Andre Johnson, un traspaso difícil pero posible

1993

El jueves saltaba una noticia que por confirmada no era esperada, Andre Johnson, el que con toda seguridad sea el mejor jugador en la breve historia de los Houston Texans, pedía ser traspasado, o dicho de otra forma, el jugador ya no quiere ser parte de la franquicia tejana, su único equipo desde que fuera elegido en 3er lugar en el draft de 2003 procedente de la Universidad de Miami.

Los Texans han pasado de contendientes a equipo en reconstrucción en apenas dos años

Los Texans en el plazo de apenas dos años han pasado de ser contendientes al título a ser un equipo en reconstrucción, el equipo despidió a su Head Coach, Gary Kubiak, reemplazado por Bill O’Brien;  y traspasó al que fuera su QB el último lustro, Matt Schaub, y salvo en la pretemporada emerja otro jugador, será sustituido por Ryan Fitzpatrick. En esa tesitura, Andre Johnson ha tomado la decisión de que no quiere ser parte de ese nuevo proyecto y qué quiere marcahrse a un equipo con opciones. El jugador en los últimos años ha renegociado su contrato al menos 3 veces para crear espacio salarial y que el equipo pudiera seguir siendo un contendiente.

Los traspasos en la NFL tienen una idiosincrasia especial. En la NFL los traspasos por dinero con jugadores no están permitidos, solamente cabe hacer traspasos por jugadores o elecciones de draft. Además hay que tener en cuenta una segunda variable, el espacio salarial, tanto el equipo que se deshace del jugador, como el que se quiera hacerse con él, deben contar con espacio salarial suficiente para encajar el contrato del jugador. (Un equipo nunca puede estar por encima del Salary Cap salvo casos muy puntuales y por circunstancias muy concretas).

 Los escenarios que se plantean son los siguientes:

 1. Houston Texans.

El jugador tras sucesivas reestructuraciones de su contrato computa en esta temporada 14.644.583 USD, de los cuales 10.000.000 son salario base, y el resto, 4.644.583 (469.583 SBI + 200.000 SB II + 3.975.000 SB III) se corresponde a las partes proporcionales de los diferentes “bonus” que el jugador ha ido percibiendo a lo largo de su estancia en Houston.

AÑO SALARIO BASE ROSTER BONUS SIGNING BONUS I SIGNING BONUS II SIGNING BONUS III SALARIO CAP HIT DINERO MUERTO
 2014   10.000.000       469.583        200.000     3.975.000   14.644.583 11.964.166
 2015   10.500.000    1.000.000       469.583        200.000     3.975.000   16.144.583   7.319.583
 2016   11.000.000    1.000.000          200.000     2.475.000   14.675.000   2.675.000

El salario base no es garantizado, aunque si está en el roster el primer día de la temporada regular, ese importe se hace garantizado. Por tanto, si los Texans deciden prescindir de Andre Johnson, se ahorrarían pagarle el salario base de la temporada 2014. El jugador al haber reestructurado tantas veces su contrato tiene aún pendientes de computar contra el Salary Cap 11.964.166 USD, la suma de los todos los signing bonus pendientes de imputarse a los ejercicio 2014, 2015 y 2016 (marcados en color rojo). Ese importe es la cantidad que iría contra el Salary Cap de los Houston Texans en caso de cortar o traspasar al jugador, aunque como el eventual traspaso se produciría con posterioridad al 1 de junio el importe se repartiría entre 2014, 4.644.583 USD y 2015, 7.319.583 USD. Ambos importes se considerarían «Dead Money»

Los Houston Texans en estos momentos tienen ocupados 124,34 millones de espacio salarial de la temporada 2014, disponen aún de 10,03 millones de espacio salarial para afrontar la temporada. En este importe están incluidos los 14,64 del Cap Hit de Andre Johnson. Si traspasan o cortan al jugador desaparecen los 10 millones de su salario base, lo cual sube el espacio salarial disponible en esa cantidad, pasaría a ser de 114,34.

Andre Johnson ha pedido salir de la única franquicia que ha conocido en 11 años

Los Texans tienen que amortizar los Signing Bonus pendientes, los 11,96 millones, como hemos dicho anteriormente, parte en 2014 y el resto en 2015, lo que significa que el impacto real en 2014 es de 4.644.583 USD. Los Texans acabarían ahorrándose liquidez en materia salarial, no tienen que pagar los 10 millones de salario, y a la vez incrementan su espacio salarial en 10.000.000 USD, espacio que quedaría liberado con la salida del WR. En la temporada 2015 seguirían arrastrando el efecto del eventual traspaso por cuento tendrían 7.319.583 USD en «Dead Money». Evidentemente la contrapartida es que se quedan sin un jugador del talento y capacidad de André Johnson, pero tener en el roster a un jugador que no quiere ser parte del mismo se puede compensar con elecciones de draft u otros jugadores.

