RGIII al rescate de una tarde-noche de bostezo

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Cuando la NFL publica su calendario éste tiene una virtud y un defecto, resulta casi inamovible, salvo en lo referente a algunos partidos de los domingo noche. El llamado Sunday Night Game que se televisa a nivel nacional por la cadena NBC, es el único partido que goza de cierta flexibilidad, y no siempre, la cadena no puede elegir aquel partido que mas le interese, sino que existen vetos y condicionantes, con ello se busca que las cadenas que emiten el resto de la jornada dominical, FOX y CBS en horario de mediodía y tarde, no se queden sin los encuentros más interesantes en función de la marcha de la competición.

Con esta medida lo que se buscaba es evitar lo que ocurría con el anterior contrato cuando la poseedora del partido nacional en TV generalista, la cadena ABC y el Monday Night Football, tenía que transmitir partidos donde los equipos en contienda no se jugaban absolutamente nada o el encuentro era totalmente irrelevante. Esos partidos en que más de una ocasión suelo denominar los “infrapartidos”, sirva de ejemplo, el partido que jugaron Oakland Raiders y Jacksonville Jaguars, dos equipos con records negativos y un juego que en el mejor de los casos podríamos denominar con enorme generosidad de mediocre, por no decir directamente de malo tirando a pésimo y/o rozando la más absoluta indigencia, emocionante sí, pero por lo malos que resultan ambos equipos.

Otra medida menor permite a las cadenas mover un partido en horario de mediodía a horario de tarde si la cadena, FOX o CBS, que tiene los derechos encuentra uno de los partidos de la primera franja horaria mucho más interesante y tiene lo que se conoce como el derecho a emitir en ese horario el partido principal de esa franja, no es un partido a nivel nacional, pero sí casi, esta medida suele tomarse a medida que avanza la competición y la cadena en cuestión tiene los derechos de ese día.

Y por último hay que tener en cuenta que la NFL se solapa con la MLB en sus primeros meses. En temporada regular de la MLB quizás no tenga tanta importancia, pero cuando empiezan las Series Divisionales y las Series de las Ligas sí que la tiene. La cadena FOX, que también emite la NFL entra en liza y se planifica no sólo la retransmisión de partidos de la NFL, sino también los de la NFL, así por ejemplo este pasado domingo la cadena FOX no tenía ningún partido en la franja de tarde porque ese día tenía planificado en principio un partido de baseball, que luego puede que no tenga lugar, hay series que agotan todos sus partidos, como la memorable serie que ha enfrentado a San Francisco Giants con los actuales campeones St. Louis Cardinals, que llegaron al 7º partido, y hay otras series como las de la American League donde los Detroit Tigers ha barrido a los todo poderosos NY Yankees, que no tuvieron ni una sola opción y se fueron eliminados sin ganar un solo encuentro.

A todo lo dicho anteriormente, la planificación y calendario de la liga, que la NFL maneja en función de sus intereses para hacerla más interesante y más competitiva, se une que actualmente es casi imposible predecir que pueda ocurrir de una campaña a otra. Sirvan de ejemplo los New Orleans Saints, un equipo de los considerados atractivos por su potencial que ha empezado 0-4 la competición y aunque algo ha mejorado en las últimas semanas a nadie se le escapa que está en el borde del precipicio y puede que termine octubre sin prácticamente opciones. O el caso al revés, nadie podía pensar que los Minnesota Vikings, equipo en plena reconstrucción con un QB de segundo año, una defensa que el año pasado hizo el ridículo mas veces de las aconsejables y que encima tenía a su mejor jugador, Adrian Peterson, de regreso de una gravísima lesión de la rodilla, podrían estar 5-2, a un solo partido de los líderes de la NFC North, Chicago Bears, y por encima de los grandes favoritos, los Green Bay Packers, de los Detroit Lions casi mejor ni hablar, es suficiente con verlos un partido para darse cuenta de lo que no es precisamente un equipo en progresión.

