El año pasado, por fechas muy parecidas a estas, escribía en mi habitual columna semanal cómo había evolucionado el football de un juego fundamentalmente de carrera a un juego basado en el pase donde la carrera jugaba un papel secundario. A ello contribuía muchísimas cosas, el público prefiere el juego aéreo, más vistoso y espectacular, las nuevas reglas favorecen el juego ofensivo en detrimento del juego defensivo, los nuevos estadios cerrados y las nuevas superficies de juego que favorecen la velocidad y no condicionan el tipo de juego a practicar, en resumen, el football llamado clásico, el del “smash’n’ mouth” corría peligro de desaparecer, o más que desaparecer, para muchos ver un partido suponía algo exótico, uno de esos partidos que se juegan un par de años a lo largo de una temporada.
En aquel entonces era septiembre, el QB rookie Cam Newton había lanzado en dos partidos casi tantas yardas como las que había lanzado Sammy Baugh en todo su primer año de rookie, y Baugh es considerado el primero de los grandes pistoleros en el puesto de QB. A la vez otros QB acumulaban números de auténtico escándalo, como decía entonces entre Tom Brady y Chad Henne rompieron el récord de yardas en un solo partido, récord roto luego por Matt Flynn y Matthew Stafford en la última jornada de la temporada regular. Las estadísticas de pase eran espectaculares, 3 QB superaban la marca de 5.000 yardas, el propio Stafford, Brady y Drew Brees, jugadores que ambos superaban el legendario record de yardas establecido en 1984 por Dan Marino y que en casi 30 años sólo un QB se había siquiera acercado al mismo, el propio Brees. Pero además de las marcas de los QB que forman la élite de la liga otros QB se acercaron a la marca, Eli Manning se quedaba apenas a menos de 100 yardas y Aaron Rodgers que fue reservado para el último partido se quedaba a la media de un partido regular suyo de superar la marca, y la nómina de QB que superaban las 4.000 yardas con asombrosa facilidad fue muy extensa, todo en un año sin Peyton Manning, que con toda seguridad hubiera podido rozar la marca de 5.000 yardas con absoluta tranquilidad.
Al hecho de las marcas estratosféricas de los QB se unía que los equipos con mayor poderío ofensivo se habían metido en los playoffs, llamaba poderosamente la atención que los dos mejores equipos de la AFC y la NFC, New England Patriots y Green Bay Patriots respectivamente, eran también las dos peores defensas no solo de la competición, sino de la historia de la NFL. Estos equipos habían prescindido de las defensas para centrarse en el ataque, sus partidos se planteaban como duelos donde lo importante el número de posesiones y anotar, ganaba aquél que más veces anotaba porque acumulaba más posesiones, la defensas no estaban pensadas para parar los ataques, fueron un mal necesario o al menos esa impresión daban, saltaban al terreno de juego pero su papel era irrelevante.
Pero sin embargo la postemporada suele funcionar con leyes diferentes y los equipos con mejores defensas se fueron abriendo camino. NO Saints y Green Bay Packers caían eliminados en playoffs, sus poderosos ataques claudicaban a las poderosas defensas de San Francisco y NY Giants respectivamente, y estos dos equipos se jugaban el derecho a estar en la Superbowl reprsentando a la NFC, la final soñada por muchos de ver a cualquiera de estos equipos jugar contra New England se esfumaba en la ronda de Divisioanles. En la AFC la cosa cambiaba un poco, los New England Patriots si avanzaban a la Superbowl, pero lo hacían porque los Baltimore Ravens, un equipo de mentalidad defensiva y un buen juego terrestre, se encargaban ellos mismos de cerrarse el camino con sus fallos clamorosos en los minutos finales de la final de la AFC, los Ravens hicieron lo mas difícil, dejar a Brady en números pedestres, pero no fueron capaces de rematar el partido.
En la Superbowl todo pudimos ver lo que sucedió, la presionante defensa de los NY Giants con un pass rush diseñado para hacer la vida a los QB imposible se imponía, Brady no encontraba ni el ritmo ni a sus WR. Es cierto que pudieron haber sentenciado el partido si Wes Welker hace una recepción que se le escapó entre los dedos. Al final el MVP fue para un jugador de ataque de los NY Giants, Manning, que estuvo muy bien, pero a nadie se le puede escapar que los héroes de aquel partido fue la defensa de los NY Giants, pero los MVP se suelen conceder a un jugador, no a una toda una DL, corazón de la defensa de los Giants.
