¡Cómo hemos cambiado!

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Walter Camp es considerado el padre del football y el autor de su primer reglamento. Estudió en Yale donde fue jugador y posteriormente entrenador. Su fama como entrenador le sirvió para emigrar a la costa oeste para entrenar en la universidad de Stanford. Es en su etapa de entrenador cuando fue introduciendo diferentes reglas a un deporte que carecía de un reglamento muy claro y que era un compendio de reglas de diferentes deportes, fue el inventor del sistema de downs, del sistema de puntuación, del número de jugadores en el campo, de sus denominaciones y de otras muchas novedades que fueron diferenciando a un juego que nació como una derivación del rugby y del fútbol europeo.

 

Aquel football tiene muy poco que ver con el actual. Los jugadores jugaban sin protecciones, las lesiones eran brutales debido a la violencia del deporte, hubo fallecidos, pero sobre todo era un deporte donde la pelota sólo volaba en dos ocasiones, cuando se ejecutaba el punt y cuando se ejecutaba un field goal o kickoff. El juego de pase no existía, lo más parecido a un pase que había era el pase hacia atrás al igual que el que se practica en el rugby actual y que es una regla que aún persiste en el football moderno, aunque solamente se puede ver en los segundos finales de los partidos o en jugadas de engaño, en raras ocasiones los equipos utilizan este tipo de jugadas, un pase hacia atrás en campo abierto, la última vez que se pudo ver una acción de este tipo fue un pase de Randy Moss hacia atrás a un compañero abierto tras una recepción. El forward pass, tal y como se conoce ahora, no era legal.

 

En 1906 se legaliza el forward pass y el primer pase en profesionales tiene lugar en octubre de ese mismo año cuando George Parrat de Masillion lanza un pase a Dan Riley que les da la victoria ante Benwood Moundsville. La legalización del forward pass tampoco supuso su generalización, se utilizaba mas como recurso de emergencia que como opción ofensiva, el juego terrestre y las defensas eran el pan y la sal del football, de hecho no eran nada anormal que un equipo realizara el punt en 3er down para tener dos oportunidades de ejecutarla si la primera vez algo salía mal. Las estrellas de la primera época del football fueron RB, o más bien Half Backs, Red Grange, conocido como “The Galloping Ghost”, fue la primera super estrella del football. Se considera que su paso al profesionalismo fue clave para el desarrollo de una incipiente NFL debido a su enorme popularidad, Red Grange y los Chicago Bears llenaban estadios y fue el primer jugador en ganar 100.000 dólares cuando lo normal es que un jugador ganase apenas unos 100 dólares por partido jugado.

 

No fue hasta la década de los 30 en que el juego aéreo se abre más y empieza a ser una opción más del ataque, en 1933 se legaliza el forward pass desde cualquier punto detrás de la línea de scrimmage. Poco después aterriza en la liga, en concreto a los Green Bay Packers, Don Hutson, el primer WR moderno de la NFL. Muchos de sus records siguen aún vigentes, ni tan siquiera el gran Jerry Rice pudo batirlos, y otros muchos no se superarían hasta la década de los 80, cuando a finales de los 70 se produjeron una serie de cambios significativos en el reglamento que abrieron el juego aéreo y cambiaron para siempre el football. A modo de ejemplo, Don Hutson en 1942 anoto 18 TD, un récord que duró hasta 1984 cuando Mark Clayton lo superó con Dan Marino como QB en su mágico año. Marino aquel año alcanzó las 5.084 yardas, 48 TD y completó 362 pases, los Green Bay Packers de 1942, año en que Don Hutson logró su marca intentaron 330 pases, lo que dice mucho del tremendo mérito de las marcas de Hutson.

 

Si Dan Hutson es considerado el primer gran WR del football, y para muchos el mejor de todos los tiempos, algo de lo que estoy seguro que mi compañero de columna no está de acuerdo, el primer gran QB pasador es Sammy Baugh, conocido con el sobrenombre de The Gunslinger (el pistolero). Natural de Texas y poseedor de records que nunca han sido superados, y lo más probable es que jamás sean superados. Sammy Baugh logró en un mismo partido 4 pases de TD y cuatro intercepciones, en 1942 lideró la liga en TD, intercepciones y punts, también lideró la liga en yardas 6 temporadas consecutivas, récord que comparte con Steve Young y aún tiene el 3er mejor porcentaje de conversión de toda la historia, 70,33%, sólo superado por Ken Anderson en 1982 y por Drew Brees en 2009, cuando en aquellos años los porcentajes de conversión apenas rozaban el 50%, de hecho Sammy Baugh en su etapa de college solo superó el 50% en su último año y en sus dos primeros años de profesional no alcanzó esa marca, Baugh se retiraría con un porcentaje de conversión del 56,5 %, una auténtica anomalía para la época.

