RANKINS 2015 (12-4, 1º AFC WEST)
Ataque | Media | NFL |
Puntos Anotados | 22,2 | 19º |
Yardas Totales | 355,5 | 16º |
Yardas de Carrera | 107,4 | 17º |
Yardas de Pase | 248,1 | 14º |
Defensa | Media | NFL |
Puntos encajados | 18,5 | 4º |
Yds tot. permitidas | 283,1 | 1º |
Yds car. permitidas | 83,6 | 3º |
Yds pas. permitidas | 199,6 | 1º |
TRANSACCIONES PRINCIPALES
Malik Jackson, DE (Jacksonville)
Danny Trevathan, LB (Chicago)
Brock Osweiler, QB (Houston)
Aaron Brewer, LS (Chicago)
David Bruton, S (Washington)
Vernon Davis, TE (Washington)
Evan Mathis, G (Arizona)
Ryan Harris, OT (Pittsburgh)
Owen Daniels, TE (F.A.)
Louis Vasquez, G (F.A.)
Russell Okung, OT (Seattle)
Donald Stephenson, G (Kansas City)
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DRAFT CLASS 2016
1(26) Paxton Lynch QB Memphis
2(32) Adam Gotsis DE Georgia Tech
3(35) Justin Simmons S Boston College
4(38) Devontae Booker RB Utah
5(5) Connor Mcgovern OG Missouri
6(1) Andy Janovich FB Nebraska
6(44) Will Parks S Arizona
7(7) Riley Dixon P Syracuse
La temporada 2015 será recordada pasará a los anales del equipo de las Rocosas con letras de oro ya que supuso la consecución del tercer trofeo Lombardi en la historia de la franquicia.
Para ello los Broncos se tuvieron que sobreponer a la decadencia evidente del gran Peyton Manning y al rendimiento paupérrimo de un ataque que nunca terminó de jugar al nivel mínimo exigible en un equipo campeón. Y es que los problemas en el apartado ofensivo fueron múltiples y variados: falta de entendimiento entre el entrenador Gary Kubiak y Manning, un esquema poco adaptado a las características del mítico número dieciocho, una línea ofensiva de papel, un juego de carrera irregular y por último la lesión de Manning que derivó en su suplencia a mitad de temporada en favor del inexperto Brock Osweiler.
Afortunadamente para ellos la defensa construida por John Elway y maravillosamente coordinada por ¡¡¡WADE PHILLIPS!!! si que estuvo a la altura de las circunstancias y mantuvo a flote al equipo durante la temporada regular para aumentar su rendimiento de manera espectacular en los playoffs y muy especialmente en una Superbowl en la que machacaron de manera inmisericorde a unos Panthers que partían como claros favoritos.
Pasados los fastos de la celebración el gran Peyton anunció su retirada y Elway se encontró con el reto de buscar una nueva cara para liderar el futuro proyecto de la franquicia. En teoría Osweiler era la única opción pero la torpe negociación de Elway acabó con el presunto heredero haciendo las maletas vía Houston.
El portazo de Osweiler dio comienzo a un extraño proceso que ha terminado con un jugador elegido en séptima ronda y sin ninguna experiencia en la NFL como quarterback titular del vigente campeón. No parece la mejor manera de encarar la renovación del título, pero si algo ha demostrado este equipo es que puede ganar incluso con un quarterback tullido al mando del ataque. ¿Quién dijo miedo?
A comienzos del verano Gary Kubiak manifestó que no descartaba a Trevor Siemian en la lucha por la titularidad en el puesto de quarterback. Naturalmente esas declaraciones fueron tomadas a broma, la típica estupidez veraniega para dar un pequeño titular a los chicos de la prensa. Tres meses después lo que parecía una baladronada se ha convertido en una realidad y el jugador elegido en séptima ronda en el draft del 2015 se convertía en el quarterback titular del vigente campeón. Una historia de Cenicienta hecha realidad.
Sin embargo todo parece indicar que la historia de Siemian no tendrá un final feliz ya que el presunto heredero no es otro que Paxton Lynch, flamante elección de primera ronda del reciente draft. Parece que Kubiak quiere ir despacio con la formación del muchacho y ha preferido descargar la responsabilidad en los hombros de Siemian. En cualquier caso este equipo demostró sobradamente que puede ser muy competitivo con medio quarterback a los mandos por lo que esperamos un ataque muy conservador que facilite la labor a quienquiera que acabe siendo su director.
Para ello será necesario que el juego de carrera mejore notablemente las prestaciones ofrecidas durante la pasada campaña. Pese a su decepcionante temporada 2015 C.J. Anderson fue generosamente renovado y volverá a ser el feature back del equipo. Por detrás de él figuran el novato de cuarta ronda Devontae Booker y el anónimo Austin Davis. En un ataque tan «retro» con el quarterback jugando tras el center y basado en el playaction y los bootlegs no podía faltar un fullback a la antigua demarcación que ocupa el novato Andy Janovich.
