Pesadilla en Happy Valley

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En una noche de frío, lluvia y viento en Happy Valley, que rememoraba la acontecida la temporada pasada en Iowa City, Daryll Clark (12/32 para 198 yardas, 1 TD y 3 INT) conseguía conectar con el WR Chaz Powell en un big-play aéreo de 79 yardas para TD, en solamente la primera jugada desde la línea de scrimmage para PSU en todo el partido. En una acción de play-action sobre Evan Royster confundía al free-safety Brett Greenwood y dejaba completamente abierto a Powell detrás de la secundaria de Iowa. Inmediatamente, Penn State, mostrando multitud de aspectos, formaciones y balanceando su ofensiva, volverían a hilvanar un espectacular drive de más de 10 minutos, 20 jugadas y 68 yardas, pero los Hawkeyes conseguirían detener el avance local, forzando a un FG de 27 yardas del PK Collin Wagner, en un primer cuarto de absoluto color blanquiazul. Pero ahí terminó la producción ofensiva de los Nittany Lions y la espectacular defensa de Iowa conseguiría alejarles de su endzone los restantes 58 minutos de este duelo. Entonces entraría en escena el sensacional punter de Iowa, Ryan Donahue, quien encerraría a PSU dentro de su yarda 6 para que los Hawkeyes consiguiesen un safety después de un fumble del end sophomore Broderick Binns, quien batiría por habilidad y explosividad al RT Dennis Landolt en una jugada que supondría el punto de inflexión en este showdown de la conferencia Big-10. Donahue volvía obligar a PSU a ejecutar un punt profundo en su campo, y Iowa conseguía una cómoda posición de campo dentro de su propia yarda 40. En un roll-out sobre el lado derecho, Ricky Stanzi saldría del pocket y conectaría en un lanzamiento de 24 yardas sobre el WR Derrell Johnson-Koulianos, y los Hawkeyes reducirían a 5 puntos la diferencia con un FG de 41 yardas del PK Daniel Murray. Después de un inicio muy espeso, Stanzi (11/26 para 135 yardas y 2 INT) comenzaría a asentarse y a coger un pequeño ritmo en su juego, además, Iowa, en los últimos instantes de la primera parte, detendría con un contundente tres-y-fuera a PSU, después de que sus cuatro hombres de la línea defensiva, con constantes movimientos, violentos golpes y stunts, conseguirían llegar a Clark y forzar el sack, sin embargo, Iowa perdería la oportunidad de continuar reduciendo puntos en el marcador, después de errar un intento de 49 yardas de FG.

Entonces llegaría el cúmulo de errores de Clark y el ataque de los Lions, concentrados en el fracaso de su OL bajo reconstrucción, y traducidos en constantes turnovers; En situación profunda en territorio de Iowa, Clark intentaría conectar sobre el lado derecho con un receptor intencionado, pero el CB Shaun Prater se quedaría entre medio de la jugada y aprovecharía su situación privilegiada para interceptar el lanzamiento mansamente. Después de que el WR Derek Moye se ajustase fantásticamente para salvar un mediocre lanzamiento sobre el interior de Clark, Collin Wagner fallaría su intento de 48 yardas. Y mientras tanto, el interesante combo de runnigbacks formado entre Adam Robinson (19 para 88 yardas y 1 TD) y el true-freshman Brandon Wegher (14 para 73 yardas), quien demostró porque fue uno de los reclutas más destacados de todo el país en su posición, conseguirían arrancar el motor del ataque de Iowa, sin embargo, un sack, una penalización por delay-of-game y una intercepción del CB AJ Wallace sobre Stanzi, conseguían destruir un interesante drive de 7 jugadas de los Hawkeyes dentro de la yarda 37 de PSU en los instantes finales del tercer cuarto. Sin embargo, Iowa dispondría de la seguridad de toda una espectacular defensa, quienes experimentarían una actuación fantástica en líneas generales, pero especialmente dominante desde sus trincheras, con los ends Broderick Binns y Karl Klug permanentemente en el backfield rival. El experimentado DC Norm Parker también tiene que recibir mucho crédito a esta fantástica actuación gracias a un genial play-calling. Después de apenas emplear blitz durante todo el partido, presionando únicamente con su línea defensiva, en una situación de tercer down largo, llamaría a un blitz suicida y agresivo, sorprendiendo a todo el mundo y deteniendo contundentemente el avance de los Lions. En la siguiente acción, el masivo end Adrian Clayborn bloquearía el intento de punt, lo recuperaría siguiendo su progresión y lo retornaría para TD, enmudeciendo Beaver Stadium con Iowa un punto arriba en el marcador en los primeros instantes del último cuarto.