 

A pesar de todos los méritos y logros de Sammy Baugh, del que volveremos luego a hablar, el puesto de QB tal y como se conoce hoy en día se debe a la figura de Johnny Unitas. Unitas es considerado el prototipo del QB moderno y el que evolucionó el puesto hasta la forma que actualmente la conocemos. Unitas se benefició de varios cambios en el reglamento, el principal y mas importante, la posibilidad de cambios ilimitados y eso propicio la llegada de los especialistas. Unitas sólo jugaba de QB, es decir, en ataque, no tenía que preocuparse de defender y contaba con otros jugadores especializados en ataque, especialmente en la OL y en los puestos de WR, tal y como conocemos el football moderno. Johnny Unitas al igual que los anteriormente mencionados se retiraría con casi todos los records posibles para un QB y aun tiene uno que nadie ha superado, logró pasar un TD en 47 partidos de forma consecutiva.

 

A pesar de Johnny Unitas la NFL seguía siendo una liga donde dominaba el juego terrestre, en los década de los 60 la gran estrella de la NFL fue Jim Brown, el prototipo del RB. A ello contribuía que el football era un deporte que se jugaba en invierno, todos los equipos eran del norte y no existían los estadios cerrados, los únicos equipos que podían presumir de climas benignos eran Los Angeles Rams, San Francisco 49ers y los St. Loius Cardinals, no había equipos al sur de Missouri. En la esa misma década de los 60 nace la AFL y esta trae un estilo de juego más alegre y más ofensivo que la NFL. A pesar de ser el mismo juego y con las mismas reglas la AFL preconizaba un estilo de football más abierto y alegre para atraer público y sobre todo a la TV. Equipos como los Oakland Raiders y San Diego Chargers practican un juego mucho más vertical que aquél que se practicaba en la NFL. Cuando en la década de los 70 se produce la fusión de la AFL y la NFL los antiguos equipos de la AFL siguen apostando por su estilo de juego. Nuevamente Oakland Raiders y el juego vertical que tanto gustaba a Al Davis y San Diego Chargers con Don Coryell son los principales exponentes de ese nuevo estilo de juego.

 

Es también en la década de los 70 cuando se producen varios cambios en el reglamento todos ellos destinados a favorecer el juego aéreo, el primero permite a los defensas tocar a los WR solamente una vez y el siguiente cambio sería determinante, el que impide el contacto con los WR mas allá de las 5 yardas de la línea de scrimmage, los WR nunca se tenían que preocupar de ser tocados pasadas las 5 yardas. Muchos de los cambios vinieron propiciados por el dominio de la Steel Curtain de los Pittsburgh Steelers que atenazaba casi por completo el juego aéreo.

 

En la década de los 80 la NFL se vuelve definitivamente un juego mucho mas abierto tras los cambios del reglamento, en 1983 aterriza en la NFL la famosa camada de QB del 83. Por primera vez en la historia del draft se eligen 6 QB en la primera ronda, el primero en salir elegido fue John Elway, pero tras él salieron elegidos Todd Blackledge, Jim Kelly, Tony Eason, Ken O´Brien y Dan Marino, de los que tres están en el Hall of Fame. Marino, Elway y Kelly. Se unen a otros QB e ilustres pasadores que ya eran miembros de la liga como Joe Montana y Dan Fouts, y un año mas tarde en 1984 se uniría otro de los grandes pistoleros de la liga tras varios años en la liga canadiense, Warren Moon. En la década de los 80 el football ya es un juego dominado por los QB, como prueba de ello no hay mas que ver quiénes son los que se acaban llevando tanto el MVP de la temporada regular como de la Superbowls, en la mayoría de los casos QB, siendo el principal exponente Joe Montana. En la Superbowl XXI Phil Simms logra un record absurdo, 22 de 25 pases (2 de sus 3 pases no convertidos fueron encima drops de sus receptores), 268 yardas, 3 TD y un QB rating de 150.8, marcas todas ellas consideradas estratosféricas. Doug Williams, QB de los Washington Redskins el año siguiente pasaría para 5 TD, otro récord en su momento.

