El vídeo mató a la estrella de la radio

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En el año 1979 una canción con un estribillo muy pegadizo reventaba todas las listas de éxitos musicales del mundo, alcanzaba el número 1 tanto en el Reino Unido como en los USA, las listas mas prestigiosas. La mentada canción se llamaba “Video killed the radio star”, canción que interpretaba un grupo llamado The Buggles, una banda que después de aquel hit no tuvo muchos más éxitos, o más bien ninguno, pero uno de miembros de aquel grupo, y uno de los compositores de la canción sí ha tenido una carrera jalonada de muchos éxitos. Hablamos de Trevor Horn, el productor que estuviera detrás de las carreras de ABC, YES, Frankie goes to Hollywod, Pet Shop Boys y Seal entre otros, además de otras muchas bandas y cantantes de grandes éxitos puntuales.

 

Aquella misma canción y su video servirían un año y medio después en 1981 para inaugurar un nuevo canal de TV en los USA, nacía la MTV, Musical Televisión, un concepto nuevo de canal donde el protagonista absoluto era la nueva moda que se estaba imponiendo en el mundo de la música. Tan importante como una canción con éxito o impactante era el video de la canción, los videos alcanzaron una popularidad sin igual y el mayor exponente de su utilización fue el tristemente fallecido Michael Jackson, quien hizo de cada single de su famoso LP Thriller un video musical, especialmente el de la propia canción Thriller, que 30 años después sigue siendo una referencia en todos los vídeos musicales, se han realizado miles de videos desde entonces, pero ninguno con tanta trascendencia o significado como aquel, hasta el punto que la MTV debe su existencia al genio de Detroit.

 

La canción aquella era un homenaje a las radios fórmulas y un canto a la nostalgia. Horn, un visionario siempre en esto de la música, se daba cuenta que el video acabaría por enterrar a las estrellas de la radio, aquellas que en los años 50, 60 y 70 popularizaron la música y la hicieron llegar a todo el mundo, la radio era el campo abonado de la música, pero Horn ya anticipaba que los videos serían la nueva forma de dar a conocer la música, se acababan los grandes días de la radio. En el año 2009, con el nuevo giro que ha dado la música, Trevor Horn produciría la canción “Reality killed the video star” de Robbie Williams, una vuelta de tuerca más.

 

Esta última semana de competición de la NFL, ya entrada en el año 2012, ha supuesto la despedida de uno de los grandes iconos defensivos de la última década de la NFL. Hablamos de Jason Taylor, 15 años en la NFL desde que Jimmy Johnson lo eligió en la 3º ronda en 1997 junto a su eterno escudero, y cuñado, Zach Thomas. El DL/LB jugo 13 temporadas en los Miami Dolphins aunque estuvo un par de temporadas también en los Washington Redskins y NY Jets, aunque su corazón siempre estuvo con los Dolphins como él mismo declaró. Natural de Pittsburgh, al igual que Dan Marino, el icono ofensivo de los Miami Dolphins, Jason Taylor es el icono defensivo de la franquicia. El domingo empezó la cuenta atrás para este magnifico defensa, y mejor persona, para enfundarse la chaqueta amarilla con la que entrará en el Hall of Fame, y al igual que Marino se irá sin el preciado anillo. En su última rueda de prensa como jugador declararía que lo único que ha echado de menos en su carrera fue ganar algunos partidos más, parecido a lo que diría Dan Marino cuando declaró que hubiera preferido cambiar alguno de sus record por algún anillo.

 

Jason Taylor puede terminar siendo uno de los últimos defensas junto con Ray Lewis, Ed Reed, Jared Allen y Juluis Peppers que acaben formando parte del Hall of Fame, al menos de los que han formado parte de su generación. En un futuro el oficio de defensa se está complicando hasta tal punto que uno debe cuestionarse si la NFL no está tomando el camino equivocado con sus nuevas reglas que benefician demasiado al juego ofensivo, sobre todo al aéreo y se acaben cargando el invento, o peor aún, que acabe siendo víctima de su propio éxito. A este ritmo los ataques van a acabar enterrando a las defensas, de seguir por el camino actual las defensas corren serio peligro de desaparecer, hay equipos como New England o Green Bay que directamente prescinden de ellas, y otros como Detroit no les va a la zaga. Los jugadores como Jason Taylor, Ray Lewis, Ed Reed, Jared Allen, Patrick Willis y otros muchos más están en serio peligro de extinción, en ocasiones empiezan a parecer dinosaurios en una liga que los está echando a escobazos. El caso más claro es James Harrison. A algunos les llega la hora como a Taylor y no a mucho tardar les llegará el turno a Lewis y Reed, yo creo que si Baltimore gana la Superbowl este año anuncian ambos su retirada.

