Todos aquellos que llevamos tiempo viendo la NFL, en mi caso particular se puede decir que lo llevo haciendo desde hace casi 40 años, el football es el primer deporte del que guardo recuerdos junto al baseball, hemos vivido lo que se conocen como ciclos. Los ciclos pueden ser de equipos, jugadores, entrenadores, General Managers, propietarios, etc…., y todo ciclo tiene un final tarde o temprano.
Esta reflexión me ha venido a la cabeza por el fin de un ciclo que ya duraba 48 años, es el tiempo que Joe Paterno ha estado al frente del equipo de football de Penn State. Yo no voy a hablar del fin de este ciclo, como he dicho siempre mis conocimientos de la NCAA son muy limitados, sé mas de su historia y sus orígenes que de su actualidad, y si lo sé es porque el origen del football está en las universidades. Pero no suelo seguir la NCAA, acaso suelo ver puntualmente a jugadores y resúmenes, especialmente este año en que parece que mis queridos Dolphins van a tener una selección muy alta en el draft. El caso Paterno supongo que será objeto de comentario de nuestro analista de la NCAA, apenas he seguido la noticia, eso sí, me ha llamado la atención de que la prensa escrita, radio y televisión española le haya dedicado tiempo, pero como siempre, lo hace para ridiculizar el mundo del football en un intento mas de ver la paja en el ojo ajeno e ignorar la viga en el propio, ya sabemos todos que en España es imposible que se produzca un caso igual, hasta que se produzca claro.
Pero sí creo que estamos asistiendo en estos tiempos al fin de un ciclo en la NFL. Ya en mi balance de media temporada decía que esta temporada 2011 era la primera en que faltaban dos clásicos que llevaban entre ambos 20 años asistiendo cada domingo del otoño e invierno a su cita con los aficionados, me refería a los casos de Brett Favre y Peyton Manning. Ambos jugadores están ausentes por motivos bien diferentes, el primero porque por fin decidió retirarse tras casi 20 años en la liga y dejando un legado que puede que algún día se supere, y lo dejo allí, aún recuerdo cuando se retiró Dan Marino que se decía que con él se iban los libros de los records, pero Favre poco a poco se llevó todos por delante. Manning que le seguía la estella también llevaba el mismo camino, pero una lesión de cervicales lo ha dejado K.O. de momento, y quien sabe que futuro le espera al todavía QB de los Indianapolis Colts.
Favre era el último miembro de una generación de jugadores que tuvo sus mejores años en la década de los 90, pero su longevidad como jugador le llevó a jugar en la primera década del siglo XXI, donde combinó por igual grandes temporadas con otras no tan buenas, basta recordar su primer año en los Minnesota Vikings, estadísticamente su mejor año, con su segunda temporada y último año en activo, mejor olvidarlo.
Manning elegido en el draft de 1998. Ha sido la cara visible de la NFL durante la primera década del Siglo XXI, aunque nunca el tiempo de un QB se puede entender sin otro QB, y ese otro no es otro que Tom Brady. Manning y Brady han simbolizado por derecho propio la primera década de este siglo XXI, han sido las caras más visibles de la NFL. Tom Brady acumula 4 finales de Superbowls y tres anillos, Peyton Manning por su parte acumula dos presencias con un anillo. Pero como hemos dicho al comienzo, no sólo de jugadores viven los ciclos, también los entrenadores y los equipos gozan de ciclos. Los entrenadores más longevos de la NFL son actualmente Bill Belichick y Andy Reid, ambos llevan mucho tiempo al frente de sus franquicias y ambos han sido ganadores durante todo ese tiempo, aunque en el caso de Reid nunca se tradujo en forma de Superbowls. Los Eagles de Andy Reid llegaban hasta las finales de conferencia, la única vez que lograron superar la final de conferencia se verían precisamente superados por los Patriots en la que es de momento la ultima Superbowl tanto de Brady como de Belichck. Y todo apunta a que cada año lo van a tener aún más difícil, todos ellos, por eso me atrevo a hablar del fin de un ciclo. Los únicos que no parecen afectados por ese fin de un ciclo son los Pittsburgh Steelers, al menos de momento, aunque se les ha acusado de viejos, lentos y en general de estar lejos de su mejor momento en lo que llevamos de temporada, lo cierto es que junto con los Houston Texans son el mejor conjunto con mejor récord de toda la AFC y no dejan de ser los actuales subcampeones, además de ser el equipo que mejor prepara los playoffs.
