Buffalo Bills

3135

Record 2009:
6-10 (3-5 local)
Puntos anotados/encajados: 258-326 (-68)

Draft 2010:

Ronda Jugador Pos College
1-(9) C.J. Spiller RB Clemson
2-(41) Torell Troup DT Central Florida
3-(72) Alex Carrington DE Arkansas St
4-(107) Marcus Easley WR Connecticut
5-(140) Ed Wang OT Virginia Tech
6-(178) Arthur Moats OLB James Madison
6-(192) Danny Batten LB South Dakota St
7-(209) Levi Brown QB Troy
7-(216) Kyle Calloway G Iowa

Estadísticas 2009:

Categoría
Total
NFL
Yardas Totales
273.9
30º
Yardas de Carrera
116.7
16º
Yardas de Pase
157.2
30º
Yardas Totales Permitidas
340.6
19º
Yardas de Carrera Permitidas
156.3
30º

Yardas de Pase Permitidas

184.3

ALTAS

Dwan Edwards

DT
Cornell Green OT

Andra Davis / Chad Jackson ILB/WR

Chad Simpson RB/KR

Reggie Torbor LB

BAJAS

Terrell Owens

WR

Richie Incognito G
Jonathan Scott OT

Josh Reed WR

Chris Draft LB
Ryan Denney DE

Brad Butler OT

Se inicia una nueva temporada y en One Bills Drive todo ha cambiado para que muy posiblemente nada cambie para desgracia de los aficionados del Western New York. Para ponernos en contexto diremos que los Bills no consiguen ganar un partido de playoffs desde 1995 (¡¡hace 15 años!!) y su último partido de playoffs lo jugaron en 1999 con el histórico Music City Miracle como final. Los Bills no han tenido un temporada ganadora desde el 2004.

 

El año pasado comenzó mal, con la despedida a las primeras de cambio del coordinador de ataque y acabó peor, con el despido de todo el staff de entrenadores. Dick Jauron fue cesado como Head Coach durante la temporada pero el resultado fue igualmente negativo. Sobre el viejo staff de los Bills vale más no perder el tiempo hablando de él, que así sea. En resumen, una temporada que acabó con record perdedor (6-10) una vez más.

 

Esta nueva temporada los Bills estrenarán un staff técnico completamente nuevo con Chan Gailey como Head Coach. Según como se mire ese es un nuevo fracaso de la franquicia neoyorquina ya que intentaron contratar, o al menos eso quisieron hacer ver, un entrenador de renombre, experiencia y ganador. Finalmente sorprendieron a propios y extraños al contratar un veterano como Gailey con un pasado como entrenador que no alimenta excesivas ilusiones. Previamente los fans de los Bills hicieron todo lo posible e imposible por mostrar sus preferencias hacia Bill Cowher. La situación seguramente se les fue de las manos y llegó a rozar el esperpento cuando alquilaron una valla publicitaria en la interestatal, sufragada por una cuestación popular, en la que se podía leer “We want Bill” (queremos a Bill). Pues Bill y toda la lista de ilustres que estaban disponibles este año, que eran muchos, les fueron dando calabazas uno tras otro. Los aficionados de los Bills querían a “The Chin” (Bill Cowher) y se quedaron con “The Chan” (Chan Gailey).

 

Respecto a la temporada que se avecina, los Bills posiblemente tengan mucho más que ganar fuera del campo que dentro de él. La NFL está negociando un nuevo convenio colectivo con la asociación de jugadores y todo hace indicar que de ese acuerdo saldrá un límite salarial para los rookies. Si los Bills tuvieran suerte, que no la tendrán, serían uno de los principales beneficiarios del mismo ya que siendo como son más que posiblemente el peor equipo de la liga, tienen muchas papeletas para hacerse con la primera elección del próximo Draft. Ese acuerdo les haría ahorrarse un montón de millones de dólares, pero eso de momento tan solo es el cuento de la lechera ya que a día de hoy ni tan siquiera es seguro que la temporada 2011 se vaya a celebrar.

 

MVP ATAQUEMVP ATAQUE: C.J. Spiller. Tendrá que ser el crisol que consiga convertir el ataque de los Bills en algo parecido a un ataque NFL. Su versatilidad y capacidad de sacarse un big play en cualquier momento tendrán que cubrir las carencias que se le suponen al juego de pase.

En el ataque no ha habido demasiadas novedades durante la postemporada. Los Bills invirtieron o gastaron (según como se quiera considerar) su primera ronda en una de las pocas posiciones que realmente tenían perfectamente cubiertas, la de RB. C.J. Spiller tendrá que complementar a los Fred Jackson y Marshawn Lynch. C.J. es un jugador explosivo que supone una amenaza desde cualquier posición del campo. Se supone que tiene que aportar mucho debido a su polivalencia ya que puede ser usado además de cómo corredor como receptor partiendo del back field y como retornador. No sorprendería si Spiller se convierte en el próximo rookie ofensivo del años, sólo algo así mitigaría el asombro y el enfado que hubo al hacerse pública su elección.

