Tras quedarse a las puertas de los playoff el año pasado y con su primera temporada ganadora en el bolsillo, los Houston Texans buscarán en 2010 el asalto a la postemporada y lo harán con un bloque muy similar al del año pasado. Los de Texas han optado por la continuidad, manteniendo un bloque relativamente joven y si bien no han hecho grandes incorporaciones, tampoco han sufrido grandes pérdidas esta offseason. Gary Kubiak será de nuevo el entrenador, aunque el staff ha sufrido un par de cambios notables. Primero el coordinador ofensivo Kyle Shanahan fue a reunirse con su padre en Washington para ocupar el cargo de OC y más tarde Alex Gibbs, uno de los gurús del Zone Blocking, ponía rumbo a Seattle. Rich Dennison, asistente durante años en Denver ocupará el puesto de Shanahan mientras que el célebre Bruce Matthews será el nuevo asistente de ataque.
Uno de los principales obstáculos por hacerse con una plaza de playoff que tienen los Texans es la división en la que juegan. La AFC Sur ha demostrado ser una división muy dura y tanto Colts, como Jaguars y Titans son buenos equipos que harán difícil el camino a los playoffs. Este año además jugarán contra los miembros de la NFC Este lo que hará las cosas aún más complicadas, si cabe. Por tanto, el equipo propiedad del veterano Bob McNair no lo tendrá nada fácil un año más, aunque la escuadra tiene la calidad suficiente para poder cumplir sus objetivos.
El ataque mantiene la misma base que el año pasado. Matt Schaub tuvo su mejor temporada como profesional de largo (4770 yardas, 29 TD y 15 INT) y gracias a eso los Texans fueron el equipo más prolífico en el juego aéreo de toda la NFL. Sus dos objetivos principales fueron Andre Johnson, que siguió demostrando por qué para muchos es el mejor WR de la NFL, y Kevin Walter, receptor que goza de libertad debido a la especial atención que atrae al otro lado del campo Andre Johnson. Mención especial para Jacoby Jones, que tuvo unos buenos números el año pasado y que además de ser un excelente hombre de retorno también ha demostrado que puede involucrarse como WR y jugar a gran nivel (6 TD).
Schaub es un QB que ha tenido problemas físicos durante toda su carrera y el tener como principales suplentes a Dan Orlovsky y John David Booty no es ninguna garantía. Además, el resto del cuerpo de receptores tiene una participación marginal en el juego aéreo de los Texans. Tras Schaub y Johnson, la otra pieza clave del ataque es el TE Owen Daniels. Se perdió media temporada con una lesión de ligamentos pero se espera que vuelva recuperado y en forma para la nueva temporada. La de TE es una posición con múltiples opciones en Houston ya que además se encuentran James Casey, Anthony Hill, y los rookies de cuarta y séptima ronda de este año, respectivamente, Garret Graham y Dorin Dickerson. Muchos de ellos pueden actuar de receptores abiertos, lo que da mucha polivalencia y un peligro especial en el juego aéreo.
Si la cara del ataque fue el juego de pase, la cruz fue el de carrera. Steve Slaton tuvo un muy mal año sophomore, el cual pasó gran parte en el banquillo debido a sus problemas con los fumbles (5 en 131 carreras). Ni Ryan Moats ni Chris Brown fueron la solución y este año no estarán en el equipo. Aunque no todo fueron malas noticias el año pasado en la cuestión del ataque terrestre. Arian Foster encadenó buenas actuaciones la pasada temporada y se espera que pueda seguir con ese buen estado de forma este año. Además, en segunda ronda, se drafteó a Ben Tate, corredor de Auburn para dar más opciones a una posición en la que habrá una lucha muy interesante en el Training Camp. En la posición de Fullback se ha incorporado a Justin Griffith, que complementará al titular el año pasado Vonta Leach.
La línea de ataque es un punto a mejorar, aunque es una unidad solvente. No tiene grandes nombres pero hacen un trabajo decente. Han sufrido una baja de un miembro destacado, la del guard Chester Pitts, que se pasó gran parte del año pasado lesionado, lo que fue una de las razones del pobre ataque terrestre. Por lo demás, la continuidad será la tónica en la unidad. Los dos tackles titulares seguirán siendo Duane Brown, en el lado izquierdo, y Eric Winston en el derecho. La posición de Guards serán para Kasey Studdard, en el lado ciego y Chris White, al lado de Winston. En el centro, anclará la unidad Chris Myers. La rotación quedará a cargo de jugadores como el versátil Antoine Caldwell o el recién incorporado Wade Smith.