 2. Posibles equipos destino

Cuando un jugador es traspasado a otro equipo llega con su contrato bajo el brazo, el nuevo equipo se subroga en la posición del antiguo equipo y debe respetar lo firmado, de lo único que no se hace cargo es de los Signing Bonus, que como hemos visto antes son a cargo del equipo de origen.

Por tanto, el equipo de destino de André Johnson deberá respetar el contrato, tanto el salario base como los Roster Bonus de los años 2015 y 2016. El primer requisito por tanto que debe cumplir el nuevo equipo es tener el espacio salarial suficiente para absorber ese salario base de 10 millones. En la actualidad los únicos equipos que cumplen esa premisa (Fuente: www.overthecap.com) son los siguientes:

  • Jacksonville Jaguars
  • Cleveland Browns
  • Cincinnati Bengals
  • New York Jets
  • Philadelphia Eagles
  • Tennessee Titans
  • Miami Dolphins
  • Indianápolis Colts
  • Green Bay Packers
  • Tampa Bay Bucccaneers
  • Kansas City Chiefs

Estos equipos podrían llegar a un acuerdo con los Texans y hacerse con el jugador, que salvo que tenga una cláusula especial que le permita vetar traspasos, deberá aceptarlo. Una vez en su nuevo equipo se podría renegociar el contrato como se quiera.

El resto de equipos si quisieran hacerse con el jugador deberán antes liberar espacio salarial, lo cual se hace cortando jugadores de su actual plantilla, o renegociando contratos hasta llegar a la cantidad deseada. Un equipo que no dispone de espacio salarial no puede ni siquiera plantear el trade, el Salary Cap no se puede superar en ningún momento. Por ejemplo, si los New England Patriots, uno de los equipos que mas ha sonado como destino, quisieran al WR, primero deberán ponerse por debajo de los 10 millones, actualmente disponen de 6.669.224 USD.  En ningún caso pueden hacer el trade y luego renegociar, el jugador llegaría con el contrato que trae de Houston.

Sin embargo en este último punto si hay un matiz, el jugador llega con el contrato que trae de su antiguo equipo ¿Puede modificarse ese contrato antes del traspaso? Sí, pero en Houston, nunca con su nuevo equipo. Este caso requeriría un acuerdo entre las tres partes, jugador y los dos equipos. André Johnson puede renegociar su contrato con los Texans para reducir su salario base, una vez reducido se le traspasa al nuevo equipo que ahora con un salario más bajo sí tiene espacio salarial para encajarlo en su plantilla.

Está fórmula requiere el acuerdo de todas las partes y negociaciones complejas, el jugador seguramente exigirá que el salario base se reconvierta en Bonus, y eso supondría que los Texans deberían comerse más espacio salarial. Evidentemente otro aspecto a tener en cuenta en este caso es que los Texans a cambio de sufrir ese impacto salarial mayor exigirán a cambio una compensación acorde, es decir, una elección de draft más alta.

CONCLUSIONES

En la NFL todo es posible, cualquier trade por imposible que pueda parecer, siempre existen fórmulas que lo posibilitan, aunque hay excepciones como Tony Romo, con un coste de 40 millones.

En el caso de los Houston Texans es muy posible, e incluso hasta recomendable. El impacto salarial real es 7,32 millones pero en la temporada 2015,  además está  el ahorro de 10 millones en liquidez y espacio salarial en 2014 que supone no pagar el salario base al jugador, importe salarial que en caso de no usarse en otros jugadores se podría perfectamente destinar al llamado «Rollover» para el año 2015. El precio a pagar es perder es a su mejor jugador, pero puede compensar su pérdida con elecciones de draft de un equipo interesado en hacerse con el WR. También deberá valorar el descontento del jugador, si merece la pena pagar 10 millones a un jugador que está buscando su salida y que muy probablemente no se presente a los entrenamientos, o no regrese hasta la semana 10 de la Regular Season.

En el caso de los potenciales compradores solo deberán disponer de espacio salarial suficiente y el precio que habría que pagar en elecciones de draft o traspaso de jugadores. Andre Johnson tiene 33 años, tiene cuerda para dos o tres años al mas alto nivel y por último, es un profesional de los que se considera que no genera problemas, por no hablar de que tiene hambre de títulos.

 

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