La primera década que hemos mencionado ha estado dominado precisamente por esos nombres: Peyton Manning, Tom Brady, Andy Reid y Bill Bellichick, todos ellos parece que están llegando al final de sus ciclos, o al menos sus mejores días parece que empiezan a quedar muy por detrás, aunque siempre nos podrán sorprender aún ganando algún Vince Lombardi o MVP, pero dudo que ninguno de ellos logre esa meta este año, hay candidatos mucho más firmes a todos esos premios.
Empezamos por Peyton Manning. Sobre Manning se ha escrito y se seguirá escribiendo durante mucho tiempo, pero su lesión y el verdadero alcance de la misma continúa siendo un misterio, nadie sabe a ciencia cierta si podrá seguir rindiendo al mismo nivel al que ha venido haciéndolo en los últimos años, pero lo que no es ningún secreto es que los Indianapolis Colts son en estos momento la peor franquicia de toda la NFL y quien sabe si de toda la historia. Es un equipo que está muy lejos de tener serias opciones aunque recupere la mejor versión de Manning, su ausencia ha destapado los muchos agujeros de una plantilla muy mal confeccionada, sin jugadores de referencia mas allá del propio Manning, sin una identidad y que puede pasar a la historia como el peor equipo de todos los tiempos. Los Colts no sólo pierden partidos, son vapuleados sistemáticamente cada domingo, y no sólo por los mejores equipos de la liga, sino que se ven claramente superados por equipos a los que la temporada pasada les ganaba con absoluta facilidad. Jacksonville, un equipo de la zona baja, no tuvo muchos problemas en superar a un equipo lamentable.
El agujero en el que están los Colts les va a obligar a tener que tomar muchas decisiones este año, la primera y más importante será decidir si seguirán con Peyton Manning, algo que de momento nadie se atreve a mencionar siquiera pero lo que parece indiscutible es que los Colts si desean aspirar a algo con Manning, un jugador al que pudieran quedarle otros 2 a 3 años en buen estado, deberán inyectar muchos jugadores a una plantilla insuficiente y deficiente y que mucho de sus jugadores más emblemáticos van a pasar a ser agentes libres. La posible elección de Andrew Luck podría ser la garantía al relevo de Peyton Manning, pero el equipo seguiría teniendo muchos problemas. Que se sepa Andrew Luck no es un OL, ni un WR o TE, ni RB, ni un DL, LB o CB, parcelas todas ellas donde los Colts mas que necesitar ayuda necesitan todo un equipo nuevo. La mejor definición que tiene la plantilla actual es de siniestro total, no ha mecánico en el mundo que pueda poner a circular a esta franquicia.
Si los Colts optan por no continuar con Manning, que recientemente confesó haber firmado un contrato a un año con posibilidad de renovación por otros cuatro años, se habrá puesto fin a un ciclo. Si se apuesta por seguir con Manning y a la vez con Luck, el papel de Manning sería en ese caso ejercer de tutor del QB de Stanford porque salvo milagro la actual plantilla de los Colts está apenas para jugar partidos de casados contra solteros, para cuando se pueda conformar una plantilla competitiva el ciclo de Manning seguramente habrá tocado a su fin. Una última opción puede pasar por subastar la elección de Luck a cambio de jugadores y elecciones futuras de draft con los que rellenar agujeros para intentar un último asalto al anillo con Peyton Manning, aunque esta posibilidad ahora mismo parece la más remota.
El siguiente en mi particular lista es Tom Brady, aunque el caso de Brady va inevitablemente unido al de Bill Belichick. Nadie se puede imaginar al uno sin el otro, de hecho la etapa de Bill Belichick como Head Coach sin Tom Brady es la más discreta de su carrera, en Cleveland no hizo nada y en New England, primero con Drew Bledsoe tampoco. El despegue de ambos es simultáneo y este fin de semana han batido un nuev record al ser la pareja QB entrenador con mas victorias juntos superando a Dan Marino y Don Shula.
