La decimoquinta jornada significó el fin de la posible temporada perfecta de los Packers, pero también el de la posible temporada funesta de los Indianapolis Colts (1-13). Ya que mi vecino se centra en la derrota de los campeones, voy a abrir con la merecida victoria de los de la herradura.

 

En la NFL moderna sólo dos equipos han terminado la temporada regular de vacío. Los Bucs en su temporada inaugural de 1976 (0-14) y los Lions hace apenas tres años, con un récord aún peor de 0-16.

 

Los Colts han ganado nada más y nada menos que 109 partidos de temporada regular en las últimas 9 temporadas, con 10 o más victorias cada campaña, todas ellas jugando los playoffs y con 7 títulos divisionales conquistados. Esta temporada, sin Peyton Manning, han necesitado 14 partidos para lograr su 1ª victoria y habrá que felicitarlos por evitar un bochornoso rosco. Habrá que ver si suman alguna otra, pero el 1-15 no sería ya novedad en la franquicia, pues ya lo firmaron hace 20 años.

 

Sé que a muchos les habría gustado que los Colts completaran el rosco, como en Pasapalabra. Siempre gusta ver caer a un equipo tan dominador, pero los jugadores pelearon por la victoria y recibieron su justo premio.

 

No creo en el tanking en la NFL. En 1º lugar un equipo de football es demasiado numeroso para que una orden de ir a perder los partidos no sea revelada. Por otro, los jugadores hoy están en Indianapolis y mañana está en otro equipo o en casa. Son profesionales y cada uno juega por sí mismo. ¿Quién va a querer perder un partido para que vengan jugadores mejores a un equipo en el que puede que no juegue la temporada que viene, o peor, que llegue un #1 del draft que te jubile? Entiendo que los jugadores estén desanimados, desunidos, bajen los brazos y no peleen como debieran, pero no que vayan a perder los partidos adrede.

 

En relación al partido, los Tennessee Titans (7-7) se mostraron muy pobres para ser un equipo que aspira a los playoffs. Chris Johnson no tira del equipo y, sinceramente, no sé por qué Matt Hasselbeck (27/40, 223, 2 picks, uno de ellos retornado para TD) sigue como titular cuando Jake Locker (11/16, 108 yardas, TD) siempre lo supera cuando sale al campo.

 

Dan Orlovsky, con un partido apañado (11/17, 82 yardas, TD), logró su 1ª victoria como titular en sus 7 años de carrera en la NFL y evitó formar parte de un 2º equipo de 0-16, después de ser titular en 7 de los partidos de los Lions de 2008. Pero el héroe del partido fuel el RB Donald Brown, quien sentenció el partido con una sensacional carrera de 80 yardas para TD.

 

LOS PATS LIDERAN LA AFC

Los New England Patriots (11-3) se encaraman a lo alto de la AFC en una semana en la que han perdido los otros 5 rivales que están en plazas de playoffs. Un hecho curioso e insólito a tres partidos del final de la temporada regular.

 

Esta vez no hubo milagro de Tim Tebow y los Denver Broncos (8-6) parecieron un equipo terrenal. Su extraordinaria defensa no estuvo al nivel de otras actuaciones, Tebow no aprovechó las facilidades de la floja secundaria de los Pats, y el ataque de Tom Brady (23/34, 320 yardas, 2 TD, más otro de carrera) puso los suficientes puntos en el marcador como para que no hubiera sorpresas de última hora.

 

Los Broncos aguantaron en el partido mientras funcionó el juego de carrera. Los Pats encajaron más de 250 yardas terrestres (167 en el 1º cuarto) y 3 TD (cifras indignas para un equipo que quiere avanzar en playoffs). Pero los 3 fumbles que cometieron los locales los mataron y los Pats dieron la vuelta a un 17-6 inicial. Tebow corrió mejor de lo que pasó (12 acarreos, 93 yardas, 2 TD; 11/22 pases completados para 194 yardas y un fumble perdido) y vio como un enrabietado Brady se reivindicaba con un aparatoso spike tras su TD de carrera. Esta vez fue Aaron Hernandez (9 recepciones, 129 yardas, TD) su mejor receptor, aunque la noticia más destacada fue el TD de Chad Ochocinco.

