El bajonazo que supuso la temporada 2010, con un récord en la regular season de 6-10, cayó como un jarro de agua fría (o como una gigantesca columna de nieve que cae del techo del Metrodome que se viene abajo: perfecta metáfora real de la temporada pasada para Minnesota) en los fans de los Vikings, que esperábamos acercarnos a los números del fantástico y sorprendente 2009 (récord de 12-4), donde estuvimos muy cerca de meternos en la Superbowl que acabaría cayendo del lado de los Saints.
Pero las circunstancias nos devolvieron a la realidad: un Brad Childress cada vez más desorientado e irresolutivo conforme avanzaba la temporada, importantes bajas desde el primer día (como la de Sidney Rice, gran baluarte en el cuerpo de receptores en 2009) y el bajo rendimiento de un renqueante Brett Favre, que (aparentemente) cerró su carrera con unas actuaciones manifiestamente mejorables, condicionaron que en ningún momento se vieran visos de repetir la excelente temporada anterior.
Llega la temporada 2011 y con ella muchas novedades en Minnesota. Leslie Frazier empieza la temporada como head coach permanente, tras sustituir a Brad “Lumbreras” Childress mediado noviembre, habiendo acumulado un récord de 3-3 en sus partidos como entrenador jefe. Se ha contratado a Mike Singletary (ex-entrenador de los 49ers) como assistant head coach y entrenador de linebackers. Además, Bill Musgrave (ex-assistant head coach y entrenador de QB en Atlanta) y Jeff Davidson (ex-coordinador ofensivo de Carolina) serán los nuevos coordinador ofensivo y entrenador de línea ofensiva, respectivamente.
Una vez más, la off-season no ha supuesto una gran revolución en cuanto a caras nuevas. Sí parecen más destacables los nombres que abandonan la disciplina vikinga este año: además de la retirada de Brett Favre, nuestro teórico WR nº 1, Sidney Rice y la eterna promesa y QB reserva Tarvaris Jackson hicieron las maletas camino de Seattle (uno de ellos probablemente será bastante añorado, el otro no; adivinen). Además, veteranos Pro-Bowlers cuyos nombres quedarán irremediablemente ligados a la historia de los Vikings, como el DT Pat Williams y el OT Bryant McKinnie no seguirán en Minnesota. Otros jugadores que tampoco continuarán con nosotros son el DE Ray Edwards (gran pérdida, nuevo jugador de Atlanta Falcons), el S Madieu Williams y el CB Lito Sheppard. Por contra, son pocas las nuevas caras que vestirán de púrpura y oro en 2011. Michael Jenkins (ex-Falcon) y en menor medida Devin Aromashodu (ex-Bear) llegan con la intención de reforzar el cuerpo de receptores. De New Orleans llega el DT Remi Ayodele y de Indianapolis el OT Charles Johnson. Pero de entre todos los fichajes, el más destacable y esperado es el del QB Donovan McNabb, que tras una temporada para olvidar en Washington, intentará reencontrar su nivel en la Ciudad de los 1.000 Lagos.
El eternamente discutido e inestable puesto de QB en Minnesota (salvo en la mencionada temporada 2009) será de entrada para el fichaje más importante de esta temporada: Donovan McNabb. Mucho se rumoreó acerca del fichaje de un QB experimentado para suplir al Abuelo en esta off-season, y finalmente fue D-Mac el elegido para liderar el ataque de los Vikings. Si McNabb encuentra la sintonía con sus receptores y la protección que le faltaron a Favre el año pasado, aún podremos ver buenas cosas de este veterano QB y se habrán encontrado motivos para acallar la pequeña oleada crítica que se ha manifestado al respecto de este fichaje. La idea está en que además funcione como mentor para el rookie Christian Ponder, nuestra elección de 1ª ronda, al que -con el fichaje de McNabb- se le pretende evitar una quema precoz en una división con defensas tan feroces como las de Green Bay, Chicago o los renovados Lions. El atlético Joe Webb, al que se le vieron destellos el final de temporada pasada, luchará con Ponder por hacerse el puesto de back up quarterback. En todo caso, deberían mejorarse los números de 2010, donde los Vikings fueron uno de los peores ataques, 29º en puntos anotados y 26º en yardas de pase.