Brady se ha reivindicado este último fin de semana con otra gran actuación ante los NY Jets, que volvieron a plantear un partido parecido al de los playoffs del año pasado, cuando Rex Ryan llegó a jugar hasta con 7 DB para desarbolar por completo al ataque de los Patriots. La fórmula le funcionó durante la primera parte, pero en la segunda parte Brady empezó a conectar con sus receptores y todo el game plan de Ryan se vino abajo, de paso los Patriots evitaron su tercera derrota consecutiva, algo que no conocían Brady y Belichick desde tiempos inmemoriales. La victoria de los Patriots, junto con la derrota de los Buffalo Bills, les devuelve a la primera posición de la división, y sólo de ellos dependerá ser los campeones, parece que los NY Jets están condenados una vez más a pelear por una plaza de playoffs, al igual que los Bills.
Pero la victoria de los Patriots no deja de ocultar lo que es hace tiempo es una realidad, Brady sigue siendo un excelente QB, pero el día que no anota mas de 30 puntos los Patriots se apuntan a las derrotas, y eso los grandes equipos lo saben, y hay otro dato aún mas incontestable, los Patriots no ganan un partido de playoffs desde el año 2007. Los primeros que enseñaron el camino esta temporada fueron los Dallas Cowboys, pero como casi siempre los de Tony Romo se quedaron cortos. Pudieron ganar el partido y dejarlo sentenciado, pero fueron incapaces, los Patriots salieron vivos de milagro. La siguiente semana los Pittsburgh Steelers solo certificaron lo que ya se sabía, ganaron con absoluta facilidad aunque el marcado no parece indicarlo. El dominio de los Steelers fue absoluto, y en contra de lo que siempre ha sido la naturaleza de Pittsburgh no lo hicieron apoyándose en el juego terrestre y la defensa, sino en un juego de pases cortos con drives muy largos y sostenidos.
La semana siguiente los NY Giants volvieron a noquear a los de Brady, sin la claridad o contundencia de los Steelers los NY Giants, y especialmente Eli Manning, abusaron de la flojísima defensa de los Patriots, que estadísticamente es la número 32 de la liga, es decir, la última, o dicho en román paladino, es la peor defensa del campeonato. De eso la culpa no es de Tom Brady, sino de Bill Belichick.
El que antaño fuera un genio defensivo, eran míticos sus planteamientos exóticos defensivos ante potentes ataques a los que conseguía desarbolar por completo, ha perdido esa faceta, o más que perderla, ya no se preocupa en absoluto de lo que pasa en la parcela defensiva y parece mas preocupado en pasar a la historia como gurú ofensivo. Si algo caracteriza a las defensas de los Patriots de los últimos años es precisamente eso, su ordinariez mas absoluta, si quitamos a Vince Wilfork, un incansable DT, el resto de la unidad son jugadores que aportan poco o nada. Ni tan siquiera la antaño mano de santo de Belichick fichando agentes libres descartados por otros equipos funciona, el experimento de Albert Haynesworth se ha saldado con un fracaso monumental. Las defensas de Belichick antes se caracterizaban por tener jugadores de carácter como Mike Vrabel, Teddy Bruschi, Ty Law, Richard Seymour, Ty Warren etc…, pero de todo aquello solo queda el mencionado Wilfork. El único LB que merece algo de atención es Jerod Mayo, el resto de la unidad son unos completos desconocidos. Y queda la secundaria, lo que en su día fue una de las señas de identidad de New England es un residuo del pasado, desde que Assante Samuel se marchara del equipo como agente libre los Patriots no han tenido nadie en la secundaria que infunda algo de respeto, más bien lo contrario, los equipos tienden a abusar de una secundaria joven, inexperta y muy floja, unos Green Bay Packers o New Orleans Saints les podría meter sin despeinarse mas de 60 puntos.
Los Patriots es posible que puedan ganar otro año más la AFC East. Los Bills ya están encaminados hacia abajo tras un inicio de temporada muy prometedor, y los NY Jets deberán una vez mas pensar que en temporada regular se quedan siempre cortos, que Mark Sanchez no es la solución y que salvo que sean capaces de activar el juego que suelen utilizar en post temporada lo tienen realmente difícil.
Y dejamos para el final a Andy Reid. Reid tras la partida de Steve Fisher se quedó como el entrenador mas longevo de la liga, 14 años ya dirigiendo el destino de los Philadelphia Eagles en lo que han sido sus mejores años de su larga historia, aunque el resultado final sea de momento cero Superbowls. Con Andy Reid los Eagles han sido siempre un equipo mucho más que competitivo, una potencia en la siempre poblada de potencias NFC East, la división con más campeones de Superbowl y más presencias en finales que nadie. Los Eagles de Reid se supieron hacer un hueco en una división tradicionalmente polarizada por los Dallas Cowboys y Washington Redskins, y ocasionalmente los NY Giants, un equipo que volvió a ser grande de la mano de Bill Parcells tras varios años a la deriva y el último equipo de la NFC East que ha ganado una Superbowl.