 

Los Houston Texans (10-4) perdieron su privilegiada posición tras verse sorprendidos por los Carolina Panthers (5-9) en el Reliant Stadium en un día en que T.J. Yates (19/30, 212 yardas, 2 picks) puso en evidencia que en el fondo es un QB rookie que no tenía previsto jugar este año. Tampoco se pueden cargar las tintas sobre el chaval, que hasta ahora ha sabido mantener el timón de los tejanos. Cam Newton se mostró mucho más maduro, y completó 13 de los 23 pases que lanzó, para 149 yardas y 2 TD, además de sumar 55 yardas de carrera.

 

El partido dejó una jugada de TD para los highlights de la temporada, una especie de «fumblerooski», protagonizada por el TE Richie Brokel, en el 3º balón que tocaba como profesional. El novato se ha curtido en la fábrica de «trick plays» de Boise State, y recibió un snap, esperó a que Newton y todo el backfield simularan una carrera hacia la derecha y corrió para la izquierda protegido por toda la OL para un fácil TD.

 

LO QUE UN HARBAUGH TE LO DA, OTRO HARBAUGH TE LO QUITA

Siguiendo con los equipos de la AFC clasificados para los playoffs, pero derrotados esta semana, nos encontramos con los hermanos Harbaugh de nuevo. Esta pareja nos van a dar mucho juego en las próximas temporadas, y aún en ésta.

 

Hay partidos de los Baltimore Ravens (10-4) sobre todo fuera de casa, en los que después de ver un par de drives ya sabes que van a salir derrotados. Simplemente no compiten. Llevan 19 derrotas consecutivas cuando van perdiendo al desacnso fuera de casa. John Harbaugh tiene que corregir esta tendencia de su equipo, si quiere jugar como local algún partido de playoffs. Los Ravens, con el mayor de los Harbaugh como head coach han jugado 7 partidos de playoff (3-4), los siete como visitante. Este año tienen la opción de jugar su 1º partido como locales, pero no pueden perder pie con los Steelers.

 

Y sin embargo llegaron a San Diego como si no se jugaran nada. Joe Flacco (23/34, 226 yardas, 2 TD, 2 picks), Ray Rice (112 yardas desde el scrimmage) y toda la defensa fueron un desastre, curiosamente el día que regresaba Ray Lewis.  Los San Diego Chargers (7-7) jugaron en [modo diciembre «on»] y corrieron lo que quisieron sobre la defensa visitante. Ryan Mathews y Mike Tolbert sumaron 130 yardas de carrera y 3 TD, ayudando a que Phillip Rivers (17/23, 270 yardas, TD) gestionara el ataque con comodidad.

 

Los Chargers aún aspiran a ganar la división, aunque les queda un calendario difícil y dependen de que los Broncos vuelvan a caer. Los Ravens siguen liderando la AFC Norte porque los San Francisco 49ers (11-3) derrotaron a los Pittsburgh Steelers (10-4) en una sensacional actuación de la mejor defensa de la liga. Seguro que la 1ª felicitación que recibió Jim Harbaugh fue la de su hermano mayor.

 

La previa del partido especulaba sobre si Ben Roethlisberger iba a jugar o no, y si debía jugar o no. La 1º duda se despejó al principio del partido, Big Ben jugaba y su dureza como jugador quedaba demostrada fuera de toda duda. La 2ª quedó depejada bastante antes del final, Big Ben no debía de haber jugado. Roethlisberger estaba cojo y estaba claro que no podía salir del pocket y jugar con su estilo habitual, alargando la jugada, esperando que sus rápidos receptores se desmarcaran profundos. Así sucumbió jugando de «pocket passer» estático (25/44, 330 yardas, 3 picks, fumble) y, lo que es peor, no sólo encajó tres sacks, sino que fue alcanzado por la defensa en casi todos sus dropbacks, siendo innumerables veces golpeado y derribado. Los Steelers puidieron haber perdido algo más que un partido de football el lunes.

 

La defensa de los 49ers es la 1ª en anotación (sólo permitieron 3 puntos), en juego de carrera (sólo permitieron 84 yardas terrestres) y en margen de turnovers (+25 con los 4 de ayer). Y eso que jugó sin su líder, Patrick Willis. Con una defensa así poco ataque necesitas para ganar un partido, y Alex Smith hizo bien lo que tenía que hacer. Es un ataque conservador, pero que protege muy bien el balón y sabe sacar un gran partido de los recursos que hay. Falla en la redzone, sobre todo en la 1ª mitad, pero con ramalazos como los de Vernon Davis puede sorprender a su rivales. Y para rematar la faena, tiene a la mejor pareja de pateadores de la conferencia, a la par de sus homólogos del otro lado de la Bahía. David Akers ha batido el récord de puntos de Jerry Rice y Andy Lee estuvo impecable, con un promedio de casi 50 yardas en sus 6 punts, clavando 4 dentro de la 20 de los Steelers.