 

Hace un tiempo Bill Parcells hacía una reflexión en voz alta, en ella decía que los Strong Safeties estaban condenados a desaparecer del football, las nuevas reglas que no permiten ejercitarse con violencia con el contrario y aquellas reglas que favorecen el juego aéreo estaban condenando a la desaparición a los SS. Su papel en la liga era cada vez menos necesario. Jugadores como Roy Williams, John Lynch o Steve Atwater, el primero un safety elegido por el propio Parcells en su etapa en Dallas, eran auténticos dinosaurios en una liga que ha optado claramente por el juego ofensivo y que penaliza en exceso a las defensas ¿Quién quiere a un jugador como el SS que ya no puede utilizar su fuerza física para golpear so pena de ser penalizado y es un auténtico acicate por su nula capacidad y lentitud en el juego aéreo para una secundaria? Las secundaria actuales no se forman con el tradicional dúo de CB y dos safeties, sino que en realidad hablamos de cuatro CB, o de CB reconvertidos a safeties, una de las últimas modas de la liga. Pero no sólo los safeties corren peligro de extinción, sino los grandes jugadores defensivos como lo han sido Jason Taylor y otros que a medida que se vayan retirando van a dejar a la parcela defensiva del juego en auténticos pañales, y es que las nuevas reglas se están cargando a las defensas.

 

Hoy en día los QB son seres cuasi intocables, y esa intocabilidad se está extendiendo por igual a los WR, tanto que los QB como los WR han perdido el miedo a las defensas y ahora se pueden permitir el lujo de plantarse como estaturas y escanear el terreno de juego y buscar a sus jugadores desmarcados sin que las defensas osen tocarlos. Un golpe mal dado o un golpe un poco más fuerte en ocasiones no sólo no sirve para nada porque el pase se completa, sino que hay que añadirle las correspondientes yardas de penalización. He visto esta temporada actuaciones dignas de un Oscar en algunos QB. Lo mismo se puede decir de los WR, el reglamento dice que no se les puede tocar pasadas las 5 yardas, pero tampoco se les puede tocar si están en posición que los árbitros consideran de indefensión, si un defensa les toca se penaliza. Tom Bass, el que fuera coordinador defensivo durante años en la NFL escribía a principio de temporada que hay reglas absurdas como que el WR tiene que dar dos pasos y que finalmente se acabará implantando también en los RB, les dejarán dar dos pasos antes de resultar elegibles para el tackle. Ron Woodson, que empezó su carrera como CB y acabó siendo safety, y que seguramente sepa más de defensa que los creadores de las nuevas y absurdas reglas, dice que la nueva normativa obliga a los jugadores defensivos a pensar demasiado y a perder los instintos. Desde que se juega al football se enseña a los defensas a hacer un tackle, aunque cada vez se hagan peor, y a lanzarse contra el cuerpo del rival, pero con las nuevas reglas hay que pensar donde y cuando lanzarse sobre el atacante, y sobre todo contra qué parte del cuerpo del atacante impactar, si te equivocas corres el riesgo de que te penalicen. Antaño la parte más sagrada del cuerpo eran las rodillas, el código no escrito decía que no te podías lanzar contra las piernas, que a fin de cuentas es la forma de vida de los profesionales, pero hoy en día hay que pensar y mucho que hacer, el instinto defensivo está desapareciendo y al final los defensas acabaran siendo como tigres amaestrados de circo, la agresividad sólo se les supone por su aspecto. Al final los jugadores defensivos van a acabar siendo eso, personajes venerables de circo que se maquillarán para la ocasión, pegaran cuatro gritos para disimular, pero en la práctica más inofensivos que un gatito.