El proyecto de Reid durante casi todo su reinado se basó en Donovan McNabb y unas defensas muy agresivas coordinadas por el tristemente fallecido Jim Johnson. Los Eagles siempre o casi siempre entraban en postemporada, normalmente conseguían avanzar en ella, jugaron 4 finales de la NFC aunque sólo ganarían en una ocasión. Los Eagles al final siempre se quedaban cortos, incluso en la única temporada que llegaron a la Superbowl aún se recuerda aquel último drive de McNabb, era un two minute drill para intentar ganar el ansiado anillo, sin embargo los Eagles jugaron como si fuera el primer cuarto del partido, se quedaron sin tiempo para remontar.
Hace tres años Reid decidió fichar a Michael Vick. Fue el único que apostó por un jugador que acababa de salir de la carcel y cuyo atletcismo era su mejor baza. Pero tantos años fuera del football no parecían una buena carta de presentación. Andy Reid tenía intención de usar a Vick en formaciones puntuales, sobre todo de wildcat, su clara apuesta de futuro era Kevin Kolb, de hecho era el suplente de McNabb. El primer año de Vick fue muy discreto, solo participó en formaciones ofensivas puntuales, pero renovó por los Eagles que seguían confiando en él. En su segundo año de forma inesperada vio como McNabb era traspasado y pasaba a ser el primer suplente. Una lesión de Kolb le dio la titularidad y sólo la perdería por lesión. Vick jugó su mejor temporada como profesional, era un Vick diferente, más pasador, más cerebral, como dije en esta misma columna tras su magnífico partido en Washington, el Ave Fénix que renacía de sus cenizas. Los Eagles volvieron a entrar en playoffs como campeones de división, pero fueron eliminados por el equipo que más en forma llegó a la post temporada y los eventuales campeones, los Green Bay Packers.
Este verano los Eagles fueron el equipo más activo en la agencia libre. No sólo ficharon al agente libre más deseado y perseguido, Nnamdi Asomugha, sino que se hicieron con otros jugadores como Justin Babin, Antonio Rodgers-Cromartie en un trade por Kolb, Vince Young, Steve Smith, etc., jugadores que se unían a los DeSean Jackson, LeSean McCoy, Brent Celek, etc. En algo que luego se revelaría como un descuido, al equipo se le puso la etiqueta de Dream Team, nunca nadie en esta era de la agencia libre había reunido tanto talento en una sola plantilla.
La temporada empezó mal para los Eagles, enseguida se pusieron 1-4, a un tris de caer fuera de la contienda de los playoffs, solo la tremenda igualdad que reina en la NFC East les permitió en un momento estar a una sola victoria del segundo puesto y a dos del primer puesto de los NY Giants, y les quedaba por jugar los partidos divisionales. Pero el problema de andar por la cuerda floja es que cualquier traspié te manda de nuevo a los infiernos, los Eagles perdieron primero contra los Chicago Bears, un equipo en alza, para seguido perder contra uno de los peores equipo de toda la liga, los Arizona Cardinals, que llegaron con el QB suplente de Kolb como titular, lo que les deja con un record de 3-6. No están matemáticamente eliminados, pero los NY Giants están a 3 victorias y los Dallas Cowboys a 2 victorias, y estos últimos tienen por delante un calendario muy suave por delante que les puede permitir afrontar el tramo final de temporada con un record de 8-4, los Eagles a lo mas que podrían aspirar es a llegar 6-6 a esa misma fecha.
Parece que el tiempo de Andy Reid se termina, le pusieron un montón de buenos jugadores y lo único que se ha demostrado es que el equipo es una total anarquía, cada uno hace la guerra por su cuenta. La defensa es un desastre y el ataque funciona al ritmo de los tirones de Vick pero no muestra nunca consistencia alguna. Los fichajes si bien no tienen la culpa no rinden como se esperaba, y por último Andy Reid sigue con unos gameplan que pocos entienden cuando tiene tanto talento a su alrededor para poder jugar de forma muy diferente, aunque los problemas pueden empezar en las trincheras donde parece que no se ha invertido lo suficiente, o al menos no hay los jugadores adecuados que otros años sí han estado allí.
