El mejor colocado, sin duda, son los “Bayou Bengals”, y que nadie se engañe, sí ganan todo (Ole Miss, Arkansas y final de la SEC) están en la gran final, así de simple. Ahora mismo el único equipo que creo que puede acabar con su temporada es Georgia en una hipotética final de conferencia (siempre que los Vols pinchen, por ejemplo, en Lexington ante Kentucky). El segundo mejor colocado es Oregon, quien posee el calendario más sencillo de todos, además de ganarse, estas últimas semanas, la atención de toda la nación, sin embargo, necesitan ganar y convencer, ya que el campeón de la BigXII puede apretar con fuerza. Y ahí Kansas aún tendrá mucho que decir, siempre que consigan mantenerse imbatidos en diciembre (con una derrota y su “stenght-of-schedule” #72 de la nación, imposible), sí es así, estoy seguro que los votantes le auparían hasta el número 2 en detrimento de los Ducks, aunque ganen todo. Sin embargo, los Jayhawks aún tiene por delante la final en Arrowhead Stadium frente a Missouri y una hipotética final de conferencia frente seguramente a Oklahoma, quienes sí simplemente ganan la conferencia y Oregon o LSU pierden estarán en New Orleans, pero los precedentes de los Sooners no son esperanzadores, la última vez que gozaron del beneficio de la duda, USC les pasaría por encima en la final del campeonato nacional del 2004, el mismo programa que la temporada pasada perdería ante los “underdogs” Boise State en la Fiesta Bowl o que caería derrotado en las dos últimas finales por el campeonato nacional.
Tras este primer grupo aparece Missouri, quien, al igual que Kansas, aún no posee una victoria importante que realmente revalorice su temporada. No obstante, con el “showdown” ante Kansas por delante y una posible final de conferencia frente a Oklahoma, además de la victoria frente a Illinois en la primera semana, seguramente los Tigers habrán conseguido reunir mayores méritos que Oregon, con quien comenzarían un debate. El último en esta lista obvia sería West Virginia. Los Mountaineers de Pat White necesitarían un milagro, básicamente porque la BigEast ha vuelto, esta temporada, a ser la BigEast. Deberían ganar la conferencia y reunir grandes números frente a Cincinnati, Connecticut y Pittsburgh, además de que el trío de la BigXII debería destruirse mutuamente y esperar derrotas de LSU u Oregon, sin embargo, su “stenght-of-schedule” #56 no asusta a nadie.
El resto con opciones pero con necesidad de un desastre total en la parte superior del ranking, serían Ohio State (sí ganan a Michigan), Arizona State (sí ganan a USC y acaban la temporada con una derrota, y considerando además que ganaron a CAL, con quien Oregon no pudo, seguramente la supremacía de los Ducks se pondría en discusión). Georgia, a pesar de llegar bastante tarde, sí gana la conferencia a LSU en una actuación imponente por dobles dígitos, y se juntan una serie de “upsets” en la parte superior del ranking, también tendría posibilidades reales. El último con opciones sería Hawaii, siempre que ganen antes a Boise State y acaben imbatidos, pero necesitarían una hecatombe real de sus “superiores”. Sí solamente quedase Kansas con una derrota entre el resto de candidatos (ante Mizzou, fuera de luchar por la conferencia, y por tanto, del título nacional), entonces es cuando los votantes comenzarían a plantearse con seriedad la candidatura de los Warriors.
Parece que muchas opciones son claras, y otras realmente utópicas, pero no se fíen un pelo, y a pesar de estar frente a escasas semanas para finalizar la temporada regular, desde el día que el división I-AA Appalachian State venciese a Michigan en Ann Arbor, el College football nos ha demostrado, que este año, no hay cabida para la más pura lógica.
KANSAS ES REAL, PERO ¿A QUIÉN HAN GANADO?…
Es bastante cierto y “sospechoso” que, justamente este año, en el que Kansas realmente tiene un grupo importante de jugadores, no aparezcan en su “schedule” ni Texas, Oklahoma o Texas Tech, mientras que sus enfrentamientos fuera de conferencia hayan sido ante Central Michigan, Southeastern Louisiana (división I-AA), Toledo y Florida internacional (el calendario #72 más complicado de toda la nación). Pero nadie podrá negar que este equipo, junto a Hawaii, es el único invicto de toda la división I-A actualmente, y que sí consigue ganar a Missouri el próximo 24 de noviembre en el Arrowhead Stadium de Kansas y una posible final de conferencia ante “teóricamente” Oklahoma, realmente se encontrará en una posición muy favorable para convencer a los votantes, frente al débil calendario aún vacante de Oregon.
