Minnesota Vikings 2015

RANKINGS 2014

TRANSACCIONES PRINCIPALES

DRAFT CLASS 2015

1(11) Trae Waynes CB Michigan State
2(13) Eric Kendricks ILB UCLA
3(24) Danielle Hunter DE LSU
4(11) T.J. Clemmings OT Pittsburgh
5(7) MyCole Pruitt TE Southern Illinois
5(10) Stefon Diggs WR Maryland
6(9) Tyrus Thompson OT Oklahoma
6(17) B.J. Dubose DE Louisville
7(11) Austin Shepherd OT Alabama
7(15) Edmond Robinson OLB Newberry

El primer año de Mike Zimmer como head coach en Minneapolis fue, cuanto menos, esperanzador. Esperanzador porque por fin se vio un cambio en la actitud y, más importante, en el rendimiento de la defensa Viking. Esperanzador porque a pesar de perder al jugador más importante de la plantilla (y uno de los más determinantes de la liga) desde la primera jornada, el equipo no le perdió la cara a los dieciséis encuentros de la temporada. Esperanzador porque parece que al fin puede haberse encontrado al QB de futuro a partir del que construir una franquicia que aspire a hacer cosas importantes.

Con todo, la mayor parte de la temporada el equipo mostró cierta irregularidad, especialmente en la faceta atacante. Algo por otra parte comprensible por diversos factores. El primero, la llegada de un nuevo coordinador ofensivo en la figura de Norv Turner, tras tres años de aguantar estoicamente al finalmente escaso de recursos Bill Musgrave. El segundo, el abrupto y forzoso cambio de QB titular tras la lesión de Matt Cassel en la jornada 3 que le haría perderse toda la temporada, mandando a Teddy Bridgewater a un estreno precoz tras el center, que requirió un cierto periodo de adaptación. Y el tercero, el ya comentado caso Adrian Peterson, que fue suspendido por la NFL de forma indefinida después de jugar en la jornada 1 por el proceso judicial por maltrato infantil ante las pruebas fotografías que salieron a la luz donde su hijo aparecía con heridas tras ser azotado con una rama.

Finalmente, el balance de 7-9 de la temporada 2014 dejaba una puerta abierta a la esperanza por todo lo antes mencionado. A pesar esta lista de contratiempos, el equipo realizó una segunda mitad de la temporada bastante destacable, ganando cinco de sus últimos nueve partidos y con tres de las cuatro derrotas encajadas por 3 o menos puntos. El buen tramo final de Teddy Bridgewater fue decisivo a la hora de hacerse con el premio al rookie ofensivo del año, terminando la temporada con 14 TD, 12 intercepciones y sobre todo un notable 64% en porcentaje de pases completados.

Por lo que respecta movimientos en la plantilla, el fichaje más sonado este verano en Minnesota fue el del receptor de Miami Dolphins Mike Wallace, que llegaba a cambio de una selección de 5ª ronda. Como viene siendo tradición en los últimos tiempos, las oficinas de Rick Spielman no vieron excesivo movimiento en la agencia libre, y puede que únicamente el veterano cornerback Terence Newman y el quarterback Shaun Hill como back up de Bridgewater puedan tener un rol importante en el equipo este año.

En cuanto a las bajas, ninguna a lamentar especialmente. Es cierto que la figura de Jerome Felton era un pilar importante en el equipo, pero probablemente los esquemas ofensivos de Norv Turner no necesiten de forma tan evidente la figura de un fullback a tiempo completo. La llegada de Mike Wallace precipitó la salida del receptor Greg Jennings, cuyo rendimiento en Minneapolis se puede calificar como poco más que correcto. Otras bajas producidas en esta off-season fueron las de los hombres de línea ofensiva Charlie Johnson y Vladimir Ducasse y el linebacker Jasper Brinkley. Por su parte, el quarterback Matt Cassel fue traspasado a los Bills. Y nadie llorará la marcha de Christian Ponder a Oakland.

Por tercer año consecutivo, gran parte de los analistas han vuelto a dar a los Vikings como una de las franquicias a priori triunfadoras en el último draft. El cornerback Trae Waynes, elegido con el pick 11, y el linebacker interior elegido en 2ª ronda Eric Kendricks vienen a apuntalar dos puestos que necesitaban ser cubiertos a corto plazo. Además el tackle ofensivo T.J. Clemmings y el receptor Stefon Diggs seguramente pueden tener un papel importante en este primer año en el equipo.