En la siguiente posesión de PSU, de nuevo Iowa conseguiría penetración en el interior con uno de sus tackles, provocando que Clark subiese apresurado en el pocket e intentase conectar con uno de sus backs en el centro, sin embargo, su lanzamiento no sería lo suficiente preciso y su receptor intencionado vería como el balón saldría despedidos de sus manos, para caer mansamente sobre las del LB Pat Angerer, quien lo retornaría hasta la yarda 24 de PSU. Adam Robinson rompería el tackle del LB Josh Hull y se lanzaría con decisión a la endzone consiguiendo un TD de 13 yardas y ampliando la ventaja sorprendentemente a 8 puntos, con poco más de 8 minutos para el final del encuentro. Un gran retorno de kickoff de 36 yardas de Chaz Powell más una falta personal de Iowa, devolvía oxígeno rápidamente a Penn State llegando hasta la 36 de Iowa, y Evan Royster conseguiría un big-play terrestre de 18 yardas sobre el lado derecho, sin embargo, Pat Angerer llegaría tras su espalda con determinación y forzaría un fumble recuperado por Iowa. Un muy incómodo Clark sufriría el aliento de la DL de los Hawkeyes toda la noche, y Klug desviaba un lanzamiento sobre la línea de scrimmage, cayendo mansamente sobre las manos del LB AJ Edds, quien con un slide sentenciaría definitivamente este encuentro. 

Iowa demostraría ser un conjunto muy serio, inteligente y con gran criterio, pero sobre todo muy talentoso a ambos lados de las trincheras. Podríamos estar perfectamente ante toda una darkhorse en la conferencia Big-10, aunque su calendario será duro fuera de Iowa City. El coach Kirk Ferentz demostró que tiene muy bien entrenados y preparados a sus pupilos esta temporada, y es que Iowa llega con un momentum de 8 victorias consecutivas.

Crónicas de un upset anunciado

Sí hay un partido en la conferencia SEC que un servidor esperaba con ansia desde hacía ya varios meses, era éste. Después de un calendario inicial comodísimo ante Memphis y un rival de la FCS (segunda división), Ole Miss, el programa de moda del país y auténtica darkhorse al campeonato nacional para los “expertos” (No.4 absoluto del AP Poll, en el puesto más alto del programa desde 1970), viajaba a Columbia para probarse ante un rival de los de verdad, y el head-ball coach Steve Spurrier recordaría a los pupilos del coach Houston Nutt la naturaleza física de este deporte. (R: 10-16)

