RANKINGS 2015 (6-10, 4º NFC SOUTH)
Ataque | Media | NFL |
Puntos Anotados | 21,4 | 20º |
Yardas Totales | 375,9 | 5º |
Yardas de Carrera | 135,1 | 5º |
Yardas de Pase | 240,8 | 17º |
Defensa | Media | NFL |
Puntos encajados | 26,1 | 26º |
Yds tot. permitidas | 340,4 | 10º |
Yds car. permitidas | 100,4 | 11º |
Yds pas. permitidas | 240,0 | 16º |
TRANSACCIONES PRINCIPALES
Logan Mankins, OL (Ret.)
Danny Lansanah, LB (Miami)
Bobby Rainey, RB (NY Giants)
Robert Ayers, DE (NY Giants)
Brent Grimes, CB (Miami)
Daryl Smith, LB (Baltimore)
J.R. Sweezy, G (Seattle)
Bryan Anger, P (Jacksonville)
DRAFT CLASS 2016
1(11) Vernon Hargreaves III CB Florida
2(8) Noah Spence OLB Eastern Kentucky
2(28) Roberto Aguayo PK Florida State
4(10) Ryan Smith CB North Carolina Central
5(9) Caleb Benenoch OT UCLA
6(8) Devante Bond OLB Oklahoma
6(22) Dan Vitale FB Northwestern
Con el despido de Lovie Smith los Bucs decidieron apostar por el cambio con grandes tintes de continuismo. Dirk Koetter, el coordinador de ataque que Smith nombró al empezar la anterior campaña, fue elegido para sustituir a un Lovie que no cumplió con las expectativas. Con la apatía y rigidez esquemática del nuevo entrenador de la Universidad de Illinois, Koetter emergió como uno de los responsables de la mejoría que presentó el equipo en la temporada pasada. Su promoción es el síntoma inequívoco de que el futuro de la franquicia pasa por una carta y en ella reluce Jameis Winston. Ganadora o no, Winston es la viva imagen de esperanza en Tampa Bay y la única forma de facilitar su desarrollo es dar continuidad a los que pueden llevarle a la gloria.
Otro aspecto que propició del adiós de Lovie se debe a que urgía un cambio defensivo. Tras permitir que los QBs rivales completasen el 70% de los pases, siendo este el peor dato de toda la NFL, Dirk Koetter ha decidido apostar por un viejo conocido: Mike Smith. El que fuera head coach de Falcons es un gran conocedor de la división, ha trabajado en varias ocasiones con el nuevo mandamás y promete llevar a la unidad a un sistema más agresivo, versátil y dinámico. Aún así, la defensa no sólo se ha reforzado con un coordinador defensivo.
El general manager Jason Licht se ha movido bastante bien en la agencia libre. Con un perfil muy concreto, Licht ha incorporado a veteranos como el DE/DT Robert Ayers procedente de New York Giants o el LB Daryl Smith que viene de Baltimore Ravens. Ambos van a aportar en el campo pero sobre todo en el vestuario, buscando la figura de líder vocal que ni Gerald McCoy ni Lavonte David han sabido adoptar. El veterano CB Brent Grimes que inicio su carrera en Atlanta es otra de las incorporaciones defensivas de Smith. Por lo menos hasta que su mujer le deje. Por otra parte, en el lado ofensivo del equipo se ha suplido la retirada del gran Logan Mankins con el G J.R. Sweezy de Seattle Seahawks, un jugador muy físico pero con grandes deficiencias en la protección de pase.
En el Draft tampoco se ha dejado de reforzar la defensa. Si en las dos anteriores edicciones del Draft Licht sólo realizó una selección defensiva, en éste se han girado las tornas. El CB estrella de Florida Vernon Hargreaves y el redimido DE Noah Spence son dos jugadores que vienen a mejorar dos de los puntos más débiles del equipo: la secundaria y el pass-rush. El defensive back Ryan Smith de North Carolina Central es otra de las selecciones que van a ser proyectos, tal como el lÍnea ofensivo Caleb Benenoch de UCLA y el linebacker de Oklahoma Devante Bond. Mención especial merece Dan Vitale, el superback de Norhwestern, siendo un jugador muy polivalente y que puede ser uno de los tapados del equipo. Ah, sí. Ya. Y el Kicker más preciso de la historia de la NCAA y por el que los Bucs subieron a segunda ronda Roberto Aguayo. No me olvidaba…
El nuevo Head Coach Dirk Koetter será la máxima autoridad del ataque. Pese a que ha incorporado a Todd Monken como coordinador ofensivo y entrenador de receptores, será Koetter el que cante las jugadas. El estilo de juego se presume similar al del año pasado. Doug Martin llevando el peso inicial del ataque y Winston intentando mover las cadenas. Un juego muy apoyado en la carrera y en rutas cortas con algún que otro pase largo.