 

En los 90 continúa el dominio de los QB, tras la impresionante camada de QB de los 80, seguramente la mejor de todos los tiempos, llegan otros QB que marcarían otra época como Steve Young, Troy Aikman y Brett Favre, que se unen Marino, Elway y Kelly que continuaron en activo hasta bien entrado los 90. A la calidad que tenían todos estos jugadores hay que unir que por la NFL se extienden los herederos de Bill Walsh y aquel estilo de juego llamado West Coast Offense, el juego aéreo no sólo ha cambiado para siempre el escaparate de la NFL sino que ha venido a quedarse, los equipos ya no se construyen detrás de un RB o la defensa, se construyen desde el puesto de QB, que ha pasado a ser el puesto más importante de los equipos, baluarte del juego ofensivo y en la mayoría de los casos la cara de las franquicias, cuando un equipo tiene un QB tiene un tesoro.

 

A pesar de la importancia de los QB el football sigue siendo un juego de equipo, tener al mejor QB de la liga no es sinónimo de ganar una Superbowl. Troy Aikman no ganó 3 anillos porque era uno de los mejores en su puesto, sino que le acompañaba un gran equipo, y lo mismo puede decirse de Steve Young. Brett Favre dominó buena parte de la década de los 90, fue MVP tres temporadas de forma consecutiva, pero solo ganó un anillo.

 

Ya entrados en el siglo XXI los 2 grandes QB de la liga han sido Peyton Manning y Tom Brady, entre ambos reúnen 6 presencias en la Superbowl y 4 anillos. También en esa década cayeron todos los records legendarios que en su día dejó Dan Marino, un QB que cuando se retiró se dijo que con él se iba el libro de los records, y en la actualidad el único record que le queda es el de yardas en una sola temporada, una marca que Drew Brees se quedó apenas a 16 yardas de batir, los Saints lo intentaron hasta el final, pero no pudieron. Otra marca legendaria que dejó Marino fue anotar 48 TD en una temporada, primero Manning en 2004 lanzó para 49 TD para poco después superarla Brady con 50 en 2007, curiosamente es una marca maldita, ninguno de ellos ganó la Superbowl en el año en que lograron la marca. En todo caso existen diferencias más que sustanciales en las formas de obtener aquellos records, mientras que en los casos de Marino y Manning no fueron nunca marcas que fueran a buscarlas sino que llegaron solas, en el caso de Marino incluso fue un accidente, en el caso de Brady es una marca que no sólo fue buscada de forma claramente intencionada sino que incluso forzada.

 

Pero el camino que lleva la actual NFL cualquier récord, por legendario que sea, puede pasar a mejor vida. A ello contribuyen varias razones, no se puede decir que haya un motivo concreto que explique la explosión del juego aéreo, sino a varios factores y que podemos enumerar entre otros:

 

  • El football ha dejado de ser un deporte de invierno y que se practicaba sobre todo en el norte con viento, lluvia, niueve y frío. En la década de los 60 no se jugaba más al sur de St. Louis, pero estados como Florida tienen 3 equipos profesionales, California llegó a tener hasta 4 equipos, en la actualidad tiene 3, y muchos equipos que jugaban en el norte ahora juegan en estadios cerrados, casos de Minnesota y Detroit, ambos miembros de la antaño celebre Black & Blue Division. Hay casos de equipos que por caprichos del calendario llegan a jugar hasta 12 partidos en estadio cerrados, si a eso se añade que juegan algún partido en climas duros en septiembre juegan casi toda la temporada en un clima casi perfecto, lo que beneficia el football ofensivo.

 

  • Las nuevas superficies también contribuyen al juego aéreo. En la actualidad salvo contadas excepciones como Oakland y Miami, los actuales estadios de football son estadios donde sólo se juega al football. El rombo de tierra que existía en muchos estadios ha desaparecido, en Miami incluso plantan césped el día que se juega al football. Pero no sólo han desaparecidos los estadios multiusos sino que los medios modernos permiten que el césped aguante hasta bien entrado el invierno, a eso añadan la nueva superficie conocida como Turf Field, una superficie artificial que se parece al césped natural, pero que no se estropea, es uniforme y sobre todo permite un juego mucho mas rápido, lo que contribuye al juego aéreo. Un césped en mal estado, la nieve, el viento, la lluvia invitan a otra clase de juego.