La unidad defensiva de los Rebels, gestionada por el DC Tyrone Nix, mostraría multitud de blitzes y aspectos de hombre-a-hombre en su secundaria durante los primeros compases del encuentro, sin embargo, el Ol’ ball coach, Steve Spurrier, leería magistralmente estos movimientos respondiendo con constantes screen-plays y Stephen Garcia lideraba a los ‘Cocks hasta la 16 de Mississippi. En una acción comprometida, el joven quarterback se vería forzado a aguantar el balón en exceso dentro del pocket, y el prometedor pero aún inexperto WR freshman Tori Gurley no conseguía abrirse ni ayudar a su QB adaptando su ruta, siendo defendido con sencillez por su marca. Ted Laurent llegaba, conseguía el sack y forzaba un fumble recuperado por los Rebels. Durante esos primeros instantes, la masiva OL de Ole Miss conseguiría imponerse sobre el frente defensivo de los ‘Cocks y Snead se mostraría cómodo saliendo del pocket, sin embargo, los Rebels mostrarían una debilidad preocupante en downs largos protegiendo el pase, ante la velocidad por fuera de Cliff Matthews y Eric Norwood, y éste último, icono absoluto de este programa, forzaba a que Snead lanzase con antelación, estando muy cerca de ser interceptado. Ole Miss se conformaría con un FG de 42 yardas del PK Joshua Shene, después de un sólido drive de más de 6 minutos y 14 jugadas. USC respondería también con un drive de más de 6 minutos llegando hasta la 8 de Mississippi, sin embargo, Gurley mostraba sus “manos de mantequilla”, dejando caer un balón muy atrapable cerca de la endzone de los Rebels y forzaba a que South Carolina se tuviese que conformar con igualar el encuentro. Un game-plan fantástico de Spurrier y una gestión del tempo del encuentro genial por Stephen Garcia (se mostró estupendo ganando tiempo saliendo del pocket, aunque su obsesión por el control del balón le haría perder de vista varios receptores completamente abiertos), permitía a los Gamecocks hacerse con el control del partido. Sin embargo, las vergüenzas de este equipo se descubrirían. Por enésima vez, Marshay Green conseguía un retorno explosivo de 36 yardas, que sí no llegar a ser por un placaje excepcional en campo abierto del punter Spencer Lanning, hubiese acabado en la endzone. Pero entonces, Houston Nutt quiso ir más allá probando algo de trickery con un fake de FG, pero los equipos especiales de los ‘Cocks lo desbaratarían, forzando el turnover-on-downs. Con algo más de 5 minutos para la primera parte, USC y Garcia comandaban un drive muy sólido y equilibrado hasta la 12 de Ole Miss, y eventualmente, Garcia conectaba con Gurley en un screen-play espectacular para TD, pero los cebras lo invalidarían por un supuesto jugador inelegible (el RT Quintin Richardson teóricamente 3 yardas por encima de la línea de scrimmage) que nunca llegaría a divisarse en la repeticiones mostradas por la TV. South Carolina se conformaría con un nuevo FG de 20 yardas y una ventaja mínima de 3 puntos al descanso.

En la segunda parte llegaría el big-play del encuentro. La defensa de Ole Miss bascularía al unísono sobre el TE Weslye Saunders (muy tapado toda la noche) y Garcia conectaba underneath con el WR Moe Brown, quien eludía dos errores clamorosos en los placajes de la secundaria y se escapaba 69 yardas hasta la 9 de Ole Miss. Pero el bloqueo total de USC continuaba en situaciones de goal-line y los Gamecocks se tendrían que conformar con un nuevo FG de 30 yardas del PK Spencer Lanning. Sin embargo, llegaría el momento clave del partido, un sensacional call desde la banda del DC Ellis Johnson mandaba a Norwood y Matthews en la presión off-the-edges, mientras que Mississippi mostraba un esquema totalmente opuesto sobre sus bloqueos, dejando a sus tackles en el interior. Cliff Matthews se encontraba sólo con el runningback, lo batía con facilidad, llegando a Snead y consiguiendo el sack y despojándole el balón de las manos con un fumble. El turnover lo aprovechaba finalmente Garcia, subiéndo en el pocket y encontrando a Jason Barnes 15 yardas en el centro, ejecutando un scramble de 8 yardas con mucha habilidad y conectando en el flat para un TD de 2 yardas con el FB Patrick DiMarco saliendo del backfield. Mientras tanto, la imagen de Jevan Snead continuaba siendo paupérrima, en una actuación realmente lamentable y muy alejada de todo un favorito de pre-temporada para levantar el Heisman Trophy, y durante varios minutos, USC conseguiría consumir el reloj y alejar de su campo a Ole Miss. Pero entonces aparecería por tierra el all-around WR Dexter McCluster, haciendo mucho daño a la defensa de los ‘Cocks con su velocidad y consiguiendo desbloquear este ataque (1 de 13 en conversiones de tercer down) y en el primer error del partido en defensa de South Carolina, Snead encontraba completamente abierto en el seam a Markeith Summers en un TD aéreo de 45 yardas, reduciendo la distancia a 6 puntos con algo menos de 10 minutos para el final. Al ataque de USC le temblaría peligrosamente el pulso (5 tres-y-fuera consecutivos) pero Spurrier, consciente del brutal nivel y talento de su defensa, lo dejaría todo en sus manos, y estos no le defraudaron. Ole Miss, con 4 minutos restantes y en su propia yarda 39, sería ya incapaz de penetrar esta auténtica muralla defensiva.