Aún así, el QB Jameis Winston va a tomar cada vez más protagonismo. En su segundo año el playbook será más complejo y tendrá más responsabilidades pre-snap, por lo que tiene un buen reto por delante. Winston es un trabajador incansable y un líder nato pero debe mejorar en su química con los receptores, su presencia en el pocket y, sobre todo, los pases largos. Pese a todo, es la verdadera cara de la franquicia y la esperanza que tenemos los aficionados bucaneros de celebrar de nuevo una Super Bowl. Detrás de Jameis encontramos a Mike Glennon, el cual tiene un buen cartel en la liga y suena como jugador de intercambio entrando en su último año. Y para terminar, como tercera opción a Ryan Griffin.
En el juego terrestre, el veterano RB Doug Martin que firmó una copiosa a la par que merecida extensión y Charles Sims forman uno de los tandems más infravalorados de la liga. El de Boise State ha tenido temporadas con altibajos pero si le respetan las lesiones es uno de los mejores en su posición. Por el momento, parece que en el actual Training Camp está mostrando un nivel similar al del año pasado. Por otra parte, Charles Sims es el complemento ideal a Dougernaut. Eléctrico, rápido, elusivo y con grandes manos Sims es una gran arma en situaciones de pase. Por detrás de ellos se está librando una batalla por el tercer puesto en discordia. Mike James, el veterano running back de Miami, parece que puede ser el elegido pero el rookie Peyton Barber puede dar la sorpresa.
Winston no sólo tiene un buen apoyo del juego de carrera, sino que en el aspecto aéreo del ataque también disfruta de jugadores de calidad. Por lo que respecta a los tight end Cameron Brate y Austin Seferian-Jenkins se están disputando el puesto de titular. Brate, pese a tener mucho menos talento que Seferian-Jenkins, fue una de las sorpresas del año pasado y en lo que llevamos de pretemporada se ha mostrado un jugador muy fiable en rutas cortas. Por otra parte, ASJ ha ido de menos a más. Parece que la competencia le ha venido bien y ha corregido todas sus actitudes problemáticas. Si las lesiones le respetan, los Bucs pueden disfrutar de un gran tándem de tight end receptores. Por detrás, Luke Stocker es un bloqueador puro y puede ser utilizado de fullback por lo que se ha ido consolidando en ese rol. El rookie Dan Vitale es un jugador muy polivalente y puede dar muchísimo juego tanto situado de tight end, de fullback o en el slot. Y, por último, Brandon Myers que es víctima de todo el talento de esta posición y que disfruta de un papel muy reducido. Fácilmente la mejor posición en cuestión de profundidad de todo el ataque.
Algo bastante diferente pasa con los receptores. Mike Evans y Vincent Jackson lideran esta unidad que anda bastante corta de efectivos. Evans, a diferencia del año pasado, ha disfrutado de toda la offseason para trabajar en su química con Winston, por lo que puede ser un gran año para el receptor de Texas A&M si los drops le respetan. También debe trabajar en su temperamento ya que, en la pasada campaña, fue el receptor más penalizado de la liga. VJax, por otra parte, está en año de contrato y las lesiones le están lastrando los últimos coletazos en la liga. Pero, sinceramente, Jackson representa el receptor más fiable con el que cuenta Jameis. El receptor de Clemson Adam Humphries fue nombrado a principios del Training Camp el receptor slot por Dirk Koetter. Pero tampoco ha tenido mucha competencia. Kenny Bell sigue intentando recuperar la confianza tras perderse todo el año pasado con una lesión, Russell Shepard es el capitán de los equipos especiales y tiene un rol muy definido en esa unidad y Donteea Dye es un velocista que probablemente tenga la responsabilidad de retornar el kickoff. Detrás de eso, poco hay que rascar
Por último, con respecto al ataque la línea ofensiva que debe proteger a Winston y abrir puertas a Martin está sufriendo muchos cambios en pretemporada. Donovan Smith se ha afianzado en el puesto de LT pero hay muchas dudas sobre su entrega. También hay dudas con J.R. Sweezy. Los Bucs firmaron al G de Seattle en esta offseason pero aún no ha podido entrenar desde que firmó. Sweezy va a tener problemas a la hora de volver al cinco inicial ya que siempre ha estado jugando en el lado derecho de la línea y ahora deberá hacer la transición al lado izquierdo sin ningún tipo de práctica. La otra opción, y cada vez más viable, para el LG es el polivalente Kevin Pamphile. La batalla por el C titular es quizá una de las más igualadas de todo el equipo. Joe Hawley y Evan Smith se disputan dicho puesto. En el RG Ali Marpet es uno de los baluartes de la línea ofensiva y sólo en su segunda temporada se podría decir que es el mejor jugador de toda la unidad. Demar Dotson es el titular indiscutible en el lado derecho. El veterano RT ha firmado un nuevo contrato por tres temporadas a sus 31 años y tiene a Gosder Cherilus como suplente. En general, una buena unidad titular para el estilo de ataque que quiere hacer funcionar Dirk Koetter pero con muy poca profundidad.
El ex-head coach de los Atlanta Falcons Mike Smith será el responsable de la defensa bucanera. El experimentado coordinador defensivo viene con la vitola de implantar una defensa que crea presión a través del sistema, no de jugadores. Por suerte, Smith contará con una mejor plantilla de jugadores que Lovie Smith gracias al Draft y a la Agencia Libre antes comentada.
