Connecticut Huskies

Inimaginable. Así se puede describir la temporada 2010 de Connecticut. Su record de 3 victorias y 4 derrotas tras 7 partidos confirmaba su condición de no favorito a ganar la Big East Conference. Sin embargo, la contundente derrota contra Louisville (26-0) supondría un punto de inflexión para unos Huskies que encadenarían 4 victorias consecutivas, incluidas las conseguidas frente a los gallitos de la conferencia, West Virginia y Pittsburgh. Dos resultados que resultarían clave semanas más tarde cuando Connecticut viajara a Tampa para cerrar la temporada regular frente a South Florida.

El drama estaba servido, UConn contaba con el tiebreaker frente a WVU y Pitt pero necesitaba una victoria frente a una USF que deseaba cerrar la temporada con nota alta. En un partido de defensas y batalla posicional el kicker Dave Teggart se erigiría como el héroe de la noche al transformar un field goal de 52 yardas para deshacer el empate a falta de 23 segundos para el final del partido. La victoria no solo le daría a Connecticut su segundo título en la conferencia Big East, también el pasaporte para disputar por primera vez en la historia del programa una BCS bowl: la Fiesta Bowl frente a los Oklahoma Sooners.

Los críticos del sistema BCS no dejaron pasar la oportunidad de alzar su voz una vez más al ver cómo un programa con 4 derrotas tenía acceso a uno de los partidos de postemporada con más solera. Esto no nubló la enorme progresión de un programa que hace tan solo 10 años jugaba en la 2ª división del panorama atlético colegial (División 1-AA, ahora conocida como FCS). En Storrs se celebraron durante semanas los éxitos del equipo de football como si de los célebres programas de basket se tratase.

Si bien la temporada 2010 fue todo un éxito, esta off-season está dando paso a lo que se espera como una temporada movidita. Randy Edsall se marchó sin dar explicaciones (literalmente) rumbo a Maryland donde también ocupará el puesto de head coach. Paul Pasqualoni, hasta ahora el DC de los Dallas Cowboys, será el encargado de sustituirle. Pasqualoni tiene amplia experiencia como college coach después de sus 14 años como HC en Syracuse. Otro dato a comentar es la importante pérdida de talento en posiciones claves de ataque y defensa y es que Connecticut no cuenta aún con la capacidad para sustituir talento año tras año: el RB Jordan Todman, sin duda el alma del ataque (27 carreras de promedio por partido) decidió renunciar a su año senior para saltar al profesionalismo (San Diego Chargers, 6ª ronda). Por otra parte, la defensa deberá sobreponerse a la pérdida de sus 3 linebackers titulares en 2010: Lawrence Wilson (Carolina Panthers, 6ª ronda), Greg Lloyd (Philadelphia Eagles, 7ª ronda) y Scott Lutrus (undrafted).

A pesar de que las expectativas para esta temporada no son demasiado altas, el éxito de Pasqualoni en esta misma Conferencia (record de 107-59-1 en Syracuse) unido a su background como NFL coach podría dar un gran impulso al recruiting, clave para permanecer en lo alto durante años.

Con Edsall al mando la filosofía ofensiva pasaba por un juego de carrara machacón, que permitiese controlar el reloj y limitar el juego aéreo a pases cortos y con poco riesgo. La llegada de Pasqualoni y el nuevo OC George DeLeone (TE coach para los Miami Dolphins durante los últimos 3 años) invita a un enfoque más balanceado…al menos sobre el papel y es que el estado del ataque no invita a demasiadas florituras: QB nuevo y una OL casi intacta es la combinación perfecta para seguir con la vieja fórmula: correr, correr y correr.

Con Zach Frazer habiendo agotado su elegibilidad, el jugador esperado para ocupar el puesto de signal-caller titular era Cody Endres, un QB con mucho más potencial que el primero pero al que sus problemas off-the-field le habían impedido brillar antes. Sin embargo Endres tomaba la sorprendente decisión de transferirse a Slippery Rock, una Universidad de División II. Esto deja a Pasqualoni con la difícil papeleta de elegir a su QB en una pelea a 4 bandas: Los freshmem dual-threats Scott McCumming y Michael Nebrich, el sophomore Michael Box y el junior Johnny McEntee, conocido por su vídeo viral de trick shots. McEntee y Nebrich parecen ser los mejores colocados para abrir la temporada frente a Fordham.

El backfield no solo se verá afectado por la marcha de Todman, sino por su guardaespaldas Anthony Sherman (Arizona Cardinals, 5ª ronda) uno de los mejores fullbacks del país, así como la perdida de Robbie Frey (segundo jugador con más carreras en 2010) vía transfer. El titular será DJ Shoemate, un importante recruit proveniente de los USC Trojans. El RS freshman Lyle McCombs será el corredor principal en la rotación.