En todo caso lo anterior no tiene solución, la enorme infraestructura que requiere planificar una competición como la NFL obliga a que el calendario tenga que ser el que es. Y así como es más que posible hacer un calendario interesante de duelos en el primer mes de competición a partir del segundo mes es toda una lotería, y algo de esto es lo que ocurrió este pasado fin de semana donde la jornada de no ser por Robert Griffin III el mejor calificativo que podría recibir es de bostezo, y seguro que de esto la NFL no tiene culpa alguna, la competición al final siempre dicta su evolución, pero salvo el partido que enfrentó a los New York Giants con los Washington Redskins, el resto de partidos dejaron bastante que desear. Incluso el partido que sobre el papel era el más interesante sobre el papel, el que enfrentaba a los Houston Texans con los Baltimore Ravens, los dos únicos equipos con record positivo de toda la AFC, quedó reducido a la nada prácticamente al finalizar el primer tiempo, los Texans mostraron de nuevo ser ese equipo potente y fiable que habían demostrado hasta que los Packers visitaron Houston y por el contrario en los Ravens salió la cara B del equipo, o más que la cara B la versión que juega fuera de Baltimore, resulta poco creíble que este sea el mismo conjunto que gana y convence en su estadio pero es una calamidad cuando sale fuera. Y no se puede culpabilizar de eso a las bajas de Ray Lewis o Lardarius Webb, Joe Flacco volvió a su peor versión y Ray Rice fue prácticamente ignorado.

Desde luego los partidos de la primera tanda, los de horario de mediodía, fueron en mayor o menor medida un auténtico tostón, si hubo igualdad fue mas demérito que mérito, salvo el referido NY Giants en su enfrentamiento con los Washington Redskins. Algunos podrán decir que fueron interesantes los partidos entre los Saints y Buccanneers en Tampa Bay, el partido se resolvió en la última jugada, pero la verdad, los Saints son un equipo con un ataque que puede ser demoledor, pero su defensa es un completo desastre hasta el extremo que viendo a Josh Freeman martillearlos a pases uno tenía que frotarse los ojos, ese no puede ser el mismo Freeman cuestionado hasta hace dos días, pero es la virtud que tiene la defensa de New Orleans, haría probowler a Blaine Gabbert, y por mucho que se traten de los New Orleans Saints me producen la misma sensación que el partido entre Buffalo Bills y Tenneesse Titans, dos equipos en lo que el concepto defensa es algo que se debieron dejar olvidados en el vestuario. La incapacidad manifiesta de defender de los Bills se puso de manifiesto cuando dejaron que Chris Johnson, el antes conocido como CJ2K, acumulara en un solo partido más yardas que en todo el resto de la temporada. Pero que nadie se crea que ha regresado, el domingo contra los Bills sacan del retiro a Barry Sanders y les mete 300 yardas. El valor de esos números tienen el mismo valor que los sacks que registro Mario Williams la semana pasada contra eso que los Arizona Cardinals tienen a bien llamar OL, esa misma que amenaza con que los Cardinals quizás se vean obligados a tener que contratar a Vince Young, y al ritmo que va siempre podrán recurrir a Vinny Testaverde o Jeff George, jugadores que nunca han manifestado estar retirados. Al que no podrán llamar es a Daunte Culpepper, finalmente no le quedó otra que decir que estaba retirado del football.

Y el partido de New York acabó siendo lo mejor de la jornada, el que luego enfrentó a los New England Patriots y los NY Jets dejó patente dos cosas, los Patriots han empezado un suave declive que salvo que Bill Belichick le ponga remedio parece inevitable, el fin de una era parece que se acerca, y que los NY Jets cuando juegan con algo de cabeza, defender y correr para no poner el partido en manos exclusivamente de Mark Sanchez, son mejor equipo que aquel que fue aniquilado por los San Francisco 49ers y rozó el ridículo en Miami.

Y repito, lo mejor de la jornada fue el duelo divisional entre los NY Giants y los Washington Redskins, un partido de la siempre interesante NFC East que ha subido un peldaño con la incorporación de Robert Griffin III y es que aquí tengo que dar la razón a un compañero de tertulia del podcast de Touchdown or Nothing, con RGIII en el campo están garantizadas dos cosas, una que los Redskins nunca pueden dar un partido por perdido, y la otra, que el rival de turno nunca puede dar por sentenciado el partido, es tal el potencial de juego y recursos que despliega el rookie que él solo es capaz de dinamizar un partido y darle emoción. Es cierto que los Redskins han tirado la casa por la ventana por el QB, y con su estilo de juego resulta muy difícil saber cuanto durará en esta liga, a mí personalmente cuando lo veo detrás de la OL me recuerda a Doug Flutie, y no es que podamos decir que RGIII sea pequeño, no nos engañemos, tampoco es grande, pero con ese cuerpo menudo que gasta parece pequeño para esta liga.