Para que estos hombres tengan éxito en su misión es indispensable que la línea ofensiva rinda a un nivel muy superior al de la temporada anterior algo que no parece demasiado difícil aunque las expectativas no son demasiado optimistas. Y es que se hace difícil confiar en una línea cuya principal estrella es el frágil left tackle Russell Okung que fue cortado por los Seahawks en vista de su incapacidad para mantenerse sano, más o menos lo mismo que ha sucedido en Denver con Ryan Clady. En el otro extremo de la línea se alineará un Donald Stephenson que se vio claramente superado en el lado izquierdo la pasada temporada. Lo mismo puede decirse de Michael Schofield cuando tuvo que jugar de right tackle por culpa de las lesiones, este año le han «degradado» a la posición de right guard y esperemos por su bien (y el de su quarterback) que ofrezca un mejor rendimiento en su nueva posición. En el center repite Matt Paradis mientras que el left guard será para el jugador de segundo año Max Garcia tras la marcha de Evan Mathis. Veremos cómo responde esta unidad y si es capaz de mantenerse en un estado de salud aceptable a lo largo de la temporada.
En cuanto a los receptores poca novedad en la pareja titular. El tándem formado por Demaryius Thomas y Emmanuel Sanders es uno de los mejores de la liga y seguro que su experiencia y calidad servirán para sacar de unos cuantos apuros a sus jóvenes quarterbacks. Detrás de ellos aparecen un Cody Latimer que no termina de romper, el prometedor Bennie Fowler y un Jordan Norwood cuyo papel parece reservado a las tareas de retornador. En la posición de tight end hay grandes esperanzas en la pareja compuesta por Virgil Green y Jeff Heuermann dos jugadores que deberían brillar en un esquema bastante propicio para su demarcación.
Olvídense de todo lo que han leído hasta ahora porque realmente importa poco o nada en el devenir de la temporada de los Broncos. Este equipo va a llegar hasta donde lo lleve la maravillosa defensa coordinada por el sin par ¡¡¡WADE PHILLIPS!!!
Liderados por el flamante MVP de la pasada Superbowl, Von Miller, esta defensa está basada en atosigar a los rivales y buscar permanentemente los errores. Para ello es fundamental contar como jugadores como el número 58, capaces de atacar el backfield sin desmayo pero con la versatilidad necesaria para caer en cobertura y contener el juego de carrera con igual habilidad. Conscientes de la suprema calidad de Miller los Broncos lo han convertido en el jugador defensivo mejor pagado de la NFL y la verdad es que vale cada dólar que han invertido en él.
A su lado vuelve el legendario Demarcus Ware lejos ya de su mejor versión pero aún así un jugador más que notable. Detrás de estos dos jugadores aparecen los prometedores Shaquil Barrett y Shane Ray dos jugadores que ya demostraron su capacidad disruptiva durante la pasada campaña.
Brandon Marshall volverá a ser el amo del interior de la defensa aunque cambie de pareja de baile tras la marcha de Danny Trevathan en la agencia libre. El nulo interés demostrado en la renovación de Trevathan demuestra la confianza del staff en Todd Davis. Ojo a este jugador porque ¡¡¡WADE PHILLIPS!!! no suele equivocarse en sus apuestas.
Más esfuerzos se hicieron para intentar retener a Malik Jackson pero resultaron infructuosos. Su desequilibrante presencia como defensive end será bastante más difícil de reemplazar. Dura labor para Jared Crick aunque, afortunadamente para él y para los Broncos, el regreso de Sylvester Williams, en un rol ampliado, y del inagotable Derek Wolfe dotan a la línea defensiva de la necesaria continuidad. Para mantener la intensidad de la línea y acogotar a los ataques rivales Billy Winn, Darius Kilgo y Adam Gotsis estarán preparados para lo que haga falta desde el banquillo.
Para cerrar el capítulo de esta magnífica defensa no podemos hacer otra cosa que destacar a su no menos magnífica secundaria. El trío de cornerbacks compuesto por Chris Harris, Aqib Talib y Bradley Roby es el mejor de la liga y se complementan a la perfección. T.J. Ward aporta un toque de exuberancia física desde la posición de strong safety y Darian Stewart (el patito feo de la unidad) cumple con su papel y no se mete en líos, más que suficiente para rematar una secundaria de altísimo nivel.
Brandon McManus volverá a ser «el alma ofensiva del equipo» tal y como lo definió con cierta sorna Barack Obama en la recepción del equipo en la Casa Blanca. Mucho cachondeo hubo con esas palabras pero en el fondo tenían un punto de verdad, lo que habla a las claras del pésimo nivel del ataque. Este año no creemos que la cosa vaya a cambiar demasiado así que la labor de McManus se nos antoja de nuevo fundamental.
Sorprende el despido de un Britton Colquitt que fue todo un arma defensiva durante la temporada pasada pero los designios del salary cap suelen ser crueles con los pateadores veteranos y los Broncos han decidido apostar el más joven (y barato) Riley Dixon.
Jordan Norwood volverá a deleitarnos con su velocidad y su vena kamikaze en los retornos de punt. No esperamos tantas emociones cuando Cody Latimer haga lo propio con los kickoffs.
– La defensa coordinada por ¡¡¡WADE PHILLIPS!!! es de un nivel alucinante. – Es difícil no mejorar las prestaciones del ataque.- Hay veteranía y calidad en ataque para amortiguar la inexperiencia del quarterback. |
– La historia nos dice que las defensas legendarias nunca lucen tanto «un año después». – Lo de Siemian como quarterback titular es de chiste. Salga como salga.- La línea ofensiva sigue sin convencer. |