La temporada 2015, la última que los Vikings jugarán en el TCF Bank Stadium de los Golden Gophers antes de trasladarse a su flamante nuevo estadio en el downtown de Minneapolis, se presenta por tanto con relativas esperanzas para la fanaticada vikinga, incluso con un cierto hype por parte de medios especializados a la hora de otorgar a los Vikings opciones reales de llegar a la post-temporada. En aproximadamente tres meses sabremos si este pequeño gran sueño se ha hecho realidad.

En su segundo año como profesional, Teddy Bridgewater parte con cierta presión a la hora de, como mínimo, seguir en la senda de efectividad mostrada al final de su año de novato. El flamante rookie ofensivo del año 2014 cuenta con la confianza absoluta del staff técnico y de unos fans que lo adoran, y es de esperar que su progresión sea en positivo, más aún con la ayuda que supone tener a AP en el backfield. La posición queda cubierta con el veterano Shaun Hill, uno de los considerados mejores QB suplentes de la liga, tras hacer una decente campaña en los Rams. El rookie Taylor Heinickie parte con más opciones que Mike Kafka a la hora de ser el 3º QB del equipo.

Quizás el mejor fichaje de la temporada para los Vikings sea la vuelta de Adrian Peterson. Tras sus problemas judiciales, su malestar con parte de la organización y sus rumores de traspaso, la realidad es que el 28 vuelve a la plantilla de los Vikings con, aparentemente, ganas de hacer cosas grandes. Es cierto que los 30 años (que Peterson cumplió en marzo) es una edad considerada cercana al final de una carrera para un runningback. Pero no es menos cierto que Peterson vuelve con las piernas frescas después de un año en blanco. Tras él Jerick McKinnon y Matt Asiata, que ya tuvieron un papel protagonista obligados por las circunstancias en 2014, ejercerán de reservas y posiblemente tendrán un rol en terceros downs. Está por ver si el equipo ocupa uno de los 53 puestos de su plantilla para un fullback, en cuyo caso sería Zach Line quien ocupara el hueco dejado por Jerome Felton.

Tras la marcha de Jennings, que el año pasado fue el receptor más productivo, el puesto de WR debería ser para Mike Wallace. La agradable sorpresa de Charles Johnson el año pasado le valdrá para jugar como titular en el lado opuesto a Wallace. El siempre fiable Jarius Wright volverá a gozar de oportunidades como tercer WR, mientras que Cordarrelle Patterson, tras la enorme decepción que supuso su segunda temporada, deberá demostrar que es algo más que un excelente retornador. Junto a ellos, el favorito de la grada Adam Thielen y el rookie Stefon Diggs completan un cuerpo de receptores que debería ofrecer mejores números que el año pasado.

Pocas novedades en lo que respecta al cuerpo de tight ends en Minneapolis, donde Kyle Rudolph será el titular, esperando que las lesiones le respeten a lo largo de la temporada. Junto a él, Rhett Ellison es el TE especialista bloqueador, mientras que el recién drafteado MyCole Pruitt parece tener más opciones que Chase Ford como tercer TE del equipo.

Si la línea ofensiva era a priori uno de los ejes más débiles de la franquicia, a ello hay que sumarle que el golpe más duro para Minnesota en las semanas previas al comienzo de la temporada regular ha sido la lesión en el tendón de Aquiles del veterano tackle derecho Phil Loadholt, un fijo en la alineación titular desde que llegó como rookie en 2009. Dicha lesión le mantendrá más que probablemente en lista de injured reserve durante toda la temporada. Su puesto como titular ha pasado en pretemporada a las manos del novato T. J. Clemmings, cuyas actuaciones en estos partidos de preparación no han disgustado. En el tackle del lado contrario, un Matt Kalil que parece en mejor forma que el año pasado, será de nuevo de la partida. Entre ellos, el center John Sullivan y el guard Brandon Fusco estarán acompañados en principio por Mike Harris en el guard derecho, en lo que parece el eslabón más débil de la línea. Como reservas, hombres versátiles como Joe Berger, capaz de asumir el puesto de center o de guard con garantías, o el sophomore David Yankey, que ha sido utilizado tanto de tackle como de guard.

2015 trae consigo de nuevo la estabilidad en la D-Line de los Vikings, tras los constantes movimientos en los últimos años. Ello es símbolo de confianza en un grupo que la temporada pasada demostró que supo reponerse a las bajas de Jared Allen o Kevin Williams. Así, Brian Robinson y el explosivo Everson Griffen, que tuvo un 2014 brillante, ocuparán los puestos de defensive end, mientras que el centro de la línea será para Linval Joseph y Sharriff Floyd. Junto a ellos, los jóvenes Scott Crichton y Danielle Hunter, jugadores de segundo y primer año respectivamente, podrán ir apareciendo en algunos snaps para dar descanso a Griffen y a Robison e ir fogueándose en la NFL. Por dentro, Tom Johnson y Shamar Stephen serán a priori los reservas para la posición de tackle.