Con RGIII en el campo el espectáculo está casi garantizado, te puede sorprender con un pase, las comparaciones con Michael Vick aquí resultan odiosos, ni en el mejor de sus sueños podría Vick ni tan siquiera contar con la precisión de los pases de RGIII, y en campo abierto es tan letal como el Vick que aterrizó en la liga. Su pasado de atleta, era vallista, ha quedado patente en mas de una ocasión, en eso sí tiene mas en común con Michael Vick, aunque como he dicho antes le separan dos cosas, una la precisión de sus pases que solo mejorará a medida que conozca el sistema y se compenetre mas con sus receptores, y sobre todo porque parece tener bastante más cabeza que Vick, que sólo maduró tras pasar una temporada en la cárcel.

Pero si Griffin puede resultar un espectáculo si el QB que está enfrente es el Curro Romero de la liga en estado de gracia se puede liar una buena faena, y es que a Eli Manning hay que entenderlo como es, capaz de tirar un partido por la borda sin que se le tuerza lo mas mínimo el gesto pese a las broncas de su Head Coach Tom Coughlin, o capaz de enchufarse en los minutos finales y darle la vuelta al partido en dos acciones sin que tampoco se le tuerza el gesto. Hasta ahora los duelos entre Redskins y NY Giants resultaban pesados, no se sabe porque extraños motivos Eli parecía guardar sus peores tardes cuando se topa con los Redskins. El año pasado no fue capaz de ganarles ni un solo partido y su actuación cuando menos penosa, y si tenemos que en cuenta que los Redskins hasta la llegada de RGIII eran un equipo sin rumbo ni destino, no puede ser de otra manera cuando tu QB es un día Rex Grossman y el día siguiente es John Beck, los partidos por muy duelos divisionales que fueran resultaban insoportables.

Pero con la llegada de Griffin los Redskins es probable que no den el salto a la postemporada, pero que van a ser desde luego un equipo incómodo al que nadie va a querer tener enfrente es un hecho y menos en una NFC que se presenta tan salvaje como casi siempre, si Cowboys, Eagles y Giants se las prometían felices por tener a un equipo con un QB rookie lo llevan claro, para ganar van a tener que rematar a los Redskins, y no de cualquier manera, sino dejarlos al borde de la extinción, el domingo a medida que los lesionados caían daba igual, los Skins, y especialmente Robert Griffin se las apañó para sacarnos del bostezo en que estaba siendo la jornada.

  • Los 49ers dieron un golpe de autoridad en la NFC West con su ajustadísima victoria ante los Seattle Seahawks, duelo de altísima intensidad defensiva en una división donde las defensas son la marca característica de todos sus miembros. La victoria además vino acompañada de las derrotas tanto de Cardinals como de Rams lo que deja a los 49ers en solitario en el liderato de la NFC West, labor que podrían rematar si el domingo ganan en Arizona. La victoria ante Seattle sirvió de bálsamo tras la muy dolorosa derrota ante los Giants aunque no fue una victoria plena, el ataque de los 49ers dejó la sensación de no estar nada fino y sobre todo Alex Smith recordó por momentos al que era antes de llegar Jim Harbaugh a su rescate.

  • Este año han empezado 5 QB rookies, algo que no ocurría desde la década de los 50, lo mas sorprendente es que ninguno de ellos se había encontrado cara a cara hasta este domingo en que Andrew Luck y Brandon Weeden se enfrentaron en el Lucas Oil Stadium. Luck no pudo pasar para ningún TD sin embargo corrió para dos TD de carrera demostrando también ser un gran atleta. Weeden por su parte siguió con esa mejoría que va demostrando partido a partido y nuevamente fue preso de los drops de sus WR, en esta ocasión le tocó a Josh Gordon que tuvo el touchdown de la victoria en sus manos. Los Browns tampoco contaron con la colaboración de Trent Richardson lesionado en las costillas y su ausencia es algo que este equipo que no cuenta con muchos playmakers nota en demasía.

  • Esta semana ESPN publicaba en su habitual columna de “Numbers never lie” el declive de los números de Tom Brady, excelente cuando el partido le sale de cara, pero no tanto cuando el partido está igualado, y para ello buceaba en todas las actuaciones de Brady de los últimos años. Brady debió de leer el artículo y con su drive en los dos minutos finales demostró que no estaban muy acertados en ESPN, eso al menos debió pensar Rex Ryan que vió como le empataban el partido primero y se lo ganaban en la prórroga, aunque aquí habría que mirar mas a Mark Sanchez, que tras un buen partido la terminó fastidiando en la última acción del partido cometiendo un fumble que perfectamente podía haber evitado.