 

  • Los cambios en el reglamento favorecen de forma clara al juego ofensivo aéreo, el football es cada día más un juego mas blando. La NFL se escuda en que busca una mayor protección para la salud de los jugadores, pero lo cierto es que esos cambios hacen que la vida de un defensa sea cada día mas difícil, un leve contacto mas allá de las 5 yardas es casi una interferencia en el pase, tocar a un WR cuando está recibiendo se está volviendo un auténtico ejercicio de malabarismo. En resumidas cuentas, los defensas tienen que pensar cada acción que ejecutan so pena de verse penalizados, lo que contribuye a que los equipos cada día busquen más las jugadas de pase por reducción de riesgos, y aunque oficialmente ningún equipo lo reconozca todos tienen jugadas diseñadas para buscar las interferencias, otras cosa muy diferente es que funcionen, basta con ver cualquier partido y ver el número de aspavientos que cualquier WR o TE hace en cuanto recibe el mas mínimo contacto.

 

Esos, y otros factores van contribuyendo a que el football sea cada día mas un juego eminentemente aéreo. No hace tanto tiempo, cuando en la liga estaban Dan Marino, Joe Montana, Jim Kelly, Troy Aikman, Brett Favre o Steve Young, era noticia que un QB alcanzase la marca de 300 yardas. Aquel día un QB había obtenido una marca extraordinaria y era portada de la prensa, una buena actuación se consideraba pasar de las 250 yardas y un par de TD, marca que hoy en día está al alcance de casi cualquier QB, incluso de aquellos que se denominan bultos sospechosos. Sirva como ejemplo lo sucedido en la primera semana de la temporada en el partido entre Miami y New England cuando entre ambos equipos alcanzaron la marca de 933 yardas. Estos mismos equipos protagonizaron otro duelo aéreo en 1994 cuando entre ambos QB alcanzaron las 894, pero la diferencia entre quienes protagonizaron ambos partidos nada tiene que ver, mientras que en 1994 la marca fue lograda por Dan Marino y Drew Bledsoe la del 2011 fue lograda por Tom Brady y Chad Henne, y si bien tanto Marino como Brady son QB que están o estarán en el Hall of Fame, entre Drew Bledsoe y Chad Henne la distancia es sideral. Bledsoe sin llegar al nivel de Marino o Brady fue un excelente pasador toda su carrera, mientras que Henne no pasa de ser un QB de la denominada clase baja que ha tenido un día extraño. La marca de las 300 yardas por partido es ya una marca al alcance incluso de la clase media de los QB, no es patrimonio exclusivo de los Aaron Rodgers, Drew Brees o Tom Brady de turno, QB que ahora para poder demostrar su superioridad rozan o superan las 400 yardas cada domingo.

 

El caso más anómalo en todo caso es el del rookie Cam Newton. La primera elección del draft de 2011 no sólo sorprendió a toda la NFL lanzando para más de 400 yardas en su primer partido como profesional, marca nunca lograda antes por un novato en su primer partido, sino que una semana después superó la marca de la semana anterior y volvió a lanzar para mas de 400 yardas, y con el mismo resultado, derrota para los Carolina Panthers. Lo sorprendente del caso de Newton no es solo el hecho de ser un novato, sino que antes de entrar en la NFL si bien nadie cuestionaba la capacidad atlética de Newton todo eran dudas sobre su precisión en los pases y si acabaría convirtiéndose en un QB de corte más tradicional y que no lo fiara todo a su capacidad de improvisar y cualidades atléticas. Nadie cree que Cam Newton pueda seguir esta progresión, de hacerlo superará las 6.000 yardas con pasmosa facilidad, algún día se tendrá que enfrentar a defensas mejor ajustadas que a las que se ha enfrentado hasta la fecha, porque que nadie se engañe, la defensa de Arizona no asusta a nadie y la de Green Bay pese a los grandes nombres que tiene está a años luz de la defensa de la temporada pasada, lo que debería ser una seria preocupación en Green Bay. Una cosa es que Drew Brees te anote 400 yardas, pero otra muy diferente es que lo haga Cam Newton. Pero para que se pueda observar el cambio que ha experimentado la NFL, nuevamente traemos a Sammy Baugh. Baugh en su año de rookie lanzó para 1.127 yardas, una marca que es posible que Can Newton logre en tan solo tres partido, lo que si habrá que ver es si Newton llega a ser un jugador tan especial como Sammy Baugh, jugador que siendo rookie lanzó para 335 yardas en la final de la NFL a la vez que jugaba de DB y punter.