 

No creo que muchos quieran cruzarse con los 49ers en playoffs, y menos en el Candlestick Park. Por cierto, el partido estuvo suspendido más de hora y media por un apagón. No sé si fue vudú de James Harrison o publicidad subliminal del nuevo estadio en Santa Clara.

 

LA NFC ESTE SE VUELVE A GIRAR

La NFC Este sigue totalmente abierta y hasta los Eagles tienen opciones de ganarla a falta de dos jornadas. Los Giants, después de remontar dos partidos a los Cowboys, perdieron el liderato a las primeras de cambio. Ambos se enfrentarán en la última jornada en la Gran Manzana, por lo que aún dependen de sí mismos. Ahora bien, si ambos pierden el próximo domingo, los Eagles podrían entrar aún en la pomada.

 

Los Dallas Cowboys (8-6) no podrían imaginarse tras el «entrenamiento» que tuvieron el sábado por la noche que el lunes se iban a despertar líderes. Después de perder dos partidos fallando el FG final, el destino les ha devuelto el liderato casi sin despeinarse.

 

Los Tampa Bay Buccaneers (4-10) no hicieron un partido serio ni jugando en casa, se limitaron a deambular por el campo y a hacer bulto mientras Tony Romo (23/30 249 yardas, 3 TD, más otro de carrera) distribuía tranquilamente el balón entre sus receptores y Felix Jones lo corría (22 acarreos, 108 yardas) con discreción. Para el descanso los vaqueros ganaban 28-0 y el partido estaba resuelto.

 

Lo peor de todo es que tras 8 derrotas consecutivas me he quedado sin sacar a una cheerleader de los Bucs esta temporada. Algo imperdonable.

 

Pero si el sábado fue bueno para los Boys, el domingo fue mejor, porque los Washington Redskins (5-9) derrotaron a los New York Giants (7-7) contra todo pronóstico, a domicilio y de manera contundente, en un penoso partido de Eli Manning, quien fue interceptado en tres ocasiones por la defensa rival y que en ningún momento tuvo control del partido. Y eso que Rex Grossman fue interceptado en la 1ª jugada del partido.

 

Los Giants tienen un game plan simple (carrera, carrera, play action y conexión profunda con sus rápidos receptores), pero muy difícil de frenar cuando funciona. Pero la defensa de Jim Haslett cortó este ritmo y el andamiaje ofensivo de los Giants se fue desmoronando a medida que el pequeño de los Manning se desesperaba y sus pases eran cada vez peores. Los neoyorkinos no pisaron la endzone hasta el último minuto del partido. La defensa de los Giants tampoco dio muchas facilidades a los capitalinos, pero Grossman se las apañó para subir puntos al marcador a pesar de ser interceptado en dos ocasiones.

 

Como decía, hasta los Philadelphia Eagles (6-8) tienen opciones de ganar aún la división. Han vuelto a practicar un buen football, pero salvo colapso de sus rivales, han reaccionado demasiado tarde. A los New York Jets (8-6) los bailaron, y eso que los de Rex Ryan llegaban con tres victorias consecutivas poniéndose en [modo playoff «on»]. Los Eagles se apoyaron en un magnífico LeSean McCoy (18 acarreos, 102 yardas, 3 TD) y en la conexión de Michael Vick con Brent Celek (5 recepciones, 156 yardas, TD) para desmantelar a los Jets. En el otro sentido del juego, Mark Sanchez fue un muñeco entre Trent Cole y Jason Babin, con tres sacks de este último, forzando tres turnovers al signalcaller (2 picks, sack).

 

Un buen pase de TD de 25 yardas de Sanchez a Santonio Holmes y dos FG antes del descanso, dieron esperanzas a los neoyorkinos y reavivaron fantasmas entre la afición de Philadelphia, pero en la 2ª mitad los Eagles volvieron a pasar por encima de los Jets.

 

 

 

Titular	Dan Marino 1984	Tom Brady 2007	Drew Brees 2009	Peyton Manning 2004
Récord	Yardas de Pase	TD de Pase	% Completados	QB Rating
Objetivo	5.084	50	70,6	121,1
Aaron Rodgers @14	4.360**	40	68,1	120,1*
Proyección 2011	4.982,9	45,7	68,1	120,1
Status

 

* Aaron Rodgers ha dejado en 12 el récord de partidos consecutivos con QB rating por encima de 100.