Kansas despachó con autoridad a Oklahoma State en Stillwater, aunque tal vez un descenso en su intensidad o una relajación en los minutos finales del tercer cuarto, a punto estuvo de costarles caro frente al peligroso ataque liderado por el QB Zac Robinson (22 de 37 para 276 yardas, 2 TDs y 1 INT) y el RB Dantrell Savage (18 carreras para 106 yardas), sin embargo, tuvo que aparecer el hombre del partido, el espigado WR Marcus Henry (8 recepciones para 199 yardas y 3 TDs); Primero, nada más comenzar la segunda parte (con 6 puntos arriba), con un espectacular “big-play” de carrera de 82 yardas (tras una recepción en un “deep-slant”) eludiendo a varios defensores con un sorprendente “breakaway-speed”, y más tarde, para romper este parcial anotador de OSU (se llegaron a acercar a 4 puntos), con una recepción en la endzone en un “cross-route”, gracias a la escurridiza movilidad en el pocket del infravalorado QB “Sophomore” Todd Reesing (27 de 40 para 308 yds y 3 TDs), quien recordó, por momentos, aquellos años de Doug Flutie en College. La “Spread Offense” del HC Mark Mangino se basa en lecturas instantáneas, rápidos lanzamientos y extrema versatilidad que permiten que Reesing, con su inteligencia, pueda evitar ser constantemente presionado. Este juego aéreo, además, facilita el trabajo de la OL en abrir “gaps” para que el físico RB Brandon McAnderson (25 carreras para 142 yardas y 2 TDs) pueda golpearlos.
La defensa liderada por el LB “Junior” Mike Rivera no fue capaz de parar con solidez el ataque de los Cowboys, permitiendo varios “big-plays” en momentos claves y un total de 471 yardas. Destacable fue el partido del CB de auténtico calibre NFL, Aqib Talib, quien secó completamente al WR “Senior” Adarius Bowman, hasta tal punto de sacarle del partido con un fuerte golpe en la rodilla en un placaje magnifico sobre la línea de scrimmage. Sin embargo, la defensa de Mangino jamás se rompe y al igual que el equipo, hace con sencillez su trabajo, no comete errores de bulto y es extremadamente disciplinada (únicamente dos penalizaciones cometidas). Todos estos argumentos fueron suficientes para que los Jayhawks se sitúen con un record de 10-0 por primera vez en su historia desde 1899. (Resultado: 43-28)
Missouri conseguiría batalla de Texas A&M, con los Aggies presionando en el marcador, a mediados del último cuarto, gracias a un TD de recepción de 42 yardas del WR Martellus Bennett (4 recepciones para 63 yardas y 2 TDs), pero los Tigers conseguirían despegarse, gracias al segundo TD, a pase del contendiente al Heisman Chase Daniel (27 de 35 para 352 yardas y 3 TDs), del velocísimo “playmaker” Jeremy Maclin en una recepción de 12 yardas. El “all-around” WR “Freshman” Jeremy Maclin (5 recepciones para 146 yardas y 2 TDs), además, establecería el record de recepción para TD más largo en toda la historia del programa, gracias a una espectacular carrera de 82 yardas sin apenas espacio junto al “sideline”. No fue nada fácil, pero el ataque balanceado de Mizzou fue suficiente para disfrazar las carencias defensivas aéreas mostradas (380 yardas totales encajadas). (Resultado: 26-40)
PAT WHITE AJUSTÓ CUENTAS PASADAS
El Mountaineer Field de Morgantown vestiría sus mejores galas de las grandes noches de los jueves en la conferencia Big East, y con una espectacular estampa amarilla inundando su graderío, conseguirían caminar firmemente en su carrera por el título de conferencia, y por qué no, de una prestigiosa invitación a la Rose Bowl como “BCS-at-large”. En esta especie de “rivalidad” naciente en el noroeste estos últimos años, West Virginia, frente a un total de 14 scouts de la NFL, conseguiría vengar la crítica derrota de la temporada pasada en el Papa John’s Stadium, gracias a un “big-play” de 50 yardas en un espectacular scramble de Pat White con el marcador igualado a 31 a falta de 1:36 para finalizar el encuentro. (Resultado: 31-38)
La defensa de los Mountaineers realizaría un gran trabajo los primeros minutos sobre el QB Brian Brohm y el impreciso WR Hugh Douglas (7 recepciones para 98 yardas), con cuatro consecutivos “tres y fuera” y con un fumble “anunciado” sobre el propio Douglas, forzado y recuperado por el “defensive back” Vaughn Rivers. La “Spread Option Offense” dirigida desde la banda por el HC gurú Rich Rodríguez aprovecharía, en cambio sus oportunidades, con dos TDs de la extensión terrestre en el sistema desde el puesto de “wide-out” (antiguo RB en high-school), el WR “Junior” Darius Reynaud (6 recepciones para 79 yardas y 2 TDs). El QB Pat White (16 de 25 para 181 yardas y 2 TDs, además de 24 carreras para 147 yardas y 1 TD), contendiente al Heisman, no experimentaría una actuación estelar, siendo golpeado en varias ocasiones (momentáneamente fuera del partido con una conmoción cerebral) y liderando un ataque que cometería hasta 3 turnovers, de los cuales 2 serían provocados por un muy mediocre Steve Slaton (17 carreras para 60 yardas y 1 TD), además de un total de 11 penalizaciones para 116 yardas. El físico e increíblemente atlético FB Owen Schmitt (238 kg. en colgada limpia, 290 en sentadillas, 166 en banca, 4,57 en las 40 yardas y un salto vertical de 37 pulgadas), se uniría a la cadena de errores con un punt ridículo de 9 yardas en un “fake” en 4th down. Fue un espectáculo observar como Schmitt se autocastigaba en la banda golpeándose reiteradamente con su casco sobre su frente.