 

Es posible que muchísimos aficionados, desde luego los jefazos de la NFL estás entusiasmados, les encante este tipo de juego donde un QB mas parece un pitcher y lanza hasta 40 y 50 veces por partido, sobrepasa las 350 yardas sin despeinarse en cada partido y anota 4 y 5 TD, incluso aquellos que integran la clase media de la liga. Esta temporada regular recién terminada 10 QB han sobrepasado la barrera de las 4.000 yardas, y eso que se cayeron de la competición pasadores del pelo de Matt Schaub o Peyton Manning. En estos tiempos de lo políticamente correcto y de lenguaje artificial la violencia en el football está muy mal vista y que nos estamos volviendo tan idiotas para penalizar absolutamente cualquier forma de tocar al contrario, sobre todo si es QB o WR, haciéndolos seres más o menos intocables, y no tardaremos mucho en verlos vestir de color rojo para identificar a quién no se debe tocar. Y si esto sigue así no serán necesarias siquiera las protecciones, de momento el primer paso ya se ha dado y el número de entrenamientos en que se permiten usar las protecciones está limitándose, y todo ello acaba afectando a la calidad del juego, no es lo mismo placar con protecciones que sin ellas, hay defensas que no saben siquiera hacer un placaje, eso sí, volar cual Superman sin capa son todos ellos auténticos especialistas.

 

Todas estas reglas donde se pretende salvaguardar la seguridad de los jugadores y demás patrañas varias están convirtiendo a esta liga en una competición de bailarinas de salón y con el tiempo se acabarán cargando el football tal y como se le conocía, y la verdad no sé si sirven para algo. Peyton Manning ni empezó la temporada, Houston ayer sacó a jugar a su 4º QB, En St. Louis otro tanto de lo mismo, nadie sabía quien era el que al final jugaba de QB. En Kansas, Chicago, Oakland, Arizona y Miami los QB que terminaron la temporada no son los mismos que enpezaron, en otras partes se han perdido tiempo, y sólo hablamos de QB, pero lesiones sigue habiéndolas en todas partes. Jacksonville este año ha apuntado a 31 jugadores en la lista de lesionados y no todas las lesiones son relacionadas precisamente con la dureza del juego. Si Walter Camp levantara la cabeza se iría para la tumba de nuevo, o mejor aún, en 1905 Theodore Roosevelt, el que luego sería Presidente de los Estados Unidos fue a ver un partido de football de sus hijos y lo que vio le horrorizó de tal manera que instó a los responsables de aquel deporte a cambiar las reglas de aquel juego para hacerlo más seguro. Si Roosevelt viera en lo que se ha convertido el football de hoy en día se iría igual de horrorizado pensando que aquello es Flag football o «Pop Warner» y no football profesional practicado por atletas que cobran millones y millones.

 

Se corre un grave riesgo que al final todos los partidos se acaben convirtiendo en lo cada día se observa más y más, correcalles alocados y sin ningún sentido, donde los ataques juegan a quén es capaz de escupir más largo. Las spread offense se están generalizando y con esta clase de football sobran totalmente las defensas, sobran los corredores y sobre todo sobra el reloj. Para qué quiere uno controlar el tiempo del partido si lo que importa es el número de posesiones. Es la muerte del football de defensas, carrera y posesiones largas, por eso ver un drive como el de Miami de 21 jugadas y más de 12 minutos como el que ejecutó el domingo es algo cada vez más extraño en el football actual. El jueves de la semana pasado la Alamo Bowl terminaba con un resultado mas propio de un partido de baloncesto que de un partido de football, pero domingo pasado en Lambeau Field, la conocida como Frozen Tundra, los 2 QB completaban 1.000 yardas pasando, Matt Flynn, el suplente de Aaron Rodgers pulverizaba los records de Bart Star, Brett Favre y el propio Rodgers, y en medio de semejante orgía de juego ofensivo Matt Stafford se unía al club de las 5.000 yardas pasando para más de 500 yardas, una marca que en 27 años sólo 2 QB habían superado y que este año la han batido hasta 3 QB, y Eli Manning se ha quedado a apenas 60 yardas, y todo ello en un año sin Peyton Manning. En New England se asistía a otro “espectáculo”, los Bills empezaban anotando 21 puntos en el primer cuarto para luego ver como los Patriots respondían anotando 49 puntos. Por cierto, Bill Belichick era antes conocido como un genio defensivo y ganó hasta 3 Superbowls con la defensa y algo que ahora es probable que ni se acuerde de lo que es, el Clock Management. Los mejores New England Patriots de era Belichick fueron sin duda los del año de Corey Dillon y una defensa donde había tipos como Ty Law, Rodney Harrison, Richard Seymour y otros muchos, jugadores que este liga de blandengues y bailarinas no tienen más sitio que eso, jugar para los Raiders, el equipo más penalizado de toda la liga y que presumen de ello. Bill Belichick, arquitecto de aquellas defensas y de las que ganaron las Superbowl para los New Yotk Giants de Bill Parcells tiene ahora tienen la segunda peor defensa del campeonato, la peor defensa de la liga es la de los Green Bay Packers, del que fuera también Head Coach en la NFL, Dom Capers. Así está la liga, los equipos con mejores records son a su vez los equipos con las peores defensas ¿Alguien se puede imaginar lo que sería una hipotética final entre New England y Green Bay? Es mejor no pensarlo, pero seguro que habrá partidos de las finales de la NBA con menor anotación.

