No fue quizás lo bonito que se esperaba pero los New Orleans Saints lograron iniciar la defensa del título logrado el año pasado con una importantísima victoria ante el equipo que fue su rival en la última final de la Conferencia Americana.
Los discípulos de Sean Payton empezaron el partido como el huracán que un día asoló la ciudad y con un pase de touchdown de Drew Brees para Devery Henderson tomaron la ventaja (7-0) en el drive inicial. Sin embargo, los Vikings poco a poco fueron ajustando sus piezas defensivas al tiempo que Adrian Peterson y Brett Favre iban entrando en calor. El RB volvió a ser el «power house» que nos tiene acostumbrados y el veterano QB volvió a dejarnos grandes pases combinados con grandes errores como una intercepción tras ser fuertemente presionado por la defensa de los Saints.
No obstante, primero con un field goal y después con una gran recepción del TE Vishante Shiancoe Minnesota le dió la vuelta al marcador y el falló en el punto extra, muy bien bloqueado por la defensa de los locales, dejó el marcador en el 7-9 con el que se llegó al descanso.
Tras la reanudación los locales sorprendieron completamente a la defensa de los Vikings con un juego mucho más orientado a la carrera y Pierre Thomas culminó un excelente drive con una carrera por el centro que devolvia la ventaja a los Saints (14-9). De ahí al último cuarto las defensas se impusieron.
En el periodo final los locales pudieron ampliar su ventaja sin embargo, primero Meachen cometía un drop en la endzone en tercer down y después Garrett Hartley fallaba el consiguiente field goal. Minnesota no aprovechó el siguiente drive y New Orleans, con tres primeros downs consecutivos, mataba el reloj y en consecuencia el partido.
Brees terminaba con 27 de 36 pases completados para un total de 237 yardas y 1 touchdown. Por su parte Favre firmó un 15 de 27 para 171 yardas con 1 TD y 1 int. Especialmente desafortunado estuvo el veterano QB en los terceros downs donde adoleció de falta de sincronía con sus receptores algo normal si tenemos en cuenta que se ha perdido prácticamente todo el training camp.
La defensa de los Saints también controló bien a un Adrian Peterson que se quedó en 87 yardas tras 19 carreras. Thomas por su parte acabó con 71 yardas en 19 intentos y un TD pero fue mucho más peligroso que el corredor de los visitantes en varios momentos del partido.