¿Qué fue de aquellos físicos y castigadores Bayou Bengals?

La lluviosa y húmeda tarde en Starkville ya auguraba un partido bastante movido en cuanto a turnovers y realmente se plasmaría en la primera jugada de MSU desde la línea de scrimmage en todo el partido, donde el CB Patrick Peterson interceptaría mansamente un pobre lanzamiento del QB Tyson Lee y lo retornaría 37 yardas para TD, y los más viejos del lugar ya aseguraban haber visto esta película antes. Pero sorprendentemente, LSU se mostraría muy blanda y poco agresiva desde el interior de su front-seven. En un fake de reverse, la defensa de los Bayou Bengals no sería capaz de atacar ni de detener al WR all-around y true-freshman Chad Bumphis y éste dispondría de todo un mundo para girar de sentido y lanzar un pase a la endzone buscando al QB Tyson Lee (15/38 para 172 yardas, 1 TD y 3 INT), quien sufriría una clamorosa interferencia del end Rahim Allen. Lee ejecutaría el option-read y lanzaría el pitch sobre el RB Anthony Dixon, quien en un huelo sin motor sobre la endzone, anotaría y situaría por delante momentáneamente a los Bulldogs. Más tarde, los Tigers obsequiarían a sus rivales con un regalo poco habitual de este programa años anteriores, dejando el balón sobre su propia yarda 1, después de un snap demasiado alto del long-snapper y de que el punter Derek Helton fuese incapaz de auto-anotarse un safety. Dixon lo aprovecharía gustosamente y situaría por delante a MSU de nuevo, con una carrera de 1 yarda. Los Bulldogs cometerían muchos turnovers (4 frente a 0 de los Tigers), sin embargo, los pupilos del coach Les Miles sacarían muy poco rendimiento de ellos. El RB Arnil Stallworth cometería un fumble dentro de su yarda 25 y LSU conseguiría recuperarlo, sin embargo, los Tigers serían incapaces de penetrar la defensa de MSU en situación de goal-line y se contentarían con un FG corto de 22 yardas. Después de que LSU corriese sorprendentemente la paupérrima cifra de 9 yardas durante toda la primera parte (y 30 en todo el partido), Keiland Williams sería detenido contundentemente por el front-seven de MSU 5 yardas detrás de la línea de scrimmage, y los ‘Bengals se verían forzados a alejar el balón profundo en territorio de MSU con 1 minuto y medio. Tyson Lee conectaría en un crossing-pattern con el WR Leon Berry y MSU intentaba un FG de 44 yardas en los últimos instantes, pero debido a la intensa lluvia, el snap sería erróneo y los pupilos de Dan Mullen fracasarían en su intento.

En la segunda parte, Jordan Jefferson (15/28 para 233 yardas y 2 TD) engañaría al safety bajando a apoyar la carrera con un play-action y se aprovecharía de un gran agujero en la secundaria de los Bulldogs para conectar en el crossing-pattern con Brandon LaFell (6 recep. para 101 yardas y 2 TD) en un TD de 58 yardas, una anotación contundente que parecería marcar definitivamente el tempo del partido a favor de los Bayou Bengals, sin embargo, Tyson Lee, inmediatamente tras el snap, recibiría la presión de dos defensores de LSU en el roll-out sobre el lado derecho, pero con un spin sobre el lado contrario y con gran tranquilidad conseguiría eludir la presión y conectar por encima de la secundaria con Marcus Green en un TD de 50 yardas, que reduciría la distancia en el marcador a únicamente 2 puntos. Después de que el PK de los Tigers, Josh Jasper, fallase un FG muy corto de 19 yardas, MSU dirigiría un drive imparable por tierra, mientras que la defensa de LSU sería incapaz de detener a Anthony Dixon (27 para 106 yardas y 2 TD), sin embargo, los pupilos de Mullen debería enfrentarse ante un 4th down (y tres yardas) en mitad del campo. Debido al fantástico partido de su defensa toda la tarde, Mississippi State decidiría indiscutiblemente alejar el balón, en lugar de enfrentarse ante un crítico y potencial turnover, sin embargo, Chad Jones, eludiría varios placajes en territorio profundo de LSU y retornaría el punt 93 yardas para TD y muchos en Starkville vieron esta acción como la apuñalada definitiva. Pero aún no se acabaría el partido para los Bayou Bengals, y en los últimos minutos, los pupilos de Les Miles sufrirían más que nunca para batir a estos inexpertos Bulldogs, consiguiendo todo un auténtico goal-line-stand sobre MSU, quienes serían incapaces de anotar un primer down en la yarda 2 de los Bayou Bengals a falta de poco más de 1 minuto. (R: 30-26)

