“They don´t keep a record of meaningless yards and these are meaningless yards. I hate to say it, but they are.”
Empiezo mi columna con esta cita de Jon Gruden hecha durante el último Monday Night Football de la temporada, y que por esos caprichos del calendario se jugó el pasado sábado. La cita de Gruden venía a cuento de lo que estaba pasando en el campo en aquellos momentos, los Atlanta Falcons necesitaban una victoria más para asegurarse ser el Seed nª 1 de la NFC y fueron a por ello, a ganar el partido y sellar la gran temporada regular que han realizado a pesar de que todos sus críticos están al acecho para ver si caen a las primeras de cambio en los playoffs, si esto ocurre Mike Smith ya se puede preparar para vivir una postemporada incluso más dura que las de los años anteriores cuando cayó en la ronda de Divisionales ante Green Bay, y al año siguiente en la ronda de Wildcards ante los NY Giants, donde se fueron sin ni siquiera anotar.
Pero volvemos por donde habíamos empezado, los Atlanta Falcons hacían lo que tenían que hacer, ganar su encuentro, sin embargo el equipo que estaba enfrente tenía unos planes muy diferentes, no voy a cuestionar si los Detroit Lions saltaron al campo con la intención de ganar, supongo que sí, esto es como a los soldados, el valor se les supone, como apuntó en su día Herm Edwards cuando entrenaba a los New York Jets, “You play to win the game”. Pero de lo que no me cabe la menor duda es que el gameplan diseñado ese día por los Detroit Lions tenía otras intenciones muy diferentes, lograr que su WR Calvin Johnson, Megatron para los aficionados, batiera uno de los tropecientos records que acumula el mejor WR de todos los tiempo Jerry Rice, el de más yardas en una sola temporada para un WR, y a nada que Megatron juegue a su habitual nivel puede pasar a la historia como el primer WR en superar las 2.000 yardas, único consuelo que les queda a unos Lions que la temporada pasada entraron en los playoffs y este año han rozado el ridículo en demasiadas ocasiones recordando a los viejos Lions de siempre.
Pero allí se acaban las similitudes con el record de Rice. En aquella temporada, 1995, los San Francisco 49ers no solo eran equipo de playoffs la temporada pasada, eran los actuales campeones de la NFL frente a los todos poderosos Dallas Cowboys de aquellos años, eran los años en que la Superbowl en realidad se la jugaban los dos equipos que jugaban la George Halas Bowl, que es como se conoce a la final de la conferencia NFC. Los San Francisco 49ers de 1995 estaban luchando por ser campeones de nuevo, además en un año muy duro para ellos porque su QB de entones, Steve Young, se perdía varios encuentros por lesiones y le tenía que reemplazar Elvis Grbac, aún así los 49ers se mantuvieron competitivos y terminaron la temporada con un record de 11-5, segundo mejor record de la NFC, y eso suponía perder la ventaja de campo frente a los Dallas Cowboys, que esa temporada regular terminaron 12-4, algo que el año anterior fue vital, los 49ers pasaron a la Superbowl tras derrotar a los Dallas Cowboys en Candlestick Park, aunque tampoco conviene olvidar el factor Deion Sanders, el CB que jugó en 1994 en San Francisco y en 1995 en Dallas.