Esos momentos caóticos serían aprovechados por un correcto Brian Brohm (con un TD de carrera de 1 yarda en un drive espontáneo de 28 segundos en los últimos minutos de la primera parte) y por Louisville, para igualar el partido en los últimos minutos gracias a un FG de 34 yardas del PK estrella Arthur Carmody, a pesar de un fumble sobre el propio Brohm comenzada la segunda parte, forzado por el LB John Holmes y recuperado por el “back” Eric Wicks para TD en un retorno de 44 yardas. Pero, un fumble, esta vez de Pat White, permitía a los Cards despegar con un parcial de 17-0 en los últimos minutos, gracias al lanzamiento para TD de Brian Brohm (27 de 46 para 345 yardas, 2 TDs y 2 INTs) sobre el WR Mario Urrutia (3 recepciones para 54 yardas y 1 TD) y una anotación terrestre de 2 yardas del RB “Junior” Brock Bolen. Sin embargo, aún quedaría suficiente tiempo para que Pat White se escapase en una carrera de 50 yardas y decidiese el partido.
La nueva Cincinnati del HC Brian Kelly aplastaría a Connecticut, permitiendo tan sólo 22 yardas terrestres totales, gracias a una defensa que golpearía constantemente a los Huskies, mientras el QB “Senior” Ben Mauck (21 de 33 para 276 yardas y 3 TDs), muy elusivo toda la tarde-noche bajo presión, anotaría en una carrera de 11 yardas y lanzaría dos lanzamientos aéreos cortos para TD en el primer cuarto, abriendo camino a la victoria. Mauk lanzaría, de nuevo, recién comenzado el último cuarto, un lanzamiento de 37 yardas para TD sobre el WR Dominick Goodman (8 recepciones para 127 yardas y 1 TD), y el ataque de UConn simplemente sería incapaz de responder, sus únicos puntos se limitarían a un FG de 22 yardas del PK Tony Ciravino. Los Bearcats recuperan el control de la conferencia para viajar la próxima semana a Morgantown, donde se encuentra en juego la Big East y un puesto en el BCS. (Resultado: 3-27)
MORENO Y STAFFORD LETALES
En esta clásica “Deep South oldest rivalry”, Georgia comenzaría con la típica reunión pre-partido vestido con su rojo habitual, sin embargo, minutos antes de comenzar el partido, se despojarían de sus prendas habituales frente a su público, para mostrar su tenebrosa vestimenta negra, jamás antes empleada en la edad moderna y frente a su gran rival, Auburn. Este escenario de oscuridad, realmente hacia presagiar que nos encontrábamos frente a un duelo muy atractivo, sobre todo teniendo en cuenta el estado de forma actual de los Tigers.
Sin embargo, tras contestarse ambos con sendos fieldgoals, el QB “Sophomore” Matthew Stafford (11 de 19 para 237 yardas, 2 TDs y 1 INT), recordando al gran John Elway, conectaba con su potente brazo sobre el lado derecho en un lanzamiento profundo de 58 yardas para TD con el WR “Junior” Mohamed Massaquoi. Más tarde, con el “Redshirt Freshman” Knowshon Moreno (22 carreras para 101 yardas y 2 TDs) comenzando a establecer ya un juego terrestre sólido, Stafford conectaba ahora con su “target” favorito y principal, el WR Sean Bailey, en un lanzamiento de 13 yardas para TD. Parecía que este parcial de 17-3 sería una brecha importante sobre la que UGA podría basar su juego, sin embargo, surgiría ese clásico juego físico, luchando cada pulgada, de Auburn con el aguerrido “tailback” Brad Lester y el potente RB Ben Tate.