Adrian Peterson debería volver a firmar números de Pro-Bowler, como viene haciendo desde su primera temporada como profesional. El año pasado estuvo, por así decirlo, a su altura, sumando casi 1.300 yardas de carrera y anotando 12 touchdowns. Además, mejoró notablemente su tendencia a cometer fumbles (un lastre que venía arrastrando históricamente). En definitiva, All-Day volverá a ser la atracción nº 1 para la fanaticada que se acerque al Metrodome (cuyo techo, permítaseme el off-topic, parece que está totalmente reparado y reforzado para evitar catástrofes como la del año pasado). Toby Gerhart volverá a disponer de algunos downs para demostrar un progresión; su año de rookie pasó bastante desapercibido, pero se espera que en 2011 pueda encontrar mejores oportunidades, dando ratos de descanso a Peterson. Se trata de un jugador cuyo físico recuerda un poco a Peyton Hillis y, la verdad, si su progresión fuera siquiera parecida a la del RB de los Browns, en Minneapolis ya podrían darse con un canto en los dientes. Lorenzo Booker cuenta en principio como 3º RB, aportando buenas manos en recepciones saliendo del backfield, al estilo de Brian Westbrook. Tras la marcha de Tahi, el FB que veremos este año podría ser Ryan D’Imperio.
El grupo de receptores de los Vikings despierta ciertas dudas. Percy Harvin es el WR más joven, rápido y talentoso, pero sus problemas de salud (adolece de migrañas recurrentes) despiertan una cierta alarma en los fans de Minnesota. Es sus dos años en la NFL suma aproximadamente 800 yardas de recepción por temporada, y es de prever que en 2011, si las migrañas le respetan, probablemente supere esos guarismos. Bernard Berrian volvió a decepcionar en 2010, por lo que parece curioso que el staff técnico haya decidido seguir contando con él, dejando escapar a Rice. Desde los medios se apunta que Berrian quiere justificar sus abultadas nóminas y parte con otra disposición este año, pero yo no apostaría mi dinero a ello. Michael Jenkins llega de Atlanta para ocupar el hueco dejado por Rice; tienen una altura similar aunque el ex-Falcon parece menos fiable y explosivo que el ahora flamante Seahawk. Aun así, Jenkins ha cuajado buenas actuaciones en Atlanta cuando ha estado sano y debería aportar buenos números. Greg Camarillo y Devin Aromashodu serían los teóricos números 4 y 5, mientras que jóvenes como Juaquin Iglesias y Emmanuel Arceneaux o Jaymar Johnson lucharán por hacerse un hueco en el roster. Visanthe Shiancoe vuelve a ser el TE nº 1, a la espera de recuperar la efectividad mostrada en 2009; aunque es verdad que manos ha tenido siempre. En Kyle Rudolph, rookie elegido en 2ª ronda este año (y 1º TE elegido en el draft de 2011), hay puestas grandes esperanzas, y podría empezar a aportar desde casi el principio. El eterno vikingo Jim Kleinsasser volverá a ser el principal TE bloqueador.
La línea ofensiva sufrirá más cambios de los inicialmente previstos, tras haber cortado al pasadísimo de peso Bryant McKinnie (se dice que se presentó en training camp rondando las 400 libras). Dichos cambios en la OL parecen más que necesarios tras no haber cuajado un buen papel la última temporada. El lado ciego del QB estará previsiblemente cubierto por Steve Hutchinson en el guard y el ex-Colt Charles Johnson como tackle, que se había hecho un hueco como titular en la línea de Indianapolis. Hutch, a pesar de ser un veterano entrando en su 11ª temporada y de haber lidiado con lesiones en la última temporada, probablemente es el único puesto indiscutible. John Sullivan es el center previsto como titular, aunque el rookie Brandon Fusco podría disputarle el puesto. Anthony Herrera sale de una operación de cruzado anterior y, aunque parece que llegará a tiempo para salir de titular en el guard derecho, la competencia se promete interesante con Ryan Cook, el sophomore Chris DeGeare (que ya cumplió en algunos partidos al final de la temporada pasada) y el rookie DeMarcus Love. En el tackle derecho, el inmenso Phil Loadholt continuará como starter. Se trata pues de una OL en proceso de transición y rejuvenecimiento, que plantea tantas dudas como esperanzas de cara al futuro.