El record de Jerry Rice vino en una temporada que los 49ers se jugaban todo, necesitaban ganar partidos en su lucha encarnizada con los Dallas Cowboys y en la semana 16 de aquella temporada Rice batía el record de yardas en un solo partido, 289 yardas, y eso le permitía dar un enorme salto en la marca. Comparen esto con el record de Calvin Johnson, los Lions no sé si saltaron al campo para ganar, pero sí saltaron al campo para que su WR alcanzara la marca, el gameplan de los Lions solo tenía una jugada en el playbook, lanzar pases en la dirección de Megatron, no importaba si estaba en doble o triple cobertura, no importa que los Lions habían demostrado tener un juego de carrera mas que decente en las semanas anteriores, no importaban las lesiones o ausencias de otros jugadores, el gameplan tenía un solo objetivo, que Johnson lograra como fuese su record, de allí que finalmente Gruden soltara su lapidaria frase, “no se lleva un registro de yardas insignificantes, y éstas lo son, odio tener que decirlo, pero son eso”
Ahora con toda seguridad Calvin Johnson y sus Detroit Lions harán lo posible e imposible por alcanzar la marca de las 2.000 yardas y pasar a la historia en ser el primer WR en alcanzarla, una meta que solo el bocazas de Terrell Owens declaró ir a por ella hace mucho tiempo. ¿Qué los Detroit Lions juegan contra Chicago Bears y estos se juegan la posibilidad de entrar en la post temporada y son un rival divisional? Sí, pero que es eso al lado de la posibilidad de tener en tu equipo al primer WR de la historia que supera las 2000 yardas, y por cierto, los Lions tienen un record del que nadie aún ha dicho nada, son el equipo profesional que mas yardas consiguió corriendo en un solo partido, 457 yardas en 1934, pero eso a nadie le importa, al menos a los actuales Lions, ellos el domingo van a saltar al terreno de juego con el objetivo 2000.
No hay duda que estamos en el año del record, no solo el record de mas yardas para un WR ya ha sido superado, Adrian Peterson va detrás de una de las marcas mas venerables de la historia de la NFL, más yardas para un RB en una sola temporada, pero algo me dice que no lo alcanzará, no solo por su actuación del pasado domingo donde por primera vez en las últimas ocho semanas se quedó sin alcanzar las 100 yardas en un solo partido, sino porque como quedó muy claro los Minnesota Vikings están en otra batalla mucho mas significante, entrar en la postemporada, y el domingo una vez que el partido ante los Texans estaba más que sellado Leslie Frazier prefirió dar acarreos a su 2º RB en detrimento de Peterson, que superó apenas las 80 yardas contra una defensa diseñada específicamente para detener al RB, era absurdo quemar y exponer a una lesión a tu RB cuando la semana que viene te juegas la temporada que a la caza de un record.
Lo mismo podemos decir de otro record que éste si cayó el domingo, el de mas recepciones para un TE en una sola temporada que logró Jason Witten superando una marca que hasta entonces tenía Tony Gonzalez. Pero en el Cowboys Stadium a nadie le importaba ese record en aquellos momentos, los Cowboys se estaban jugando a cara de perro ganar su encuentro ante los New Orleans Saints para seguir aspirando a entrar en post temporada, y su batalla no era un record, sino ganar el partido para llegar a la última semana con posibilidades de entrar en la post temporada. Los Cowboys acabaron saliendo derrotados, aunque siguen vivos para poder entrar en la post temporada, se jugarán la división ante los Washington Redskins en el Fedex Field, el equipo que gane pasará a la post temporada y además jugará el partido en su estadio, pero la derrota de los Cowboys tiene una consecuencia, los de Dallas solo entrarán en post temporada si ganan su encuentro, mientras que los Redskins aún perdiendo tienen combinaciones que les permitirían entrar.
Otros muchos records están cayendo esta temporada o a punto de caer, Andrew Luck más pases de TD alcanzados por un QB rookie y superar a Peyton Manning, poseedor de la marca. Drew Brees está a poco mas de 200 yardas de ser el primer QB en enlazar dos temporadas de mas de 5.000 yardas, y sería el primero que lo lograría por 3 ocasiones, y Tony Romo también puede unirse a ese exclusivo club de las 5.000 yardas, de momento Romo ya ha pulverizado todos los registros de QB de una franquicia del peso y la historia de los Dallas Cowboys, aunque a diferencia de Roger Staubach o Troy Aikman no luce ningún anillo, algo me dice que Romo cambiaría alguna de sus marcas por un anillo, aunque esa cita es atribuible a Dan Marino cuando dijo exactamente eso mismo, que cambiaría sus records por tener una Superbowl.