Entonces, recién comenzada la segunda parte, una intercepción del CB Jerraud Powers sobre Stafford retornada hasta la yarda 27 de los Bulldogs, giraba el partido. El QB Brandon Cox conectaría en el “flat” sobre el lado izquierdo, junto al “pylon”, con el RB “Freshman” Mario Fannin, empatando inmediatamente el partido. Ahora, el “momentum” era Tiger, y Ben Tate (13 carreras para 58 yardas y 1 TD), con su machacante y persistente juego terrestre, junto al liderazgo (aunque hoy bastante mediocre) del QB “Senior” Brandon Cox (14 de 30 para 133 yardas, 1 TD y 4 INTs), acercaba a Auburn hasta la redzone, sin embargo, debían conformarse con el FG de 33 yardas del PK “True Freshman” Wes Byrum. Auburn, con una defensa expeditiva, donde el DE estrella Quentin Groves se movía por cualquier ángulo y posición, junto, además, a su físico juego terrestre, conseguía darle la vuelta al marcador, ahora 3 puntos por delante.
Pero esto debió enfadar a los Bulldogs (sólo había que ver a UGA, su mascota, lanzándose a morder ferozmente a los presentes en la banda). Matthew Stafford, en un patrón copyright de la universidad, conectaba con un lanzamiento profundo espectacular de 45 yardas, con no mejor recepción “out-of-the-numbers”, del WR Sean Bailey (4 recepciones para 96 yardas y 1 TD). Quién sí no; Knowshon Moreno, remataba el drive con un TD sensacional de 22 yardas de carrera, y seguidamente anotaba un nuevo TD terrestre de 3 yardas liderando personalmente el drive. El FB “Junior” Brannan Southerland con un TD de 2 yardas y el RB “Senior” Thomas Brown (14 carreras para 81 yardas y 1 TD) en uno de 1 yarda, cerraban esta auténtica recuperación, atropellando literalmente con 45 puntos (por tercera semana consecutiva y por primera vez desde 1942 por encima de los 40) a una de las mejores defensas de toda la conferencia SEC (#5 de la nación en puntos permitidos). (Resultado: 20-45)
Pero quienes controlan el destino de esta división este, gracias a la imponente victoria del pasado 6 de octubre ante los propios Bulldogs en Nayland, son los Volunteers, quienes sorprendieron con una espectacular defensa contra la carrera, mostrando su mejor cara de la temporada, nada menos que ante el dúo terrestre más exitoso de los dos últimos años, el contendiente al Heisman, Darren McFadden (22 carreras para 117 yardas) y Felix Jones (127 yardas terrestres totales). Comenzando inmediatamente con un lanzamiento de 16 yardas del QB Eric Ainge (12 de 25 para 128 yardas y 2 TDs) para TD sobre el WR Austin Rogers (6 recepciones para 62 yardas y 1 TD), Tennessee conseguiría una ventaja de 20-3 al final de la primera parte gracias a sendos FGs del PK Daniel Lincoln y al TD de recepción de 14 yardas del WR Josh Briscoe con diez segundos sobre el reloj, aunque seguidamente, en el primer drive de la segunda parte, el potencial All-SEC RB Arian Foster (13 carreras para 83 yardas) se escaparía para un TD de 59 yardas de carrera. Arkansas, finalmente alcanzaría la endzone, a mediados del último cuarto, con una carrera de 9 yardas del RB Michael Smith, dejando 14 puntos de diferencia y recuperando la posesión, devolviendo el interés al partido, sin embargo, el LB Jerod Mayo (9 placajes) interceptaría un lanzamiento del QB Casey Dick (12 de 22 para 140 yardas y 2 INTs) retornándolo 34 yardas para TD. Los Hogs cometerían un total de 12 faltas para 61 yardas, mientras que Tennessee tan sólo 3 para 25. (Resultado: 13-34)
EN EL MOMENTO DEFINITIVO, VA OSU Y…
Desde hace 3 meses, seguramente hayamos “estudiado” continuamente a nuestro analista favorito buscando con curiosidad su punto de vista o puede que hayamos participado en diversos debates. Pero, simplemente, y con toda seguridad, en algún momento nos habremos planteado el echo de porque Ohio State, en “rebuilding-year”, con un calendario tan débil y sencillo, tiene que ser unánimemente número #1 absoluto de toda la nación. Sin embargo, tras 20 victorias consecutivas dentro de su propia conferencia (además de 28 victorias consecutivas del programa en liga regular), por fin, la Big10 recuperó todo su crédito (ya no sólo juegan dos) y la nueva Illinois del HC Ron Zook respondió a todas esas preguntas, y con rotundidad, el pasado sábado noche en Columbus. (Resultado: 28-21)
Ohio State vio pasar delante de su cara y frente 105.453 fanáticos el tren a New Orleans, simplemente enfrente hubo en equipo decidido a amargarle la espera. Esta derrota acaba definitivamente con las grandes esperanzas de los Buckeyes, pero muchos habrían firmado perfectamente, a comienzos de esta temporada, viajar a Ann Arbor con opciones reales de ganar la conferencia y obtener una invitación automática para disputar la Rose Bowl.
