo un “shutout” ante San Jose State esta semana, que le condena a una segunda temporada consecutiva con un mayor balance de derrotas.
Tradicionalmente las defensas en T-town se caracterizaron por el expeditivo juego de sus linebackers (Rolando McClain o Donta Hightower recientemente), sin embargo, ya comienza a brotar en Alabama la particular aportación de la marca Nick Saban. El cornerback Dee Milliner es, ahora mismo, imagen e icono de esta nueva versión defensiva Crimson Tide. Milliner es otro nuevo talento carmesí a “tres años vista”, teniendo en cuenta que ya lo proyectan como el mejor defensive-back de la promoción 2013 para el Draft NFL. Su combinación de tamaño, habilidad en cobertura e instintos le convierten en un playmaker temible patrullando la secundaria. Teniendo en cuenta que Saban prepara y supervisa personalmente la unidad de defensive-backs, Milliner emerge como la versión más refinada y original, producto del célebre “proceso” de desarrollo instalado en The Capstone.
Y hablando del No.1 del país y vigente campeón nacional, hay que destacar la racha actual de 206 lanzamientos sin ser interceptado de AJ McCarron, que es un récord absoluto del programa (190 por Brodie Croyle). La marca habla de su madurez, disciplina y compresión del ataque, algo que manifiesta protegiendo con cuidado el balón y deshaciéndose de él cuando la acción es destruida.
Después de la fulminante derrota en Manhattan ante Kansas State, pocos son los que se han avispado que los Hurricanes presenten un récord de 3-0 en la conferencia ACC en estos momentos. Con apasionantes victorias ante Georgia Tech y NC State en semanas consecutivas, Stephen Morris (récord de la ACC con 566 yardas de pase ante la Wolfpack) consigue paliar con creces todos los problemas defensivos (No.114 del país). El quarterback junior ha lanzado para más de 1.000 yardas y 7 touchdowns en este periodo, asociándose con Phillip Dorsett y Rashawn Scott en aquellas acciones profundas. Es evidente que los ‘Canes todavía no son un producto concluido, sin embargo, Al Golden parece tener a este célebre programa en la dirección correcta.
Los Sun Devils incluso llegaron a contender la pasada temporada por la división sur de la PAC-12, después de arrancar con un récord de 6-2 y alcanzar el Top20. Todd Graham heredaría talento sobre su “lineup” en éste su primer año en Tempe, lo moldearía en un grupo físico e imponente y parece que Arizona State marcha en serio en el sur. Una semana después de destrozar a Utah 37-7, ASU lograría una inusual victoría en el estado de California después de superar a CAL en Berkeley (los mismos que pusieron en aprietos a los Buckeyes en Columbus). En ambos lados de las trincheras, Taylor Kelly emerge como la apuesta sobre el center, mientras que el tackle Will Sutton lidera una rejuvenecida defensa que solamente permite un promedio de 13 puntos por partido, conformando la espina dorsal de un conjunto que podría dar guerra a los Trojans en su división.
Y la pregunta ahora es ¿Qué harán en Berkeley con Jeff Tedford? Nadie pone en duda su fantástico trabajo originario rescatando a CAL de las catacumbas, pero los Golden Bears suman años estancados y desorientados, sin encontrar la dirección definitiva sobre la que proyectar su futuro. Sumergidos en un mar de mediocridad como todo un auténtico “pupas”, California suma 3 derrotas consecutivas con una única victoria ante Southern Utah esta temporada, que parece evocar al programa a una nueva bowl de tercio pelo. Este pasado sábado fue un punto de inflexión ante Arizona State en Berkeley, sin embargo, CAL defraudó después de ser dominado sobre la línea de scrimmage en una nueva desmoralizante derrota.
En estos últimos años (donde destaca un billete a la Rose Bowl del 2007 con récord de 9-4), muchos creyeron que la Fighting Illini podría recuperar su relevancia y gloria de antaño, sin embargo, la Illini suma actualmente una escalofriante racha negativa ante rivales del FBS, después de perder por 31 puntos ante Arizona State, 28 ante Louisiana Tech y 28 ante Penn State. Nadie comprende como una defensa con tanto talento como la de Illinois, haya permitido tan pobres guarismos y el régimen de Tim Beckman tras la experiencia Ron Zook, no pudo comenzar peor.