South Florida coloca todo un upset en Tallahassee

Muchos esperaban que los Bulls perdiesen capacidad competitiva y potencial ante la lesión de su QB estrella Matt Grothe, pero nadie recordaba el nivel atlético y físico de este joven programa (solamente 13 años de longevidad) para competir frente a los big-boys de la nación. Realmente, la clave de este upset fue bastante sencilla: La línea ofensiva de los Seminoles sería incapaz de manejar y detener el frente defensivo de USF liderado por todo un All-American como George Selvie y por el transfer del JuCo Jason Pierre-Paul. La defensa de FSU estuvo bastante correcta toda la tarde, limitando el juego terrestre rival, independientemente del big-play de carrera del QB freshman BJ Daniels. El juego aéreo de USF también fue controlado por los locales salvando el TD aéreo de 73 yardas de BJ Daniels (8/21 para 215 yardas, 2 TD y 2 INT) sobre el WR Sterling Griffin y otro lanzamiento del joven QB de 8 yardas hacia un extremo de la endzone sobre el TE Ben Busbee. Pero el ataque de los de Bobby Bowden simplemente no pudo producir, siendo limitado a 288 yardas totales (con unas paupérrimas 19 yardas terrestres) y sufriendo un total de 4 turnovers. Christian Ponder (25/37 para 269 yardas) intentaría todo lo posible por revertir los acontecimientos e incluso protegería el balón sin cometer errores, pero la presencia defensiva y la actitud hambrienta de South Florida fue suficiente para colocar este upset en Tallahassee. (R: 17-7)

Los ‘Frogs mantienen viva la llama del BCS

TCU sufriría en su visita a Death Valley (la primera desde 1965) en una actuación no demasiado consistente ni excitante (cometerían demasiadas penalizaciones con un total de 11 para 106 yardas), pero nunca claudicaron, incluso después de que el all-around RB CJ Spiller (26 carreras para 112 yardas y 1 TD, además de 3 recep. para 79 yardas) quemase a la secundaria con un big-play aéreo de 60 yardas y un TD de una yarda con 33 segundos para el final de la primera parte y que, junto a un FG de 26 yardas del PK Richard Jackson, harían que se dirigiesen al descanso 3 puntos abajo en el marcador. La defensa de los Horned Frogs, liderada por la maquina puss-rusher Jerry Hughes, contendría sobre su propia yarda 16 (en el momento exacto) un drive final liderado por CJ Spiller (quien se convirtió tras Reggie Bush en el segundo jugador de la historia en correr para más de 2.500 yardas, retornar 1.500 yardas en kickoffs, recepcionar 1.000 yardas aéreas y retornar punts para 500 yardas). Los ‘Frogs mantendrían intactos sus sueños BCS después de que el QB Andy Dalton conectase con Curtis Clay en un lanzamiento para TD de 6 yardas y de que el wide-out Antoine Hicks consiguiese bajar con grandísima concentración un lanzamiento de 25 yardas para TD. (R: 14-10)