Tengo la sensación que a todos los mencionados les ha llegado su final, es posible que aún nos sorprendan con grandes actuaciones puntuales. Brett Favre antes de su última y nefasta temporada jugó como nunca había jugado, pero no parece que ninguno de todos los anteriores estén llamados a escribir la futura historia de la NFL, más bien los que la están escribiendo responden a nombres como Aaron Rodgers, Jim Harbaugh, Eli Manning, Ben Roethlisberger y otros, en resumen, un nuevo ciclo.
- Cuando los Oakland Raiders echaron el resto para hacerse con los servicios de Carson Palmer lo hicieron pensando en tener la versión que se pudo ver el jueves pasado y no la que hasta la fecha habían podido ver, errático, lento, sin ideas, en resumen, fuera de lugar. El jueves apareció el mejor Carson Palmer, ese que tenía por brazo un lanzamisiles y que lideraba a sus compañeros hasta donde hiciera falta, sus WR confían a ciegas en él. Tardó en entrar en juego, lo hizo una vez que los Raiders habían asentado su juego terrestre tras un enorme Michael Bush, pero en cuando sacó a pasear su brazo donde quiera que esté Al Davis se tenía que estar regodeándose de placer, desde los tiempos de Jeff George no se había visto a un QB en Oakland lanzar tan vertical. Rich Gannon, el mejor QB que ha tenido Oakland en los últimos 20 años, era más un pasador de rango muy corto, de “dink and dunk”, sin embargo Palmer es un pasador vertical de la escuela de los Daryle Lamonica, Jim Plunkett o Ken Stabler. Los Raiders tras su victoria lideran en solitario la AFC West donde los San Diego Chargers están en caída libre y los Kansas City Chiefs parece que han regresado al primer mes de la temporada y de paso pierden a Matt Cassel para lo que resta de temporada, dos derrotas consecutivas en lo que se supone que es su fortín Arrowhead, es más de lo que puede soportar cualquier afición.
- Sin salir de la AFC West, sigo pensando que Tim Tebow no tiene sitio en la NFL, pero es innegable que el chico es un ganador y le echa unas ganas y un coraje que para si quisieran los monigotes que cada domingo se visten, más bien ensucian, el uniforme de los Indianapolis Colts. Los Broncos visitaban Arrowhead con unos Chiefs heridos en su orgullo tras la estrepitosa derrota ante los Miami Dolphins y es difícil describir lo que pasó, en la era de los pasadores, de las pass happy offense y de los QB que lanzan cada domingo 300 yardas sin despeinarse, en el último cuarto los Chiefs llevaban tan sólo 7 puntos y menos de 100 yardas de pase. Pero peor les iba a los Broncos que no llevaban ni una sola yarde de pase, Tebow iba cero pases convertidos y todo el bagaje ofensivo de los Broncos eran carreras con cualquiera que pudiera correr, Willis McGahee se lesionó en el primer cuarto y poco después caía Knowshon Moreno, pero nada de eso era un problema para Tebow que seguía liderando a sus huestes. En el último cuarto de alguna forma Tebow se las apañó para lanzar una de sus afamados lanzamientos profundos que de alguna manera terminó en las manos de Eric Decker que anotó el TD que sellaba la victoria de los Broncos y que les coloca 4-5, empatados con San Diego y Kansas, y a una sola victoria de los Raiders. Sinceramente, no se qué es mas surrealista en la AFC West, que Tim Tebow lleve un record de 3-1 o que en pleno siglo XXI se pueda ver un partido de football que no se veía desde antes de la II Guerra Mundial. Con Tebow el football ha regresado casi 100 años, y encima les sirve para ganar.