Todo un contendiente en la división Coastal de la ACC tras arrancar el mes de Septiembre, los Yellow Jackets (récord 2-3) del reputado head-coach Paul Johnson, parecen retroceder a pasos agigantados en sus aspiraciones después de sufrir dolorosas derrotas ante Miami y Middle Tennessee en Atlanta. Especialmente la última 49-28 ante un rival de mitad de la tabla de la Sun Belt, podría sugerir cambios inmediatos en la politécnica. Todo el mundo centra sus miradas sobre el respetado coordinador defensivo Al Groh, después de que Georgia Tech permitiera 91 puntos en los últimos 8 días, mientras que el RB Benny Cunningham infringiría 217 yardas y 5 TD terrestres esta semana.
Derek Dooley y Tennessee continúan con su particular racha negativa ante oponentes ranqueados. En su tercer año en Knoxville, Dooley suma 12 encuentros ante tales oponentes, incluyendo el enfrentamiento en Athens ante Georgia del pasado sábado, mientras que sus Volunteers solamente saben contar cada uno de ellos por derrota. La defensa de los Vols nunca encontró respuesta para el QB Aaron Murray y la joven dupla de runningbacks de moda, Todd Gurley y Keith Marshall. Tennessee está obligado salvar al menos uno de los tres encuentros ante Mississippi State, Alabama y South Carolina, si Dooley quiere salvaguardar su codiciado régimen en Rocky Top.
Los Bayou Bengals sufren una crisis de identidad ofensiva que comienza a provocar dudas acerca de sus posibilidades reales. Zach Mettenberger no parece la respuesta definitiva en la posición de quarterback como muchos esperaban con furor en Baton Rouge, aunque el principal problema para LSU es el vulgar desempeño de su línea ofensiva. Hace dos semanas, LSU sumaría 12 puntos (y ningún touchdown en los últimos 49 minutos) ante una muy mediocre unidad defensiva de Auburn, pero las alarmas se han desatado definitivamente tras una pobre actuación ante un rival del FCS como Towson, tras perder 3 fumbles, recibir 4 sacks, sufrir 10 penalizaciones y necesitar un esfuerzo extra para poner brecha en el marcador durante la segunda parte. Comenzando con la peligrosa salida a Gainesville ante Florida esta semana, LSU deberá lidiar además con South Carolina, Alabama y Mississippi State en los próximos cinco compromisos. Si su pobre dinámica ofensiva no se altera en los próximos días, probablemente los Tigers vean descubiertas sus dudosas posibilidades en la particular carrera por el crystal-ball.
Curiosamente, los Bayou Bengals despedazarían a Washington 41-7 prematuramente en el inicio de la temporada, mientras que este pasado jueves, los pupilos de Steve Sarkisian colocaron todo un upset 17-13 sobre Stanford, los mismos que hicieron morder el polvo a los Trojans de Matt Barkley hace tan sólo tres semanas (cada uno que tome su lectura como le plazca). La excelente actuación defensiva de los Huskies fue todo un bálsamo para el novedoso coordinador defensivo, Justin Wilcox. Solamente un año atrás, Washington permitió 446 yardas de carrera, mientras que el sábado únicamente 65, ante un rival popular por su singular filosofía de machacarte a través de un imponente y arisco juego terrestre entre tackles.
Es probable que los Hokies no aguarden el deseo de retornar al FedEx Field de Washington en el futuro más cercano. En una copia semejante a la derrota ante Boise State del año 2010, Virginia Tech conseguiría adelantarse 24-20 ante Cincy, después de un FG profundo de 56 yardas del PK Corey Fuller con menos de 2 minutos sobre el marcador. Entonces el QB de los Bearcats, Munchie Legaux ejecutaría un dramático lanzamiento de 39 yardas en la endzone sobre Damon Julian con 13 segundos sobre el reloj, dando la vuelta al marcador. Pocos recuerdan un Septiembre tan mezquino en la historia reciente del prestigioso régimen de Frank Beamer.