‘Bama pasa el rodillo sobre el poderoso ataque de Petrino

Muchos tenían este partido en un círculo en rojo como todo un potencial upset de una de las powerhorses de la SEC y No.3 del AP Poll, la poderosa Alabama del coach Nick Saban, ante la llegada a Tuscaloosa del tandem Ryan Mallet y Bobby Petrino (su ataque estaba ranqueado No.2 de la nación), quienes amenazaban con su Passing-Attack a la poderosa defensa de ‘Bama (también No.2 de toda la nación) después de su recital aéreo la semana anterior ante otro programa prestigioso de la propia conferencia, como la universidad de Georgia. Sin embargo, la sofocante, física y agresiva defensa de los Crimson Tide presionaría constantemente a Mallet, sacándole del partido y anulando completamente su ritmo de juego en toda una tarde infernal para el mágico play-book de Bobby Petrino (únicamente conseguirían 191 yardas aéreas después de las 408 ante UGA). Realmente, la defensa de Arkansas consiguió dar un paso adelante y contender a la ofensiva de los Tide durante varios minutos de la primera parte, en unos instantes en los que el partido se sumergiría en toda una batalla por la posición de campo, sin embargo, los pupilos de Saban, simplemente aprovecharon un big-play de carrera de 52 yardas para TD del true-freshman Trent Richardson, después de que éste se aprovechase de una cadena de errores rompiendo 4 placajes sobre la defensa de los Hogs, y un trick-play en la Wild-Cat para que el QB Greg McElroy (17/24 para 291 yardas y 3 TD), en su mejor encuentro como Crimson&White, conectase con Julio Jones, quien se mostraría completamente abierto tras la secundaria rival, en un TD de 50 yardas, y Alabama se llevaría cómodamente dos anotaciones de diferencia al descanso. El único error de todo el partido en defensa de ‘Bama en un fatídico desajuste por falta de comunicación entre el CB Kareem Jackson y el FS Justin Woodall, lo aprovecharía Ryan Mallet (12/35 para 160 yardas, 1 TD y 1 INT) para conectar fácilmente con el WR Greg Childs en un TD aéreo de 18 yardas, sin embargo, en tan sólo la siguiente jugada, McElroy lanzaba un pase profundo perfecto sobre el hombro exterior del big-play-threat Marquis Maze, quien se acomodaría con delicadeza el lanzamiento ante su marca para escaparse 80 yardas para TD, en una acción de la que los Razorbacks ya no se recuperarían. Ésta es la decimoctava victoria consecutiva de Alabama en openers de la SEC, aunque los Crimson Tide recibirían la siniestra noticia de la lesión de rodilla del LB sophomore Don’ta Hightower, quien se perderá el resto de la temporada, una baja muy crítica para esta defensa. (R: 7-35)

Virginia Tech demuestra a Miami quien es el que manda en la ACC

En una tarde-noche lluviosa y fría en Blacksburg, los pupilos del coach Frank Beamer se encontrarían con los elementos naturales como aliados para plantear un partido muy físico y duro, llevándolo a su terreno y donde cada pulgada sería tremendamente cara, y los Miami Hurricanes volvieron a recordar a aquel programa mediocre de las últimas temporadas, en una actuación para olvidar en su visita a Lane Stadium. Los ‘Canes, indudablemente, disponen de mucho talento, pero Miami pagó muy caro su escaso tamaño en el interior frente al front-seven de los Hokies (la baja del DT Marcus Forston resulto crítica). Jacory Harris (9/25 para 150 yardas y 1 TD) conocería el significado de la palabra presión y la defensa de VTU lo golpearía constantemente, y el ataque de los ‘Canes literalmente se atascó. Los Hokies por fin demostraron que son capaces de mover el balón frente a un conjunto de identidad, y el RB freshman Ryan Williams (34 para 150 yardas y 2 TD) se confirma ya como el nuevo back del futuro en Blacksburg, mientras que, está vez, Tyrod Taylor (4/9 para 98 yardas y 1 TD) se mostraría cómodo saliendo el pocket y consiguiendo jugadas con sus piernas. Realmente, este apartado del juego (272 yardas totales por tierra) sería una de las claves de la dominante y castigadora actuación de VTU. Tampoco faltaría el ya tradicional big-play en equipos especiales del programa con un punt bloqueado y retornado para TD por parte de Jacob Sykes, y los Hokies experimentarían una actuación acorde a los estándares en Blacksburg. (R: 7-31)

Cal sufre un colapso total o ¿Era Oregon esa darkhorse?

Después del descalabro de USC en Washington, los focos de la conferencia PAC-10 se centrarían sobre sus vecinos en el estado de California, los Golden Bears de Berkeley, quienes No.6 según la AP Poll y con un Jahvid Best mostrando sus credenciales como auténtico contendiente al Heisman (después de sus 5 TD de carrera en Minneapolis), abrían la temporada en su conferencia con auténtica vitola de darkhorse por el título, sin embargo, Cal se llevaría todo un serio correctivo de su visita a Eugene, auténtica casa de horrores de este programa (8 derrotas en sus últimas 7 visitas).