 

Podemos seguir por esta senda pero en cuestión de 3 a 4 años todos los partidos serán eso, marcadores escandalosos que dejarán de serlo para ser la normalidad y el día a día, los ataques anotando 45 puntos por partido cada uno, los QB lanzando para 6.000 yardas y 50 TD, los WR sobrepasando las 2.000 yardas de recepciones y 25 TD, cada equipo con 15 posesiones o parecido. Los mas críticos con el baloncesto suelen decir a quien le puede interesar un deporte que se juega durante mas de 40 minutos intercambiando posesiones y puntos y que se acaba decidiendo en la última posesión, eso mismo le podría pasar al football, todo se quedaría reducido a esa última posesión, el football sin defensas puede acabar aburriendo.

 

 

¿Y las defensas? Eso serán cosa del pasado, perdidas en el tiempo, cosas de nostálgicos que no han sabido entender la evolución del juego, de aficionados que siempre hemos entendido el football como un deporte donde once jugadores de ataque pretende anotar un TD a once jugadores de defensa, o donde once jugadores de defensa tienen como misión impedir que el ataque contrario les anote, la famosa frase “do not enter in my house”, un deporte donde ataque y defensa, defensa y ataque se la jugaban cada uno con sus armas. Pero eso no existe, la defensa juega con un lastre y no pueden pasar de las 55 millas por hora mientras que los ataques juegan con gasolinas alimentadas y no tienen límites de velocidad. La Steel Curtain, la Doomsdale Defense, los Chicago Bears de 1985, los Baltimore Ravens de 2000 y incluso los Patriots de los primeros años del Siglo XXI serán eso, reliquias de un pasado, recuerdos para abuelos cebolletas que no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

 

Y seguro que los defensores de esto te saldrán con las estadísticas a decir, esta defensa o esta otra intercepta 13 veces, o esto y aquello otro, y sí, efectivamente, las estadísticas serán eso, pero lo que nunca dice una estadística es si la defensa dominó un partido o si los números son más consecuencia de fallos o malas acciones de malos equipos. No es lo mismo una buena acción defensiva que una buena actuación defensiva. Green Bay cerró el partido interceptando a Stafford cuando intentaba a la desesperada anotar un TD en los segundos finales, pero fue eso, una intercepción a un jugador que lanzó en más de 50 ocasiones y pasó de las 500 yardas, pero la actuación defensiva de los Packers fue lamentable e impropia de un equipo profesional. Lo mismo puede decirse de lo sucedido en New England, la estadística dice que Ryan Fitzpatrick fue interceptado hasta 4 veces, pero lo que no dice la estadística es que Fitzpatrick lo único que no lanzó el domingo fueron las zapatillas y que en el primer cuarto la defensa de los de Belichick se tragó 21 puntos y casi 200 yardas de Fitzpatrick. Y seguro que los que tengan más memoria se acordarán de lo que pasó hace dos años en Arizona en la ronda de wildcards, Green Bay y Arizona jugaron un partido surrealista que se acabó decidiendo por una acción defensiva, pero ese día las defensas estuvieron totalmente ausentes hasta ese momento, y eso es lo que ahora se entiende por defender, una acción puntual en mas de 70 snaps.

