El linebacker de los Cincinnati Bengals James Harrison nunca se ha caracterizado por su fácil trato ni ha sido amigo de las cámaras de televisión ni de los reporteros como ya dio buena muestra durante su larga etapa en los Pittsburgh Steelers. Harrison ya acogió de mala gana la noticia de que su nuevo equipo iba a aparecer en la edición de esta temporada de «Hard Knocks» y ya lo dejó claro durante el primer episodio del «reality». Parece que habrá más desplantes próximamente.
“No creo que merezcan estar aquí,” comentó Harrison. «No han hecho nada para estar aquí. No han puesto sangre, sudor y lágrimas en nada de esto. Todos los hombres que están aquí han hecho todo eso. Las cámaras no han hecho nada. Nadie merece ver esto, venir aquí dentro salvo que seas parte de ello», por todo ello el linebacker ha descrito la intrusión de las cámaras como un «dolor en el culo».
El problema no es sólo con la HBO. Desde su llegada a Cincinnati Harrison ha sido accesible para entrevistas pero sus reglas han sido muy claras. «Haz tus preguntas rápido y vete de aquí».
Lo irónico en este caso es que, sin grandes batallas posicionales que destacar, la fobia de Harrison a las cámaras va a terminar siendo una de las atracciones del show y a buen seguro una mejor audiencia para el programa de la HBO.