La principal novedad de esta postemporada es sin duda el traspaso de Donovan Mcnabb, líder en múltiples apartados en la historia de la franquicia, a los Washington Redskins, un rival divisional. Estaba claro que la franquicia quería darle un giro de 180º al ataque. Ahora todo el peso recae sobre los hombros de Kevin “Resaca” Kolb, quien ha estado 3 años aprendiéndose al dedillo el sistema, y a mi entender, estará más que preparado para afrontar este difícil reto. Tiene más visos de salir bien que de salir mal, pero la franquicia se lo ha jugado todo a una carta, esperemos que salga bien. Luego ha habido más adquisiciones, como la del CB de los Indianapolis Colts Marlin Jackson, quien desafortunadamente se lesionó gravemente el tendón de Aquiles en la pretemporada, y estará fuera indefinidamente. Darryl Tapp, el defensive end de los Seattle Seahawks llegó mediante un trade, por el cual Chris Clemons dejó la franquicia más una quinta ronda del draft. Esperemos que le añada una buena rotación a la línea, generando problemas en el backfield rival. Ernie Sims también llegó a cambio de una quinta ronda. Por sus características se adecúa mejor a nuestro sistema defensivo. Es pequeño, rápido y tiene una buena técnica de placaje, así que en principio será el WLB titular. Mike Bell llegó del campeón de la super bowl y entrará en rotación en el backfield. 4 incorporaciones (desafortunadamente 3) que tendrán impacto inmediato en nuestro equipo, aportarán desde el primer día.
El draft se presentaba interesante con 13 picks, (¡5 de las primeras 87!) se preveía mucho movimiento, y así fue. Subimos al pick 13, enviando 2 terceras rondas a los Denver Broncos para escoger a Brandon Graham, defensive end de Michigan. En principio era una sorpresa, sabidas la adquisición de Darryl Tapp y las necesidades en la secundaria. Es sin duda uno de los mejores pass rushers del draft y a buen seguro que subirá el buen nivel de la línea defensiva. En segunda ronda no nos movimos, y fuimos a por el BPA que no era otro que el free safety de USF Nate Allen, cubriéndose así una necesidad imperial. En tercera ronda tocaba el pick de Andy Reid, nos estaba preocupando y nos sacó de dudas… Daniel Te´o-Nesheim, (el nuevo TO sin duda) otro DE infravalorado y sin ningún nombre (aunque es el líder histórico en sacks de la universidad de Washington). Veremos qué resultados da. En cuarta ronda teníamos 4 picks, y apuntalamos necesidades. Trevard Lindley, CB de Kentucky, Keenan Clayton, OLB de Oklahoma, Mike Kafka, QB De Northwestern (para ser un back up del futuro) y el TE multiusos de Missouri State, Clay Harbor. En la quinta ronda seguía sin salir el defensive end de Clemson Ricky Sapp y la franquicia ni se lo pensó (hará las veces de SLB en el equipo) Además el equipo quiso reforzar la batería de receptores con Riley Cooper, salido de Florida. En la sexta ronda el corpulento running back de LSU Charles Scott fue el seleccionado. Y en la séptima y última ronda fueron 3 los picks, el primero el linebacker de Mississippi State, Jamar Chaney, al que muchos le daban segunda o tercera ronda. En los 2 picks compensatorios del final fueron seleccionados el defensive tackle de Georgia, Jeff Owens, y el safety de Ohio State, Kurt Coleman. En definitiva fue un draft muy profundo, reforzando todas las posiciones necesarias en el equipo, salvo las de la O-Line, sorprendentemente.
Tras el cambio de ruta en la franquicia, Kevin Kolb estará a los mandos del ataque. Intentando llenar un hueco enorme, el de la universidad de Houston tendrá que aguantar la presión en esta ciudad, la cual no es muy permisiva con los fallos. Dentro de la franquicia están bastante convencidos de que lo hará muy bien. De back up seguirá el controvertido Michael Vick. Esta vez con más tiempo para prepararse, será un recambio de garantías, y además tendrá varios snaps por partido, cosa que no me gusta por otra parte. El tercer quarterback del equipo será el rookie Mike Kafka, quien se desarrollará sin mucha presión.
La línea de ataque estará liderada por segundo año consecutivo por el left tackle Jason Peters. Fue pro bowler el año pasado merecidamente y se espera que este año suba aún más el nivel, para convertirse en el mejor LT de la NFL. De left guard seguirá estando un año más Todd Herremans, un muy buen pass blocker, no tan brillante en la carrera. De center se espera la pronta recuperación de Jamaal Jackson, quien está convaleciente de una lesión en la rodilla. Su lugar, en el caso en que la recuperación no sea la pretendida, lo ocuparía Nick Cole. De right guard tendrá una segunda oportunidad Stacy Andrews, quien el año pasado bien por lesiones y desmotivación, no estuvo a su nivel. Esperemos que mejore. De right tackle nuestro amigo Winston Justice, quien sorprendiendo a propios y extraños, se ha convertido en un RT bastante sólido. Andy Reid confía en jóvenes como King Dunlap, Fenuki Tupou, Max-Jean Gilles (quien se operó de sobrepeso) y Mike McGlynn.
LeSean McCoy llevará este año el juego de carrera a tiempo completo. En su año rookie dejó la sensación de que podía haber dado mucho más de sí, pero ya se sabe que en esta franquicia correr es de cobardes. El sorprendente Leonard Weaver ayudará y mucho en el juego de carrera, también en el de pase y bloqueando. Es sin duda el mejor full back de toda la NFL y un lujo tenerle en este equipo, y eso que está infrautilizado a mi entender. Mike Bell será el recambio, aportando esas yardas cortas que tanto se nos atragantan año a año. No creo que veamos mucho a Charles Scott, aunque quien sabe si puede alzarse con el puesto de running back suplente.