 

El domingo se marchó Jason Taylor. Jared Allen se quedó a apenas medio sack de igualar el record de Michael Straham, quien tanto debe Brett Favre, el pobre Jared Allen casi bate el record en un año donde menos hubiera importado su marca y en un equipo que ha terminado 3-13 la temporada. No tardarán mucho en irse otros como Ray Lewis, el elixir de la eterna juventud algún día se acabará, y con algunos otros que aún quedan en activo, se morirán los últimos guerreros de lo que un día se conocía como defensas.

 

Otro detalle a tener en cuenta, cuando todos los años suenan coordinadores para ser futuros entrenadores suelen sonar los nombres tanto de coordinadores defensivos como ofensivos, de momento sabemos que al menos 5 equipos buscan nuevos entrenadores, una lista que puede verse ampliada en cuanto se sepa lo que puede pasar en sitios como San Diego e Indianapolis. Este año apenas suenan nombres coordinadores defensivos, el único que sonaba era Rob Ryan, el hermano de Rex Ryan, pero la hecatombe que se avecina en Dallas, y especialmente de una defensa que ha acabado haciendo aguas por todas partes, lo alejan de cualquier posibilidad de optar a alguna candidatura. A ello hay que unir que los coordinadores defensivos que han subido a Head Coach no lo han hecho precisamente bien que digamos, Leslie Frazier, Steve Spagnuolo y Raheem Morris eran coordinadores defensivos antes de ser ascendidos y sus equipos han terminado 3-13, 2-14 y 4-12 respectivamente. A ello hay que unir el propio fracaso de Rex Ryan, que tras anunciar que su equipo terminaría en la Superbowl ha visto como no han llegado siquiera a la post temporada y en lugar de fijarse en lo mal que ha estado la defensa el que va a pagar todos los platos rotos es Mark Sanchez, el QB. Sólo un antiguo coordinador defensivo se salva de la quema, de momento, Ron Rivera, sus Carolina Panthers han ganado 5 partidos más que el año pasado, pero todo se lo deben a Cam Newton, de hecho Rob Chudzinsky es uno de los coordinadores que mas suenan para ser futuro entrenador en una de las plazas abiertas.

 

El football evoluciona hacia un deporte donde lo importante es anotar, anotar y seguir anotando, las defensas son algo cuya única misión en el futuro será en la medida de lo posible incomodar lo menos posible al ataque, un mal necesario que hay que tener en un campo para que este deporte siga pudiéndose llamar football, once bultos sospechosos que no podrán tocar a ningún jugador que no sea de la OL rival. Esto acabará siendo una competición de quién es capaz de escupir más largo o de quién la tiene más larga siendo vulgar, y acabaremos con las defensas, quizás ese día alguien se de cuenta del tremendo error, el día que todos los partidos terminen 62-61 o 71-59, ese día, alguien se llevará las manos a la cabeza y se dará cuenta que las nuevas reglas mataron a la defensa, como el video acabó matando a la estrella de la radio, o más tarde la realidad se cargó a la estrella del video.

 

 

  • Aunque Robert Griffin III no ha anunciado aún sus intenciones de cara al futuro, tiene hasta el 15 de enero para hacerlo, el draft y la agencia libre que se avecinan en los próximos meses prometen ser la mas interesante de los últimos años. Al interés que habrá en el próximo draft tanto por Andrew Luck como por RG III hay que añadir otros dos nombres, Matt Flynn, que apunta a agente libre salvo que los Green Bay Packers decidan retenerlo nombrándolo jugador franquicia y Peyton Manning, del que en cuestión de unas semanas sabremos que esperar exactamente de él, pero que nadie descarte desde que pueda acabar como agente libre o a que los Indianapolis Colts decidan hacer un trade por Luck y dotar a Peyton Manning de los jugadores necesarios para intentar el asalto al anillo una vez más, y es que viendo que en esta liga lo único que importa es pasar, pasar y seguir pasando, los Colts si Peyton Manning está sano son candidatos inmediatos al título, mientras que Luck podría ser desde el nuevo Manning a una reedición de JaMarcus Russel.

