Los Valencia Firebats se proclamaron campeones de la LNFA Serie A por cuarta vez en su historia tras superar en la gran final a los Badalona Dracs por 30-20. El club levantino firma de esta manera un espectacular año en el que también ha logrado el campeonato junior y la Spanish Flag Bowl.
Los discípulos de Ezequiel Martín empezaron muy fuertes el partido y, con una gran primera mitad, labraron una ventaja que fue decisiva y no pudo ser remontada a pesar del gran esfuerzo de los hombres de Oscar Calatayud en la segunda parte.
Firebats arrancó el partido en posesión de balón y, tras un largo drive que casi consumió la mitad del primer cuarto, un pase de 22 yardas de Chris Debowski fue atrapado en la endzone por Javier Martínez para, tras el extrapoint de Nayim Mohammed poner el 0-7 en el marcador.
Aunque la defensa valenciana conseguía forzar un cuarta y fuera tras detener en el medio campo el primer drive de los catalanes, varias penalizaciones lastraron los esfuerzos visitantes por ampliar la ventaja y finalmente se vieron obligados a alejar la pelota y con el cuero en poder de lo Dracs se llegó al final del primer cuarto.
Los de negro y plata seguían sin tener continuidad en la ofensiva y se estrellaban una y otra vez contra la defensa amarilla. Por lo contrario Firebats movía las cadenas, la línea daba tiempo a Debowski y el norteamericano salvaba un complicado tercera y quince conectando con Alex Silvestre quien se escapa por la banda y, aunque parecía que era placado a una yarda de la endzone, los colegiados concedían el touchdown que suponía el 14-0 en el marcador.
La defensa de Valencia era inexpugnable y entrando en los tres últimos minutos de la primera mitad Debowski volvía a hacer de las suyas y en una acción muy similar a la del segundo TD conectaba fuera del «pocket» un sensacional envío con Pau Palau para firmar el 0-21. Aún antes del descanso los visitantes amenazaron la endzone local pero un intercepción de Joan Carles Bartra consiguió evitar que la diferencia fuera aún mayor.
La segunda parte fue otra historia. El tercer cuarto empezó con un gran retorno de Curtis Cannon que dejó a los de Badalona una excelente posición de campo y bajo la batuta del propio RB norteamericano llegó el primer TD de los locales tras una preciosa escapada por la banda. Por desgracia para los de Oscar Calatayud la alegría no fue completa porque la defensa de Firebats interceptaba el intento de extrapoint de los locales y lo retornaban para sumar dos puntos más a su cuenta (6-23).
Dracs lograba frenar al fin a la ofensiva amarilla pero por dos veces desaprovechaba buenas oportunidades para hacer daño a su rival. Primero estuvieron cerca de acercarse más en el electrónico cuando un gran envío de Cannon no pudo ser atrapado en la endzone por Bartra y después Sergi Gonzalo desaprovechaba otra ocasión cuando en una buena jugada de «reverse» en cuarto down optaba por correr la pelota en lugar de lanzar un envío al desmarcado Cannon quedándose corto en su escapada.
La defensa local volvía a responder y el último cuarto se iniciaba con la ofensiva negra y plata amenazando la endzone visitante desde la yarda 14 de Firebats. El omnipresente Cannon se echaba el equipo a la espalda y tras varios intentos de carrera lograba romper a la defensa valenciana para acercar el marcador al 13-23.
Pero Firebats no bajaba el pie del acelerador. Debowski seguía guiando a los suyos con puño de hierro y en una escapada personal firmaba el 13-30 que parecía poner la puntilla en el electrónico tras salvar otro tercera y largo.
Dracs, a la desesperada, tiraba de casta de campeón, Bartra se sacaba de la manga un retorno de kickoff extraordinario, se escapaba por el centro para touchdown y los defensores del título se acercaban 20-30 pero ya era demasiado tarde.
El intento de chut corto era atrapado por unos Firebats que, como hicieron durante todo el partido, controlaron el reloj, manejaban el tiempo y finalmente plantaban rodilla para proclamarse campeones nacionales por cuarta vez en su historia.
Como no podía se de otra manera el quarterback Chris Debowski, gran protagonista de la final, fue elegido MVP del partido.
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