Este año hemos tenido una pretemporada “normal”, los equipos han podido entrenar tanto en postemporada como en pretemporada con absoluta normalidad. Es cierto que el nuevo convenio colectivo limita los entrenamientos, no hay contactos hasta cierta fecha, no se puede entrenar con equipamiento completo, etc.. , pero sí se han podido practicar esos mecanismos que permiten que una defensa esté coordinada, las defensas han contado con aquello con lo que no pudieron contar con anterioridad, de tiempo para entrenar, practicar, estudiar y ajustar, y vaya que si lo hemos notado en la primera semana, lo cual no significa que en la próxima jornada no vivamos otra orgía ofensiva como las del año pasado. Alguno me dirá que esto no es así, que la semana del kickoff ha batido records en materia de anotaciones, es cierto, pero no hemos visto los números de escándalo en el juego aéreo y sí defensas mas ajustadas, mejor preparadas y esta vez sí, saltando al campo para algo mas que para hacer acto de presencia.
Tampoco a nadie se le puede escapar el altísimo número de intercepciones de la primera semana, no todas ellas son achacables a que por primera vez desde la década de los año 50 se estrenaban 5 QB rookies, propensos ellos a las intercepciones, sino que QB consagrados como Michael Vick, Matthew Stafford o Ryan Fitzpatrick se abonaron a las intercepciones, algo de lo que tampoco escaparon Brees ni Rodgers. Curiosamente dos de los QB más adictos a las intercepciones la temporada pasada como Carson Palmer o Phillip Rivers escaparon a ello, pero muchos QB debieron pensar que las defensas endebles de la temporada pasada habían regresado, y no fue así, ni un solo QB pasó de las 400 yardas y si el año pasado el QB rookie sensación lanzaba para mas de 400 yardas en su primer partido, este año Robert Griffin III, pese a jugar un excelente partido, no superaba las 300 yardas, aunque habrá que ver al QB lanzar contra defensas mas sólidas que la cuadrilla de amigos que los Saints sacaron al campo el pasado domingo, bajas aparte, la defensa de los Saints me pareció incluso de peor nivel que la del año pasado, y eso llama la atención cuando Steve Spagnuolo anda de por medio.
Otro factor que también ha contribuido a la mejora de las defensas es quizás una mayor permisividad de los árbitros en el contacto, no en las trincheras, donde se han pitado muchas penalizaciones absurdas, sino en campo abierto. Empezaba a resultar muy cansino ver a los WR reclamar faltas cuando eran simplemente objeto de contacto, los árbitros de reemplazo, no sé si por desconocimiento, o por orden de la liga, parece que no van a ser tan generosos y eso ha permitido que muchos CB puedan jugar de forma mas agresiva, ser mas físico y en resumen, limitar los daños por vía aérea, lo que de alguna forma contribuye a mejorar finalmente las defensas.
Lo ocurrido el año pasado, especialmente en playoffs, ha hecho recapacitar a algunos equipos, el ataque sin control, el poder anotador, los formaciones explosivas son fórmulas que funcionan y muy bien en temporada regular, pero en los playoffs las defensas son más agresivas, tambien les permiten mayor agresividad (siempre han existido dos clases de arbitraje) están mucho mejor ajustadas tras toda una temporada regular, hay más miedo a lanzar y están los mejores equipos. En resumen, se impone un estilo mas conservador. Esto al final supone que también en temporada regular hay que defender mejor, los Patriots son un claro ejemplo de ello, han apostado en la post temporada por jugadores de corte defensivo y se han esforzado en buscar jugadores defensivos sin perder apenas potencia en el ataque, otros como por ejemplo los NO Saints o Green Bay Packers no lo han hecho, y sí, tienen su ataques de alto octanaje, pero está por ver si eso les va a ser suficiente este año, al menos Green Bay ya vió como las gasta San Francisco, un equipo donde defensa, carrera y fundamentos técnicos y tácticos es su gran apuesta.
De momento en todos las valoraciones los San Francisco 49ers aparecen como el equipo mejor valorado, su defensa y un juego ofensivo sin fisuras ni lujos les ha supuesto encaramarse a ese primer puesto, seguidos muy de cerca por los Baltimore Ravens, otro equipo que podría dar una lección de lo que es defender y tener un ataque sin grandes lujos, no creo que los Ravens utilicen tanto a Joe Flacco como lo han usado en la primera semana.
Personalmente espero que esto sea sólo el anticipo de lo que nos espera, que las defensas parece que han regresado, o al menos han mejorado, ya me cansaba ver partidos donde había 24 posesiones y con marcadores mas cerca del baloncesto que del football. Muchos olvidan que el football mientras no se cambien las reglas lo juega un equipo que ataca contra otro que defiende, y en el equilibrio entre ambas unidades es donde realmente está el espectáculo solamente que el año pasado las defensas parece que se negaron a jugar o ser parte de esta fiesta que es el football.