 

  • Llevamos toda la temporada hablando de los efectos del “terremoto Peyton Manning”. No sólo todo un equipo ha quedado expuesto sino que el Front Office también ha quedado retratado. En su momento ya hablamos lo que Manning escondía, o mas bien maquillaba, pero la lesión de cervicales más importante de la historia del football no solo se ha llevado por delante a toda una plantilla sino que uno de los hombres más respetados y respetables del football como es Bill Polian se encuentra sin trabajo. Bill Polian fue el arquitecto de los Buffalo Bills de los años 90, aquel equipo que siendo una de las cenicientas de la NFL llegó a 4 Superbowls consecutivas, sólo un FG que se fue unas yardas a la derecha les privó de la gloria. En Indianapolis fue el hombre que tomó la decisión de elegir a Peyton Manning en lugar de a Ryan Leaf. También tomó luego otras decisiones como el traspaso de Marshall Faulk a los St. Louis Rams, donde el polivalente RB se forjó una carrera que seguramente le llevará al Hall of Fame. Siempre quedará el interrogante que hubiera podido hacer junto a Manning. Con Bill Polian también se marcha su hijo, Chris Polian. Jim Irsay, propietario del equipo parece que ha hecho responsables a ambos del colapso del equipo y se cuenta que tras el partido de Jacksonville el cabreo que tenía Irsay era de tal calibre que podía haberse llevado por delante a toda la franquicia menos a Manning, el propietario quiere que Peyton siga siendo no sólo la cara de la franquicia, sino de la ciudad y de toda la comunidad, algo en lo que parece los Polian no estaban tan de acuerdo.

 

  • Otro aspecto que hace la agencia libre y la postemporada tan interesante no es solamente que este año contaremos con la necesaria paz laboral, sino que hay nuevos jugadores en el tablero siendo la pieza más destacada Stephen Ross, el propietario de los Miami Dolphins, que este año se ha gastado una auténtica millonada comprando entradas para evitar los temidos Black-outs de las TV y que está dispuesto a lo que sea para que el Sun Life Stadium se llene los domingos y los aficionados decidan pasar allí las tardes de otoño en lugar de en las playas de Miami. Los rumores en Miami dicen que Ross estaría dispuesto a pagar a Jeff Fisher lo que le pida y hacerle el entrenador mejor pagado de la liga, hacer un mega trade por Luck o RG III, e incluso pagar lo que no está en los escritos por un jugador que ha sido titular solamente dos veces en la liga como es Matt Flynn. Los principales rivales de Stephen Ross para todo lo que se mueva serán Seattle y Washington, especialmente para el puesto de QB, en cuestión de entrenadores lo lógico es que la cosa se sepa en las próximas horas y el nuevo entrenador pueda empezar a tomar las primeras decisiones. Tampoco se puede descartar que entre en el mercado Jerry Jones, quizás no por un QB, Tony Romo con sus altos y bajos ha tenido un buen año, pero sí por un entrenador y una nueva defensa, sobre todo una nueva secundaria.

 

  • Otra de las cuestiones que se resolverá en breve es quien debe ganar el MVP este año. Yo siempre he defendido que el premio tiene una denominación no muy acertada, el jugador mas valioso no tiene porque ser necesariamente el mejor jugador de la temporada, pero una cosa sí nos ha quedado claro a toda la liga, si hay un jugador que lo es, o al menos lo ha sido, todo para su equipo ese no es otro que Peyton Manning, nadie nunca pensó que los Colts pudieran ser tan sumamente malos como para pasar de ganar 10 partidos durante casi una década a ganar tan solamente dos partidos este año, y en muchos de ellos dando una sensación lastimosa bordeando la indigencia. En Green Bay al menos ha quedado claro que tienen un suplente competente en Matt Flynn, no se borran mas de 75 años de historia en una tarde aunque sea contra una defensa tan penosa como la de los Detroit Lions si no eres al menos un QB competente. En New Orleans nunca lo sabremos, la obsesión enfermiza por elevar el record de yardas tuvo a Drew Brees pisando el acelerador hasta el último suspiro de la temporada regular y nos quedamos sin saber si el suplente de Drew Brees podría igualar la gestar de Matt Flynn. Yo si tuviera que elegir al MVP tal y como lo entienden se lo daría a Aaron Rodgers, aunque no ha igualado las marcas de Drew Brees sí ha tenido una tenido una temporada mucho más eficiente y no ha ejercido de pitcher, o más bien lo ha hecho de ese pitcher que sabe que es mejor economizar lanzamientos y eliminar a los bateadores aunque sea con ground balls que intentar lograr el record de strikeouts.