- Cuando empezaba la temporada nadie podía ni por lo mas remoto considerar que en la Semana 10 de la temporada regular los Pittsburgh Steelers y Cincinnati Bengals estarían jugándose el liderato de la AFC North, no tanto por los Steelers, que todos los años parten como favoritos en todas las apuestas, sino por el equipo de Queen City, un conjunto que muchos dudaban que pudiera ganar un solo partido en toda la temporada. Si por algo destacaron los Bengals el año pasado, aparte del espectáculo de ver juntos a Terrell Owens y Chad Ocho Cinco, fue por una defensa de esas consideradas pegajosas y difíciles, lideradas por un coordinador defensivo, Mike Zimmer, que lucha contra el cancer, defensa que era lo único reseñable en un conjunto con demasiados desequilibrios en el resto de las parcelas. Pero los Bengals apostaron por una renovación completa de su ataque y dejar que la defensa siguiera siendo la misma, y eso les ha llevado a estar luchando a estas alturas de la temporada por una plaza de playoffs. Siguen siendo el conjunto con menos posibilidades dada la experiencia de los Steelers y Ravens, pero es el equipo con mas proyección y llamado a dominar en no mucho tiempo la AFC North, siempre claro está que los grandes promesas que se intuyen en su ataque, especialmente el QB Andy Dalton y el WR A.J. Green, no les ocurra lo que ha ocurrido en el pasado con otras grandes promesas de los Bengals. Los Steelers salieron vivos el domingo de Cincinnati, pero tuvieron que pelear hasta el último suspiro y recurrir a las mejores artes de Ben Roethlisberger para no verse derrotados.
- También sin salir de la AFC Norte. He de decir Baltimore es mi apuesta para representar a la AFC en la Superbowl, aunque la verdad es que me lo estoy replanteando. Una cosa es plantar un huevo de vez en cuando, todos los equipos tienen ese día malo donde nada parece que funciona, pero perder ante Seattle seguramente no entraba en los planes de John Harbaugh ahora que habían retomado el liderato de la AFC North y donde juegan con la ventaja de haber ganado en dos ocasiones a los Pittsburgh Steelers. Seguro que las tropas de Harbaugh regresan a sus buenos modos la semana que viene y nuevamente apuntan a ser el representante de la AFC, pero si la final de la AFC fuera por casualidad un enfrentamiento contra los Pittsburgh Steelers el representante de la NFC sería claro favorito, los Ravens tienen la mala costumbre de vaciarse por completo ante los Steelers y no se recuperan al menos hasta pasados un par de semanas, algo así les debió suceder en Seattle donde se vieron claramente superados por un jovencísimo equipo como los Seahawks donde se empieza a ver lo que puede ser el conato de una gran defensa, aunque lo que tendrá que resolver Pete Carroll es el ataque, Tarvaris Jackson es un buen suplente, pero no un titular pasable.
- Hablando de suplentes. Miami lleva más de una década buscando un QB que reemplace a la leyenda, es decir, Dan Marino. Desde entonces es el equipo que mas QB ha probado, y todos ellos, pueda haber una excepción, son jugadores que en el mejor de los casos sus mejores días habían quedado atrás, caso de Daunte Culpepper o Trent Green, o son jugadores que en circunstancias normales no pasarían de ser meros suplentes. Tanto los fichados como los que han llegado vía draft, el único que quizás ha escapado a la definición de suplente puro ha sido Chad Pennington, un buen QB pero con muchas limitaciones físicas, su carrera ha sido una lucha contra las lesiones. Pero como hemos dicho, Miami no ha encontrado en todo ese tiempo un QB titular a pesar de que muchos han jugado como tales, pero lo que sí parece haber encontrado es al QB suplente ideal, Matt Moore. Moore no tiene un inmenso talento, no tiene el mejor de los brazos, pero le pone ganas e ilusión, y es hasta el momento el mejor QB suplente que ha tenido Miami desde que se retiró Marino. El resto de jugadores que han ocupado la titularidad llegaron como eso, como titulares a pesar de que por calidad eran suplentes y se lo llegaron a creer. Moore llegó como suplente, sigue jugando como un suplente y lo más probable es que siga como suplente, tiene contrato para la temporada que viene para precisamente ser eso, suplente. La meta ahora es buscar un titular, aunque eso es harina de otro costal.
