Había familia muy acaudalada que queriendo ser más ricos aún decidieron gastar menos, pero eran tan dadivosos y dados al derroche que solo se pusieron de acuerdo en una cosa, en no darle chocolate al loro, de allí que se diga “ahorrar en el chocolate del loro”, es un ahorro insignificante. Algo parecido ocurre en esta moderna NFL, los equipos gastan muchísimo dinero en QB, Pass Rushers, WR e incluso en jugadores del montón, pero deciden ahorrar en los kickers, un ahorro que el tiempo acaba demostrando ser absolutamente insignificante.
Esta última semana hemos tenido dos casos clarísimos de kickers que les han costado sendas victorias a sus equipos. Zane Gonzalez, el kicker de los Cleveland Browns, la semana pasada fue incapaz de transformar un FG que hubiera acabado con una racha de 17 derrotas consecutivas, tampoco perdieron, pero acabó siendo un empate que no les supo a nada. No contento con eso Zane González fue más allá, fallando 2 FG y 2 EP en un estadio cerrado, ocho puntos, totalmente inaceptable. Aunque González no se quedó solo, el novato de los Minnesota Vikings Daniel Carlson decidió rizar el rizo fallando 2 FG en la prórroga, además de otro en el tiempo regular, lo que dejó compuesto y sin novia a Kirk Cousins, que había jugado un magnífico encuentro solo para ver cómo terminaba en empate.
Paul Brown fue un revolucionario del football profesional, muchas de las cosas que introdujo al entonces anquilosado mundo de la NFL siguen vigentes hoy en día. Entre otras los Playbooks, los Training Camps en sesiones organizadas, las transmisiones vía radio al QB, enumerarlas todas sería imposible. También fue Paul Brown el primer Head Coach que conocieron los Cleveland Browns, se atribuye el nombre del equipo a la tremenda popularidad que tenía el Head Coach, antes de entrenar a los Browns fue Head Coach de los Ohio State Buckeyes, una institución en el estado de Ohio.
De entre las decenas de novedades que trajo Paul Brown una de las menos conocidas es la importancia de tener un buen kicker. La anquilosada NFL vivía atrapada en el pasado, los equipos no valoraban a los kickers, de hecho no los había, sino que un jugador de posición hacía las veces de kicker. Si un tackle, guard o RB era quien mejor chutaba del equipo, a ese jugador se le encargaba ejecutar los FG. Era una jugada que apenas se ejecutaba, había que estar muy cerca de los palos para que un equipo se decidiera a patear, cuando un equipo no llegaba a la yarda 25 lo normal era hacer un punt, pocos equipos se atrevían a chutar y regalar posición de campo.
Durante su etapa de High School Paul Brown se fijo en un chico, Lou Groza, un Tackle que tenía además la rara habilidad de chutar muy bien para alguien de su descomunal tamaño. En su High School batió todos los récords habidos y por haber, por eso Paul Brown decidió reclutarlo para Ohio State. En su primer año Lou Groza ya destacó tanto como Tackle como Kicker. En el siguiente tendría que haber saltado al primer equipo, pero le pilló la II Guerra Mundial y fue destinado a Okinawa, al Pacifico Sur. Como Paul Brown también fue destinado al Pacifico Sur, valiéndose de que era un oficial de alta graduación, mandaba botas y pelotas para que Lou Groza pudiera seguir practicando sus habilidades de pateador
Cuando la guerra terminó Paul Brown fue nombrado Head Coach de los Cleveland Browns, una franquicia nueva en una liga nueva. Uno de los primeros jugadores que Brown firmó fue a Lou Groza para jugar como Tackle y Kicker. Dotado de una pierna prodigiosa era capaz de anotar FG desde el medio campo con una facilidad pasmosa. En una ocasión los Browns estaban en la yarda 50 y Paul Brown le preguntó a Lou Groza “¿Te crees capaz de anotar desde esa distancia?” Groza le contestó “¿Por qué no?” Anotó el FG de 51 yardas.
Groza, que se ganó el apelativo de “The Toe” (dedo de los pies), jugó un total de 21 temporadas, cuatro en la desaparecida AAFC y 17 en la NFL. Desde 1961 solo jugó como especialista, una lesión en la espalda le impediría jugar el resto de su carrera como LT. Cuando se retiró todos los récords estaban en su poder, el más impresionante su porcentaje de conversión, el 88.5%, inimaginable para la época. Tal fue el impacto de Lou Groza entre los Kickers que la NCAA otorga todos los años un premio al mejor kicker universitario llamado “Lou Groza Award”
El gran mérito de Groza no solo fue batir todos los récords, sino cambiar completamente la percepción que había sobre los kickers. Estos jugadores siempre fueron muy poco valorados tanto por entrenadores como por aficionados, pero Paul Brown con la ayuda de Groza cambió para siempre eso, el resto de la liga no tardo en copiar la innovación del genial Head Coach. Los FG dejaron de ser una jugada que solo se empleaba esporádicamente (en 1944 se ejecutaron solo 23 FG en toda la NFL) para pasar a ser una jugada vital. Lou Groza fue el primer jugador que ganó un campeonato gracias a un FG, desde entonces los FG convertidos y no convertidos han pasado a la historial. Scott Norwood siempre será recordado como el hombre que privó a los Buffalo Bills de ganar una Súper Bowl, como Adam Vinatieri pasará a la historia por dar las dos primeras Super Bowls a los New England Patriots. Y hablamos solo de Súper Bowl, pero la lista de Kickers que han sido claves tanto en las victorias como en las derrotas es interminable.
Sé que a los puristas del football no les hace mucha gracia el FG, pero es una anotación que está en los libros del juego desde el mismo día en que Walter Camp inventó este deporte. En 1883 los FG valían cinco puntos mientras que los TD valían cuatro puntos. En 1904 pasaron a valer cuatro puntos y desde 1909 tres puntos, puntuación que permanece invariable desde entonces. Ese descenso de valor provocó que se despreciara la jugada y no cambió la percepción hasta que Paul Brown la convirtió de nuevo en un arma de anotación.
Estamos en 2018, los FG valen tres puntos desde hace 109 años y sigue habiendo Head Coach que no valoran la jugada lo suficiente. Se suele decir que los kickers son como los médicos y los abogados, solo te acuerda de ellos cuando necesitas uno bueno. Eso explica porque hay equipos que siguen cayendo año tras año en el mismo error, ahorrar en el chocolate del loro. Todos los años vemos a varios equipos cortar a kickers veteranos y eficientes por chicos inexpertos y muy baratos que tienen un cañón por pierna, pero que se vienen abajo con la presión. Y solo hay un motivo para hacer ese cambio, ahorrar en espacio salarial. Dan Bailey es el kicker más eficiente de la NFL, pero fue cortado de manera sorprendente por los Dallas Cowboys justo antes de empezar la temporada y apostar por un chico joven y barato (Hoy mismo los Cleveland Browns lo han firmado tras despedir a Zane Gonzalez)
Podríamos dar una lista interminable de equipos que han tomado un camino parecido, prescindir de su kicker veterano con un salario de veterano y apostar un chico joven, barato y desconocido. El caso mas sangrante ahora mismo son los Cleveland Browns, curiosamente el equipo que volvió a dar valor el tener a un buen kicker en plantilla. Todo se hace con el fin de ahorrar un salario de veterano y derrocharlo en otras posiciones, pero como hemos expuesto, acaba siendo el ahorro en el chocolate del loro.