Super Bowl, mucho más que un partido

Los aspectos que rodean a la gran final de la NFL tan importantes como el juego

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Houston ya cuenta las horas para el kickoff de la Super Bowl

En el año 1998 se estrenaba la película titulada “La última tentación de Cristo”, dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Willem Dafoe. No se había estrenado en las salas de cines y ya había una enorme polémica a su alrededor, diferentes grupos cristianos habían manifestado sentirse molestos por el planteamiento de la película, a su vez basada en una novela de Nikos Kazantzakis. Acabé yendo a ver la película, no porque me interesara especialmente, sino que tenía ganas de ver qué era exactamente aquello que había generado toda clase de protestas por diferentes sectores de la Iglesia. He de decir que la película me pareció muy mala. Le quitabas el brillo de la polémica, y se quedaba en malgastar una tarde.

En España desde el año 2009 existe un programa de televisión llamado “Sálvame”. El programa es de formato diario. Dura la friolera de cuatro horas y además tiene una edición especial los viernes noche de otras tantas. El programa lleva en antena de manera ininterrumpida desde abril del 2009. No se detiene ni en verano ni vacaciones, y nada indica que el modelo se haya agotado. Para las mentes bien pensantes es lo que se considera “televisión basura”. Yo discrepo. El programa puede ser lo que cada uno quiere que sea, pero es un excelente producto de televisión. Mal que nos pese eso es lo único que importa en el mundo de la televisión, de la radio y de los medios de comunicación, que un formato funcione.

Si os cuente estas dos historias es por una sencilla razón: no existe nada que peor que la indiferencia. La indiferencia es el castigo por excelencia, prefiero ser odiado o amado a partes iguales o desiguales que generar indiferencia. Si algún día alguien me pone una lápida en mi tumba y yo no estaré allí para saberlo, lo último que me gustaría es que apareciese el tópico de “Al mejor marido o amigo”, preferiría que pusiera parecido a “Al más grande cabrón e hijo de puta que jamás conocí”. Puede sonar raro, pero nada me molesta más que generar indiferencia. Los casos de la película o el programa de TV pueden ser malos, incluso rozar lo pésimo, pero una cosa es cierta, no generan indiferencia.

Estamos en la semana de la Super Bowl, se supone que para los que somos aficionados a la NFL es nuestra gran semana. Pero mirad, la Super Bowl ha dejado de ser un partido para convertirse en un acontecimiento corporativo, social y mediático a la altura de unos Juegos Olímpicos u otros fenómenos como los grandes conciertos, misas masivas del Papa o cualquier otra manifestación pública de renombre. Y como todo gran acontecimiento genera una enorme atención ¿Quién en el mundo no sabe lo qué es la Super Bowl? Esa enorme expectación que genera el acontecimiento ha atraído a toda clase de medios, deportivos y no deportivos. Los primeros solo hablan de la parcela deportiva del acontecimiento, la que personalmente es la única que me importa, los segundos sin embargo hablan de todo lo que rodea al partido. En estos días podemos leer en medios que no dedican dos líneas a la NFL páginas enteras, reportajes extensos o varios minutos de televisión, algo que el resto del año no merece ni segundos.

Y aquí está parte de un problema inexistente o de una polémica artificial, al igual que en el caso de la película o del programa de televisión, para las mentes bien pensantes y los guardianes de las esencias mas puras todo este “fenómeno” casual es una afrenta, un insulto a eso que mal llaman “su deporte”. En algunas partes he llegado a leer que se mofan e incluso humillan a la NFL ¿De verdad se puede pensar así? Pues sí, como lo podéis leer. Lo verdaderamente importante es que se hable de ti, bien o mal, pero que se hable, sin embargo hay corrientes de pensamiento mas preocupados más en lo qué dicen y cómo lo dicen ¿Y qué más dará todo ello si al final el objetivo es que se hable de la Super Bowl?

Tenemos que entender que la Super Bowl desde hace tiempo es más un acontecimiento extradeportivo que deportivo. Basta con  ver todo lo que le rodea, las ciudades se pelean por atraer el partido, se construyen mega estadios soñando con albergar el encuentro, pero sobre todo se piensa en los miles de millones que dejarán cientos de asistentes con mucho dinero que gastar. Al final todo lo que rodea al partido se reduce a una sola cosa, el negocio. A lo largo y ancho de los EE.UU. se organizan cientos de fiestas privadas, barbacoas familiares y de amigos.  Se consumen de manera masiva millones de hamburguesas, pizzas, salchichas, etc…. Se beben millones de litros de cerveza. El canal de televisión que retransmite la señal del partido hace la caja del año con sus desmedidas tarifas publicitarias, las grandes marcas se pelean por hacer el mejor anuncio y cada año las audiencias de televisión superan las del anterior.

Y como remate de todo ello está el “Halftime Show”. Algo que empezó siendo una simple actuación de una banda para amenizar el descanso, copia del que se hacían en las Bowl universitarias, se ha ido agrandando con la participación de grandes estrellas de la música. Por aquí han pasado Michael Jackson o los The Rolling Stones pasando por monstruos como Bruce Springsteen o U2. Cada edición es más grande que la anterior, y no por la categoría musical del contratado que no invitado, sino por el tamaño del espectáculo, que es desde hace tiempo es lo que verdaderamente importa y no lo qué canta.

