El sábado 8 de julio en Vicenza se jugará la Italian Bowl XXXVI entre Rhinos y Seamen de Milán. Será un derbi como muchos esperaban.
El más espectacular de los partidos posibles, enfrentará a los dos equipos que han ganado los últimos tres títulos de liga, los Seamen en 2014 y 2015 y los Rhinos en 2016. Ambos equipos ya eran los dos favoritos en pretemporada, no sólo por la tradición de ambos, el pasado reciente habla por sí mismo, sino porque se habían reforzado considerablemente en comparación al año pasado.
Por primera vez se jugará en Vicenza, en el Estadio Menti (con capacidad para 14.000 espectadores) en un fin de semana en el que, además de la final de la Primera División, también se disputarán las finales de la Segunda y la Tercera, la final del campeonato femenino y un partido «All Star» entre selecciones de Serie A y Serie B.
La organización del evento está a cargo de HAVAS, una de las empresas más importantes a nivel mundial en la organización de eventos deportivos.
La elección de Vicenza es estratégica, la ciudad alberga una base militar de Estados Unidos y cuanta con una comunidad de más de 12.000 ciudadanos con pasaporte de Barras y Estrellas. El objetivo de la organización es llevar a 10.000 espectadores al estadio, un objetivo ambicioso si tenemos en cuenta que la media en los últimos años ha sido de unos 3.000 y que la última final con al menos 10.000 espectadores se jugó en 1989. Para promover el evento llegará desde los Estados Unidos Calvin Johnson, «Megatron», ex estrella de la NFL con los Detroit Lions.
Ambos equipos han llegado a la final siguiendo caminos bien diferentes.
Los Rhinos son los actuales campeones. Fueron el primer equipo italiano en llevar casco y hombreras, se fundaron en Piacenza en 1976 como Pantere Rosa y después se trasladaron a Milán y cambiaron su nombre a Rhinos a instancias del entonces presidente Giovanni Colombo, fundador de la primera Federación Italiana de Fútbol. Cinco títulos nacionales, dos fracasos y otros tantos renacimientos, son historia del fútbol italiano. Dirigidos por Chris Ault (antes Universidad de Nevada, consultor de los Kansas City Chiefs e inventor de la ‘pistol offense’), el entrenador y sargento de hierro, no pierde un partido en Italia desde la semifinal de 2015, precisamente ante los Seamen. El equipo contará con sus tres imponentes «imports» el LB Dylan Bakker, el RB Nick Ricciardulli y el QB TJ Pryor, verdadera estrella de los de naranja y negro.
Una temporada bastante «fácil» para los Rhinos que han ganado casi sin dificultad los 11 partidos jugados hasta ahora, a pesar de tener que renunciar a Ricciarduili durante la mayor parte de la temporada regular y habiendo perdido, a causa de dopaje, al monumental LB McNeal, verdadero punto de referencia de su defensa. Su único lunar en la temporada fue la derrota en el último minuto de la final de la EFL ante los Thonon Black Panthers.
Por otro lado el punto más fuerte del equipo es la línea ofensiva donde hay nada más y nada menos que 6 jugadores convocados para la selección italiana.
La historia es diferente para los «Navy Blue». Fundados en 1981, patrocinados por Armani, llegaron a la final en dos ocasiones en los años 80 pero no consiguieron ganarla y en 1990 desaparecieron. Veinte años después varios ex jugadores se encontraron a través de Facebook y decidieron revivir a los «Marinai» y así fue. Desde entonces han jugado tres finales italianas y una final europea, ganando dos «Scudetto», así como una decena de títulos en categoría junior. Los Seamen han luchado más de lo esperado para llegar a Vicenza. Además de caer con los Rhinos perdieron el segundo puesto de la tabla ante los Parma Panthers tras caer en la prórroga en su propia casa. Tras acceder a playoff por medio de un Wildcard, ganaron fácilmente a los Giaguari en Turín y después derrotaron a los Panthers en un partido épico de semifinales. Tras caer por 3-20 en el primer tiempo, fueron los protagonistas de una remontada increíble que terminó con una victoria por 27-20.
Al igual que los Rhinos los Seamen también disputaron competición Europea, en este caso el Big 6 donde en su debut vencieron ante los Berlín Rebels por 14-13, incluyendo también una remontada tras ir perdiendo por 0-13.
La plantilla de los Seamen es quizás menos competitiva que la de los Rhinos pero es más joven, con base de un equipo que fue campeón sub-19. Los «imports» de los marineros son el S Paul Morant, el QB Lucas Zarhadka y el poderoso WR Reece Horn. Guiados por el HC Tony Addona (Montreal University), el punto fuerte del equipo es el cuerpo de receptores, además del mencionado Horn, cuentan con Di Tunisi (autor de los 27 puntos de la semifinal) y con Gianluca Santagostino quien ha regresado de México tras jugar dos temporadas en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).
En la temporada regular ganaron los Rhinos 26-10, por lo que obviamente se presentan como favoritos ya que también son más experimentados y completos, pero los derbis de los últimos años han sido muy disputados y se han decidido en los últimos segundos como ocurrió en las semifinales de 2015 y de 2016 por lo que se espera una grandísima final.
El partido será retransmitido por Fox Sport mientras que el resto de encuentros de este largo fin de semana de football, podrán verse en streaming por medio del canal de Youtube FIDAF TV.