Cierto que a costa del “chollo” defensivo de Arkansas, pero el QB freshman Johnny Manziel continúa con su estelar progreso en College Station después de lanzar para 453 yardas y 3 TD (sin intercepciones y 76% de completaciones), en la primera victoria de Texas A&M en la conferencia SEC a costa de unos desalmados Hogs. Los Aggies sumaron la mayor cantidad de puntos (58-10) en los 70 enfrentamientos entre ambos programas en estas series.
El siguiente en la lista es el quarterback de Auburn Kiehl Frazier ¿Será también capaz de aprovecharse del vertiginoso derrumbamiento de Arkansas?
¡Cómo me alegra ver a los Nittany Lions recobrar vida! El linebacker senior Mike Mauti representa el sentimiento de la nación Lion frente a toda una serie de crueles acontecimientos que han salpicado Happy Valley estos últimos meses. Mauti fue la voz cantante del squad en el intento por alentar al programa a levantarse frente a las duras sanciones impuestas por la NCAA en el mes de Julio. Dos meses más tarde, Mauti es el corazón y alma de una defensa que ha guiado a Penn State a recuperarse de un negativo inicio con dos derrotas, para acumular tres victorias consecutivas. En la victoria ante Illinois de este sábado, Mauti sumaría 2 intercepciones, retornando una de ellas 99 yardas desde la goal-line (nombrado jugador defensivo de la semana en la Big-Ten). Actualmente ostenta la marca más alta de tackles del equipo (48) y 4 fumbles forzados. Mauti, además, consiguió “vengarse” personalmente de la Fighting Illini después de acusarles este verano por reclutar a alguno de sus compañeros tras el escándalo y las consecuentes sanciones.
La leyenda de Mark Weisman continúa creciendo. Todo un walk-on de Iowa como tailback (originalmente fullback suplente y anteriormente matriculado en Air Force), conseguiría “enchufar” 177 yardas en 21 intentos terrestres en la ansiada victoria por 31-13 de los Hawkeyes ante una imbatida (por entonces) Minnesota. Weisman suma un total de 507 yardas y 7 TD terrestres en tres encuentros (ganándose su beca deportiva recientemente), que permite que el tradicional Floyd of Rosedale Trophy regrese a Iowa City después de dos temporadas de sequía.
La rotación de quarterbacks de Northwestern no es ningún signo de debilidad, sino la acertada valoración de Pat Fitzgeral por reunir sobre el campo a sus mejores once jugadores. Esta dinámica aportación produjo un récord absoluto del programa con 704 yardas ofensivas en la victoria del sábado ante Indiana. En la primera alineación de los Wildcats del pasado sábado, Trevor Siemian, quien salió desde el banquillo en los tres primeros encuentros, se colocaría sobre el center, mientras que el anterior titular como quarterback, Kain Colter, se alinearía abierto como receptor. En su primera oportunidad en la posición esta temporada (ya asumió espontáneamente el rol el año pasado), Colter conseguiría 9 recepciones para 131 yardas, además de correr para 14 intentos, 161 yardas y 4 TD, principalmente como option-quarterback (intentaría únicamente tres lanzamientos). Imbatidos con un récord de 5-0, los Wildcats aparecen en el Top25 del AP Poll por primera vez desde 2008, una longeva fecha que prácticamente coincide con la última oportunidad desde que Fitzgerald presentara un squad con un ataque terrestre consistente. El dúo que constituyen Colter (promedia 74,2 yardas terrestres) y el speedster runningback Venric Mark (107,6 yardas por partido) provoca serias dificultades a las defensas oponentes y ahora incluso la dimensión de Colter se expande sobre el wide-out. Esta semana, Northwestern se encuentra ante la oportunidad de dar un paso adelante en su temporada con la visita a Happy Valley ante una Penn State a la alza. Hasta ahora la competición ha sido un tanto manejable para los pupilos de Fitzgerald, después de actuar como locales durante cuatro semanas consecutivas, y habrá que ver como responde una defensa que la anterior semana permitió a los Hoosiers recuperar momentáneamente una ventaja de 27 puntos.