 

Y un último comentario antes de entrar en los audibles del resto de la jornada y que confirma la transformación que vive la NFL. Los Philadelphia Eagles han construido un equipo con la clara intención de intentar un asalto al anillo. Han fichado agentes libres tanto en ataque como en defensa, pero lo que más ha llamado la atención es que donde más se ha reforzado es la defensa aérea y ha perdido capacidad de defender el ataque terrestre. Como bien apuntó Chris Collinsworth en la retransmisión del domingo, la defensa de los Eagles es una defensa diseñada para que se pueda correr contra ellas pero conteniendo las yardas y los daños, pero que donde realmente es dominante es parando el juego aéreo y el motivo no es otro que estamos en una liga fundamentalmente de pasadores, algo de lo que Rex Ryan puede hablar largo y tendido. Nadie como él lo sabe, no en vano es el único entrenador que ha logrado desquiciar en semanas consecutivas a Peyton Manning y Tom Brady en unos playoffs.

 

 

  • Si la semana pasada Pittsburgh y Baltimore protagonizaron un partido cuando menos anómalo, esta semana las cosas fueron bien diferentes para ambos. Los Steelers se rehacían y dejaban a cero a una perita en dulce como son los Seattle Seahawks, equipo que no sólo pagó los platos rotos de la derrota de Baltimore, sino que mostraron ser un equipo con demasiadas carencias y con muy poquito talento en sus filas. Baltimore por el contrario nos enseñó que en temporada regular no conviene vaciarse para ganar un partido, por mucho que sea ante tu archienemigo por excelencia, la semana siguiente se paga y puedes caer derrotado ante un equipo de corte ramplón como son los actuales Tennessee Titans que no tuvieron siquiera que recurrir a CJ2000 sino que se sobraron con Matt Hasselbeck.

 

  • Tan sólo son dos partidos pero los Buffalo Bills parece que este año sí que van en serio. Denostados por muchos antes de empezar la temporada hay que recordar que Chan Gailey tuvo que empezar de cero la temporada pasada y eso le costó empezar 0-8, pero los Bills ganaron 5 partidos después de aquello y se mostraron competitivos en todos los partidos, incluso merecieron ganar algún otro partido, casi nadie puede olvidar el drop de Steve Johnson a pase de Ryan Fitzpatrick, por cierto, jugador que está en su último año de contrato y que hasta la fecha no era considerado mas allá de un suplente, el graduado de Harvard está en su gran oportunidad para no solo hacer una buena temporada sino en buscar ese mega contrato que todo jugador que no es elegido en primera ronda aspira.

 

  • También se puede decir que son solo dos partidos, pero las cosas no pintan precisamente bien en el estado de Missouri, sus 2 equipos, St. Louis Rams y Kansas City Chiefs están ambos 0-2. El caso de St. Louis quizás sea mas comprensible, es un equipo aún en reconstrucción que juega en la peor división del football, la NFC Worst, pero Kansas City es el vigente campeón de la AFC West y por lo visto hasta la fecha es un equipo que está más destinado a terminar no sólo el último de su división, sino de toda la NFL. Por si nada parecía funcionar en Kansas City hay que unir la lesión de Jamaal Charles, que le supondrá perderse toda la temporada, quien sí lo tiene crudo es Todd Hailey, más de uno se empieza a cuestionar si tiene lo que hay que tener para ser Head Coach.

 

  • Quien sí que ha demostrado no tener lo que hay que tener para ser Head Coach es Tony Sparano. Tras tragarse los sapos que tuvo que tragarse en la postemporada más esperpéntica de la historia de los Dolphins, el domingo tras ser derrotado nuevamente en un estadio que presentaba poco mas de media entrada, Sparano reconoció que no sabía qué hacer, algo inconcebible en un entrenador, aunque claro, esto es como el caso de esa familia en la que el cabeza de familia está siempre borracho. No estamos acusando ni mucho menos a Stephen Ross de borracho, pero hay síntomas evidentes, y solo llevamos dos partidos, que Sparano ha perdido totalmente el control del equipo, algunos jugadores lo comentan ya abiertamente, y otros que conocen muy bien aquella casa lo confirman.