Un nombre destaca por encima del resto entre los linebackers de Minnesota. Anthony Barr dio argumentos el año pasado para justificar su elección en el Top 10 del pasado draft, y este año se prevé como un auténtico líder defensivo en desarrollo para los Vikings desde su posición de OLB. Curiosamente, Barr se reunirá este año en Minneapolis con su compañero de habitación en UCLA, el drafteado en 2ª ronda Eric Kendricks, que ha mostrado un dinamismo muy llamativo en los partidos de pre-temporada, y se prevé candidato a ocupar el puesto de inside linebacker titular. La competencia podría llegar de Gerald Hodges, que también ha cuajado buenas actuaciones en dicha posición, si bien Hodges podría actuar como OLB. El veterano Chad Greenway podría ver reducidos sus snaps ante el empuje de gente más joven, pero en principio parte como seguro titular. Las bazas de Audie Cole para ocupar la titularidad como ILB se han visto francamente reducidas, pero en principio tiene un puesto garantizado como suplente. Brandon Watts, Edmond Raymond o Michael Mauti deberían repartirse uno o dos puestos como reservas y como jugadores de equipos especiales.

La eclosión de Xavier Rhodes en 2014 fue la mejor noticia para la secundaria de los Vikings, siendo con diferencia el cornerback más destacado del equipo y uno de los mejores de la NFC. Su envergadura y dotes en cobertura lo convierten en un jugador básico en este grupo. Tras él, llegan ciertas dudas. Podría decirse que Captain Munnerlyn no cumplió las expectativas tras su fichaje el año pasado y su posición este año parece reservarse como nickel. El muy veterano Terence Newman parece de entrada el elegido para acompañar por fuera a Rhodes, al menos hasta que nuestra primera elección en el draft se desarrolle como jugador de nivel NFL. El atlético y prometedor prospecto Trae Waynes ha mostrado ciertas lagunas en los partidos de pre-temporada, algo por otra parte comprensible, y parece claro que de entrada no será titular. Marcus Sherels y Josh Thomas parecen los jugadores con más opciones de completar el plantel de cornerbacks. En cuanto a los safeties, Harrison Smith sigue siendo el auténtico jugador franquicia en la defensa púrpura. Junto a él, Robert Blanton ha ofrecido sorprendentes buenas sensaciones en pre-temporada, y se confirma como titular indiscutible. Antone Exum y Andrew Sendejo serán a priori los suplentes.

Quizás los pateadores son los jugadores que más dudas despiertan en la plantilla de Mike Zimmer. El kicker Blair Walsh, que impresionó en su temporada de rookie, tuvo en 2014 un año cercano a la mediocridad, convirtiendo menos del 75% de los field goals que intentó. Las dudas persisten en esta pre-temporada, donde lleva 4/8 de acierto en FG y ha fallado un extra point. No más halagüeñas son las expectativas para Jeff Locke, un punter que, en sus mejores momentos, solo puede considerarse como del montón. Más esperanzas hay depositadas en cuanto a los retornadores, con un Cordarrelle Patterson que sigue siendo explosivo en el retorno de kick offs, un Marcus Sherels igualmente sólido en el retorno de punts, y un Stefon Diggs que podría tener oportunidades en dichas facetas.

– Talento joven. Más de la mitad de los jugadores que se prevén como titulares en Minnesota no pasa de los 26-27 años de edad, propiciado por unos buenos drafts en los últimos años. Este hecho tiene su reverso negativo en la inexperiencia, pero los augurios de la pasada temporada hacen mantener la esperanza. – Mike Zimmer. El carácter del entrenador jefe de los Vikings parece haberse integrado en el ADN de una plantilla que poco se parece en espíritu a la que jugó para Leslie Frazier en sus últimos tiempos, especialmente por lo que respecta a la defensa.

– La línea ofensiva. Un grupo no excesivamente amplio en efectivos, con dudas en algunas posiciones por bajo rendimiento previo (Matt Kalil) o falta de experiencia (Mike Harris) se ha visto lastrado de última hora por la baja para toda la temporada de Phil Loadholt, uno de sus puntales. – Los pateadores. Uno se fija poco en ellos, pero la temporada 2014 y la pre-temporada actual del kicker Blair Walsh han hecho saltar las alarmas. Asimismo, la irregularidad de Jeff Locke a la hora de dejar al rival en posiciones de campo incómodas es un lastre que debería intentar mejorarse cuanto antes.

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