 

** El récord de Dan Marino (5.084) está en el punto de mira de una terna de lujo.

>>> Drew Brees lleva 4.780, con una proyección final de 5.462,9

>>> Tom Brady lleva 4.593, con una proyección final de 5.249,1

El Recordímetro^® de esta temporada tenía como protagonista a Rodgers, pero tras los gatillazos de éste en las últimas jornadas el que está revelándose como recordman de la temporada es Drew Brees, quien con permiso de la Autoridad y si la defensa de Atlanta no lo impide (el tiempo no será impedimento al jugarse en un dome), batirá el récord de Marino el próximo lunes, en un interesantísmo MNF en el que los New Orleans Saints (11-3) se juegan el título divisional y el seed #2 frente a sus rivales, que buscarán lo contrario, además de fortalecer su posición en plazas de Wild Cards.

 

A Brees le quedan 305 yardas para batir un récord que dura 27 temporadas y del que se quedó a 15 yardas hace tres años. Mientras tanto, este domingo fue a Minneapolis, completó 32 de los 40 pases que lanzó, sumó 412 yardas y 5 TD, con 0 sacks encajados. Y todo eso antes de sentarse en el banquillo a comienzos del 4º cuarto. Luego se duchó y para casa.

 

La victoria frente a los Minnesota Vikings (2-12) tuvo así un magnífico director, pero fue coral. Hasta 9 receptores atraparon un pase, 6 jugadores corrieron el balón, dos lanzaron algún pase y 5 defensores firmaron jugadas (4 sacks y un pick). De los Vikings no hay nada que destacar. Bueno, que llevan 27 TD de pase encajados desde su última intercepción.

 

Los Atlanta Falcons (9-5), con un calendario afortunado, tendrán un tiempo extra para prepara el crucial partido del lunes que viene. Tuvieron la suerte no sólo de jugar en jueves, sino de enfrentarse a unos desmotivados Jacksonville Jaguars (4-10), a quienes el partido les parecería demasiado temprano como para molestarse en prepararlo. Matt Ryan (19/26, 224 yardas, 3 TD) tuvo un «entrenamiento con público», conectando con facilidad con unos magníficos Roddy White (10 recepciones, 135 yardas, 2 TD) y Julio Jones (5, 85, TD), y para cuando los Jaguars anotaron gracias a un afortunado punt bloqueado, ya habían encajado 41 puntos.

 

Blaine Gabbert tuvo una noche de pesadilla, encajando 3 sacks y medio de John Abraham, dos de ellos con fumble incluido. Cade vez que le veía venir soltaba el balón. Los Jaguars sólo esperan el final de la temporada. Ya no les pueden ni fastidiar a los Colts. Sólo les queda hacer que Maurice Jones-Drew sea el #1 de los corredores de la liga.

 

 

Es navidad en el Arrowhead Stadium y las cheerleaders tuvieron un doble motivo para animar a la afición. No todos los días se derrota a un vigente campeón, líder e invicto en la NFL.

 

Los Kansas City Chiefs (6-8) derrotaron a los Green Bay Packers (13-1) pocos días después de que Romeo Crennel se hiciera cargo del equipo, sin apenas tiempo para preparar el partido, y recibió su 1ª ducha en la NFL. Los Packers puede aducir lesiones en su descargo, pero en cuestión de lesiones no les van a enseñar nada a los Chiefs.

 

Green Bay se quita el peso de ir a por la temporada perfecta, pero algunos nubarrones aparecen en su futuro. La defensa de los Chiefs presionó a Aaron Rodgers (17/35, 235 yardas, TD, más otro de carrera) y el «ahora no tan indiscutible MVP» no encontró el ritmo en ningún momento.

 

En el otro sentido del juego, los Chiefs corrieron, controlaron el reloj y no dejaron que los Packers se marcharan en el marcador y pudieron controlar el partido.

 

Los Packers se pueden ver envueltos en partidos así en los playoffs, y los Chiefs ya han señalado su talón de Aquiles. Es difícil mantener la forma desde la jornada 1 a la 21. Los Packers deben descansar para tomar un nuevo impulso en cuando lleguen los playoffs.