El último año, la defensa vikinga dejó de estar entre las más dominantes de la liga. Mantuvieron un nivel aceptable contra la carrera (9º en yardas permitidas de toda la NFL, no obstante lejos de las estadísticas de otros años), pero especialmente la secundaria se mantuvo bastante inoperante, con incomprensibles desajustes, agujeros y despistes que los rivales aprovecharon con relativa comodidad. Además, la linea defensiva no hizo honor a su apelativo de “Purple People Eaters” (apodo que nace de la mítica D-Line de finales de los 60), con sólo 31 sacks, siendo el jugador más productivo en este sentido un Jared Allen que fue de menos a más. Por primera vez en años, no tendremos a Williams & Williams asociados en el medio de la línea. El “filiforme” Pat abandonó la disciplina púrpura y oro y su vacante la ocupará más que probablemente Remi Ayodele. Kevin Williams no cuajó una temporada remarcable en 2010, y además es probable que se pierda los 4 primeros partidos por una antigua sanción (uso de diuréticos), por lo que Fred Evans, Letroy Guion y el rookie Christian Ballard, que ha demostrado cosas muy interesantes en training camp, deberían tener una oportunidad. Ballard podría considerarse un robo en el draft al caer a la 4ª ronda, por su talento y condiciones, pero problemas fuera del campo de juego le hicieron caer relativamente bajo. Jared Allen es indiscutible en la posición de RE, sin duda el alma de la defensa; los reports del training camp informan de que el 69 (dorsal de Allen) ha vuelto en mejor forma que nunca, y eso solo pueden ser buenas noticias para los fans. En el lado contrario, y tras la marcha de Edwards a Atlanta, Brian Robison se prevé el titular a corto plazo, pero si Everson Griffen se centra en el football quizás podría apoderarse de dicha plaza en el futuro. D’Aundre Reed, el rookie ex de Arizona, podría ser una buena apuesta de futuro.
El cuerpo de linebackers seguramente se resentirá con la baja del veterano OLB Ben Leber, que ha marchado a St. Louis. Su lugar en el depth chart en el lado débil podría ser para Erin Henderson, dado que no se han producido altas significativas en dicha posición y el hermano menor de E.J. parece estar mostrando una buena progresión. Chad Greenway en el lado fuerte y E.J. Henderson como MLB serán los puntales indiscutibles en dicha línea, ambos buenos placadores. Jasper Brinkley será el principal suplente, mientras que el rookie de Ohio State Ross Homan posiblemente se haga con un spot en el roster definitivo. La secundaria vikinga vuelve a mostrarse como seguramente la línea más floja del equipo. Antoine Winfield, a pesar de su veteranía (¡decimotercera temporada!), es el principal activo en esta linea, un excelente cornerback (gran placador y bueno en cobertura) al que probablemente le falta velocidad para considerarse un Top-10.
Cedric Griffin debería ser el titular en el lado contrario a Antoine Winfield, pero las lesiones que arrastra en los últimos dos años (problemas en el cruzado anterior) son un constante quebradero de cabeza para coach Frazier. Básicamente porque lo que viene detrás no inspira mucha confianza. Chris Cook sigue despertando las mismas dudas que generó la temporada pasada, donde vino a ser básicamente un coladero; Asher Allen tampoco ha demostrado mucho más. Así que la esperanza es que los rookies Brandon Burton y Mistral Raymond puedan aportar algo más de protección contra el pase y de instinto ball-hawk que los anteriormente mencionados. Por otra parte, Tyrell Johnson y Jamarca Sanford se disputarán el puesto titular como free safety, mientras que el de strong safety parece que será para Husain Abdullah.
Tras la renovación del veterano kicker Ryan Longwell, uno de los más fiables de la liga, como volvió a demostrar en 2010, el equipo se asegura que, llegado a la yarda 30 rival, al menos los tres puntos queden asegurados. Chris Kluwe es el punter, y suele cumplir a la perfección en sus actuaciones.
Los retornos deberían ser cosa del talentoso Percy Harvin, aunque quizás a modo de protección ante lesiones o desgaste excesivo, dicha tarea podría quedar encomendada al RB Lorenzo Booker.
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