 

Todo el mundo pensaba que a nuevo entrenador, QB nuevo. Los Bills disfrutaban de una posición privilegiada en el pasado Draft y muchos eran los que pensaban, e incluso rogaban, para que los Bills escogieran a su QB, pero no fue así. Así las cosas, esta nueva temporada los cuartos se los han de jugar entre tres viejos conocidos de la afición: Trent Edwards, que comenzó como titular la pasada temporada y que perdió dicho privilegio a manos de Ryan Fitzpatrick, que tampoco estuvo a la altura de las circunstancias. Brian Brohm fue el outsider la pasada temporada con una participación irrelevante en las últimas jornadas y parece que lo seguirá siendo esta nueva temporada. Según se ha visto durante el training camp, Edwards parece ser el elegido por Chan Gailey para que lleve la batuta de su ataque. Esto es la crónica de una muerte anunciada, nadie en el Western New York tiene fe en Edwards, al que los aficionados daban ya por amortizado la pasada temporada. La afición no va a tener ninguna paciencia con su QB y tan pronto como Captain Checkdown (como es conocido Edwards entre los aficionados) tenga una mala actuación los abucheos van a ser perfectamente audibles en el Ralph Wilson Stadium. Bueno la verdad es que realmente no van a tener paciencia con ninguno de sus QBs. En Buffalo ya están demasiado quemados al respecto.

 

Toda la temporada vendrá marcada por la evolución que la jovencísima línea de ataque pueda manifestar este año y sobre todo de la recuperación que puedan tener de las lesiones sufridas la pasada temporada por los Eric Wood y compañía. La línea de los Bills se puede decir que tiene truco, es una unidad muy poco valorada a nivel de la liga, pero tiene potencial. Si es capaz de mantenerse sana y consigue ir apilando partidos es posible que en un tiempo la opinión cambie radicalmente. Hasta entonces los Demetrius Bell (LT), Andy Levitre (LG), Geoff Hangartner (C), Eric Wood (RG) y Cornell Green (LT) presentan más sombras que luces. El pasado año los Bills fueron el peor equipo de toda la NFL en anotaciones desde la red-zone, en jugadas de más de 10 yardas, en conversiones de tercer down y primeros downs conseguidos en jugadas de pase. En lo fundamental los mimbres son los mismos que el año pasado así que las expectativas habrán de ser las que son. Pocas.

 

En la posición de WR, tras la marcha de los veteranos Terrell Owens y Josh Reed, Lee Evans emerge un año más como la única referencia fiable. Para James Hardy será un año de make it or break it, hasta la fecha no ha estado a la altura y si no se pone las pilas a finales de temporada tiene todas las papeletas para ser cortado, eso siempre que consiga hacerse un sitio en el equipo de este año, lo que no está nada claro puesto que al paso que va le adelanta en el depht chart hasta la señora de la limpieza. Otra incógnita será como vuelve Roscoe Parrish de su relación amor-odio con la franquicia la temporada pasada. Del cuerpo de receptores podríamos decir que los Bills tienen un número uno claro en la persona de Evans, que no tienen un verdadero número dos y que eso hará que haya muchas variantes en dicha posición. A día de hoy posiblemente Steve Johnson quizás sea uno de los pocos WRs a los que haya que seguir su proyección. Desde hace muchas temporadas los Bills no han tenido una producción decente en cuanto al juego de pase desde la posición de TE y no parece que esta temporada vaya a ser la que proponga un cambio drástico en dicha situación. Los TEs se tendrán que centrar en los bloqueos más que en el juego de pase y eso hace que Jonathan Stupar parta con ventaja sobre un Shawn Nelson que tiene un perfil más dirigido a las recepción.

 

MVP DEFENSAMVP DEFENSA: Jairus Byrd. En su primer año en la liga fue la sensación. Sus intercepciones salvaron la cara a su equipo en más de una ocasión. Este año le toca refrendar las expectativas que en él están depositadas. El reto será difícil sobre todo tras perderse una buena parte de la pretemporada debido a una intervención quirúrgica.