Aquí es donde el equipo ha sufrido más esta offseason. El CB estrella Dunta Robinson dejó el equipo en la Agencia Libre para incorporarse a los Atlanta Falcons en un contrato multimillonario. Algo esperable de todas formas, tras la mala relación que tenía Robinson con la gerencia. Otro golpe importante para Houston fue la sanción del Rookie Defensivo del Año la pasada temporada, Brian Cushing, quien no podrá jugar los primeros cuatro partidos debido a una violación de la política de sustancias prohibidas de la liga. Es una baja muy importante ya que en apenas un año Cushing se había erigido como uno de los mejores LB jóvenes de la NFL.
En la línea defensiva seguirá uno de los mejores ends de toda la liga, Mario Williams, mientras que en el otro lado, tras un buen primer año en Houston, se colocará Antonio Smith. En el interior, Amobi Okoye necesita despegar definitivamente su carrera profesional, ya que los Texans no están sobrados en la posición de DT. Quizá por eso se ha incorporado vía draft a Earl Mitchell en tercera ronda, para competir por el puesto con Okoye y con el otro titular, Shaun Cody. En situaciones claras de pase, Smith pasa al interior, lo que permite al joven DE Connor Barwin salir al campo para forzar el pass rush. Barwin es un jugador en el que hay bastantes esperanzas depositadas y ya en su año rookie, en tiempo limitado de juego, aportó 4.5 sacks al equipo.
El cuerpo de LB es una unidad muy bien cubierta, aunque la baja de Cushing trastoca los planes de forma sensible. Se fichó a Danny Clark como recambio enpara las posiciones exteriores, y es el que tendrá que sustituir a Cushing los primeros partidos de la competición. El centro, con un nuevo contrato bajo el brazo, est territorio del líder y pieza clave de la defensa 4-3 tejana, DeMeco Ryans. El año pasado vio recompensada su buena labor con un viaje a la ProBowl y este verano los Texans le han hecho una jugosa renovación de contrato por seis temporadas. Junto a él, en el lado débil, jugará Zac Diles, un LB sólido que empezó 12 partidos el año pasado como titular. Los principales suplentes son Xavier Adibi, la cuarta ronda de este año Darryl Sharpton y Kevin Bentley.
La secundaria es sin lugar a dudas el punto débil de esta defensa. Esta offseason sufrieron la ya comentada baja de Dunta Robinson en la Agencia Libre. Los Texans no perdieron el tiempo y un mes más tarde se harían con los servicios vía 1ª ronda de Draft de Kareem Jackson, CB de la Universidad de Alabama, y del que se espera pueda aportar desde el primer día. A su lado estarán Glover Quin y Brice McCain, dos jugadores que jugaron muchos snaps en su año rookie y esperan consagrarse en su segundo año. Les disputarán el puesto los veteranos Jacques Reeves y Fred Bennett, además de la quinta ronda de este año Sherrick McManis. En el puesto de strong safety el año pasado emergió la figura de Bernard Pollard, que rápidamente se convirtió en el líder de la secundaria. Tuvo una muy buena campaña y los Texans esperan que pueda repetirla de nuevo en 2010. En la posición de free safety seguirá el veterano Eugene Wilson, que vio cortada su campaña 2009 con una lesión. Dominique Barber competirá por el puesto a Wilson aunque también fue lastrado por las lesiones en 2009.
Una de las batallas más encarnizadas del Training Camp será la que disputarán Kris Brown y Neil Rackers por alzarse con el puesto de kicker. Son dos jugadores muy parecidos, capaces de anotar casi cualquier FG en la mayoría de ocasiones pero con muchísimos problemas bajo presión. Brown falló varios Field Goals clave cuando los partidos estaban más apretados y es obvio que no están muy contentos con su actuación en Houston. El puesto de punter será ocupado otro año más por Matt Turk. Con 42 años y desde el 95 en la NFL, no tiene una gran potencia pero sí precisión y Houston disfrutó de una buena posición de campo el año pasado gracias a la altura de sus punts.
Jacoby Jones es uno de los mejores retornadotes de la NFL como ha demostrado en su carrera (2 punts retornados para TD y 1 kickoff) y comparte los retornos de kickoff con Andre Davis. Para reforzar la unidad se drafteó en sexta ronda a Trindon Holliday, conocido por su velocidad, y que probablemente competirá por los dos puestos de retornador.
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