De todo lo que acabo de exponer es lo que hablan todos aquellos medios que el resto de las 21 semanas que dura la temporada regular y los playoffs lo ignoran ¿Realmente os molesta qué hablen de ello? ¿Habéis visto, leído u oído a uno solo de estos medios dedicarle algo de tiempo a la figura de Bill Belichick o Tom Brady? ¿Han dicho algo sobre el ataque sideral de los Atlanta Falcons? ¿Han mencionado el duelo táctico más apasionante que se espera en tiempo entre dos genios de los «gameplans» como son Bill  Belichick y Kyle Shanahan? No, y tampoco lo esperéis. Si acaso veis los nombres de Brady o Belichick es para referirse a su amistad con el personaje mundial de moda, el recientemente elegido presidente de los EE.UU. Donald Trump.

Robert Kraft, propietario de los Patriots, Tom Brady y Donald Trump

A mí nada de todo esto me molesta, ni me siento vejado ni humillado, ni mucho menos considero que se están faltando a las esencias más puras de la NFL. Personalmente prefiero que se hable de ello, con que con todo ello se consiga que al menos unos cuantos se acerquen a ver el partido es más que suficiente. Puede que de esos cuantos algunos se digan, “¡Oye, no está tan mal esto de la NFL!” y se animen a ver la temporada regular ¿Cuantos en España se hicieron aficionados a la NFL viendo la Super Bowl? Estoy seguro que la gran mayoría. Así lo atestigua la encuesta que en Twitter realizó nuestro colaborador Miguel Ángel Angulo (@kebrataguesos)

DONDE ESTÁ LA VERDADERA NFL

Los que vivimos la NFL todo el año sabemos donde tenemos que acudir ahora y todo el año. La información de la que disfrutamos en español, y no confundirla con la que hay en el mundo latino, es amplísima. Para empezar tenéis esta, nuestra web, NFL Hispano, la web decana de la NFL en España con mas de 15 años cubriendo la actualidad y dando opinión.

Por otra parte está el impresionante trabajo de Rubén Ibeas, un trabajo que os aseguro que nada tiene que envidiar al que pueda hacer Matt Bowen en ESPN. Podéis leer en el diario AS los artículos de gente como Pepe Rodríguez, Mariano Tovar o de nuestro colaborador Marco Alvarez Durán, auténticas joyas de lo que se nos viene encima. Otro “clásico” de esta época es el artículo de mi querido e inigualable Antonio Sánchez (Antonio Magón), una tradición que empezó en el foro de NFL Hispano y que se ha ganado un espacio y nombre propio, hasta el punto que no tenemos semana de la Super bowl completa hasta que Antonio no publica su visión particular del partido.

¿Y qué podemos decir de los podcasts sobre la NFL? Todas las semanas les tenéis copando los rankings de podcasts más populares y peleando mano a mano con el todo poderoso fútbol. Allí tenéis los magníficos productos que hacen semanalmente “Cafe Lombardi” o Touchdown o Nada”, sin dejarnos en el tintero a “Zona Roja NFL” del diario As. Allí os cuentan de palabra en qué fijarse, qué mirar, donde estarán las claves del partido. Y allí nadie os hablará de las hamburguesas, de Lady Gaga o de si Gisele Bündchen pagará 50.000 $ por un palco VIP para estar en compañía de a saber que otra celebridad.

Esto sí es la NFL, esto sí es lo que nos importa y lo que queremos ver. Y aquí es donde nos debería importar como lo tratan, y os aseguro una cosa, todos ellos y sin excepción lo miman y cuidan como nadie. Lo único que diferencia a estos productos es su visión particular o subjetiva, todos ellos adoran este deporte y solo les preocupa una cosa, el partido, como solo nos han importado los partidos de las 21 semanas anteriores. Y como también sólo nos van a importar lo qué suceda una vez que acabe el partido y empecemos con la agencia libre, los movimientos salariales y el draft.

Si toda esa mal llamada “publicidad negativa” consigue que unos cuantos de cientos empiecen a leer y escuchar a quienes verdaderamente nos importa la NFL, les deberíamos agradecer ese trabajo sucio. Nosotros ya hacemos todo lo posible y hasta lo imposible por atraer nuevos aficionados, pero el espectro es muy difícil ampliarlo sin “ayudas externas”. Hay que saber aprovechar esos flujos de información, aunque no nos gusten, aunque no traten a la NFL de manera justa en nuestra opinión. Estar seguros de una cosa, al productor de “La última tentación de Cristo”, o a los productores de “Sálvame”, la mala publicidad no les importa en absoluto mientras sigan haciendo caja y su película o espacio televisivo sea un éxito. Los que estamos en esto de la NFL deberíamos hacer lo mismo, aprovechar esa mala publicidad y hacer que “nuestro” producto crezca y quién sabe, se convierta en un éxito.

EL PARTIDO

Me queda hablar del partido, pero mirad ¿Qué no se ha dicho ya sobre él? Hay más información que nunca, tenéis horas y horas de podcasts que escuchar, páginas y páginas para leer ¿De verdad creéis que pueda aportar algo más? Me voy a limitar a decir un pronóstico y poco más.

Hacía tiempo que una final no levantaba quizás tanta expectativa por lo dicho, por el duelo táctico que se espera entre el ataque más explosivo del año, los Atlanta Falcons, frente a la mejor defensa, la del mejor planificador de esquemas defensivos como es Bill Belichick. Por la otra parte no sabemos aún que podemos esperar realmente de la joven defensa de Atlanta frente al experimentado y adaptable para cada ocasión ataque de New England. Allí van a estar las esencias del partido y donde tienen que fijarse y disfrutar, todo lo demás es superfluo.

Mi pronóstico, New England Patriots se impondrán por un FG en los segundos finales tras una actuación primorosa de LeGarrette Blount, que será nombrado MVP del partido.

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