- Mucho se está hablando de los árbitros y tras una polémica pretemporada ésta se ha trasladado a la temporada regular. Por lo que he podido ver no fueron determinantes en ningún partido, la parte “buena” de esta polémica es que se equivocan por igual con ambos equipos, pero aquí viene la parte mala, se equivocan demasiado, y no nos podemos dejar en el tintero lo ocurrido en Arizona donde dieron un cuarto tiempo muerto a los Seattle Seahawks en los segundos finales. También se ha comentado que son más permisivos con los contactos a los WR, lo que ha dado lugar a menos faltas de interferencias al pase, incluso se les ha visto pitar interferencias ofensivas, aunque aquí quiero decir algo, no todo contacto es necesariamente una falta y tengo la sensación que los coordinares ofensivos están creando jugadas cuyo único objetivo es buscar la interferencia en el pase mediante precisamente eso, buscando el contacto, algunos pases eran inatrapables, fuera del lugar y que sólo se explican por eso.
- En más de una ocasión he hablado de lo que llamo “infrapartidos”, son esos partidos que una vez que la temporada regular está avanzada enfrenta a los peores equipos de la liga y que mucho antes de que termine están prácticamente eliminados de los playoffs, pero lo que pocas suele ocurrir es que un infrapartido tenga lugar en la primera jornada, y no me estoy refiriendo al partido entre Jacksonville y Minnesota, dos equipos con pocas o ninguna opción esta temporada, sino el que tuvo lugar en Cleveland entre los Browns y los Philadelphia Eagles de Andy Reid. Que un QB rookie como Brandon Weeden lance 4 intercepciones en su debut puede ser normal y más cuando juegas contra una secundaria veterana y del potencial de la de Philadelphia. Que un QB veterano con más de 10 años de experiencia le iguale, y de no ser por las manos de mantequilla de algunos defensores de Cleveland lo hubiera superado, ya no es normal. Los Eagles escaparon vivos de milagro de Cleveland, donde una derrota hubiera levantado las muchas ampollas que ya existen en la ciudad del amor fraterno y con un Reid que tiene la soga en el cuello.
- Podemos debatir durante meses y años la utilidad o no de la pretemporada, personalmente me parece una completa banalidad, pero a los NY Jets les cayó la del pulpo por una de las pretemporadas más nefastas y circenses que se recuerdan, pero un partido, un solo partido, ha dejado todo en el olvido, al menos de momento. Los NY Jets de Rex Ryan se merendaron a los Buffalo Bills, donde su cacareada y carísima defensa no hizo ni acto de presencia y para desgracia de los Bills quien sí apareció y no para bien fue su QB Ryan Fitzpatrick, que se ha propuesto batir su record de intercepciones logrado la temporada pasada. El de Harvard siempre arriesga pero una cosa son los riesgos calculados, otra muy diferente los riesgos alocados. Mark Sanchez estuvo brillante y Tim Tebow jugó, Rex Ryan contento y todos felices en la gran manzana.
- Hay cosas de las que uno nunca puede dejar de pasar por alto, y aunque sea repetir no me cansaré de ello. Los fallos defensivos, como los ofensivos, son parte del juego y del toma y daca que tiene lugar en cada partido, muchos big plays o TD tienen lugar por fallos de marcaje, falta de entendimiento, o porque simplemente no existe defensa contra el pase perfecto. Pero algo que me molesta y mucho es la falta de fundamentos y el domingo en Green Bay no sólo vimos una defensa desajustada sino muchos jugadores sin el más mínimo concepto de cómo se ejecuta un tackle, y eso no tiene remedio, no se puede aprender aquello que no se tiene y muchos jugadores de Green Bay demostraron serias carencias como jugadores. Todo lo contrario a San Francisco, donde tanto los jugadores defensivos como ofensivos dieron toda una lección de lo que pasa cuando en el campo hay un equipo con fundamentos técnicos y excelentemente entrenado. Sólo un botón de muestra, Alex Smith cuando se veía presionado por la defensa lo primero que hacía es proteger la pelota, nada de un lanzamiento alocado, nada de un pase exótico, sino protección, golpe y a seguir. Y esa mentalidad es la que hay en todo el equipo, hacía tiempo que no se veía un equipo tan bien entrenado en un campo como estos 49ers. En parte recuerdan a aquellos Patriots de Bill Bellichick cuando ganaban Superbowls, no tenían talento a raudales, pero si eran un equipo excelentemente entrenado.