Con un lanzamiento profundo del QB Todd Boeckman de 65 yardas en la primera jugada de todo el partido, sobre el WR Brian Hartline (4 recepciones para 86 yardas) y rematado (en un drive de 23 segundos) seguidamente con un TD terrestre de 11 yardas de Chris “Beanie” Wells (20 carreras para 76 yardas y 1 TD), en Columbus comenzaron a pensar, inmediatamente, en el enfrentamiento más importante de todo el año este próximo sábado; The Game. Sin embargo, en el siguiente drive, en el segundo “snap” de Illinois, el RB “Sophomore” Daniel Dufrene (8 carreras para 106 yardas) rompía por el centro con una carrera de 80 yardas (28 yardas era la más larga permitida por la D de OSU hasta ese momento) y con un lanzamiento de 3 yardas del QB Juice Williams sobre el TE Michael Hoomanawanui, demostraba a la parroquia que los Fighting Illini no venían de turismo a Ohio. En el siguiente drive, Todd Boeckman lideraría de nuevo a los Buckeyes, finalizando la serie con un TD de carrera de 19 yardas del RB “backup” Maurice Wells.
A partir de entonces, sólo hubo un equipo sobre el campo que cometería una sólo penalización (y no llegó hasta el último cuarto), que jugaría con mayor inteligencia y más físico, que ganaría la posición de campo, que interceptaría tres lanzamientos, que anotaría un parcial de 21 puntos (de los cuales, 14 se debieron a estos turnovers) y que sería capaz de dominar el 4th cuarto durante ¡13 minutos y 46 segundos!
Aunque, las noticias para Illini no eran demasiado esperanzadoras en el segundo cuarto. El espectacular LB “Senior” J Leman (12 placajes) continuaba dando un auténtico espectáculo con su despliegue físico y de habilidades, demostrando porque es el líder absoluto de esa defensa y uno de los mejores LBs de toda la nación, sin embargo, otra pieza muy importante, el CB Vontae Davis, se veía forzado a dejar el partido debido a una conmoción cerebral, mientras, el CB “Freshman” Marcus Thomas tomaba su relevo. Thomas desviaría un lanzamiento en el tercer cuarto de Boeckman dentro de la endzone cayendo mansamente sobre los brazos del LB Antonio Steele, quien conseguía la intercepción para que más tarde Juice Williams (12 de 22 para 140 yardas y 4 TDs, además de 16 carreras para 70 yardas) lideraría a Illinois, a pesar de la baja del “mega-recruit” Arrelious Benn, con una lanzamiento de 31 yardas para TD sobre el WR “Sophomore” Marques Wilkins (en su tercera recepción en toda su carrera), situando dos TDs de diferencia en el marcador.
Sin embargo, en el siguiente drive Todd Boeckman (13 de 23 para 156 yardas y 3 INTs) y Chris Wells, con un TD terrestre de 17 yardas, devolvían la esperanza a Columbus con todo un cuarto aún por delante. Sin embargo, con lo que no contaban los Buckeyes era con un pequeño detalle; Ese cuarto había sido reservado única y exclusivamente para el QB Juice Williams.
Marcus Thomas, a falta de 9 minutos, interceptaría ahora a Boeckman con un lanzamiento forzado, y ahí se acabaría justamente el partido y las opciones de luchar por el campeonato nacional para Ohio State. Ahora la posesión era de Illinois, en su yarda 24, con 8:09 aún por jugarse y con únicamente un TD de diferencia.