Lo cierto es que los records, o más que los records, la búsqueda y caza de algunos de ellos están desnaturalizando el juego, o mas que desnaturalizar el juego ha cambiado los objetivos de algunos equipos que buscan ganar batallitas y renuncian a ganar guerras en busca de objetivos menores. Sé que muchos me dirán que la búsqueda de los records es legítimo, y es cierto, es legítimo, pero mucho mas legítimo es ganar partidos, que a fin de cuentas es de lo que realmente se trata en este deporte, de ganar partidos, no importa si te juegas mucho o nada, como he dicho antes en referencia a Herm Edwards, “juegas para ganar partidos”, y tengo mis dudas que los Lions hicieron eso el otro día, como tengo serias dudas de que unos New Orleans Saints eliminados de toda contienda el próximo domingo no vayan a por otra marca que no sea que Drew Brees alcance las 5000 yardas de nuevo, aunque para ello tenga que lanzar 60 veces en el insignificante partido con el que cerrarán la temporada regular este año, y porque la racha de mas partidos consecutivos anotando un TD ya se rompió hace unas semanas, pero de no ser así el primer objetivo de los Saints sería ese y no otro como es ganar un partido, en el partido donde Brees rompió el record de Johnny Unitas tengo la sensación de que era mas importante la marca que el propio partido, y eso que los Saints aún estaban vivos en aquel entonces.
El record más grande, importante y difícil que existe en la NFL es la temporada perfecta, solo un equipo lo ha alcanzado, los Miami Dolphins de 1972, desde entonces solo dos equipos lo han intentado, los Chicago Bears de 1985 eran tan superiores al resto de la liga que fueron a por la marca de forma descarada, Mike Ditka y su singular equipo fueron a por ello, apalizaban a cada uno de sus rivales, intimidaban a los QB rivales amenazándoles su integridad física, pero tropezaron en el camino con los Miami Dolphins que fueron el único equipo capaz de derrotarlos en aquel año y preservar el record del equipo. Mas tarde, en el 2007, los New England Patriots, cabreados ante el resto del mundo por el escándalo del espionaje, quisieron demostrar que ellos eran el mejor equipo de todos los tiempos, y se la pegaron en la mismísima Superbowl ante los New York Giants en una derrota que aún escuece en Boston. Otros equipos quizás alguna vez fueron a por ella, los Colts renunciaron a la marca hace 3 años y la temporada pasada los Green Bay Packers respiraron cuando fueron derrotados por los Kansas City Chiefs, eso les quitó una presión enorme y de esa forma si caían derrotados en la post temporada quedaría mas desapercibido, como así fue.
¿Y porque digo esto de los Miami Dolphins? Los miembros de aquel equipo dirigido por Don Shula nunca fueron a por el record, en 1972 no se pensaba como ahora, no estaba la ESPN ni había Internet bombardeándonos con records y marcas, los objetivos de los equipos eran mucho mas sencillos, ganar cada semana un partido y avanzar. En un maravilloso libro que cuenta las interioridades de aquel equipo se puede observar que aquel equipo solo le preocupaba una cosa, ganar partidos, para eso se juega, y para cuando se dieron cuenta habían ganado la Superbowl, su verdadero y único objetivo, solo entonces se dieron cuenta de la gesta que habían conseguido, ser un equipo perfecto, y ni tan siquiera en aquel momento le dieron ninguna importancia, siempre pensaron que alguien en el futuro lo alcanzaría también, pero 40 años después la marca sigue mas viva que nunca.
No estaría de mas que en este año que se está celebrando el 40 aniversario de la jugada mas famosa de la historia de la NFL, The Inmaculate Reception, casualmente aquellos Pittsburgh Steelers serían derrotados en la final de la AFC por los Miami Dolphins, se recuerde que también es el 40 aniversario del record más grande de la NFL, sobre todo en este año de los records.