 

  • El título al mejor corredor del año y al mejor defensa siempre han sido cuestiones relevantes al final de una temporada, pero en este año 2012 ambos títulos van a pasar completamente desapercibidos, y para aquel que no lo sepa, el año en que Dan Marino logró su record, Eric Dickerson alcanzaba también el suyo. Tanto Maurice Drew Jones, el mejor corredor del año, como Jared Allen, el líder en sacks de la temporada, han jugado en equipos que entre ambos reúnen 8 victorias, 7 menos que los Packers y 5 menos que los Saints y Patriots, son marcas totalmente irrelevantes en equipos aún menos irrelevantes, y creo que como la liga no cambie el rumbo pueden pasar en breve a engordar esa colección de estadísticas absurdas que tanto abundan en la liga. ¿A quién le importa quien es el RB que mas corre y el defensa que mas sacks realiza si de lo que se trata es de poner puntos en el marcador?

 

  • Por segunda vez desde que se implantaron las divisiones de 4 equipos una división, la AFC North, consigue meter a 3 equipos en playoffs, algo que sólo había conseguido con anterioridad la NFC East. Tanto Pittsburgh Steelers como Baltimore Ravens eran dos de los equipos con más boletos para estar en playoffs, llevan años haciéndolo, pero la auténtica sorpresa son los Cincinnati Bengals, un equipo al que muchos tenían en el sótano de la AFC North, honor que nuevamente corresponde a los Cleveland Browns, que de nuevo tendrán que decidir que camino toman, si apostar por Colt McCoy y darle jugadores con los que pueda mejorar como RB, tanto un RB como un WR, o si se irán a por un QB en el próximo draft o entrarán en la previsible pelea por Matt Flynn. Aunque Cleveland cuenta con la ventaja al tener dos elecciones en primera ronda y eso le da una gran flexibilidad para hacer casi lo que quieran. Los representantes de la AFC North junto con los San Francisco 49ers en la NFC van a ser los únicos representantes que les queda al football más tradicional para defender que para ganar un Vince Lombardi se necesitaba un QB, una buena defensa y un potente juego terrestre, eso descarta tanto a Denver como Houston de la ecuación, ambos tienen defensas y RB, pero el puesto de QB es toda una incógnita.

 

  • El Black Monday ha sido fiel a su tradición y no tardaron mucho en recibir el anuncio de su despido Steve Spagnuolo y Raheem Morris. Más tarde se conocería el despido fulminante de los Polian en Indianapolis, lo que abre la puerta para que Jim Caldwell puede seguirles los pasos. Otro entrenador en el cuerda floja es Norv Turner, el que siempre es un excelente coordinador ofensivo no terminar de triunfar como entrenador jefe cuando ha dispuesto de todo el talento del mundo para hacer mas de lo que ha hecho en San Diego. Con la apertura de tantos puestos de entrenadores se abre la veda de caza a las piezas mas cotizadas y si hay un entrenador que lleva ventaja sobre todos es Jeff Fisher, un hombre muy respetado en toda la liga y por todos los estamentos que decidió tomarse un año sabático tras su cese en Tennessee. Miami, St.Louis o San Diego si queda libre son sus destinos mas probables, cada uno le ofrecen cosas diferentes, Miami dinero a raudales, una plantilla a medio hacer y sin un QB, St. Louis un QB franquicia muy joven y un equipo a construir con mucho espacio salarial, finamente San Diego la proximidad a su hogar y un equipo que aun está plagado de talento. Los otros puestos abiertos son Kansas City y Jacksonville, que en su contra cuentan que no son precisamente dos de los destinos mas atractivos de la liga salvo para entrenadores que quieran comenzar a forjarse una carrera. Lo que media liga anda preguntando es si los Harbaugh no tienen a otro hermano disponible.