En situación de tercer down y una yarda, los Buckeyes pararían al RB Rashard Mendenhall (26 carreras para 88 yardas) a pulgadas del primer down. Zook esperaría unos segundos, y entonces mandaría inmediatamente a su equipo de punt al campo, consiguiendo pillar “in-fraganti” a Ohio State con demasiados jugadores sobre el campo y provocando que el HC Jim Tressell utilizase un tiempo muerto. La primera jugada definitiva del partido llegaba, Illinois decidía jugarse el 4th down con un “QB sneak” de Juice Williams, convertido con algo de suspense gracias a un segundo esfuerzo. Entonces comenzaría el momento Juice Williams. La OL de Illini conseguía eliminar con eficaces bloqueos al LB James Laurinaitis, quien combinaría 30 placajes junto al LB Marcus Freeman, y Williams, con una actuación legendaria, no pararía de sumar primeros downs críticos (hasta 3 conseguiría) y yardas (32 de sus 70 totales). Los Buckeyes iban “pereciendo” como un soldado herido gravemente de bala en el campo de batalla, sin tiempos muertos y sin saber como poder parar a Juice Williams. El tiempo sorprendentemente había expirado e Illinois conseguía su primera victoria frente a un número uno desde 1956 y la primera de su historia fuera de casa, además de finalizar con una racha de 28 partidos consecutivos vencidos por los Buckeyes en liga regular, de los cuales 20 consecutivos en la conferencia Big10 y convertirse en el primer equipo en superar las 200 yardas terrestres frente a OSU desde el año 2001.
… AUNQUE MICHIGAN SE OLVIDARÍA DE WISCONSIN
Wisconsin sobrepasaría a Michigan con 237 yardas terrestres sobre únicamente 47, liderado por el RB Zach Brown (27 carreras para 108 yardas y 2 TDs), quien con 2 TDs terrestres de 2 y 6 yardas cerraría definitivamente el marcador tras un TD de recepción de 26 yardas del WR “Senior” Adrian Arrington (7 recepciones para 101 yardas y 1 TD) a pase del QB Ryan Mallett, que reducía la distancia a únicamente dos puntos. Michigan, pensando claramente en The Game, reservaría a sus dos grandes estrellas; el RB Mike Hart (en la banda sin un “snap”) y al QB Chad Henne, quien abandonaba el partido en los primeros minutos. El QB “True Freshman” Ryan Mallet (11 de 36 para 245 yardas, 2 TDs y 2 INTs) le sustituiría, comenzando con un particular “bombardeo” sobre los “corners” de los Badgers, aunque el dúo de CBs formado por Shane Carter y Jack Ikegwuonu desempeñaría un fenomenal trabajo, sin embargo, Mallet encontraría al WR “Junior” Mario Manningham (3 recepciones para 113 yardas y 2 TDs) abierto en un TD de recepción de 97 yardas para TD (nada menos que la jugada más larga en la historia de los Wolverines), junto a otra anotación aérea de 12 yardas. Los Badgers controlarían la posesión 38:15 minutos, de los cuales, 21 minutos en toda la segunda parte. Sin embargo, esperen a otra Michigan la próxima semana, las estadísticas muestran que desde 1980, los “Blues”, durante en ese periodo, perderían tres partidos (ante Penn State y Minnesota) justo antes de enfrentarse a Ohio State, sin embargo, los Wolverines siempre acabaron venciendo en The Game. (Resultado: 21-37)
Cambiando de conferencia, en la competitiva SEC, Tim Tebow correría para un total de 5 TDs (record absoluto del programa) y lanzaría para otros dos más en la victoria de Florida el sábado noche en “Primetime” en Columbia sobre la South Carolina del “ol’ ball coach” y leyenda Gator Steve Spurrier. Los Gamecocks conseguirían dar la vuelta al marcador, prometiendo guerra, en el primer cuarto, gracias a una carrera de 2 yardas para TD del RB Cory Boyd, entonces “Superman” Tim Tebow sumaría fácilmente tres anotaciones consecutivas de escaso yardaje para situar a los Gators con un cómodo 34-14. El WR Andre Caldwell tuvo una actuación sensacional liderando a Florida con 11 recepciones para 148 yardas, además de 1 TD de recepción en un lanzamiento de 21 yardas, en los últimos minutos y que sellaba la victoria. Cory Boyd (17 intentos para 44 yardas) anotaría un total de 3 TDs terrestres, pero no sería suficiente frente a la Florida del “gobernador” Tim Tebow (22 de 33 para 304 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 26 intentos para 120 yardas y 5 TDs), quienes sobrepasarían con un total de 537 yardas ofensivas frente a las 384 de una USC que pierde gas. (Resultado: 51-31)