- El domingo tuvimos la inigualable oportunidad de ver a otro de esos suplentes de “lujo” que rellenan las plantillas de los equipos, han leído bien, rellenan, su papel es ocupar ese puesto en el roster que alguien tiene que ocupar. Solo eso explica que Dan Orlovsky aún tenga sitio en la NFL, aunque como Orlovsky hay unos cuantos mas, sin ir mas lejos allí están los casos de J.P. Losman, Kyle Boller, Charlie Whitehurst, Tyler Tygpen, Charlie Batch, etc…, jugadores que de forma inexplicable tienen aún sitio en alguna plantilla de la NFL. Pero el caso Orlovsky escapa a toda lógica, es muy malo y hasta la fecha todas sus escasas intervenciones eran para eso, para demostrar lo malo que es, su única utilidad es llevar la tablilla y rellenar un roster como un 3er QB. El único roster donde Orlovsky podía tener sitio en la NFL es en los Indianapolis Colts, solo un equipo tan malo podía tener reservada plaza a un QB que no tiene siquiera nivel para jugar en la CFL o en ligas provinciales semi profesionales, pero la lesión de Manning primero y la de Kerry Collins después, obligó a los Polian a buscar un reemplazo a un ya pésimo QB como es Curtis Painter, y nada mejor que Orlovsky, que tiene experiencia en la NFL, experiencia en hacer pifias. La primera aportación de Orlovsky a los Colts fue un fumble que poco después los Jaguars convirtieron en un TD en lo que fue un simulacro de partido. Los Colts ya tienen asegurada la elección de Andrew Luck, solo una eventual renuncia del jugador a entrar en la NFL acabaría con ello, y ahora es cuando quizás una plantilla indigna de tal se querra plantear ganar un partido, no perjudicaría sus intereses, el problema es que han puesto tanto empeño en ser malos que se las ha ido de las manos y mirando su calendario O sacan a Manning en la última jornada o este equipo va a pasar a la historia como el peor conjunto profesional de toda la historia de la NFL.
- San Francisco y NY Giants nos deleitaron con el mejor partido que llevamos en lo que va de temporada. Partido intenso, vibrante, físico y bien jugado por ambas partes, con dos defensas muy agresivas que no regalaban nada y dos ataques muy bien liderados por los QB de ambos equipos y apoyados en sus potentes juegos terrestres. Eli Manning, que lleva una magnifica temporada y merecedora de un MVP sino fuera por el intratable Aaron Rodgers, volvió a demostrar que sabe jugar con la presión y sin tener el mejor cuerpo de WR de la NFL movió muy bien el ataque. Alex Smith por su parte volvió a mostrarse como ese QB serio que parece que por fin ha encontrado su sitio, la intercepción que sufrió no fue culpa suya sino de unas deficientes manos de Tedd Ginn Jr. que regaló el pick. En la primera parte ambos equipos se liaron a un duelo de FG, las defensas no dejaban entrar en la endzone, y en las segunda parte sin terminar de abrirse el juego los ataques pudieron al menos anotar TD. Llos 49ers anotarían dos por uno los Giants, que se quedaron a tan solo unas yardas de poder empatar el partido y llevarlo a una prórroga que seguramente hubiera sido el mejor premio al que fue el mejor partido que hemos podido ver este año. Jim Harbaugh ha construido un equipo con los retales que le dejó el régimen anterior, de momento está a tan solo de una decisión muy conservadora de no ir con un record perfecto, su única derrota fue ante Dallas, y todo apunta que este equipo puede terminar con una docena de victorias esta temporada, al mas puro estilo de los 49ers de antaño, y lo cierto es que hacía tiempo que no se vivía con tanta pasión y entusiasmo un partido en Candlestick Park, y quien sabe si en la misma San Francisco, el ambiente en el campo recordaba por momentos el mismo que empujó a los San Francisco Giants a las World Series.
- Mike Smith, del que no tenemos noticias que tenga vínculos con Bill Belichick ni sea parte de esos famosos árboles de entrenadores que tanto gustan en la NFL, intentó emularlo en aquella famosa jugada llamada La Decisión. Para los más desmemoriados, aquello pasó hace dos temporadas cuando los partidos de los Colts y Patriots eran un clásico de la temporada regular y donde ambos equipos se jugaban el factor campo en los playoffs. En aquel partido los Patriots no querían dar posesión a Peyton Manning, cada posesión significaba una anotación ante una floja defensa de los de Belichick, y entonces este se jugó el partido, en 4 & 1 en su propio campo decidió ir a por el primer down, si lo lograba ganaba el partido al mantener la posesión y dejar a Manning en la banda. Brady realizó un pase a uno de sus habituales seguros de vida, el RB Kevin Faulk, y éste se quedó a centímetros de lograr el primer down en una decisión no exenta de polémica, los árbitros no fueron excesivamente generosos con la colocación de la pelota, el caso es que los Colts recuperaron posesión y ganaron el partido. Mike Smith el domingo se encontró en una situación muy parecida, en plena prórroga y en su primera posesión se encontró con un 4&1 en su propio campo. Si lograba el primer down podía continuar avanzando, si ejecutaba el punt daba posesión a los New Orleans Saints, y de eso Mike Smith no quería ni oír hablar, lo cual es un claro mensaje a que no se fiaba de su defensa porque eso de que no quería dar la posesión a Drew Brees suena mas a impotencia que a otra cosa. La jugada acabó con idénticos resultados que para New England, Atlanta no lograba ese primer down, pero a diferencia del caso de New England donde hubo cierta polémica con el grado de avance de Kevin Faulk en el caso de Atlanta la polémica puede estar en la jugada, en el mismo momento que Matt Ryan ejecutó el snap y realizó el handoff a Michael Turner se veía que no solo iba a no lograr el primer down sino que además perdería yardas, entre tanto Tony Gonzalez ejercía de atento espectador.
