Terrell Owens llegó elegantemente tarde, aún así recibió muchos aplausos de los fans de los Cincinnati Bengals, y su número favorito estaba esperando por él.
El nuevo receptor de los Bengals perdió el vuelo nocturno que lo hubiera llevado temprano al primer entrenamiento con su nuevo equipo, permitiéndole una presentación apropiada en Ohio.
En vez de ello, tomó un vuelo posterior, llegó cuando faltaba un poco menos de una hora para la práctica del medio día y decidíó vestirse para el entreno.
Owens y su amigo Chad Ochocinco fueron los últimos dos en salir del vestuario de los Bengals, recibiendo otra ronda de aplausos. Owens vistió su acostumbrado #81 cuando salió con un jersey blanco de práctica, parte de un acuerdo que hizo con el anterior dueño de ese uniforme.
El receptor Antonio Bryant tomó el #81 cuando los Bengals lo eligieron sobre Owens durante el receso de la temporada, dándole un contrato de cuatro años y $28 millones. Bryant dijo tras la sesión que ya había hablado con Owens y acordó darle su número con una condición.
«Soy realista,» dijo Bryant. «Le dije, ‘hombre, no voy a hacer un gran espectáculo sobre esto. Tienes un mayor legado sobre el número que el que yo tengo. He estado en algunos equipos como tú, pero he cambiado mi número algunas veces. Tu haz tenido el mismo número'».
«No necesito tu dinero,» dijo Bryant. «Todo lo que yo quiero que hagas es que te encargues de uno de mis programas de pequeñas ligas en Miami. Mándales una pequeña donación y ya está.»