EL POWER-RANKING
De nuevo, volvemos a ver a LSU, la máxima favorita, como número uno absoluto en mi Power-Ranking personal, después de más de un mes esperando impaciente el momento en el que Ohio State (ahora #8) tropezase, aunque seguramente ocurrió con una semana de adelanto, muchos éramos los que creíamos en esta posibilidad para la batalla anual del próximo sábado en Ann Arbor, sin embargo, los chicos de Ron Zook, demostrando que Illinois (#17) es, por fín, un programa que despierta de sus cenizas, acabaron con sus posibilidades con una victoria sin paliativos. Los Fighting Illini, en cambio, tienen ante si la impresionante oportunidad (quien lo diría) de alcanzar 9 victorias ante Northwestern y conseguir una invitación para un importante Bowl Game en año nuevo. Oregon (#2) se beneficia de la caída de los Buckeyes, y es ahora (por calendario) el gran favorito en la carrera para ganar la plaza restante a New Orleans. Seguidamente, aparece el tridente de la BigXII, liderado por la imbatida Kansas (#3), que deberá jugarse la temporada el próximo 24 de noviembre ante Missouri (#5), aún con opciones reales también. Oklahoma (#4) les esperará en la final de conferencia de San Antonio. A partir de aquí, salvo aún West Virginia (#6), se delimitan las opciones de luchar por una plaza en el National Championship Game. Destacable es, sin embargo, el gran estado de forma, estas últimas semanas, de la joven Georgia (#7), quienes sí consiguen llegar a la final de la conferencia SEC a este nivel, pueden aún hacer sufrir a LSU hasta los últimos segundos. La Clemson (#14) de Cullen Harper, sin hacer ruido, y con el duelo de esta semana en Death Valley ante Boston College, tienen en su mano ganar la división atlantic, a pesar de que el foco de atención, durante muchas semanas, se centrase sobre los Eagles. Las caídas, por abajo, más destacadas son las de Florida State y Alabama (ambas fuera del ranking).
1- LSU [ Record: 9-1 | BCS: #1 ]
No fue su encuentro más espectacular ante Louisiana Tech, sobre todo en ataque; Falto de consistencia en 3th downs y con varias INTs de Flynn.
Próximo encuentro: Sábado en Ole Miss
2- OREGON [ Record: 8-1 | BCS: #2 ]
Ahora los Ducks son el gran rival a batir en su conferencia, pero Arizona está jugando bastante bien estas últimas semanas, ¿Tendrán vértigo?
Próximo encuentro: Jueves en Arizona
3- KANSAS [ Record: 10-0 | BCS: #3 ]
A vueltas con la “polémica” del calendario, impresionaron ofensivamente en Stillwater (529 yardas), ¿Es Mangino favorito a HC del año?
Próximo encuentro: Sábado contra Iowa State
4- OKLAHOMA [ Record: 9-1 | BCS: #4 ]
D. Murray y M. Johnson tomaron el control cuando fue necesario, en un partido magnifico del ataque (533 yardas), pero la D debe jugar mejor.
Próximo encuentro: Sábado contra Texas Tech
5- MISSOURI [ Record: 9-1 | BCS: #5 ]
Espectacular actuación de Jeremy Maclin y partido calibre Heisman de Chase Daniel, en el que se sobrepusieron al gran día ofensivo de Texas A&M.
Próximo encuentro: Sábado en Kansas State
6- WEST VIRGINIA [ Record: 9-1 | BCS: #6 ]
Pat White sería parado, golpeado e incluso sacado del partido, pero con un “big-play” de 50 yardas mantiene vivas las aspiraciones de WVU y Heisman.
Próximo encuentro: Sábado contra Cincinnati
7- GEORGIA [ Record: 8-2 | BCS: #9 ]
Aunque UGA no controla su destino en la división Este, los Dawgs están jugando como auténticos candidatos a arrebatar a LSU la conferencia SEC.
Próximo encuentro: Sábado contra Kentucky
8- OHIO STATE [ Record: 10-1 | BCS: #7 ]
No es tan malo como parece luchar esta semana en The Game por la conferencia y una invitación para la Rose Bowl, no están sobrevalorados.
Próximo encuentro: Sábado en Michigan
9- FLORIDA [ Record: 7-3 | BCS: #12 ]
Sí la D consigue dar un pequeño paso adelante, los Gators tendrán asegurada una bowl importante en año nuevo. Tebow simplemente es de otro planeta.
Próximo encuentro: Sábado contra Florida Atlantic
10- TEXAS [ Record: 9-2 | BCS: #13 ]
Jamaal Charles continúa con su espectacular racha terrestre (174 yardas) y Colt McCoy estuvo brillante, eso sí, la D no para absolutamente a nadie.