  • Los Tenneesse Titans y Buffalo Bills jugaron uno de esos partidos típicos de fuegos artificiales donde las defensas no se personan y son los ataques los únicos que juegan, algo que resulta poco comprensible en ambos equipos, los Titans porque es un equipo que históricamente siempre ha defendido bien, pero en el caso de los Bills resulta incomprensible que casi vendieran las cataratas del Niagara para hacerse con los servicios de Mario Williams y sean domingo sí y domingo también la defensa mas inoperante de toda la liga.

  • Con la llegada de Greg Zuerlein y su fantástica pierna es solo cuestión de tiempo que el record de distancia de un FG acabe cayendo. Hasta la llegaba del rookie el único kicker que podía tumbar la marca era el polaco Sebastian Janikowski de los Oakland Raiders y ya lo ha intentado con anterioridad sin haberlo conseguido aún. El domingo tuvo un FG de 64 yardas que hubiera supuesto el record, pero su patada se quedó corta, incluso un jugador de los Jaguars se quedo debajo de palos para intentar el retorno. En la prórroga sin embargo Janikowski no falló el FG y los Raiders ganaron su segundo partido y de paso hundiendo a los Jaguars en el fondo de la clasificación. Y eso no fue lo peor, en el partido cayeron lesionados Maurice Jones-Drew y Blaine Gabbert. Lo del QB no parece grave, pero sí lo del pequeño RB que es posible que haya jugado su último partido en la franquicia de Florida.

  • Si hubiera que calificar ahora mismo el puesto mas pelígroso de la liga no sería de retornador de equipos especiales o LB, sino de QB en Arizona. John Skelton de alguna manera se las arregló para salir vivo de su enfrentamiento contra la agresiva y dura defensa de los Vikings, que no sólo contaron con la actuación de su defensa sino del mejor Adrian Peterson desde que regresó de su lesión y del siempre polifacético Percy Harvin, y menos mal, si llegan a depender de Christian Ponder los Vikes no lucirían ese 5 en su casillero de victorias. Los Cardinals el lunes deberán aguantar las embestidas de la defensa de los 49ers, por eso quizás están haciendo pruebas a Vince Young para contratarlo, tal y como está la OL de los de Arizona Skelton va a necesitar algo más que un seguro de vida para salir entero.

  • En una jornada de bostezo como he calificado la de esta semana nos deja dos de las mejores jugadas de la temporada. La primera es para el impresionante esfuerzo de Malcolm Jenkins que se recorrió el campo entero para parar detener a Vincent Jackson en la yarda 1 en lo que hubiera el TD del empate para Tampa. La segunda es para el último pase de TD de Aaron Rodgers para Randall Cobb, sencillamente espectacular y digno de figurar en todos los manuales de la excelencia de un QB.

  • La nefasta temporada de Cam Newton ya tiene su primera víctima, Jerry Richardson ha fulminado a su GM, suponemos que por no saber rodear al QB del suficiente talento. Newton está sufriendo algo habitual en los QB en su segundo año cuando han tenido un espectacular primer año, y eso además está afectando mas de la cuenta a un QB que está acostumbrado a ganar allí donde ha estado, pero esto es la NFL y aquí ganar es mucho mas difícil que en la NCAA, además de que hay que entrenar mas y no tener un ego tan desmedido como el que ha mostrado Newton al que un baño de humildad es seguramente lo que más le convenga.

  • Afortunadamente para los Detroit Lions toda la ciudad estaría viendo el 7º partido de la final de la National League entre San Francisco y St. Louis para saber quién será el rival de los Detroit Tigers en las World Series. Yo al menos es lo que hice, disfrute como un enano viendo a mis querido San Francisco Giants avanzar por segunda vez en tres años a unas World Series porque el partido que jugaron Chicago y Detroit fue partido porque así se tiene que llamar lo que paso en el campo. Viendo lo que demostraron ambos equipos, los Packers pueden respirar más tranquilos que nunca, aún deben jugar dos veces contra Vikings y Lions y una vez contra los Bears, eso son 5 victorias y el barrido de la división.

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