 

  • Si algo ha quedado claro en esta temporada de la NFL es que los bocazas no tienen demasiado sitio, o más que sitio lo que deberían aprender que en ocasiones es mejor estar callado para no tener que decir aquello que luego te deje en evidencia. El mejor ejemplo de ello son los hermanos Ryan, mientras que Rex Ryan anunció la candidatura de su equipo para la Superbowl, su hermano en demasiadas ocasiones llegó a hacer sombra a su jefe en Dallas, hay partidos donde uno no sabe quien era el Head Coach, si Rob Ryan o Jason Garret. Al final los NY Jets ni tan siquiera han podido llegar a los playoffs y la defensa de Dallas ha sido un coladero, aunque en descarga de Rob Ryan tampoco contaba con los mejores jugadores para ello. Otro de los bocazas de la liga fue Vince Young, el QB puso la etiqueta de “Dream team” a los Philadelphia Eagles, y aunque han llegado hasta casi al final con posibilidades de entrar en los playoffs lo que los Eagles aspiraban es a una Superbowl.

 

HABLANDO DE LOS WILD CARDS

La actualidad manda en esto de la NFL y acabada la temporada regular empezamos sin solución de continuidad los playoffs con la ronda de los wildcards, y toca al menos decir algo sobre ellos.

 

Personalmente me parece la ronda de wildcards menos interesante de los últimos años y toda la atención se ha centrado en ese duelo que enfrentará a los New Orleans Saints y Detroit Lions, un partido donde lo primero que habría que preguntarse es si las defensas de ambos equipos tienen intención alguna de jugar o ejercerán de meros comparsas o palmeros de sus potentísimos ataques. Que nadie se extrañe que se batan todos los records de playoffs en este partido visto lo visto en Lambeau Field. Salvo que Sean Payton decida usar a sus RB, eso si, Mark Ingram no jugará y hacía años que el primer RB elegido en el draft no pasaba tan absolutamente desapercibido, lo más probable es que Drew Brees se dedicará a masacrar a la inoperante secundaria de los Lions. Pero que nadie se asuste, Matthew Stafford es de los pocos QB capaces de seguir el ritmo que le marque Drew Brees y si tiene que lanzar 75 veces lo hará, para ello cuenta con un Calvin Johnson que recuerda al de principio de temporada y que sería capaz de cazar al vuelo a una mosca que pasaba por allí.

 

El otro duelo que ocupará el Prime Time, pero en esta ocasión el del domingo, será el partido que enfrente a los Pittsburgh Steelers y Denver Broncos en el Mile High Stadium, ahora rebautizado como Sports Authority Mile High Stadium. El fenómeno Tim Tebow se ha desinflado en las últimas semanas, los Broncos han llegado con el depósito de reserva a la postemporada, pero con Tebow de por medio no se puede descartar absolutamente nada. Los Steelers han perdido a Rashard Mendelhall para lo que resta de temporada, se supone que deberán fichar a algún RB sin equipo esta semana para cubrir su baja, pero para fortuna de Mike Tomlin, Big Ben Roethlisberger parece recuperado, es otro de los QB que se ha apuntado al club de las 4.000 yardas y cuenta con armas más que suficientes para en el fino aire de Denver poder hincharse a lanzar pases.

 

El resto de partidos el que menos interés despierta en un principio es la visita de los Cincinnati Bengals a Houston, un equipo que lleva 3 semanas pensando en este partido y sin saber siquiera quien será su rival. Ambos equipos levantan demasiadas sospechas, los Bengals están en los playoffs, pero no han ganado a nadie que tenga un record ganador en toda la temporada, aunque sí han ganado a quienes tenía que ganar. Los Texans por su parte llevan casi un mes jugando por inercia y su defensa, que casualidad que sea precisamente la defensa, parece que ha dejado de existir desde que cayera enfermo su coordinador defensivo Wade Phillips.

 

En la Gran Manzana los irregulares Atlanta Falcons jugarán contra los más irregulares aún New York Giants, que son los que finalmente se han hecho con la NFC East. Este partido puede ser de todo, desde un absoluto pestiño infumable a el mejor partido de los playoffs, este partido es como las tardes de toros, hace falta que se den toda una conjunción de factores para que se de una buena tarde, y eso aún con permiso de la presidencia es imposible de saber si tendrá lugar.

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