En la semana 10 de la NCAA se produjo una de esas faltas que en muy pocas ocasiones podemos ver en la liga universitaria de “Football”. Fue exactamente en el partido jugado entre las universidades de Michigan y Rutgers.
La jugada se produjo en el segundo cuarto y faltando para llegar al descanso 53 segundos y el balón en posesión de Michigan con 2º y 7, se producen una serie de sustituciones por parte del ataque “blue”, se inicia la jugada con un pase largo del #15 de Michigan hacia la “Sideline” donde es recepcionado por el #88 que avanza prácticamente 50 yardas para un nuevo primer “down”. Pero al inicio de la jugada el pañuelo del “Head Linesman” vuela, una vez finalizada la jugada comunica al “Referee” falta por “Conducta Antideportiva”, castigado con 15 yardas desde el punto previo.
La falta en cuestión se basa en la regla 9-2-2-b (Tácticas Desleales) que reza lo siguiente:
“No se pueden hacer substituciones simuladas con el fin de confundir a los oponentes. No se puede utilizar ninguna táctica asociada con los substitutos o el proceso de substitución para confundir a los oponentes (Regla 3-5-2-e) (D.A. 9-2-2-I a V).”
Esto refrenda de manera clara la decisión tomada como absolutamente correcta, y más desde mi punto de vista cuando en este partido el marcador reflejaba un claro 35-13 para los “Wolverines” de Michigan, y por lo tanto lo innecesario de tal jugada.
Se tiene que tomar especial atención en este tipo de situaciones, que no dejan en buena situación a quien las promueve y no dejarlas pasar en ningún caso ya que estarían en contradicción con el Código Ético del “Football “ que en su aprtado “b” dentro del reglamento dice:
“Ganar una ventaja a través de engaños o despreciando las reglas hace al entrenador o jugador impropios de ser asociados con el football.”