California mostraría una imagen paupérrima en ataque. Sin ir más lejos, su única anotación de la tarde llegaría en la primera acción de todo el encuentro, con un fumble de Oregon en el retorno de kickoff de Walter Thurmond en la yarda 22 de los Ducks. Este turnover a favor de Cal dibujaría una clara imagen del devenir de este encuentro para los Bears, y es que los pupilos del coach Jeff Tedford serían incapaces de mover el football con un contundente tres-y-fuera, encajando un sack y fumble (recuperado por Cal) en el primer drop-back de Kevin Riley y teniendo que conformarse con un FG de 47 yardas del PK Vince D’Amato. Oregon volvería a cometer otro nuevo error de nuevo en su propia yarda 22, con un fumble del RB LaMichael James (21 para 118 yardas y 1 TD), sin embargo, el CB Josh Hill, en un intento por ampliar la ganancia tras recuperar el fumble, incomprensiblemente no protegería el balón, recibiendo un fumble y permitiendo a Oregon mantener la posesión del balón. Esa penitencia de Cal la aprovecharían los Ducks para igualar el encuentro, con un FG de 30 yardas del PK Morgan Flint, aunque bien pudo haber tenido otro peor resultado para los intereses de los Bears, si Masoli hubiese conectado en la endzone con un completamente abierto DJ Davis. A partir de ese momento, los Ducks no especularían más con sus posibilidades, perderían el respeto a los Golden Bears y se irían con decisión a por el partido. Un excelente play-call desde la banda de Chip Kelly con un fake de screen-play sobre el lado derecho abría completamente sólo tras la secundaria al TE Ed Dickson y Masoli (21/25 para 253 yardas y 3 TD) conectaba con él con comodidad en la endzone para un TD de 26 yardas, en exactamente la primera anotación aérea de Oregon de toda la temporada. California, de todos modos, mostraría capacidad de respuesta, y Jahvid Best, Shane Vereen y varias penalizaciones defensivas de los Ducks acercaban a Cal hasta la yarda 26, donde el PK Vince D’Amato fallaría su intento de FG de 43 yardas. Un perezoso hand-off de Riley (12/31 para 123 yardas) sobre Best provocaba un fumble en la yarda 42 de Oregon, y la defensa de California comenzaba ya a mostrarse muy confundida y despistada ante la diversa Spread-Offense de Chip Kelly, algo que aprovecharían los locales para seguir aumentado sorprendentemente la distancia en el marcador con los TD terrestres de Remene Alston y LaMichael James de 1 y 4 yardas respectivamente.

En la segunda parte, llegaría el big-play deseado por los Bears, con una acción de 50 yardas del WR Verran Tucker, pero dentro de la yarda 30 de los Ducks, Riley sería sometido a fuerte presión por el frente defensivo de los Ducks y Cal perdería la posesión con un turnover-on-downs. En ese instante, se acabaría definitivamente el partido para los de Berkeley. Nueva posesión guiada por Masoli y James no recibiría respuesta alguna por parte de la defensa californiana, quienes comenzaban ya a experimentar toda una auténtica pesadilla para detener la Spread de Oregon. En situación de goal-line, Masoli ejecutaría el play-action y encontraba en el flat a su TE Ed Dickson (11 recep. para 148 yardas y 3 TD) en un TD de 9 yardas. California seguiría telegrafiando las jugadas de carrera de Jahvid Best (16 para 55 yardas), y Oregon colapsaría constantemente con gente la línea de scrimmage, siendo fácilmente controlados. Mientras, otro nuevo play-call fantástico de Chip Kelly, aprovechando la basculación hacia adelante y al unísono de toda la defensa de Cal, permitía a Masoli encontrar underneath en un screen-play a Dickson, quien ajustándose con talento al lanzamiento, se escaparía completamente sólo por el centro 36 yardas para TD. Después de la ridícula actuación del season-opener ante Boise State, la clave del éxito de la Spread de Oregon radicaría sobre la fantástica actuación de su atlética y veloz línea de ataque, quienes sufrieron su enorme inexperiencia en los primeros instantes de la temporada (sólo recuperaban al RT junior Ce Kaiser). Fue tan sorprendentemente cómoda la segunda parte para Oregon, que en los instantes finales fueron muy habituales las imágenes de Masoli (quien acalló a sus críticos) y Dickson haciéndose fotos con sus amigos y familiares, en la peor derrota de California en toda su historia dentro del Top10. (R: 3-42)

