Johnny Manziel | Quarterback | Texas A&M

JOHNNY MANZIEL | QB #3 | TEXAS A&M | RS SOPHOMORE | 6’0 | 205 | 21 años |
Dos años llevamos oyendo hablar de Johnny Manziel el controvertido quarterback de Texas A&M que durante las últimas campañas ha sido uno de los grandes animadores de la NCAA y que se convirtió en el primer “freshman” en ser galardonado con el Heisman Trophy. Ángel o demonio, cuando alguien es rebautizado como Johnny Football detrás debe haber buenos argumentos y ciertamente así es el caso.

Puntos fuertes: La principal fortaleza de Johnny F. no es su brazo, aunque el toque que pone en sus lanzamientos es innegable, ni sus piernas, que le convierten en un peligro cuando se rompe la jugada, ni desde luego su físico -no llega al 1,80-. Simplemente, el chico, como se dice en el argot, “make plays” y eso es algo intangible y que no se puede enseñar. Manziel sabe salir de la presión, es un artista del escapismo, sabe sacar el pase imposible cuando la jugada se da por muerta y es capaz de ganar primeros downs saliendo por piernas si es preciso. Es un gran competidor y puede arrastrar con él a todo un equipo. Viniendo de la SEC, la conferencia más dura del football universitario, ha jugado ante grandes defensas y su exhibición ante Alabama ya forma parte del football colegial. Manziel sin duda es uno de esos jugadores por los que el espectador pagaría una entrada.
Como decíamos al principio no tiene un cañón por brazo pero sí ha demostrado este año que puede hacer todos los lanzamientos -muy bien en cortos e intermedios y sorprendiendo notablemente este año en los envíos largos- y que su precisión (prácticamente 70%) es bastante buena teniendo en cuenta que ha hecho un buen número de pases en movimiento fuera del pocket, una de sus fuertes sin duda.

Debilidades: Además de que no se caracteriza por la potencia de su brazo, ni por su velocidad, Manziel es uno de esos genios locos en ocasiones incomprendidos. Su físico está lejos de ser prototípico -no tiene ni talla ni peso NFL- y seguramente el gimnasio no sea su sitio favorito para pasar el tiempo además a dado tantos titulares dentro como fuera del campo (dio mucho que hablar su ausencia del “Manning Camp”) y eso sin duda asustará a más de un general manager. Personalmente, en cuanto a juego, le veo más cerca de un Doug Flutie o incluso de un Tony Romo que de un Drew Brees. El primero era muy divertido de ver y dejó grandes momentos en Buffalo pero nunca fue considerado un QB franquicia, el segundo ya sabemos que es capaz de lo mejor y de lo peor y el tercero venció todos los prejuicios sobre su altura y una etapa controvertida en San Diego para ser campeón con los Saints. Posee unas manos muy grandes para su tamaño y en ocasiones al iniciar el «scambler» lleva el balón muy poco protegido algo en lo que sin duda tendrá que trabajar en el siguiente nivel. En ocasiones también ha soltado auténticas «mandarinas» al aire esperando que sus WR hicieran la jugada. Algo que también tendrá que demostrar es su capacidad para jugar eficientemente con el snap bajo el center ya que su carrera universitaria a transcurrido en «shot-gun».

Posibles destinos: 1º , 3º , 4º , 5º .