- Por segunda vez desde que Mike Tomlin fuera nombrado Head Coach de los Pittsburgh Steelers éstos se quedan fuera de la postemporada, lo que en la ciudad de acero es todo una noticia, los Steelers se les supone que todos los años deben aspirar a entrar en playoffs. Cuando Ben Roethlisberger cayó lesionado muchos dieron por enterrados a los Steelers, Big Ben entonces estaba jugando a un gran nivel e incluso sonaba como candidato al MVP, pero los Steelers salieron prácticamente ilesos de la ausencia de su QB. Con su retorno incluso se pensaba que podrían aspirar a ganar la AFC North, pero tres derrotas consecutivas con Big Ben comandando el equipo les ha dejado fuera de la postemporada, y las dos últimas derrotas son directamente atribuibles al QB que forzando pases acabó siendo interceptado, intercepciones ambas que acabaron derrotando a los Steelers. Big Ben ha salido a la palestra y ha asumido toda la responsabilidad, pero, y esto es una opinión personal mía, Tomlin se equivoca gravemente, y son ya dos años consecutivos que ocurre lo mismo, Big Ben se empeña en hacer lo que quiere y como quiere, una cosa es ser el QB y líder natural de un equipo, y otra muy diferente ponerte por encima del equipo y Big Ben se empieza a creer que está por encima del equipo, quizás los Steelers deberían plantearse volver a sus orígenes y lo que siempre fue una seña de identidad del equipo, buena defensa y un juego de carrera dominante, algo que desde hace bastante tiempo no se ve por la ciudad del acero.
- A menudo el problema que tienen muchos equipos es demostrar que cuando llegan determinados momentos de la temporada no vale para nada lo hecho en la Regular Season y empieza a importar mas el oficio y el saber ganar que jugar bien y haber comandado la temporada todo el año, en resumen, hacerse mayores de edad. Los Houston Texans han liderado la temporada regular desde el primer día con solamente dos tropiezos, uno ante New England en Foxboro y otro ante los Green Bay Packers en Houston, en ambos casos los Texans se recompusieron y la semana siguiente volvían a ganar de manera convincente. Sin embargo la derrota ante Minnesota y en su propio estadio ha generado muchas dudas sobre si este equipo está preparado para mayores gestas y mas cuando en los playoffs te vas a encontrar con equipos del oficio y veteranía de los Denver Broncos, New England Patriots y Baltimore Ravens, capaces de sacar partidos sin jugar especialmente bien. Los Texans se han complicado la vida muchísimo en estas dos últimas semanas y están obligados a ganar su último partido en Indianapolis con unos Colts ya clasificados para los playoffs que no se juegan absolutamente nada en el partido y que con toda seguridad querrán dedicar la victoria a Chuck Pagano en su regreso a los terrenos de juego tras superar su enfermedad. Si los Texans no ganan su partido y sí lo hacen Denver y New England pasarán a ser el Seed nº 1, puesto que han ocupado toda la temporada, al Seed nº 3, lo que no solo significa tener que jugar la ronda de Wildcards, sino tener que jugar fuera de su estadio para llegar a la Superbowl, aunque a la vista que de lo que se pudo ver de los Texans el pasado domingo tengo dudas de que eso asuste a los Broncos o Patriots en caso de que estos fueran los que tuvieran que visitar Reliant Stadium.
- La batalla por ganar la NFC East como viene siendo habitual en los últimos años se deja para el último partido y una vez mas uno de los protagonistas serán los Dallas Cowboys, que hace 3 años ganaron a Philadelphia para coronarse campeones y el año pasado perdieron ante los NY Giants por la misma corona. Este temporada se la jugarán con el único equipo de la división con el que les quedaba jugárselo todo a una carta en el último partido, los Washington Redskins. Los Redskins ganaron un partido envenenado en Philadelphia en el que parece que será el último partido de Andy Reid en la ciudad del amor fraterno, tuvieron que sufrir mucho y Nick Foles dispuso de una última oportunidad para haber llevado el partido a la prórroga. Los Skins contaban con el regreso de su super estrella, el QB rookie Robert Griffin III, al que se le notó que no estaba al 100%, por momentos a mi me pareció que incluso cojeaba en algunas acciones y que un buen golpe lo podía sacar del encuentro en cualquier momento. El domingo tendrá a una defensa mas agresiva y atlética como es la de los Cowboys, que si bien falla mas de la cuenta en la secundaria y en los pases profundos, su front seven es de los mas presionantes de la liga e intentará forzar a RGIII. Por último hay un factor fundamental ¿Aguantarán la presión los de Mike Shanahan? Hasta la fecha nadie pedía nada a los Redskins y en su increíble racha de victorias se han encontrado con derrotas inesperadas de los Cowboys y, especialmente de los NY Giants, que les han aupado a esa primera posición, pero el domingo jugarán el partido mas importante de la última década y nadie puede predecir como funcionará este equipo muy joven e inexperto ante semejante reto.