Houston se confirma como auténtico BCS-Buster

Después de provocar un shock en todo el país con un triunfo ante todo un Top5 en Stillwater hace dos semanas, en la primera victoria del programa frente a un conjunto ranqueado en 18 años, la universidad de Houston debería lidiar frente a otro programa de prestigio de la conferencia Big-XII estos últimos años y ante toda una asistencia record de 32.114 espectadores en el Robertson Stadium de Houston. Pero los pupilos del coach Kevin Sumlin volverían a demostrar, con una nueva peleada y sufrida victoria, que su radio de acción está más allá de la modesta conferencia USA y quien sabe sí incluso BCS. En la primera parte, los pupilos del coach Mike Leach sorprenderían con un juego más balanceado, pero sobre todo, basando el éxito de su ofensiva sobre su juego terrestre (con dos TD del back Baron Batch y otro del también RB Harrison Jeffers en situaciones de goal-line), algo realmente sorprendente para los estándares de este programa. TTU sólo había ganado 86 yardas por tierra combinadas en los tres primeros encuentros, pero esa noche llegaría a las 163 yardas terrestres, destacando una primera parte donde los Raiders sobrepasarían con claridad a los locales. A pesar de que el partido se convirtió en ese shootout ofensivo que se anticipaba (con ambos ataques combinándose para 1.063 yardas), un FG de 50 yardas del PK Jordan Mannisto en el último segundo de la primera parte, pero sobre todo, un excepcional partido de la defensa de los Cougars en la segunda parte, permitiendo únicamente 7 puntos a la ofensiva de los Red Raiders durante ese periodo y deteniendo su juego terrestre, serían las claves de este nuevo upset de la universidad de Houston. Pero la gran clave del partido la protagonizaría justamente la defensa de los Cougars, especialmente con una acción sorprendente para los patrones de un programa tan humilde de la conferencia USA; con todo un goal-line-stand (trademark de toda la temporada) sobre la yarda 1 en el QB-Sneek de Taylor Potts, después de un drive de TTU de 10 jugadas y más de 4 minutos. En la siguiente posesión de Houston, Case Keenum sería interceptado por Will Ford en territorio Raider, pero de nuevo la defensa de los Cougars daría otro nuevo paso adelante deteniendo a Texas Tech rápidamente en mitad del campo. Después de una tarde un tanto espesa del QB Case Keenum (38/58 para 435 yardas, 1 TD y 1 INT) para los guarismos a los que nos tiene acostumbrados (mucho mérito de la defensa de todo un gurú como el DC Ruffin McNeill), llegaría su momento, el decisivo, con el partido en juego. Keenum, quien en un futuro próximo formará parte de un roster de la NFL, tomaría el snap desde su propia yarda 5 con poco menos de 6 minutos y rememorando los gloriosos años del programa en los 70, distribuiría sus lanzamientos alrededor de todo el campo, y junto con la ayuda del all-around-back Bryce Beall saliendo del backfield (jugador freshman del año en la CUSA), lideraría toda una marcha de 95 yardas para con un QB-keeper por el centro anotar un scramble de 4 yardas con 49 segundos sobre el reloj. (R: 28-29)

 

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Israel Llata
Israel Llata es natural de Maliaño, una localidad de Santander (Cantabria). Ingeniero informático de profesión y aficionado al fútbol americano desde mediados de los años 90, asombrado por la habilidad atlética del quarterback Steve Young y aquellos exitosos 49ers. En los últimos tiempos centraría su mirada sobre un desconocido pero excitante college football, destapando su corazón como entusiasta aficionado de Alabama, una institución a la que rinde culto. Analiza en su columna semanal la jornada universitaria desde 2007. @israel_lata

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