- Tony Romo es uno de esos personajes singulares que circulan por la liga, capaz de lo mejor y de lo peor un mismo partido, genio y figura a partes iguales. Hará dos años con motivo de la inauguración del Cowboys Stadium los Dallas Cowboys recibían a los NY Giants, todo estaba preparado para una fiesta en toda regla para los Cowboys y su singular propietario, Jerry Jones. Pero Jerry Jones no contaba con que Romo iba a tener uno de esos días en que todo lo hace mal y no le sale nada, resumiendo, hizo de auténtico aguafiestas en “Jerry´s World”. Esta temporada arrancaba como es habitual en el campo del equipo campeón, que detentaba un récord de 8-0 en estos partidos y los NY Giants decidieron darse un homenaje por sus 4 Superbowls. Por allí desfilaron ilustres jugadores de la franquicia como Otis Anderson, Phil Simms (MVP de sus primeras Superbowls) y Michael Straham con los trofeos Vince Lombardi. Los Giants, actuales campeones y que habían ganado sus dos partidos de la temporada pasada contra los de Texas se las prometían felices, pero al igual que Jerry Jones hace dos años no contaron con Romo, invitado inesperado que tenía planes muy diferentes, ell QB se destapó con una actuación de ensueño. Pero si algo debe alegrar a los Cowboys es la secundaria, Brandon Carr y Morris Clairbone han hecho que una pésima secundaria pase a ser una de las más respetadas de la liga.
- Los New England Patriots han empezado la temporada debajo del radar, con tanta atención centrada en los NY Jets, la defensa de Buffalo, los rookies Andrew Luck y RGIII, etc… Los de Bellichick, sabedores de que están en una división que dominan desde hace lustros se han centrado en una sola cosa, ajustar lo que parece ser una defensa prometedora. Los Patriots saltaron en Memphis al campo, no se complicaron la vida, Tom Brady estuvo en números terrenales y la defensa fue dando señales de su existencia. La temporada regular de los Patriots este año es para eso, para ajustar su defensa y con la vista puesta en los playoffs, ellos juegan en otra liga muy diferente.
- Me he cansado de decir que los Miami Dolphins no son un equipo en reconstrucción sino en demolición, Nadie se explica los movimientos de Jeff Ireland desde que acabó la temporada pasada y todos pudimos ver las consecuencias, Ryan Tannehill, que nadie duda de su talento por muy verde que esté, no tiene a absolutamente nadie a quien lanzar un pase. Hay high schools, no voy a decir colleges, que seguro tienen un mejor cuerpo de receptores del que dispone Miami. La defensa aguantó durante un cuarto y medio, pero en cuanto el ataque se vino abajo los Texans actuaron como el equipo veterano que son, hicieron lo justo y poco mas para ganar, y es que su objetivo no es masacrar a un rival al que pudieron masacrar, sino ganar haciendo lo justo, incluso menos de lo justo si es necesario.
- Todo amante del football tiene que estar de enhorabuena, solo así se puede calificar el regreso de sus graves lesiones de dos jugadores excepcionales como Peyton Manning y Adrian Peterson. El QB volvió exactamente al mismo punto en que lo dejó antes de su lesión, su maestría en el ataque no huddle no tiene igual en la liga y aprovechó la ocasión para entrar en el selecto club de QB que han lanzado 400 TD, se une a Dan Marino y Brett Favre. El QB aún tiene mucho que demostrar, sus lanzamientos a su lado derecho daban la sensación de faltarlas potencia, y aún no le hemos visto ser golpeado con dureza, pero si Peyton continúa al mismo nivel y por un tiempo, puede que Jim Irsay se acabe arrepintiendo de su elección puesto que Andrew Luck a pesar de su calidad es un producto por pulir. Adrian Peterson no tuvo un regreso tan sonado, Leslie Frazier quiso limitar las carreras del RB, pero el tiempo que estuvo en el campo demostró que ha regresado sino al 100%, si muy cerca de ella, la potencia estaba allí, pero lo que hacía de Adrian Peterson tan especial es su explosividad y esta no se pudo ver.
- Y termino. No sé cual es el criterio para realizar el calendario de la temporada regular, pero repasando lo que se avecina a partir del jueves, que esa es otra, lo de jugar con 4 días de diferencia entre partido y partido, lo primero que he podido observar es el descenso en el nivel de los partidos. Parece que la NFL nos quiere darlo todo en la primera semana para luego en la siguiente poner un calendario que sobre el papel resulta bastante menos interesante, o al menos a mí me lo parece.