- Los Cowboys vieron su racha de victorias consecutivas en un partido ante los New Orleans Saints que tuvo un protagonista a la sombra, y no es otro que Sean Payton, el actual entrenador suspendido de los Saints y que será agente libre al finalizar la temporada regular, y el Head Coach más apetecible para todos los equipos que busquen un nuevo Head Coach. Por otra parte Sean Payton tiene a su familia viviendo en Dallas y se ha comprado recientemente una casa en la zona. Los de Drew Brees aún mantenían una remota posibilidad de poder jugar al post temporada, posibilidades que pasaban primero por ganar en Dallas y esperar acontecimientos, aunque finalmente éstos no ocurrieron y están eliminados de toda posibilidad de llegar a la post temporada, pero el otro dilema que tenían los de Brees es que si eliminaban a los Cowboys de la contienda de los playoffs podían precipitar la caída de Jason Garrett pese a los reiterados comunicados de Jerry Jones demostrando su confianza en su actual Head Coach. A nadie se le escapa que Jones estaría dispuesto a lo que sea por obtener los servicios de Payton y ese lo que sea implica sacar ese talonario sin fondos que son los Dallas Cowboys en según que cuestiones. El gran beneficiado de la posible guerra de intereses entre Saints y Cowboys sería el propio Payton que podría ver su cotización subir como la espuma, entre tanto disfrutaría del espectáculo que ambos equipos protagonizaron y que llevó el partido a la prórroga, donde una afortunada acción con un fumble permitió a los Saints ganar y demostrar su profesionalidad, lo fácil hubiera sido dejarse llevar y que los Boys se metieran en post temporada, algo que seguro hubiera facilitado el regreso de Payton a la franquicia de Louisiana.
- Los Giants no aprovecharon su oportunidad para seguir entrando en la postemporada. Pese a ser los terceros en la NFC East los Giants dependían de sí mismos para entrar en playoffs, les bastaba con ganar sus dos encuentros con independencia de lo que pasara con los Redskins y Cowboys, sin embargo su clara y contundente derrota en Baltimore no les elimina pero dependen de terceros y carambolas para llegar a la post temporada, deberán perder Minnesota, Chicago y Dallas además de ganar ellos en el que será con toda seguridad el último partido de Andy Reid entrenando a los Philadelphia Eagles. Los Giants han jugado toda la temporada con fuego, siendo el equipo mas completo de toda la NFC East no parecía que iban a tener complicaciones para estar otro año mas en la post temporada y cuando durante la Regular Season han tenido que dar la talla siempre la han dado, hasta que llegó diciembre, el que tradicionalmente era su mes, pero que en esta ocasión les ha dado la espalda y todo apunta que quedarán fuera de toda posibilidad de defender su condición de actuales campeones. En todo caso como dije la semana pasada la actitud de equipos como los Giants con la Regular Season es uno de los motivos por los cuales la NFL no debería siquiera plantearse ampliar la post temporada y dejarla en el peor de los escenarios como está, con toda seguridad el año que viene veremos a unos Giants mas enchufados, que un jugador del equipo se atreviera siquiera a dejar caer que el equipo no ha jugador al 100% durante la temporada es algo que lo debería tener seriamente reflexionando sobre su profesionalidad.
- Los New England Patriots se complicaron la vida mucho en un partido que se suponía de mero tramite ante el que es el peor equipo de la liga aunque no ocupe el último puesto, los Jacksonville Jaguars. Primero dejaron que los Jaguars se fueran claramente por delante en el marcador, solo la inoperancia de Chad Henne en la red zone impidió que la ventaja fuera mayor y que los Jaguars se conformaran con anotar FG en lugar de TD. Tras dar la vuelta al marcador los desajustes defensivos de una secundaria que está claramente en estado comatoso permitió que Henne acercará de nuevo a los Jaguars, pero de nuevo la incapacidad crónica que tiene Chad Henne de anotar en la red zone permitió que hasta en dos ocasiones los Patriots salieran vivos de Jacksonville. Los Patriots aún tiene alguna posibilidad de ser los primeros en la AFC o de no tener que jugar la ronda de Wildcards, pero antes deberán ganar a los Miami Dolphins en el partido que cerrará la temporada en Foxboro, algo que seguramente no será una tarea fácil, los Dolphins de esta temporada no son el equipo con mas talento de la AFC East, pero sí son un equipo que pelea hasta el final de los encuentros y nada les gustaría mas a los de Joe Philbin que cerrar la temporada ganando terminando con un record de 8-8 y de paso mojando la oreja a los de Bill Belichick.