Próximo encuentro: Viernes en Texas A&M (BYE)
11- ARIZONA STATE [ Record: 9-1 | BCS: #8 ]
Carpenter sería golpeado continuamente debido a una OL inconsistente, el juego de carrera fue bastante flojo, y sufrirían mucho ante UCLA.
Próximo encuentro: Jueves contra USC
12- VIRGINIA TECH [ Record: 8-2 | BCS: #10 ]
El QB “super-recruit” Tyrod Taylor, por fin, demostró su valor; paciencia, aptitudes como lanzador y potencial terrestre (92 yardas).
Próximo encuentro: Sábado contra Miami
13- USC [ Record: 8-2 | BCS: #11 ]
Chauncey Washington (220 yardas) tuvo una actuación inconmensurable bajo la lluvia en Berkeley, y junto a una “nasty” D, eliminaron a CAL.
Próximo encuentro: Jueves en Arizona State
14- CLEMSON [ Record: 8-2 | BCS: #15 ]
Comienzan a funcionar justo en el momento idóneo. Nadie habla del QB Cullen Harper, quien, hasta el momento, es el jugador del año de la ACC
Próximo encuentro: Sábado contra Boston College
15- VIRGINIA [ Record: 9-2 | BCS: #14 ]
Esta vez los Cavaliers se deshicieron sin absolutos problemas de Miami en el Orange Bowl (38-0) en un auténtico “shutout”. Ahora esperan a los Hokies.
Próximo encuentro: Sábado contra Virginia Tech (BYE)
Completan el Power-Ranking: 16- Hawaii, 17- Illinois, 18- Boston College, 19- Boise State, 20- Tennessee, 21- Cincinnati, 22- Kentucky, 23- Wisconsin, 24- Michigan y 25- Connecticut
Mención especial: Auburn, South Florida, BYU, Penn State y Air Force.
EL “HEISMANÓMETRO”
1 – Tim Tebow (QB – Florida): Seguramente nos encontramos ante el gran favorito al galardón sí consigue acabar el año al impresionante nivel demostrado esta semana en Columbia. Tebow lleva semanas produciendo consistentemente, liderando él solito el ataque y dominando, a pesar de jugar limitado estas últimas semanas con una lesión de hombro (aunque parece ya recuperado). Seguramente nos encontramos ante el QB más poderoso por tierra y efectivo por aire que jamás hayamos visto, y que junto a su carácter ganador y fuerza mental, hacen de él una arma sencillamente imparable sobre un terreno de juego (#2 en la nación en eficiencia de pase con un rating de 177.1, además de establecer un record de la SEC de 42 TDs totales, 23 de pase y 19 de carrera). Sus números esta semana: 22 de 32 lanzamientos para 304 yardas, 2 TDs y 1 INT, además de 26 carreras para 120 yardas y 5 TDs.
2 – Chase Daniel (QB – Missouri): Tras su gran actuación de esta semana, Missouri ha decido comenzar definitivamente una campaña para promover su candidatura al Heisman. Chase Daniel es, sin lugar a dudas, una de las grandes razones de porque aún los Tigers se encuentran directamente inmersos en la lucha por el campeonato nacional. Su liderazgo, toma de decisiones, precisión y capacidad para mantenerse libre de errores, hacen de él, uno de los jugadores más destacados de toda la presente temporada. Daniel lidera y dirige un ataque explosivo repleto de armas ofensivas (tanto aéreas como terrestres), sin embargo, esto no desacredita o resta valor, ni muchos menos, a su espectacular campaña (Mizzou ha conseguido alcanzar al menos 31 puntos en cada uno de sus partidos de la presente temporada). Sus números esta semana: 27 de 35 lanzamientos para 352 yardas y 3 TDs, además de 10 carreras para 35 yardas.
3 – Pat White (QB – West Virginia): A pesar de conseguir una victoria sin impresionar o maravillar a la nación, y con distintos altibajos, Pat White conseguiría mantenerse aún en la pelea por el Heisman, justo en ese momento clave en el que aparecen siempre los jugadores determinantes, con un “scramble” de 50 yardas que daba la victoria a West Virginia en el último minuto este pasado jueves noche. Sus números seguramente no se acerquen a cualquiera de las anteriores candidaturas, pero observar como con repetidas volteretas en la banda intentaba demostrar al coaching staff su disposición para retornar inmediatamente al encuentro tras sufrir una conmoción cerebral, sencillamente demuestra que este chico esta realmente comprometido en guiar a los Mountaineers a algo grande esta temporada. Sus números esta semana: 16 de 25 lanzamientos para 181 yardas y 2 TDs, además de 24 carreras para 147 yardas y 1 TD, con 2 fumbles.