La unidad que entrena Jay Hayes nos da una de cal y otra de arena. El DT Gerald McCoy estará acompañado por grandes pass rushers como Robert Ayers, Noah Spence o Jacquies Smith. Smith y Spence son jugadores que pueden crear mucha presión girando la esquina gracias a su primer paso explosivo y su velocidad. Al igual que Howard Jones. En cambio, Ayers puede jugar tanto en técnica exterior como en técnica-3. Su versatilidad es una de las mejores noticias para los Bucs y su actitud puede dar ese plus que necesita la defensa. Will Gholston es otro jugador versátil como Ayers pero más enfocado a parar la carrera. Se espera un gran año de él.
El problema viene con la profundidad de los DT. Para acompañar a McCoy, los Bucs sólo tienen a Akeem Spence y Clinton McDonald. Y, para más inri, los tres suelen ser jugadores que se lesionan frecuentemente. El equipo deberá buscar soluciones en jugadores como A.J. Francis, Cliff Matthews o esperar a los cortes de otros equipos para reforzar la posición. En general, la DL parece que está muy bien encauzada para llegar al QB pero no para parar la carrera.
En los linebackers hay poco malo que decir. Lavonte David es un playmaker puro y vastamente infravalorado en la liga. La defensa de Mike Smith debe ponerle en situaciones donde él pueda hacer la jugada. Algo parecido pasa con Kwon Alexander. Ambos son rápidos e instintivos aunque, obviamente, a Alexander aún le queda para ser David. Daryl Smith será el SAM de esta defensa aportando veteranía y experiencia a la unidad. Los suplentes Mikah Awe, Luke Rhodes y el rookie Devante Bond son tres suplentes jóvenes que podrán aprender de un gran trío titular.
Quizá la unidad más mejorada de todo el equipo sean los cornerbacks. Con la incorporación del veterano Brent Grimes y el rookie Vernon Hargreaves, los Bucs han hecho un salto de calidad muy importante. Tanto Alterraun Verner como Johnathan Banks no fueron utilizados de la manera adecuada por Lovie Smith pese a que tampoco estaban a un buen nivel. Parece que Verner ha podido recuperar una buena versión de él mismo pero Banks está en peligro de no hacer la plantilla final. Además la sorpresa de Jude Adjei-Barimah le está haciendo mella. Jude apareció la temporada pasada y pese a que no aparecía en las quinielas el joven jugador podría hacerse con el puesto de nickel titular.
Aunque la verdadera pesadilla nos la encontramos en los safety. Chris Conte y Bradley McDougald son los titulares indiscutibles de esta unidad. Y no por su calidad, sino porque tampoco tiene una competencia real. El rookie Ryan Smith aún es un proyecto y Keith Tandy parece que no acaba de despegar para quitarle el puesto a Conte.
En los equipos especiales Adam Humphries será el retornador de punts y Donteea Dye el de kickoffs. Pero la verdad es que la unidad tiene otro gran protagonista.
Los Bucs realizaron uno de los movimientos más controvertidos de los últimos años subiendo a la segunda ronda del Draft para seleccionar a Roberto Aguayo. Sí, un kicker. Aguayo debe estar a la altura ya que tiene la presión de ser elegido en una ronda inusual para su posición. Y eso no lo veremos en el primer año, sino en toda su carrera. Aún así, esa singularidad de ser una selección tan alta tendrá que armar de paciencia a Tampa Bay si Aguayo no tiene un buen inicio de campaña. Y Aguayo, además, no perder la confianza.
Jacob Schum y Bryan Anger están luchando la posición de punter. Schum ya pasó la anterior campaña en Tampa Bay pero no tuvo unas buenas estadísticas por lo que Jason Licht contrató a Anger, una tercera ronda de Jacksonville, para competir por el puesto. Si tengo que poner dinero, está en Anger.
En resumen, estos Buccaneers se presentan con muy buena pinta pero aún les queda trecho. Como ese plato que cocinas que huele de maravilla pero aún no está hecho del todo. La elección de Dirk Koetter y la explosión el año pasado de Jameis Winston hace que los aficionados de Tampa Bay tengamos muchas esperanzas en el futuro. La sensación general es que el equipo está a un año o dos de poder empezar a competir por la división.
– Jameis Winston puede llevar a esta franquicia a la gloria y le están poniendo las cosas muy fáciles. – La defensa necesitaba un cambio y Jason Licht lo ha conseguido sin tener que hacer un cambio drástico en el staff. – El bloque ofensivo se conserva del año pasado. |
– La profundidad en ciertas posiciones no es la ideal. Por ejemplo, en los DT. – La posición de safety es una de las peores de la NFL. Ni Chris Conte, ni Bradley McDougald serían titulares en ningún otro equipo. – Si las cosas van mal los Glazers han demostrado no tener mucha paciencia. Quizá con Koetter es distinto pero es un proyecto que necesita cierta estabilidad. |