- En una temporada donde se están batiendo toda clase de records no podían faltar tampoco la ración de records absurdos, y me refiero al que lograron los Kansas City Chiefs el pasado domingo cuando fueron el primer equipo en correr para mas de 350 yardas en un partido y salir derrotados, y eso fue lo que les pasó a los Romeo Crennel en esta absurda comedia de despropósitos en que se ha convertido su temporada. Los Chiefs en la pretemporada llegaron a ser los favoritos de muchos expertos y analistas, yo confieso que les puse como favoritos para ganar su división, parecían el equipo mas completo de la AFC West ante las dudas que albergaba el estado de salud de Peyton Manning y los siempre irregulares Chargers y Raiders, pero 16 semanas después salvo milagro en la última semana van a tener la primera elección en el próximo draft, lo que en un año como el pasado podía ser positivo cuando hay un jugador como Andrew Luck o Robert Griffin III, pero que en esta temporada puede ser una auténtica patata caliente, no hay un solo jugador que apunte claro número 1 del draft, especialmente en la posición donde mas ayudan necesitan ahora los Chiefs como es la posición de QB, ni Matt Cassel ni Brady Quinn van a ser parte del futuro de esta franquicia, como tampoco parece que lo serán Romeo Crennell e incluso Scott Pioli, aunque los nombres que han sonado de momento tampoco invitan al optimismo en Kansas City.
- Parecía imposible que Mike Munchack viera peligrar su puesto al principio de temporada, con un equipo en clara reconstrucción y con un QB en fase de aprendizaje el Head Coach no tenía una gran presión, solo se le pedía que el equipo mejorara con respecto al año pasado y que Jake Locker demostrara que es el futuro de la franquicia. Tras la humillante derrota ante Chicago, donde el equipo demostró no solo ser muy poco competitivo sino estar pésimamente entrenado el propietario Bud Adams lanzó un claro mensaje, no iba a tolerar mas capítulos como aquel, y los Titans aunque no ganaban mas partidos si enseñaban otra cara, hasta que fueron a Green Bay donde fueron humillados y manteados por los Green Bay Packers que al inicio del 4º cuarto se permitieron la licencia de sacar a su equipo suplente y dar descanso a sus titulares. Solo entonces los Titans anotaron un TD, pero pese a eso la impresión que dejo el equipo fue lastimosa y habrá que estar muy atentos a la reacción de Adams, y una de esas victorias ante los Buffalo Bills que ni siquiera jugaban en casa sino en Seattle.
- Los Seahawks también se han apuntado a la carrera de los records con sus altas anotaciones de los últimos encuentros, son el equipo que mas puntos ha anotado en tres partidos consecutivos desde hace mas de medio siglo. Los de Seattle han hecho de su estadio un auténtico fortín y este domingo la víctima de turno eran los San Franciso 49ers al que solo su victoria la semana pasada en Foxboro les salvó de ver como su temporada se complicaba en exceso, si ganan el próximo domingo serán los campeones de la NFC West. Los Seahawks son ahora mismo el equipo mas caliente de toda la liga, un ataque muy sencillo donde Marshawn Lynch pone las yardas y las carreras y Russell Wilson no se complica la vida en ningún momento desde el puesto de QB y acompañada de una de las defensas mas duras e intimidantes de toda la liga. El único pero que tienen los de Seattle es que su paso por los playoffs apunta que pasará fuera de su estadio, de jugar en su campo serían los claros favoritos de la NFC para llegar a la Superbowl, pero aún así son un equipo a temer y nadie en la NFC se siente cómodo jugando contra ellos.