- Hace apenas un mes los Chicago Bears eran un foco de problemas, una vez mas se cuestionaban los métodos del coordinador de ataque Mike Martz que amenazaban con dejar fuera de combate a Jay Cutler. Al otro lado del Lago Michigan todo eran alegrías, los Detroit Lions parecían invencibles y tocados por una varita mágica. Un mes después los papeles se han invertido por completo, ambos equipos están empatados a todo, han ganado en su campo el duelo entre ellos y están empatados con el mismo record, pero mientras que los Chicago Bears es un valor en alza que juega con un ataque muy equilibrado detrás de una buena defensa, los Detroit Lions han empezado la cuesta abajo y se están mostrando como un conjunto blando y que se viene abajo con cualquier contrariedad. Los Bears se puede decir decir que les pasaron a cuchillo a los Lions, que se deben cuestionar que está pasando en tu equipo cuando tu QB practica mas de 60 lanzamientos en un partido. Pero no solo la tendencias se han invertido, los Bears empiezan una gira por la AFC West, sus próximos 4 partidos serán contra los miembros de aquella alocada división y donde solo parece que los Raiders asoman la cabeza, por su parte los Detroit Lions empiezan con la parte mas dura de su calendario, tras un duelo mas o menos asequible contra Carolina llegan dos enfrentamientos seguidos contra los Green Bay Packers y New Orleans Saints, además de un siempre incómodo duelo divisional contra los Vikings y una visita al Black Hole de Oakland.
- Si hay un equipo que ahora mismo está jugando bajo el radar ese no es otro que los Houston Texans, seguramente seguirán deseando seguir igual, el completo desastre que están siendo los Colts sigue siendo la comidilla de la AFC South, lo que les permite a los Texans ir a lo suyo y sin meter demasiado ruido. Sin la aportación del WR Andre Johnson, uno de los mejores de la liga, y con la pérdida por lesión de Mario Williams, los Texans se han adaptado a las circunstancias y eso es lo que suelen hacer los buenos conjuntos, aunque habra que ver como salen de la lesión de Matt Schaub, Matt Leinart será el QB hasta que pueda volver Schaub. Leinart lleva dos años sin jugar y puede que en ese tiempo le haya venido mas que bien para rebajar el aura con el que llegó a la NFL. La visita a Tampa nunca es fácil para nadie y los Texans ganaron el partido con absoluta solvencia. Llegaron, se pusieron a correr por las verdes praderas de Tampa y para cuando los Bucs se dieron cuenta ya era demasiado tarde. Josh Freeman tiene mucha capacidad para remontar, pero ante la mejor defensa del campeonato no pudo hacerlo, porque precisamente es de eso de lo que menos se está hablando, de la gran defensa que ha montado Wade Phillips en Houston. En ataque los Texans siguen teniendo argumentos mas que suficientes aún sin Schaub, el no tener a Andre Johnson les ha obligado a apostar por el juego terrestre y cuenta seguramente con la pareja de RB mas letales de toda la liga, Ben Tate como Arian Foster serían titulares en cualquier equipo, pero juntos son muy difíciles de parar.
- Quienes siguen intratables son los Green Bay Packers y en especial Aaron Rodgers que tuvo otro de sus habituales días en la oficina. La temporada de Rodgers puede pasar a la historia, es imparable. Hay defensas con muchos años en la liga como Antoine Winfield que ha declarado que hay pases de Rodgers que son indefendibles. Los Vikings poco pudieron hacer ante el vendaval de los Packers y en estos momentos sus prioridades son otras, la principal comprobar si Christian Ponder es su QB del futuro.