 

  • Si la semana pasada los Dallas Cowboys dieron toda una lección de cómo se puede perder un partido de la forma mas absurda, era la primera vez que perdían un partido en el que llegaban con 2 TD de ventaja en el último cuarto, los San Diego Chargers demostraron que ellos son capaces de superar a los Boys cuando se lo proponen de verdad, algo que si añadimos que estamos al comienzo de temporada, debería ser objeto de estudio. El marcador del partido ante New England, pese a los grandes números de Tom Brady, no puede ser mas engañoso. Los Patriots cerraron la primer parte con un FG en los segundos finales gracias a un regalito de los Chargers. Estos no contentos con aquello dominaron casi toda la segunda parte a su antojo, New England no anotaba y los Chargers regalaban turnover tras turnover, el más absurdo uno de Mike Tolbert, que ya antes se quedó sin anotar un TD cuando un compañero le frenó en seco cuando entraba en la endzone. Aunque en un primer momento los Patriots no supieron aprovechar los regalos al final ante tantos agasajos de Phillip Rivers y cía no les quedó mas solución que aceptar tanta generosidad y tras anotar ellos pusieron tierra de por medio en los minutos finales del encuentro.

 

  • Hablando de Dallas, Tony Romo protagonizó uno de esos partido que te hacen pensar que estamos ante una auténtica estrella, y así sería sino fuera capaz de echar partidos por la borda como lo hizo la semana pasada. Esta semana salió la versión enchufada de Romo, ésa que es capaz de pasar para mas de 300 yardas sin errores y dando una auténtica lección de coraje. Se lesionó durante el transcurso del partido, una costilla rota con perforación de pulmón, pero tras ser atendido en el vestuario decidió volver al partido para protagonizar una remontada épica, y decimos épica porque a la condición personal de Romo hay que unir que no contaba con el lesionado Dez Bryant y que perdió a su segunda mejor arma ofensiva, Miles Austin en los minutos finales del partido. Pero nada de eso perturbó a Tony Romo que en la prórroga tuvo las agallas de lanzar un pase a un tal Jesse Holley, un jugador que se había ganado el derecho a tener una plaza en el roster de pretemporada de los Cowboys tras ganar un concurso de televisión.

 

  • En Detroit no sólo están exultantes porque Justin Verlander, el pitcher del equipo de baseball de la ciudad puede ganar no sólo el Cy Young sino el MVP, algo inaudito en el baseball moderno, sino porque los Lions están 2-0 en este inicio de temporada y nadie parece que sea capaz de parar a su explosivo ataque. Por cierto, los equipos están en su pleno derecho a anotar cuanto puedan en la liga, pero faltando 5 minutos y dando un auténtico baño a los pobres Chiefs no parece muy justificable anotar un TD en 4&1 por muy yarda 1 en la que estés, un equipo con clase hace lo que hicieron los Texans en Miami, estando la misma yarda se arrodillaron y no hicieron más sangre, ese tipo de acciones tan solo te granjean enemistades en la liga y tarde o temprano te pueden hacerlo pagar.

 

  • En USA no existen los Reyes Magos aunque sí Santa Claus. Sabido es que los Reyes Magos no admiten anticipos, pero quizás Santa Claus sí, y si así fuera yo si fuera Jay Cutler me iría pidiendo una nueva OL como regalo, es totalmente imposible que un QB pueda aguantar una temporada entera recibiendo los golpes que se llevó el pobre Cutler el domingo pasado. Otro QB abonado a recibir golpes y placajes de toda condición es Michael Vick, aunque de Vick siempre se ha dicho que recibe tanto por la forma de jugar que tiene, pero lo que nunca Michael Vick podía pensar es que acabaría recibiendo un golpe de un compañero de equipo, bastantes enemigos tiene fuera del equipo como para que alguien de tu propio equipo te acabe sacando del partido. En lugar de Vick salió un tal Mike Kafka, que a punto estuvo de remontar el partido ante Atlanta, de haberlo hecho hubiera resultado realmente “kafkiano” para los Hawks.

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