En la defensa de los Bills hay un punto fuerte que es su secundaria. Los cornerbacks, con Terrence McGee al frente, forman un conjunto bastante completo y compensado. Drayton Florence aporta la experiencia y los Leodis McKelvin, Reggie Corner e incluso Aston Youboty hacen lo demás. Si los CBs son una buena unidad, los safeties la mejoran. George Edwards (nuevo coordinador defensivo) tiene donde elegir ya que para cubrir dos plazas tiene a cuatro jugadores que cumplirán con su misión. La sensación de la pasada temporada Jairus Byrd es la estrella emergente de la unidad, mientras que en el otro carril y con su carrera viajando en dirección contraria esta un Donte Whitner que sigue todavía arrastrando el peso de haber sido un primera ronda que no lo acaba de justificar. George Wilson y Brian Scott son la pareja restante y estarán al acecho de lo que Whitner pueda hacer.

 

En el párrafo anterior se agotan todos los elogios que este equipo admite. El front seven ya es otro cantar, para empezar este año sufrirá la transición de una 4-3 a una 3-4. Aaron Schobel decidió jugar su papel de “margarito” (ahora me retiro, ahora no) al más puro estilo Favre y los Bills finalmente decidieron que entre el roster bonus que tenía y el sueldo que cobraría esta temporada mejor lo cortaban antes de que se arrepintiera y así lo hicieron. Schobel fue durante esta última década el tuerto en el reino de los ciegos y la defensa de los Bills tiene tan mala pinta que poco importa si está como si no. Como la necesidad obliga ante la falta de un verdadero NT los Bills han decidido tirar de su fondo de armario y el que mejor se puede adaptar a dicha posición es Kyle Williams que tiene ante sí un duro reto, pero que posiblemente sorprenda a más de uno el cómo lo va a afrontar. Cubriendo sus flancos nos encontramos con un Marcus Stroud en el declive de su carrera y Dwan Edwards que aterriza en los Bills tras jugar las últimas temporadas con los Baltimore Ravens.

 

Por detrás de ellos está un cuerpo de linebackers que presenta muchas incógnitas. Paul Posluszny no acaba de dar ese salto de calidad que se espera de él pero, si consigue no volver a romperse nada, es uno de los pocos valores sólidos en la posición. El resto (como los recién llegados Andra Davis y Reggie Torbor) no dan alas a demasiadas alegrías. Habrá que ver como Chris Kelsay se adapta a la posición de OLB después de pasar su larga carrera profesional como DE en una 4-3. Los demás LBs no son dignos de especial mención, eso siempre que exceptuemos a un Aaron Maybin, que tras ser la primera ronda del draft del año pasado, va camino de ser un petardo de proporciones cósmicas. Sus compañeros ya le han perdido totalmente el respeto. A comienzos de la pretemporada fue increpado duramente por un Eric Wood que le espetó en su cara un “venga tio, comienza a ganarte algo del mucho dinero que cobras” que fue perfectamente audible por todos los allí presentes.

 

Los equipos especiales de los Bills, que fueron la joya de la corona hace pocas temporadas, han dejado de ser tan “especiales”. Ya la pasada temporada generaron bastante controversia porque sus malas actuaciones en momentos puntuales fueron decisivas en la pérdida de algún que otro partido. Boby April (coordinador de esta unidad los últimos años) fue despedido como el resto del staff técnico a finales de la temporada pasada. Quizás esa fuera de las pocas decisiones de despido que no contó con el respaldo generalizado de la opinión pública. April era considerado por muchos como uno de los Gurús de equipos especiales en la liga pero lo cierto es que la producción de su unidad bajó muy sensiblemente. Seguramente el cambio de normativa en la formación de las cuñas en los retornos afectó a sus esquemas más de lo debido, o quizás no y sólo fue una mala temporada. No obstante en Buffalo siempre hubo quien acusaba a April de utilizar demasiados puestos en el roster para jugadores exclusivamente de equipos especiales y a Jauron por permitirlo.

 

La luz en esta unidad viene dada por los dos encargados de chutar, tanto Brian Moorman (P) como Rian Lindell (K) son dos valores seguros que cuentan con el mérito añadido de tener que chutar con una climatología tan desfavorable como la del Ralph Wilson Stadium. Finalmente está la incógnita del papel que C.J. Spiller va a tener como retornador y que seguramente estará en función de lo “necesario” que pueda ser en el juego de ataque. Potencial para abrir más de una boca en retornos le sobra.

 

La secundaria, que sin lugar a dudas es de las pocas unidades que se salva en este equipo, pero si sus compañeros del front seven son incapaces de poner presión sobre el QB rival estarán vendidos.

DOWN

Los Bills tienen el dudoso honor de tener el peor grupo de QBs de toda la liga, posiblemente ni haciendo de Mary Shelley (escritora de Frankestein) con todos ellos se podría conseguir uno decente. Si alguien quiere ganar dinero que apueste desde ya que “With the first selection of the 2011 Draft the Buffalo Bills select …” un QB, no sé si Locker u otro pero un QB seguro. O eso, o sus fans les queman el estadio.

 

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