En el puesto de receptores no hay ningún problema. Tenemos al playmaker DeSean Jackson quien puede anotar desde cualquier posición del campo (8 TD´s de 50 o más yardas el año pasado) Luego tenemos al go to guy que es Jeremy Maclin, que a buen seguro que en su segundo año explotará convirtiéndose en uno de los receptores más peligrosos de la NFL. Tenemos al slot receiver, Jason Avant. Hace muy buenas rutas y tiene unas manos sensacionales. Su punto débil es su falta de velocidad. Luego en el puesto de cuarto receptor ha vuelto el hijo prodigo, Hank Baskett que se disputará el puesto con algunos rookies, como Riley Cooper. La posición de tight end tiene nombres y apellidos: Brent Celek. Sensacional su campaña, convirtiéndose en uno de los mejores de la NFL, y solo tiene 24 años. Todo un futuro por delante para seguir mejorando, a buen seguro será el mejor socio de Kevin Kolb este año. Veremos la evolución de Clay Harbor, quien puede jugar en varias posiciones. Detrás de él estará Cornelius Ingram, que si no se vuelve a lesionar como en el training camp del año pasado no tendrá problemas para ser su sustituto. De todas formas está Martin Rucker, uno de los mejores TE´s de la NCAA los últimos años, quien le falta por mejorar si quiere hacerse un hueco en la NFL.
La línea defensiva ha sufrido una remodelación, no en los titulares, pero si en los suplentes. Trent Cole seguirá siendo un año más el DE más infravalorado de la NFL y uno de los mejores D-Lines que hay, sino el mejor. Comiéndose 2 y 3 bloqueos en cada jugada se fue hasta los 57 tackles y 12´5 sacks, más los stops que hizo. Al otro lado la lucha estará entre la nueva adquisición Darryl Tapp y el pick de primera ronda Brandon Graham. Los 2 defensive tackles titulares seguirán siendo Brodrick Bunkley y Mike Patterson, que sin brillar mucho hacen una muy buena labor por el medio. Antonio Dixon se ha ganado por derecho propio ser el primer hombre en rotar, dejando a Trevor Laws con muy pocas posibilidades. Ademas entrarán en acción los rookies Daniel Te´o-Nesheim, Jeff Owens y Ricky Sapp, sin olvidarnos de Juqua Parker, que tiene un futuro incierto en la franquicia. Del que hay que olvidarse desafortunadamente es de Victor Abiamiri, quien se ha lesionado otra vez y no se espera su participación esta temporada.
El cuerpo de linebackers sufrió el año pasado una baja determinante, y no fue otra que la del pijo de Nebraska. Stewart Bradley sufrió una lesión en su rodilla en la pretemporada que le dejó seco durante todo el año. Se utilizaron 6 MLB´s diferentes sin un éxito contundente. Pero esperemos que la historia cambie esta temporada, ya que “Stu” es el autentico líder de esta defensa, y su presencia en el medio da al equipo mucha personalidad. Su relevo será un año más el infravalorado Omar Gaither. La adquisición de Ernie Sims le dará competencia al lado débil, donde se disputará el puesto con Akeem Jordan, quien realizó una gran campaña hasta su inoportuna lesión. En el lado fuerte el protagonismo es para Moise Fokou, que se hizo con la titularidad a finales de la anterior campaña y tiene mucho margen de mejora. Keenan Clayton sería su relevo, pero necesita ganar muchas libras.
La secundaria echó de menos más de lo debido a Brian Dawkins, y ni Quintin Demps ni Victor Harris estuvieron a la altura. Por eso se contrató al free agent Marlin Jackson, pero su lesión en el tendón de Aquiles le otorgará la titularidad al rookie Nate Allen, del que se espera mucho. De strong safety estará un año más Quintin Mikell, quien es un seguro de vida, bastante completo en todos los apartados salvo en el de las intercepciones. Su sustituto será el safety Kurt Coleman. La iglesia Sheldonista está de capa caída, ya que Sheldon Brown fue traspasado, y su hueco es una incógnita. Varios son los candidatos: Ellis Hobbs, quien se perdió casi toda la temporada por una lesión, y el rookie Trevard Lindley. Ninguno de ellos estará a la altura de SB24, quien era un cerrojo, lento pero muy seguro. En el otro costado estará Asante Samuel, que pese a sus 9 intercepciones estuvo más flojo que en su primer año. Carece de una técnica de placaje y siempre intenta hacer el big play, si se centra volverá a ser uno de los mejores cornerbacks de la NFL. Joselio Hanson y Dimitri Patterson se pelearán por el nickel y el dime. La adquisición de Dick Jauron para entrenar esta unidad tiene que ser un impulso para volver a la élite.
Hablar de equipos especiales es hablar de DeSean Jackson, aunque mucho me temo que la franquicia le quitará esta responsabilidad por el temor a lesiones. Pero cuando tienes a un jugador tan eléctrico es denunciable sacarlo del campo. En los retornos de kick off hay un verdadero problema, ya que ni Ellis Hobbs, ni Victor Harris ni Quintin Demps ofrecieron garantías, así que habrá competencia.
Un año más la pierna David Akers volverá a convertir. Es como el buen vino, porque la temporada pasada estuvo sensacional, para sorpresa de muchos. En los punts, Sav Rocca tendrá competencia este verano, Ken Parrish tratará de desbancarle. No voy a olvidar al mejor long snapper de la NFL, Jon Dorenbos.
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