 

Por otro lado los Chiefs tienen opciones matemáticas aún de hacerse con el título divisional. Kyle Orton debutó en la titularidad y no lo hizo mal (23/31, 299 yardas). No tendría poco morbo la season finale en Denver, con Orton visitando de nuevo la ciudad con un título divisional en el aire, frente a su sustituto. Sería sin duda el partido de la jornada.

 

 

El tiempo apremia. Ya me he enrollado bastante. Toca resumir el resto de la jornada en un «Two Minutes Drill».

 

Los Oakland Raiders (7-7) tenían 13 puntos de ventaja sobre los Detroit Lions (8-6) a mediados del 4º cuarto, tras un sack y fumble retornado para TD por Aaron Curry. El partido parecía finiquitado. Pero los Lions son el equipo ciclotímico del año, capaz de grandes colapsos y de grandes remontadas (4 de más de 12 puntos este año). Esta vez tocó la de cal (¿la de cal es la buena?). Matt Stafford firmó sendos drives de 71 y 98 yardas en los últimos 7 minutos, liquidados con sendos pases de TD a Titus Young y Calvin Johnson. Siempre es más fácil remontar un partido cuando Megatron te atrapa 9 balones para 214 yardas y 2 TD.

 

Con todo, los Raiders tuvieron una última oportunidad. Tener un kicker como Sebastian Janikowski es muy útil en estos casos. Tuvo la oportunidad de ganar el partido con un FG de 65 yardas, el cual sería récord en la NFL. El kicker era capaz de hacerlo, pero enfrente tenía a Ndamukong Suh, uno de los mejores jugadores de la liga a la hora de bloquear un FG. Suerte que el domingo no estaba suspendido.

 

Ahora resulta que los equipos de la NFC Oeste están peleando por las plazas de Wild Cards. Esto sí que no lo veía venir nadie. Los Seattle Seahawks (7-7) aprovecharon la visita al equipo más desafortunado de la temporada y se colocan primeros en la lista de aspirantes. Claro que para tener una opción, o Lions o Falcons deberán perder los dos partidos que les quedan. Pero lo que hiicieron los Seahawks sobre todo fue eliminar casi a los Chicago Bears (7-7) con un poco de Marshawn Lynch (2 TD), otro poco de Tarvaris Jackson (19/31, 227 yardas, TD), y mucho de abusar de Caleb Henie (tres intercepciones, dos de ellas retornadas para TD).

 

Lo de los Bears es increíble, Después de perder a su QB1 y a su featured back, ahora pierden al mejor receptor, Johnny Knox, por una peligrosa lesión vertebral.

 

Los Arizona Cardinals (7-7) también siguen vivos, a falta de dos jornadas, de la mano de su 3º QB John Skelton. En un partido que no pasará a la historia y que se alargó innecesariamente hasta la prórroga, los Cleveland Browns (4-10) cometieron el peor error posible, chutar un punt a Patrick Peterson. 32 yardas de retorno del rookie y un pase a Larry Fitzgerald bastaron para dejar a Jay Feely un cómo FG para liquidar el partido.

 

Los Cincinnati Bengals (8-6) sudaron demasiado para derrotar a unos St. Louis Rams (2-12) dirigidos por su 3º QB, Kellen Clemens. Andy Dalton (15/26, 179 yardas, pick) está desinflándose en este final de temporada, pero el equipo está a puertas de una plaza de Wild Cards, con los Jets como equipo a destronar.

 

Por último, los Miami Dolphins (5-9) ganaron su duelo divisional con los Buffalo Bills (5-9) en un partido totalmente prescindible, pero con el que les ceden el farolillo rojo de la AFC Este. Quién lo diría cuando los Bills comenzaron la temporada con un 5-2. Desde entonces cosechan 7 derrotas consecutivas. Lo más noticiable del partido fueron las 203 yardas de carrera de Reggie Bush, incluyendo un TD de 76 y las tres nuevas intercepciones a Ryan Fitzpatrick.

 

 

		La derrota en sí no es mala de cara a ganar el Lombardi, aunque la imagen que dio el equipo sí.
		El campeón de la AFC. Pero es una total incógnita. Los Pats lideran la conferencia, pero tener la peor defensa de la liga es un gran interrogante.
		Los 49ers merecen volver después de la exhibición defensiva del MNF. Nadie en la historia de la NFL ha estado 14 partidos sin encajar un TD de carrera.

 

		Evitaron la mayor humillación. Ahora pueden estar tranquilos.
		Sin duda, el 2º peor equipo de la liga.
		Probablemente, el 3º peor equipo de la liga.