El cuerpo de receptores también sufrió un traspié importante el pasado Junio cuando Michael Smith, el mejor wide out del equipo, fue declarado académicamente inelegible para este año. Los experimentados seniors Isiah Moore y Kashif Moore seguirán con su papel de titulares, mientras que los jóvenes Geremy Davis, Tebucky Jones y Kamal Abrams han demostrado durante la primavera el potencial necesario para aportar como freshmen. Ryan Griffin es posiblemente el mejor TE de la Big East, y el hecho de sentirse presionado por el junior John Delahunt no hace más que confirmar la excelente salud de esta unidad.

Y llegamos a la línea ofensiva, sin lugar a dudas el punto fuerte de este ataque. Los seniors Moe Petrus y Mike Ryan son de lo mejor del país en su posición (center y tackle respectivamente) y ambos estarán bajo la atenta mirada de NFL scouts durante esta temporada. El junior Adam Masters permanecerá en su posición de tackle derecho. Gary Bardzak pasará de back-up center al puesto de guardia izquierdo titular. La lucha por el otro puesto de guard está aún en el aire aunque el sophomore Steve Greene parece ser el elegido por el staff técnico.

Curiosamente la salida de Edsall rumbo a Maryland desencadenó la llegada del coordinador defensivo Don Brown procedente de los Terrapins. Brown destaca por una defensa que puede adoptar multiples looks y que permite mover a sus playmakers por todo el campo. Espero que continúe con esta filosofía en Storrs ya que la defensa, a pesar de sufrir bajas, cuenta con grandes jugadores en todas sus filas.

Comenzando por la línea defensiva, 5 jugadores con más de 7 titularidades en 2010 regresan al equipo. La proyectada línea titular es discutiblemente la mejor de la Big East y una de las mejores del país. El DE Jessee Joseph y el DT Kendall Reyes forman un dúo terrorífico (ambos 1st Team All-Big East). Twyon Martin y el tweener DE/OLB Trevardo Williams apuntalan un cuarteto que sumó 17 sacks y 36 TFLs la temporada pasada. Shamar Stephen (DT), AJ Portee (DE) y Ted Jennings (DE) refuerzan la posición tras haber visto bastante acción en 2010.

Sio Moore es el nuevo líder del cuerpo de linebackers tras la partida de Wilson, Lutrus y Lloyd. Hace un año apareció de la nada para apilar un centenar de tackles, y encara esta temporada como el único LB con experiencia como titular. El freshman Yawin Smallwood ocupará la posición de MLB con el junior Jory Johnson escoltándole en el lado fuerte. Jerome Williams es posiblemente el 2º mejor jugador de la unidad pero tras lesionarse en las spring practices es duda hasta Octubre. Su virtual inclusión en el medio de la defensa supondría la salida de Smallwood o Johnson de la alineación titular.

El backfield defensivo no verá ningún solo cambio respecto a la temporada pasada. Los juniors Blidi Wreh-Wilson y Dwayne Gratz forman un gran tándem en la posición de cornerback, poseyendo ambos potencial como shutdown corners al siguiente nivel (6 intercepciones de las 20 conseguidas por la defensa). Gary Wilburn y Taylor Mack (también retornador de punts) completan el punto fuerte de la secundaria. Desafortunadamente el juego de los safeties no fue tan brillante: muchos de los big plays permitidos durante la primera parte de la temporada vinieron por mala colocación o anticipación de los últimos jugadores de la defensa. A pesar de todo, la progresión hacia el final de año tanto de Jerome Junior como Harris Agbor da esperanzas a un equipo que llegará tan lejos como lo haga su defensa.

Los equipos especiales forman junto a la defensa la fórmula del éxito de los Huskies. Dave Teggart es uno de los mejores kickers del país (4º en porcentaje de éxito). Con él comenzó la racha de 4 victorias consecutivas (FG de 27 yardas contra WVU en la prórroga) y en su pierna estuvo el pase a la Fiesta Bowl (FG de 52 yardas frente a USF). Cole Wagner seguirá en su labor de punter (41,3 yardas de promedio).

El otro as de los equipos especiales es Nick Williams. El receptor fue el mejor KR del país promediando 35,3 yardas por retorno (más 2 touchdowns). Su productividad podría descender si adopta más responsabilidades en ataque. El aspecto a mejorar por el nuevo entrenador Clayton White son las coberturas de punt y kickoff (11 y 22 yardas de promedio recibidas, respectivamente).

	La defensa mantiene mucho talento y gana experiencia. Los equipos especiales seguirán siendo de lo mejorcito del país.
	Un QB inexperto liderará un ataque que no cuenta con demasiado talento en las skills positions.

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